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Páginas de la herida

El carissimo Pablo de Cuixart, la lucha contra el capital en .Cat y la quema de cajeros y furgonetas

Fuentes: Rebelión

Vitoria, marzo de 1976, 45 años después: para Pedro María Martínez Ocio /27 años), Francisco Aznar Clemente (17), Romualdo Barroso Chaparro (18), José Castillo García (32) y Bienvenido Pereda Moral (30), in memoriam (y para Juan Gabriel Rodrigo Knafo y Vicente Antón Ferrero).

Manifestaciones por la libertad de expresión. Reconozco que este objetivo era el que más me motivaba a mis 17, 18… años. Sabemos lo que es no tener «libertad de expresión». La pedíamos más que nada porque detrás de ella venían las otras libertades. Y la verdad es que reclamar esto en favor de una persona que pide que le claven un piolet en la cabeza a José Bono, por más que a menudo le salga un leve color azul en sus opiniones, o que revienten a Patxi López, y, además, decir que se le condena por meterse con el rey… lo encuentro una estafa. Me cuesta creérmelo y, como me pasa con la «historia arreglada», me indigna un poco bastante.

Ya lo he dicho más veces: el uso que se está haciendo es absolutamente político, político de mala praxis. Se busca el cuanto peor mejor, el dejar en ridículo a un sistema político que, fíjate, lo defiende gente que siempre lo criticaba porque no se buscan soluciones. Porque desde hace más de 10 años se repiten machaconamente mentiras o medias verdades confiando en que se conviertan en verdad. Pero siguen siendo mentiras, como decir que las manifestaciones las organizan jóvenes por el malestar que existe.

La gran mentira también es cuestionar a los Mossos porque las policías obedecen a los gobiernos y no salen a la calle si estos no se lo mandan. Y si esto no es así, si los Mossos van por libre, ¿qué clase de gobierno es? Para mí es tan flagrante la contradicción que escribo esto y siento como si tuviera pinchos en el asiento.

María Cruz Santos Santos (2021)

No concibo mayor ofensa para las personas que se reconocen en la obra y legado de Gramsci, saben de su vida o han leído sus cartas, sus escritos juveniles, los Quaderni o alguna Antología [1], que el tratamiento usado por Jordi Cuixart el “iluminado” en su carta abierta -“Por una vida digna”- a Pablo Hasél: “Carissimo Pablo, con este superlativo Gramsci empezaba todas las cartas a Tatiana…” [2]. ¿Cuixart escribiendo a Hasél como si fuera Gramsci escribiendo a Tania o a Yulca? ¡Qué ejemplo deleznable de revisionismo político-cultural! ¿Qué tendrán que ver la vida, la solidez, el sufrimiento y las finalidades del revolucionario sardo con las vidas y objetivos de Hasél y Cuixart? Por lo demás: ¿carissimo (queridísimo) Pablo? ¿Son amigos íntimos Cuixat y Hasél? ¿Desde cuándo?

Una breve selección de los ‘pensamiento profundos’ de la carta (las cursivas son mías): “En el año 2018, cuando presentamos Demà pots ser tu, los abogados de Òmnium me explicaron que participabas en la campaña. Y recuerdo que me hizo mucha ilusión, porque para el mayor de mis dos hijos siempre has sido uno de las raperos de referencia, y eso nos unía un poco más…La libertad de expresión se defiende ejerciéndola. En pleno siglo XXI, cuando el Estado español se consolida encabezando el ranking de represión artística, por delante de Irán y Turquía, como señala Freemuse, tú has decidido utilizar tu situación como altavoz, y eso merece un reconocimiento absoluto… Cuando se vulnera el derecho fundamental a la vida digna, no tenemos ninguna otra opción que cultivar el respeto hacia los derechos humanos, incluso por encima de la ley […]. La presión ciudadana es sobre todo una garantía contra el inmovilismo del estado de derecho, porque ninguna sociedad es libre bajo leyes a las cuales no reconoce ninguna legitimidad…”. Ni un solo apunte crítico, nada. Elogio, apoyo y apología del carissimo Hasél. Éste es el mensaje.

(Laura Borràs, por su parte, ha informado que mantuvo el pasado martes, 2 de marzo, una “larga y provechosa” conversación con Hasél en la prisión de Ponent. Según la candidata de Junts, hablaron de “política, de antirrepresión y de los que hacen de muleta del Régimen del 78”. ¿Se entendieron entonces Borràs y Hasél? Si tienen tiempo, lean los tuits que el último ha dedicado a Borràs, a Torra y al Vivales).

