La línea política «Neocon» está dispuesta a todo con tal de mantener la supremacía de EE.U,U sobre el resto del mundo. Para ello, en los últimos 30 años ha orquestado guerras que han enlutado el planeta.
El Presidente Biden no cuenta con información precisa y actualizada que le permita concluir que Rusia prepara una agresión nuclear a gran escala, declaró John Kirby, portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. Se refería a que Biden dijo: “No hemos enfrentado la posibilidad del Armagedón desde Kennedy y la crisis de los misiles en Cuba, tenemos una amenaza directa del uso de armas nucleares si, de hecho, las cosas continúan por el camino que han ido… Putin no bromea cuando habla del uso de armas nucleares tácticas o de armas biológicas o químicas”.
Según Jonh Kirby, este comentario no se basó en alguna información o en indicios de que Putin hubiera tomado dicha decisión y no se conoce que Rusia hubiera decidido utilizar armas nucleares ni algo que haga al Pentágono reconsiderar su postura nuclear estratégica; tal vez, intentaba apaciguar la histeria desatada en el mundo occidental luego de escuchar las palabras de Biden.
Donald Trump considera que, por culpa de la estupidez de Biden, el planeta se encuentra en peligro: “Debemos exigir la negociación inmediata de un fin pacífico a la guerra en Ucrania o terminaremos en la Tercera Guerra Mundial. Nunca habremos tenido una guerra como esta y todo se debe a gente estúpida que no entiende nada. Tenemos que ser inteligentes y ágiles. Tenemos que saber qué decir y qué hacer. Y estamos diciendo exactamente lo incorrecto”, concluyó.
La excongresista y exprecandidata presidencial Tulsi Gabbard abandonó el Partido Demócrata, al que calificó de “camarilla elitista de belicistas, que están arrastrando a la nación cada vez más cerca de la guerra nuclear”. El diputado Matt Gaetz sostuvo: “Ante la amenaza de una guerra nuclear, no vale la pena mantener a Ucrania como la meca internacional del lavado de dinero”. La diputada Marjorie Taylor Greene afirmó: “La ayuda estadounidense a Kiev ha matado a miles y miles de personas y ha hecho subir drásticamente el costo de vida en todo el mundo. El congresista Paul Gosar exigió: “No más ayuda para financiar una guerra en la que no deberíamos participar. Biden y su familia criminal pueden estar en deuda con Zelenski, pero Estados Unidos no le debe nada”; antes había reclamado que Biden financiase a Kiev, en lugar de invertir esos millones de dólares en solucionar los problemas de EEUU.
¿Y qué fue lo que realmente dijo el Presidente Putin? Denunció la política agresiva de Occidente y recordó a los altos directivos de la OTAN, que amenazan abiertamente con la posibilidad y la admisibilidad de emplear armas nucleares contra Rusia e incluso indican los lugares donde las van a arrojar, que su país también dispone de armas de destrucción masiva, algunas de las cuales son más avanzadas que las de la OTAN. “En caso de una amenaza a la integridad territorial de nuestro país, para la defensa de Rusia y su pueblo, sin duda usaremos todos los medios disponibles. Esto no es un bluff. Aquellos que tratan de chantajearnos con armas nucleares, deben saber que la rosa de los vientos podría girar en su dirección”.
Muy distinto de lo que afirmó el Presidente Biden; sin embargo, mucha gente cree que el mundo se encuentra al borde del Armagedón atómico y que Rusia está dirigida por un irresponsable, Putin, quien no bromea cuando habla del uso de armas nucleares tácticas o de armas biológicas o químicas. ¿Cómo así? Si nunca lo dijo. Difícil de entender, pero fácil de explicar. Sucede que la versión de Biden fue muy promocionada, en cambio, es casi desconocida la declaración de Kirby y la de Putin, totalmente tergiversada. Se trata del arte suprema de saber mentir, cuando se engaña diciendo parte de la verdad, pero callando lo más esencial. ¡Bravo! La gran prensa mundial merece el Premio Nobel a la patraña.
La verdad es que la doctrina nuclear de Rusia sólo prevé medidas de respuesta destinadas a impedir la destrucción de la Federación Rusa por medio de ataques nucleares directos o por otras clases de armas que pondrían en peligro la existencia misma del Estado ruso; la decisión final le recae al mandatario del país.
En la contraparte, existe el poderoso grupo de los neocón, que están dispuestos a todo con tal de mantener la supremacía de EEUU sobre el resto del mundo. Para ello, en los últimos 30 años han orquestado guerras que han enlutado el planeta y crearon las condiciones que desembocaron en el conflicto de Ucrania y en la crisis energética que afecta gravemente a Europa, cuyos dirigentes, al obedecer las directivas de Washington, han saboteado a su propia economía en detrimento de su pueblo. Es evidente que los neocón intencionalmente buscan que el mundo entero colapse.
