Con el anuncio de su entrada a la contienda para el Senado, el representante federal por la Florida Connie Mack IV, conocido por sus ataques obsesivos contra Venezuela, tendrá que responder de su fama de bravucón cuando, antes de convertirse en político, se dedicaba a provocar peleas en los bares. Cornelius McGillicuddy alias «Connie Mack […]
Con el anuncio de su entrada a la contienda para el Senado, el representante federal por la Florida Connie Mack IV, conocido por sus ataques obsesivos contra Venezuela, tendrá que responder de su fama de bravucón cuando, antes de convertirse en político, se dedicaba a provocar peleas en los bares.
Cornelius McGillicuddy alias «Connie Mack IV» es este mismo personaje – asociado a la también congresista Ileana Ros-Lehtinen – que, hace unos meses, instó a asesinar al Presidente venezolano Hugo Chávez, y que dice tener como meta incluir a Venezuela en la lista de países terroristas del Departamento de Estado.
Hijo del fallecido Senador Connie Mack III (McGillicuddy), un padrino de la Ley Torricelli contra Cuba, y nieto de un pelotero famoso, Mack IV recogió el escaño de Fort Myers, Florida, cuando el anterior representante Porter Goss fue nombrado jefe de la CIA. En 2010, fue reelegido por un margen infinitesimal.
Mack es un típico hijo de papá que consiguió con mucha dificultad un diploma de publicista con 26 años de edad y que, como único empleo que se le conoce, fue responsable de organización de fiestas con una cadena de restaurantes de la cadena Hooters. Dicen sus detractores que su papel se limitaba a buscar muchachas para fiestas de solteros.
Pero es su fama de provocador, de bravucón, en los bares que lo caracterizó en sus años de «estudiante». A Connie Mack le gustaba iniciar peleas a «piñazos» en los lugares que frecuentaba o intentaba frecuentar
Así fue como terminó en los titulares, el 5 de febrero de 1992, después de un enfrentamiento en un restaurante de Atlanta cuando empujo violentamente el jugador de béisbol Ran Gant, jardinero de los Braves de Atlanta.
«El señor Gant trató primero de evitar al señor Mack pero tuvo que defenderse ante el ataque», explicó entonces a la prensa Jack Dalton, el abogado del pelotero. «Eventualmente, el señor Mack fue controlado por otros, incluso miembros del personal del restaurante».
Mack se partió el tobillo durante la pelea.
Días después, fue a protestar ante un tribunal que, teniendo en cuenta la provocación, le atribuyó una indemnización simbólica de… un dólar.
Mack residía en estos años en Las Vegas, capital norteamericana del juego.
Entre 1987 y 1992, fue involucrado en – por lo menos – cuatro incidentes similares.
En otras confrontaciones, Mack se fajó con un oficial de policía quien, fuera de sus horas de servicio, trabajaba de portero en un cabaret de Jacksonville, y le entró a golpes al chofer de otro carro mientras esperaba a la entrada de un puente levadizo en West Palm Beach.
Cuando estas peleas fueron tema de la campaña del 2000 para la Cámara Baja del estado, Mack se salvó al explicar que eran errores de juventud.
En un comentario sobre el tema de la candidatura de Mack al senado, el periodista Frank Cerabino del Palm Beach Post señaló, hace unos días, algunos otros obstáculos para la subida del politiquero al senado:
Uno de ellos es que después de llegar a Washington, Mack abandonó a su esposa y se casó con la representante estatal de California, Mary Bono Mack, la «ex» del cantante Sonny Bono. Se sabe también que Mack no tomó el tiempo de votar en algunos escrutinios… ni cuando el nombre de su padre se encontraba en el formulario como candidato al mismo escaño que hoy reclama.