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El congreso estadounidense congela las ayudas a los grupos anticastristas de Miami tras destaparse numerosos casos de corrupción

Fuentes: Aporrea / Antv Noticias/Rebelión

El Congreso congeló los 45 millones de dólares en fondos asignados en el 2008 al programa prodemocracia en Cuba de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) después de varias auditorías y casos de fraude masivo, según informó The Miami Herald. En un esfuerzo por levantar la congelación de los fondos, la USAID ordenó el […]

El Congreso congeló los 45 millones de dólares en fondos asignados en el 2008 al programa prodemocracia en Cuba de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) después de varias auditorías y casos de fraude masivo, según informó The Miami Herald.

En un esfuerzo por levantar la congelación de los fondos, la USAID ordenó el viernes una revisión a fondo de sus programas para Cuba y suspendió a un grupo anticastrista de Miami que gastó por lo menos 11.000 dólares de fondos federales en artículos personales.

 

 

El representante Howard Berman, demócrata por California, ordenó la congelación de los fondos el mes pasado, en parte como respuesta a un desfalco de 500,000 dólares protagonizado por el Centro por una Cuba Libre en Washington, que salió a la luz anteriormente este año, dijeron funcionarios federales.

 

 

En un memorando enviado el viernes a varios congresistas, Stephen Driesler, subgerente adjunto de USAID a cargo de Asuntos Legislativos y Públicos, fijó que la entidad implementó recientemente revisiones financieras más estrictas. La nueva revisión reveló irregularidades en el Grupo de Apoyo a la Democracia, un grupo de Miami criticado en el pasado por usar fondos federales para enviar juegos de Nintendo a Cuba.

 

 

El director ejecutivo de Grupo de Apoyo admitió que un empleado usó la tarjeta de crédito de la organización para comprar miles de dólares en artículos personales y los facturó a los fondos asignados a promover cambios democráticos en Cuba, indicó el memorando de Driesler.

 

 

La entidad ha suspendido la financiación del grupo hasta que se realice una revisión más profunda y el dinero se reembolsó, dijo Driesler, quien en una entrevista telefónica declinó identificar los artículos adquiridos.

 

 

«La USAID ha decidido realizar una revisión inmediata de todas las donaciones de fondos para determinar dónde existen vulnerabilidades financieras y cómo solucionarlas para fortalecer el programa para su éxito a futuro», expresó el memorando. «Todas las donaciones están sometidas a revisión, y dependiendo de los resultados, algunas donaciones se suspenderán parcialmente», agregó.

 

 

Frank Fernández Trujillo, director ejecutivo de Grupo de Apoyo, no devolvió varios mensajes para que comentara al respecto.

 

 

El anuncio de que USAID realizará una revisión a fondo de su controversial programa de $45 millones se considera un desarrollo significativo que refleja una mayor fiscalización del Congreso sobre el programa.

 

 

Un informe de la Fundación Nacional Cubano Americana dado a conocer en mayo mostró que menos del 17 por ciento de los $65 millones invertidos en asistencia federal a Cuba en los últimos 10 años se invirtieron en «asistencia directa en la isla». El grueso de los fondos, indicó el informe, se dedicó a estudios académicos y gastos de organizaciones con sede fuera de Cuba especialmente en Miami y Washington.

 

 

El informe se hizo eco de las conclusiones de una investigación de The Miami Herald en el 2006 y una auditoría de la Oficina de Fiscalización del Gobierno, brazo investigador del Congreso, que halló poca supervisión sobre los programas, y sale a la luz en momentos que el gobierno del presidente Bush se prepara para entregar la cifra récord de $45.7 millones en fondos a los programas prodemocracia en Cuba este año. Esa cifra es el triple de lo invertido el año pasado.

 

 

En lo que constituye un cambio importante, el gobierno de Bush ordenó este año una modificación profunda en las donaciones, favoreciendo a grupos internacionales por encima de organizaciones del exilio en Miami.

 

 

Frank Calzón, director ejecutivo del Centro para una Cuba Libre, hizo énfasis en que el fraude de $500,000 en su organización no lo descubrió una auditoría federal, sino él mismo. Agregó que Berman, quien dirige la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara, presionó por las auditorías porque se opone a la política del presidente Bush hacia Cuba.

 

 

«Creo que cualquier supervisión adicional está bien. No tengo ningún problema con eso», dijo Calzón. «Yo diría que la motivación es simplemente política. Si el Sr. Berman concordara con la política del presidente Bush hacia Cuba, no estaría detrás de esto».

 

 

La oficina de Berman no devolvió llamadas para comentar al respecto.

 

 

Por su parte, los críticos dicen que la decisión de USAID no va lo suficientemente lejos.

 

 

«Los que hemos seguido este tema estamos alarmados sobre el programa», dijo Sarah Stephens, cuya organización, Democracia en las Américas, cabildea a favor de un cambio en la política estadounidense hacia Cuba. «Nos complace que el Congreso haya comenzado a hacer preguntas, y dado lo que hemos conocido sobre posibles hechos de corrupción y despilfarro, opinamos que el Congreso necesita congelar la financiación y seguir investigando a fondo».