Nacido en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en 1972, Rafael Burgos es historiador, periodista y, en la actualidad, guía oficial de Cataluña. Ha colaborado en La Vanguardia, RNE y Enciclopèdia catalana. Entre sus publicaciones cabe destacar: Cervantes en Barcelona (Marge Books, ediciones catalana y castellana). Recientemente ha publicado en Icaria, Crema catalana, un libro apasionante […]
Nacido en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en 1972, Rafael Burgos es historiador, periodista y, en la actualidad, guía oficial de Cataluña. Ha colaborado en La Vanguardia, RNE y Enciclopèdia catalana. Entre sus publicaciones cabe destacar: Cervantes en Barcelona (Marge Books, ediciones catalana y castellana).
Recientemente ha publicado en Icaria, Crema catalana, un libro apasionante sobre la corrupción, el amiguismo y los negocios turbios-más-que-turbios. Sobre esta publicación conversamos en esta serie de entrevistas.
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Volvemos al capítulo V: «Políticos: la tentación vive arriba», uno de los más esenciales. Acabamos con él la serie. El apartado tiene al clan Pujol como protagonista destacado. ¿Qué fue eso del 3%, el 5% o el porcentaje que fuera?
El capítulo al que haces referencia lo abro con el apartado que lleva por título Crema Catalana, que le da nombre al libro. Y, respecto a los porcentajes, corresponderían a presuntas comisiones que acaban en algunos partidos políticos procedentes, sobre todo, de los grandes presupuestos de obra pública. En Cataluña a muchos se nos quedó parado el corazón (no dábamos crédito) cuando en 2005 el ex presidente Maragall afirmó en sede parlamentaria aquello de «ustedes tienen un problema y ese problema se llama 3%», haciendo referencia a las supuestas comisiones cobradas por CiU en los últimos años. Todo quedó en nada. Como hemos visto después, los porcentajes parece ser que variaban, sea el caso Palau, Mercurio (Sabadell) o Adigsa (referente a la obra pública de la Generalitat y en el que se llegó a hablar de márgenes del 20%, período en el que presidía este organismo público de la Generalitat -encargado de la obra pública- el señor Felip Puig). Lo triste es que todo ello sería consecuencia de la mala financiación de los partidos políticos. Y nadie lo soluciona.
Jordi Pujol, padre, dejó la presidencia en 2003. ¿Dejó de mandar después de ello en el ámbito convergente y en su poder institucional?
La sombra de un presidente con el carisma de Pujol es alargada. Sin embargo, y a diferencia de José María Aznar o Felipe González, no intercedió tanto en el día a día de la política. Su capacidad de trabajo, como buen animal político que es, le convirtió en objeto de deseo en cualquier pueblo y asociación de Cataluña. Una actividad a la que se dedicó tras abandonar el poder. A Pujol le gusta el contacto con la gente. Impartir una conferencia en cualquier rincón del país era algo que le apasiona. No obstante, la herencia del president se llamó pujolismo, una corriente que a tenor de los últimos acontecimientos quedará relegada a un segundo plano. Lo que sí quedó bien atado fue la manera de proceder dentro de los diferentes departamentos del gobierno: adjudicaciones a dedo, amiguismo y los porcentajes de los que hablábamos antes. Desgraciadamente no es un hecho diferencial, sino más bien una práctica habitual en muchos otros lugares.
¿Por qué don Jordi salió sin apenas un arañazo del escándalo de Banca Catalana? Se ha hablado de ello estos días en la comisión parlamentaria que preside David Fernández de las CUP.
Esto lo saben muy bien los fiscales del caso José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo, quienes no se han cansado de repetir que las presiones políticas fueron determinantes para no ir más allá en la investigación. Las supuestas maniobras en este sentido del PSOE de Felipe González (y el silencio cómplice del PP de José María Aznar, después) explican muchas cosas de las connivencias entre los partidos de gobierno en uno y otro lado. Se le dibuja a uno una sonrisa cuando oye a Felipe González defender la figura de Pujol.
¿Nos explicas las vinculaciones de Josep Puig i Godes, hermano del conseller Felip Puig, con Jordi Pujol Ferrusola? ¿Son redes que dan poder y beneficios? ¿Ejemplos de economia emprenedora como dicen algunos?