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Barcelona, no ha ocurrido lo mismo en otras ciudades españoles, de nuevo ha visto quemadas sus calles (las del centro de la ciudad, no las de los barrios altos y adinerados), sus escaparates y algunas sucursales bancarias. Se han podido ver también saqueos e incluso, por primera o segunda vez si no ando errado en estas últimas fechas, el incendio de una furgoneta de la guardia urbana. Una nueva versión de lo sucedido en 2019 tras la sentencia del Tribunal Supremo.

Las consignas que aún pueden verse en las paredes la ciudad hacen pensar que sí, que la cosa “inicialmente” iba de manifestarse a favor de la libertad de expresión, a favor del indulto de Pablo Hasél (toda apología o elogio del cantante rapero estalinista, como los de Cuixart, es absolutamente irresponsable e incomprensible) y en contra de la ley mordaza. Pero hemos visto también que, desde el primer momento, se han unido, como era de prever, otros elementos que han adquirido protagonismo. Los de casi todas las manifestaciones de los últimos años en .Cat. Con algún añadido sorprendente: cerca de donde vivo pueden verse estas dos pintadas, una al lado de la otra: “Visca Catalunya lliure!”; “¡Fin de la pandemia (sic)! ¡Libertad!”.

Ampurdanès, novena de la lista de la CUP por Barcelona, afirma en el tuit que les he copiado que “Nuestra lucha es la lucha de clases”. Arran, una organización juvenil de la izquierda nacional-secesionista de la que Ampurdanès fue portavoz, acompañándose de las imágenes de un cajero del BBVA y de la furgoneta incendiada, sostiene que así hay que seguir “hasta que caigan todos los responsables de nuestro malestar; los que nos dejan sin casa, sin trabajo, los que nos reprimen y anulan todas nuestras perspectivas de futuro”.

Por su parte, maduros militantes que empezaron su activismo en los últimos años del franquismo, rondan como en mi caso los 70 años, han señalado, al referirse a estas manifestaciones (el sábado 6, salvo error por mi parte, hay otra convocatoria con características similares), que no hay nada que condenar y que, en cambio, hay mucho que entender y aprender. ¿Entender, aprender? Aluden que también ellos estaban enrabiados cuando tenían veinte años y que así siguen, sin doblegarse, en pie de lucha contra el capital.

En la misma línea, Dolors Sabater, la cabeza de lista de la CUP, rechazó poner en riesgo vidas, pero, añadió, que “no sirve de nada” condenar los altercados como “si fuese la solución”. Es decir, ¡más madera!

Como vivimos tiempos de enorme confusión, también en el lenguaje, conviene señalar que cuando la joven cupaire habla de lucha de clases se entiende que se refiere a la lucha de las clases trabajadoras contra las clases dominantes en .Cat, o contra el capital o el capitalismo de ‘casa nostra’. El mensaje de Arran incide en la misma finalidad. Lo mismo puede decirse del comentario de los activistas más maduros.

Conviene recordar que la inmensa mayoría de los jóvenes antifranquistas y comunistas, libertarios y socialistas democráticos de los años sesenta y setenta del siglo pasado (dejo aparte ETA, GRAPO, FRAP y algunos grupos muy minoritarios), opuestos al criminal Régimen franquista, este sí un verdadero Régimen, estaban lejos, muy lejos, de quemar calles, mobiliario urbano, establecimientos o incluso de usar cócteles molotov. Algunas excepciones, pocas, confirman la regla general. Otros, una minoría muy minoritaria (el que suscribe entre ellos), usaban cócteles en alguna ocasión para defenderse, lanzándolos al asfalto, de las cargas de la policía franquista, sin ocultar que, en algún caso (muy pocos), se ‘agitaba’ la situación intentando ‘provocar’ con su lanzamiento una intervención más enérgica de la policía franquista (que, por supuesto, no actuaba con los miramientos que actúa la policía actual; no me olvido de las pérdidas de,ojos). ¡Querían queríamos arrastrar, estúpidamente, a los más ‘rezagados’, a los más prudentes, demostrar (sin demostrar nada desde luego) que ese camino era la única vía para derrotar a la dictadura franquista!

Afortunadamente, no fueron procedimientos extendidos en la praxis del movimiento antifranquista, incluyendo a sus sectores más anticapitalistas. Pudo el miedo jugar su papel, pero la arista principal era el convencimiento de que por ahí no se iba a parte alguna… O a una más bien: a que mucha gente cesara en su compromiso, a que se produjeran más detenciones o a que se rompieran la política de unidad.

