Traducida por S. Seguí
Monseñor Martinelli acusa a la OTAN de realizar bombardeos indiscriminados, «Son una cosa inmoral.» E invita a los políticos: «Vengan a ver lo que están haciendo.» La desinformación encubre los crímenes de la Alianza: muchas víctimas inocentes, mujeres, niños y ancianos; y un país donde se ha destruido la vida social. En Trípoli, ni siquiera se puede dormir, los bombardeos son constantes e indiscriminados y las bombas estallan cerca de las casas y los hospitales. Monseñor Martinelli, obispo de la capital libia, cuenta a PeaceReporter la desesperada resistencia de una población atrapada entre las bombas de la Alianza y las garras de un régimen que sigue en pie y no parece a punto de caer.
¿Qué es lo que está ocurriendo en Libia?
Lo que sucede es lo que la OTAN decide que suceda. Las bombas están cayendo sin cesar. Usted puede imaginarse lo que están diciendo los periódicos y las televisiónes: la televisión libia no para de mostrar las víctimas civiles Brega, Trípoli y en toda Libia. Europa está perpetrando un desastre, está destruyendo la vida social de un país.
¿Las víctimas que muestra la televisión son verdaderas? ¿No son un engaño?
¡Son de verdad! Las bombas están cayendo sobre viviendas, y qué cree yo deba pensar: ¿que son víctimas falsas? Las bombas están cayendo sobre los hospitales. ¡Venga a verlo! Dígale a los responsables que vengan a ver lo que están haciendo sus bombas que caen junto a las viviendas. Los niños mueren, los ancianos mueren. Ahora mismo, en Marsa El Brega ayer murieron sesenta imanes, hombres de religión. No son cuentos, basta venir a verlo y constatarlo. La televisión está documentando constantemente lo que sucede, las muertes de inocentes. Luego, de noche, es una cosa imposible: toda la noche parece que haya un terremoto. No entiendo qué es lo que quieren atacar todavía, por qué golpean instalaciones civiles. Dicen que son instalaciones militares, pero no es cierto. Quizás no conozcan Libia. Tal vez tengan una topografía equivocada, información incorrecta. Pido pues que vengan a ver lo que Europa está haciendo, solamente eso.
¿Qué cifras proporciona la televisión libia en cuanto a civiles muertos?
No sé a ciencia cierta. Sé lo de los 60 imanes muertos en bombardeos de la OTAN en la zona de Brega y algunos niños muertos por quemaduras cerca del hospital en Trípoli. Nos invitaron a una mezquita de la capital para asistir a la conmemoración de los imanes fallecidos el pasado jueves.
Tenemos informaciones contradictorias provenientes de Libia y es difícil hacerse una idea de cómo está evolucionando el conflicto. En Trípoli, ¿cuál es la situación?
Aparte las bombas de la OTAN, la situación es en general tranquila. Claro, hay muchos problemas. La gente tiene miedo de salir. El miedo es el principal problema, porque impide llevar una vida social normal.
¿Así que la noticia que aparece periódicamente en algunos periódicos occidentales, sobre deserciones, motines y revueltas en la capital libia no corresponden a la verdad?
No, no, son todo mentiras para hacer el juego y encubrir lo que la OTAN está haciendo con sus bombas. La Alianza se ha negado incluso a una tregua para dar un respiro a la población, a pesar de los llamamientos de la ONU y el Santo Padre. Día y noche siguen los bombardeos, no podemos siquiera dormir. Continuar los bombardeos es algo inmoral.
Usted dispone de una atalaya privilegiada, por lo que deseo preguntarle ¿cuál es, a su juicio, la capacidad de resistencia del sistema: sigue en pie o está al borde del colapso?
Yo no creo que vaya a derrumbarse, por lo menos no en Trípoli. Sigue como de costumbre, a pesar de que ha reducido sus actividades y mantiene su autoridad sobre la capital y parte de Tripolitania. Por supuesto, hay un cierto endurecimiento, pero me siento bastante seguro. Las autoridades nos protegen, nos avisan si hay problemas.