Felip Puig i Godes ha pasado por las consejerías más sensibles de la Generalitat de Cataluña. Su figura siempre ha ido acompañada de un halo de misterio, puesto que los negocios de alguno de sus hermanos han estado bajo la lupa judicial. El caso de Josep Puig es curioso porque llegó a estar imputado por una supuesta estafa en un negocio turístico-inmobiliario en Punta Cana, un caso que recuerda mucho al de Jordi Pujol Ferrusola en un resort de Acapulco (México). Vale la pena saber que el propio Felip Puig (ahora consejero de Empresa y Ocupación) acabó salpicado hace años por el caso Adigsa. Habría recibido comisiones de hasta el 20% tal y como declaró el empresario constructor Antonio Salguero. Cantidades que se habría encargado de recoger Josep María Penín, pariente lejano de Puig. El nombre del político convergente, por cierto, aparecía también en algunas anotaciones manuscritas de Félix Millet.
¿Cómo lo has sabido? ¿Cómo explicas la conexión Millet-Puig?
Se publicó en su momento una anotación interceptada por la Udef en la que Millet dejaba constancia de una entrega de más de 200.000 euros al político. Corresponderían a supuestas comisiones, siempre con la prudencia que suponen las anotaciones de la Udef.
Hablando de Jordi Pujol junior. ¿De qué está acusado?
Principalmente de fraude fiscal y blanqueo de capitales. Las cantidad de dinero que habría movido a través de varios paraísos fiscales (gracias, en parte, a las suculentas comisiones que habría cobrado) son un rastro difícil de seguir y que ahora intenta esclarecer el juez Pablo Ruz.
¿Y Oriol Pujol? ¿Estaba destinado a ser el futuro president de la Generalitat catalana?
No. Es una figura política quemada a raíz del caso ITV. Su biografía recuerda a la de Jordi Pujol. Oriol es veterinario (el ex presidente es médico aunque nunca llegó a ejercer) y un gran admirador de su padre. Formó parte del llamado pinyol, un grupo reducido de políticos de CDC (también llamados talibanes) amigos de la infancia y próximos a la familia Pujol. Hace años maniobraron para aupar a Artur Mas y alejar a Duran i Lleida o Miquel Roca en la carrera de presidenciables a la Generalitat. Siempre he pensado que de esta maniobra derivan muchas de las noticias que estamos conociendo en la actualidad.
¿Estás insinuando que don Roca y don Duran van facilitando o han facilitado alguna «información privilegiada»?
Se publicó hace ya casi diez años. En el libro de Félix Martínez y Jordi Oliveres Jordi Pujol. En nom de Catalunya se apunta a las supuestas maniobras de Oriol para evitar que Duran i Lleida tomase la consejería de Governació (en la que se incluía el control de los Mossos d’Esquadra) por miedo a que investigase las actividades de sus hermanos. El entorno de Oriol, por su parte, habría elaborado informes en relación a los casos de corrupción de Unió: Pallerols y Turismo. Por su parte, es bien sabida la animadversión de Jordi Pujol Ferrusola, el mayor de los hermanos, con respecto a las pretensiones de Miquel Roca por suceder a su padre al frente de la Generalitat. El propio president insinuó que Roca estaba detrás de la primeras filtraciones que aparecieron en prensa sobre los negocios de su hijo allá por el 1992. Así al menos se lo dejó caer a Josep Caminal cuando era secretario de organización de CDC. Por cierto, a Narcís Serra, que le gustaba muchos eso de las escuchas telefónicas, el propio Pujol lo bautizó con el nombre de Torrente, el brazo tonto de la ley.
Vuelvo al hilo anterior. ¿Hay más hermanos en el punto de mira de la justicia? ¿Son, digamos, ciudadanos normales? Si no estoy mal informado son seis los hijos/hijas imputados. ¡El porcentaje global, incluyendo los progenitores, se aproxima al 90%!
Son siete los hermanos Pujol Ferrusola. La más discreta es Mireia, fisioterapeuta y en su momento estudiante de danza. Aunque estos días nos ha sorprendido tras anunciar que se da de bajo del partido. Sobresalen, eso sí, Jordi Pujol Jr., el mayor, y Oleguer, el menor. La red de intereses y empresas que han tejido es sorprendente. Casi todos ellos han trabajado directa o indirectamente para la Generalitat, algo que no los hace nada normales. Es cierto que ser hijo de Pujol y, no lo olvidemos, de Marta Ferrusola, marca. Para bien y para mal. Los problemas con la justicia aumentan por días. E, incluso, la comisión específica que se ha creado en al Parlament de Catalunya también verá desfilar a la mayoría de la familia. Eso si van porque el hermano mayor ya ha dejado claro que todo lo que tenía de decir ya lo ha declarado en la Audiencia Nacional.