Sin olvidarnos de la componente poliética del asunto (¿es éticamente admisible incendiar una furgoneta poniendo en peligro la vida de un guardia urbano?, ¿qué tiene de revolucionaria o rupturista esa acción?), lo segundo que conviene señalar es que cuando Ampurdanès afirma que su lucha es la lucha de clases es que esa supuesta lucha de clases, concretada en la forma en que se ha concretado estos días pasados en Barcelona y otras ciudades catalanas, no parece tener muchas simpatías entre los sectores de la clase obrera objetivamente más interesados en la lucha contra el Capital. Se podrá apelar, algunos lo hacen, a una supuesta ‘alienación política’ de estos sectores, a una supuesta falta de ‘conciencia de clase’, a que ellos practican la lucha de una vanguardia radicalizada, joven, combativa, cañera. Habrá que indicar en ese caso que esa supuesta ‘vanguardia del proletariado .Cat’ está muy, pero que muy lejos de la forma de pensar, sentir, hacer y vivir de los colectivos a los que, supuestamente, desea estar vinculada o quiere ‘llevar a la lucha’. El rechazo no puede ser más generalizado, incluido el de las trabajadoras y trabajadores que estos días pasados apelaron incluso a su propia seguridad.

Pero, ¿de verdad que la cosa va de lucha de clases? ¿De verdad que se avanza en la lucha contra el capital quemando cajeros de bancos, quemando furgonetas o saqueando tiendas de moda (criticables por cien mil motivos, lo mismo que las entidades financieras?) ¿No irá la cosa de… otra cosa? ¿De qué? Pues de lo de siempre, de demostrar que España-Estado-español es un Régimen abyecto, que coarta las libertades y reprime y encarcela al verdadero pueblo de Cataluña. Y de paso, de algunas cosas más, estas más coyunturales. La más importante de estas últimas: la formación de un gobierno nacional-secesionista, con nuevos bríos unilaterales y separatistas (el día de la marmota siempre acecha en .Cat), con papel destacado para la CUP, formando parte de ese gobierno o marcando su ritmo y finalidades desde el exterior.

En definitiva: lo sucedido en Barcelona y en otras ciudades catalanas no parece ser, ni en primera ni en última instancia, protestas juveniles protagonizadas por los sectores afectados sino otra cosa muy distinta. Montar cirios para seguir demostrando que ellos son los amos de las calles y que pueden hacer, como ya han hecho tantas veces, lo que le mejor les parezca. Son los p. amos. Un «estado mayor» en la sombra toca a formación y señala cuando hay que actuar y cuando conviene estar a la espera de circunstancias más favorables.

PS: De la profesora María Cruz Santos Santos: “Ya se ha institucionalizado la versión fácil: la culpa es del anarquismo. El próximo paso será que es de la inmigración. El repaso de algunas de las páginas más lamentables del anarquismo da legitimidad a una explicación de la violencia de estos días que vuelve a blanquear a los que realmente hacen la convocatoria, atacan a la policía y justifican la violencia que se ha ejercido. Además olvida los gestos significativos de Junts per Cat y la CUP visitando últimamente a Hasél en la cárcel, un gesto que respalda toda la protesta. Pasará a la historia: los anarquistas provocaron una revuelta. Lo dicho, todo peor de lo que imaginaba […] Las Brigatti Neri actúan desde hace décadas. Hasta ahora ningún partido político ha pedido explicaciones a la policía para que evite sus acciones. Y aquí y ahora ningún partido político se ha negado a condenar sus actos. Y me voy a poner agresiva: JxC es cualquier cosa menos defensora de la anarquía y antisistema, y aún tiene que abrir la boca para decir que se han pasado tres pueblos. Han encontrado 7 anarquistas y ya los convierten en categoría. Ni media palabra de las convocatorias de Arran y sus justificaciones desaforadas de las acciones que se derivaban. Leo los comentarios y todavía es peor. La descalificación es continua y supongo que no llegan al insulto porque La Vanguardia filtra los mensajes.”

Les dejo con tres enlaces de José Luis Martín Ramos. Serán de su interés:

1) “Sobre Montenegro y yugoslavismo”, http://slopezarnal.com/sobre-montenegro-y-el-yugoslavismo/#more-1611.

2) “Sobre derrotas estratégicas”, http://slopezarnal.com/sobre-derrotas-estrategicas-de-jose-luis-martin-ramos/#more-1607

3) “Sobre las manifestaciones del sábado 27 de febrero” http://slopezarnal.com/sobre-las-manifestaciones-de-sabado-27-de-febrero-de-jose-luis-martin-ramos/#more-1601

Notas

1) Una Antología en la que tantos hemos aprendido: Antonio Gramsci, Antología, Madrid: Akal, 2013 (presentación, selección y notas de Manuel Sacristán Luzón).

2) A Tatiana o a Julia Schucht: Mia carissima Julca, Tania carrisima.