Gran parte de lo anteriormente dicho tiene que ver con la política interna de EEUU, donde se libra una batalla intransigente, ahora que están próximas las elecciones de noviembre. Una prueba de ello es la investigación a Hunter Biden, hijo del entonces vicepresidente Joe Biden, encargado por el Presidente Obama de manejar los asuntos de Ucrania. Treinta y tres senadores de EEUU lo acusan de haber cometido numerosos delitos federales, entre otros, fraude fiscal, lavado de dinero y cabildeo con Ucrania, China…. Un segmento de la investigación se centra en la compañía ucraniana Burisma, de la que Hunter Bidden fue miembro de la junta directiva con un sueldo mayor a 50.000 dólares mensuales, sin tener ninguna competencia para ocupar dicho cargo. Joe Biden declaró el 2016, que por gestión suya EEUU congeló al gobierno ucraniano un crédito de mil millones de dólares mientras no despidiera al fiscal Viktor Shokin, que investigaba la corrupción de Burisma. Una vez que Shokin fue despedido, se anularon los cargos criminales contra dicha empresa y se entregó el crédito a Ucrania.
El New York Post reveló que el FBI se negó a profundizar el contenido de una computadora que pertenecía a Hunter Biden e hizo correr el rumor de que se trataba de desinformación rusa de provecho para Donald Trump; se ignoró esta información verídica, y Joe Biden ganó la elección presidencial.
Mark Zuckerberg declaró que Facebook no divulgó el artículo del New York Post, porque agentes del FBI le dijeron: “Pensamos que hubo mucha propaganda rusa en las elecciones de 2016; les ponemos sobre aviso de que está a punto de haber algún tipo de revuelo similar a aquello. Así que, estén atentos”. El FBI instruyó a sus agentes para que no examinaran el contenido de la portátil de Hunter Biden hasta después de las elecciones presidenciales de 2020.
En opinión de Donald Trump, esto supone fraude e interferencia electoral masivo a un nivel nunca antes visto en EEUU, por lo que pidió que se le declare ganador legítimo o que de manera inmediata se repitan dichos comicios. Las esperanzas de ganar en noviembre el control de la Cámara baja lo animan a aprovechar ese resultado para destituir a Joe Biden, al que considera no apto para ejercer las funciones presidenciales.
El Presidente Biden llamó a luchar contra Make America Great Again, MAGA, de Trump, según él, “una organización política que amenaza a Estados Unidos, un extremismo que no respeta la Constitución, no cree en el Estado de derecho, no reconoce la voluntad del pueblo, se niega a aceptar los resultados de las elecciones libres y amenaza a los fundamentos de la república. Las fuerzas de MAGA están determinadas a llevar a este país hacia atrás, hacia unos Estados Unidos sin derecho de elegir, sin derecho a la privacidad, sin derecho a la anticoncepción, sin derecho a casarse con quien amas… Durante mucho tiempo hemos dicho que la democracia estadounidense está garantizada, pero no lo está. Tenemos que protegerla y defenderla. No me quedaré de brazos cruzados viendo cómo nos quitan la libertad más fundamental de nuestro país, la libertad de votar. Con cada fibra de mi ser defenderé la democracia y pido a todos los estadounidenses que se unan a mí”.
Ante tanto antagonismo, el expresidente Carter advirtió: “Ahora, nuestra gran nación se tambalea al borde de un abismo cada vez mayor. Sin una acción inmediata, corremos un riesgo real de un conflicto civil y perder nuestra preciosa democracia”.
Jens Stoltenberg, secretario de la OTAN, hábilmente ocultó el propósito del proyecto neocón al declarar: “Es importante para todos nosotros que Ucrania gane esta batalla. En caso de que el Presidente Putin gane el conflicto, no sólo será una derrota para los ucranianos, sino que será una derrota y un peligro para todos nosotros, porque hará que el mundo sea más peligroso y esto provocará que seamos más vulnerables a futuras agresiones rusas”. ¡Miente! El meollo del asunto es el siguiente: Esta crisis es parte de las contradicciones de la élite que gobierna el mundo, que está obsesionada por el sólo hecho de que exista Rusia, país cuyo pueblo no es obsecuente. De ahí, el apoyo que EEUU y sus vasallos dan a los nazis de Ucrania, la causa de la guerra a muerte que se libra contra Rusia y las campañas de difamación sobre la nación rusa. Esto explica el discurso caótico y errático de Biden, al que hay que dejar hablar y que culpe a Putin de los problemas de EEUU, pues el pez por su boca muere.
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