El ministerio de defensa del Gobierno de Malí anunció que el ejército tomó el control de todas las bases de la rebelión en el norte del país, después de una ofensiva iniciada hace varias semanas. En una nota difundida ayer, el ministerio además aseguró la «derrota total de los rebeldes de la Alianza Tuareg de […]
El ministerio de defensa del Gobierno de Malí anunció que el ejército tomó el control de todas las bases de la rebelión en el norte del país, después de una ofensiva iniciada hace varias semanas. En una nota difundida ayer, el ministerio además aseguró la «derrota total de los rebeldes de la Alianza Tuareg de Mali del Norte para el Cambio (ATMN)» de Ibrahim Ag Bahanga, el último grupo armado activo en el país, que rehúsa formar parte del proceso de paz de Argel.
«Todas las bases logísticas y operativas del movimiento en Tin Assalek, Abeibara, Boureissa, Inerdjane y en Touksimène este han sido tomadas y ahora están bajo el control de los militares», afirmaba el documento según el cual 22 combatientes fueron arrestados y numerosas armas, gran cantidad de combustible y vehículos, incautados.
El jefe de los rebeldes, Ag Bahanga, logró escapar de la operación y está siendo buscado por el ejército y las fuerzas del orden.
Para el domingo está prevista en Kidal, una pequeña ciudad del norte considerada un feudo de la rebelión, una ceremonia para el regreso pacífico de más de 500 ex combatientes.
Ag Bahanga se opuso durante mucho tiempo a los acuerdos firmados en Argel en 2006, que comprometían a los rebeldes a no reclamar más un estatuto autónomo para el norte de Malí a condición de que el gobierno acelerase el desarrollo de las tres regiones del norte: Kidal, Gao y Tombuctú.
El ATMN exigía la disminución de la presencia militar en la zona de Tinzaouatène, en la frontera con Argelia, pero obtuvo una respuesta negativa por parte del Gobierno, según el cual el área es un lugar de tránsito para el tráfico internacional de drogas.