¿Pero no es ésta la que se ha dado de baja de CDC porque cree que su padre no ha sido apoyados suficientemente por el partido del que fue fundador?
Exacto. Y la verdad es que me ha sorprendido su decisión, puesto que ha provocado el efecto contrario, aunque sea durante quince minutos. Siempre ha ido un poco por libre y el dar este paso adelante la coloca en primer plano. La estrategia de CiU, y los partidos con poder, se mueve siempre por intereses. Es más, si es necesario se mata al padre. Ya dijo en su momento Alfonso Guerra que quien se mueve no sale en la foto. Mireria debería saberlo.
¿Por qué citas a doña Marta Ferrusola?
Pues porque ha hecho de padre y de madre. La rigidez con la que ha educado a los hijos no es baladí. Tiene muy claro el esfuerzo y el sacrificio que la familia ha hecho por Cataluña y siempre se mostró muy crítica cuando acusaban a sus hijos de trabajar, a través de sus negocios, para algunos departamentos de la Generalitat. Claro que ella también lo hizo con Hidroplant, empresa dedicada a la jardinería.
Lo sabido hasta el momento del clan Pujol-Ferrusola, ¿crees que puede interpretarse como un ataque de España a Cataluña como algunas voces han insinuado?
La corrupción, como comportamiento, es algo inherente al ser humano que puede aparecer si las circunstancias son propicias. Aquí y allá. Es verdad que todo esta información se sabía. Los servicios secretos iban locos hace ya unos cuantos años, sobre todo cuando al empresario corrupto Javier de la Rosa le dio por contratar a detectives y bucear en el pasado empresarial de muchos de estos personajes. Una práctica cuyo objetivo no era otro que salvar los muebles, aunque fuese a costa de empañarlo todo sin ningún fundamento. Por lo tanto no es casual que se aproveche la reivindicación por el derecho a decidir en Cataluña para intentar entorpecer todo el proceso. Lo hilarante es ver cómo quienes intentan hacerlo, el PP, está de corrupción hasta el cuello e intenta aparecer como el superhéroe que acabará con ella hasta en el último rincón de España. No sabe uno si reír o llorar.
Pero si no es casual que se aproveche la reivindicación independentista para intentar entorpecer lo que llaman «proceso», la verdad es que los servicios secretos a los que aludes no se están luciendo mucho. No parece que hayan conseguido mucho hasta el momento. La habilidad no parece una de sus grandes virtudes.
Tienes razón. Pero hay que tener cuidado. A veces los falsos informes, pienso en la Udef, no es tanto porque se sea más o menos torpe recopilando información como porque se tenga objetivo de intoxicar a la opinión pública. Ya sabemos que determinados medios de comunicación gustan mucho de este tipo de noticias que les sirven en bandeja. La estrategia de la tinta del calamar. En este caso han dado con un movimiento cohesionado y bien organizado, lo cual requeriría un tipo de táctica más inteligente.
¿Te crees algo de la declaración de finales de julio del molt ex honorable? ¿La cosa realmente va de herencias?
La cosa creo que va de cortafuegos familiar. Y ahí la figura de Marta es fundamental. Otro factor que no se tiene muy en cuenta ante tal número de cifras y datos es el humano (o psicológico). Pujol es un animal político, cierto, pero, ¿y la figura paterna? Gobernó Cataluña durante muchos años mientras se desentendía de sus hijos. Y esto también pesa.
Una cosa sorprendente: Jordi Pujol, un nacionalista catalán, independentista en sus últimos años, fue nombrado, por el ABC si no recuerdo mal, «español del año». ¿Cómo fue eso?, ¿cómo se come?
Pues en vista de lo que venimos comentando no resulta tan extraño. De él dependió la gobernabilidad de España durante los períodos en que PSOE o PP no sumaban mayoría absoluta. Cuando pase todo esto Pujol será recordado como un gran estadista catalán y español. Sin él no se entiende el sostén de un sistema político que ahora hace agua por todos los lados.
¿De verdad que será recordado como un gran estadista? ¿La historia dictará esa sentencia sabiendo lo que estamos conociendo?
Mi corazón está dividido entre el del historiador y el del periodista que llevo dentro. El segundo apuesta por la rapidez y la inmediatez. En este caso cuesta pensar a día de hoy que Pujol será recordado así; sin embargo, con el tiempo se le acabará reconociendo el papel de estadista y la habilidad por negociar y pactar en un determinado momento y contexto, cualquiera que sea nuestra ideología. Pienso, quizás me equivoque, que las cosas irán por ahí. Ahora hay mucho ruido. Además, es un estudio que deberá hacer la generación futura. Radiografiar, en toda su extensión, al personaje. Con sus luces y sus sombras.
