Cuando en 1975 Bucharaya Beyún (Dajla, 1956) era un estudiante más de Económicas en la Universidad Complutense, una amiga le dijo: «Os van a vender». Bucharaya no la creyó, pero este pronóstico agorero se hizo realidad poco después. Han pasado 33 años y el que ahora es el delegado del Frente Polisario en España subraya […]
Cuando en 1975 Bucharaya Beyún (Dajla, 1956) era un estudiante más de Económicas en la Universidad Complutense, una amiga le dijo: «Os van a vender». Bucharaya no la creyó, pero este pronóstico agorero se hizo realidad poco después. Han pasado 33 años y el que ahora es el delegado del Frente Polisario en España subraya que su pueblo no espera que los Gobiernos occidentales «sean prosaharauis», sino sólo que se respete la legalidad internacional: las resoluciones de la ONU que, desde hace décadas, sancionan el derecho a la autodeterminación de los Hijos de las Nubes.
33 años de exilio, ¿aún conservan la esperanza?
En 1975, nadie pensó que los saharauis resistiríamos. Marruecos nos subestimó y ése fue su gran error. Cuando aceptaron el referéndum de autodeterminación en 1982 (Marruecos se ha negado desde entonces a celebrarlo), fue porque la guerra les salía muy cara. Los soldados marroquíes no defendían, como nosotros, sus casas y a sus familias; no soportaban los 50º del desierto y muchos se rendían. Nosotros perseguíamos a sus blindados con un Land Rover.
¿La Administración de Obama cambiará las cosas?
EEUU tiene como prioridad Irak y Afganistán, si bien es cierto que las declaraciones de Obama en favor del multilateralismo y el respeto de las leyes internacionales son estimulantes y, por otra parte, han puesto nervioso a Marruecos.
El nuevo enviado de la ONU, el diplomático Christopher Ross, inicia su mandato ¿marcará una diferencia?
Ross conoce muy bien el mundo árabe, habla la lengua y se ha comprometido a respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad, en especial la que instaba a las partes a negociar «sin condiciones previas». Ahora se abre la posibilidad de buscar una solución acorde a la legalidad internacional.
Marruecos demoró cuatro meses su visto bueno a Ross.
Los marroquíes están nerviosos. La razón es que saben que están violando el derecho internacional y también que el nuevo enviado es un hombre íntegro, que pertenece a una Administración que ya ha aclarado que no va a trabajar con grupos de poder.
¿Qué esperan de España?
Los saharauis no pedimos a España que se ponga de nuestro lado, sino del lado de la legalidad internacional. Y eso a pesar de que España sigue siendo responsable del Sáhara moral, jurídica y hasta políticamente. Por mucho que quiera desentenderse, y como confirmó en 2002 el dictamen Corell (Hans Corell era vicesecretario general de Naciones Unidas), España es aún la potencia administradora del Sáhara.
Ustedes son muy críticos con el Gobierno español.
El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero se ha ido alejando del derecho de autodeterminación y acercando a las tesis marroquíes. Con esta actitud, su Gobierno da oxígeno a Marruecos y no contribuye a encontrar una solución, cuando lo que debería hacer es liderar su búsqueda y acabar con esta asignatura pendiente. Con sus declaraciones ambiguas, el Gobierno español contribuye a mantener la intransigencia marroquí. Un ejemplo es el viaje que Elena Valenciano, la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, ha hecho hace días a Marruecos. Allí se ha reunido con miembros del CORCAS (el Consejo Real Consultivo para los Asuntos del Sáhara), un organismo nombrado a dedo por Mohamed VI que no tiene ninguna legitimadad. El único representante del pueblo saharaui reconocido por Naciones Unidas es el Frente Polisario.
Ustedes denuncian que a Marruecos se le da un trato de favor.
Sí. No entendemos la doble vara de medir que España, Francia y la UE dispensan a Marruecos, un país que exporta hachís, que viola los derechos humanos y la legalidad internacional. Y aún así, se le concede un estatuto de relación privilegiada con la UE. No sólo eso, la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental) es la única misión de este tipo que no tiene competencias para vigilar el respeto a los derechos humanos. Cuando se planteó esta posibilidad, Francia amenazó con ejercer su veto en el Consejo de Seguridad. Cuando estos países callan ante las atrocidades, Marruecos se siente impune.
Las cuatro rondas de negociaciones con Marruecos en Manhasset (EEUU) no han dado fruto ¿habrá una quinta?
Nosotros no estamos en contra de las negociaciones, pero no estamos dispuestos, como pretende Marruecos, a discutir sólo su plan de autonomía (este proyecto descarta la autodeterminación) Nos sentamos a la mesa con nuestro verdugo; se nos pide que negociemos con quien tiene un puñal en nuestro cuello, y encima Marruecos no respeta la condición de negociar «sin condiciones previas». Tras las lamentables declaraciones del anterior enviado del Secretario General (Peter Van Walsum afirmó que la independencia no era una opción realista), no toleraremos que se utilice estas negociaciones para intentar aparcar el conflicto bajo el paraguas de la ONU forzándonos a aceptar el plan marroquí. Nadie nos puede decir que tenemos que ser marroquíes.
¿Ustedes descartan estudiar este plan?
Marruecos ocupa el Sáhara y punto. Este plan es sólo otra cara de esta ocupación y ni lo tenemos en cuenta. Este proyecto no se lo creen ni ellos.