¿Reconociendo qué papel de estadista, el que ha favorecido durante años las aristas privadas asociadas a la sanidad y enseñanza? ¿La habilidad por negociar y pactar en un determinado momento y contexto dices? ¿Eso es siempre que merezca y deba ser recordado? De hecho, ¿qué tipo de pactos consiguió CDC? ¿Las primeras contrarreformas laborales no llevan su firma?
Suscribo muchas de las cosas que dices, Salvador. Estoy hablando de cómo creo que será recordado y, quizás, repito, me equivoque. En cualquier caso, no significa que yo justifique este tipo de políticas o esté de acuerdo con ellas.
Un personaje ahora olvidado pero con importantes relaciones con «la familia» y con los Borbones: don Javier de la Rosa. ¿No fue premiado con algo que ahora no puedo precisar (tal vez el empresario del año o similar) cuando Pujol gobernaba? ¿Qué relación tenía con el clan?
Siempre se ha dicho, aunque no fueran exactamente estas palabras, que Pujol se refería a De la Rosa como el empresario modelo. Luego se añadiría aquello de que acabó en la Modelo. De la Rosa fue clave para entender el proyecto que ahora es Port Aventura. Un salvavidas al que se agarraron Maicà Alavedra y Lluís Prenafeta. Los orígenes del empresario hay que buscarlos en la Banca Garriga Nogués, donde ya empezó a hacer de las suyas. Luego dio el salto con el caso KIO, en el que dejó empantanados a los inversores kuwaitíes llevándose no pocos cientos de millones. Él mismo declaró haber pagado comisiones a Juan Carlos I a través de su entonces administrador Manuel Prado y Colón de Carvajal. Conviene recordar que cuando De la Rosa era un referente empresarial se acercaban a él no pocos personajes: Xavier Trias, José Manuel Lara o Carles Vilarrubí. Ahora ya nadie se acuerda.
¿Xavier Trias, el alcalde de Barcelona? ¿Y por qué ese acercamiento?
Entonces De la Rosa era un personaje muy poderoso. Un maná que hacía y deshacía. Resolutivo, sobre todo para un gobierno donde el sector negocios tenía mucho peso. No olvidemos que el hermano de De la Rosa, Antonio, pasó a trabajar al Departament de Governació que dirigía Xavier Pomés por recomendación de Xavier Trias. Lo sacaron de su puesto en el Ayuntamiento cambiándolo de institución. Tal cual. Y así, entre 1998 y 2004, se llevó más de 330.000 euros de sueldo. ¡Qué selectiva es la memoria!
Dos personajes más: Macià Alavedra y Lluís Prenafeta. ¿Qué papel han jugado en esta trama de la crema catalana?
Siguiendo con el símil culinario, parece que están en todas las salsas. La familia Prenafeta era propietaria de la empresa de piel Tipel, en la que trabajó, por cierto, Artur Mas.
¡Mira por donde!
Alavedra, por su parte, estuvo imputado en el caso Pretoria. Ambos aparecían como presuntos receptores de comisiones por interceder en la venta de terrenos o hacer de puente de algunas multinacionales para establecerse en Cataluña. Fueron una especie de guardia pretoriana de Jordi Pujol. El sector negocios de CiU.
Lo que sabemos del caso Pujol, ¿afecta tan sólo a la familia o, en tu opinión, tiene prolongaciones en CDC, en la coalición CiU y, más en general, entre las gentes de las 400 familias de las que nos habló don Félix Millet?
Todo es una gran telaraña muy bien tejida (y durante muchos años) en la que cada uno jugaba su papel y obtenía un beneficio por ello. No nos olvidemos que Unió, ese pequeño gran partido de Duran i LLeida, ha sido un actor indispensable en todo ello. La labor de lobista del democristiano, así como su defensa a ultranza de la monarquía y la gran banca, lo convierten en una pieza de caza mayor a la hora de entender todas estas connivencias.
¿Qué esperabas de la declaración de Pujol del 26 de septiembre?
Poca cosa. Pensé que repetiría más o menos su confesión sin aportar nada nuevo. Piensa que ahora no es Pujol quien habla sino su despacho de abogados. Por cierto, estaría bien que la señora Alicia Sánchez Camacho imitase al ex presidente y declarase también en el Parlament. A ver si así entendemos algo del vodevil del restaurante La Camarga.
A ver, a ver, si hay suerte. Te pregunto ahora por la reacción de la sociedad catalana.
Cuando quieras.
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