Bucharaya Beyun, miembro de la dirección nacional del Frente Polisario y delegado saharaui para España, nos recibe unos días después de la última ronda de negociaciones entre el Frente Polisario y Marruecos en Estados Unidos. Beyun critica la postura española frente al conflicto y asegura que los saharauis están dispuestos a volver a las armas […]
Bucharaya Beyun, miembro de la dirección nacional del Frente Polisario y delegado saharaui para España, nos recibe unos días después de la última ronda de negociaciones entre el Frente Polisario y Marruecos en Estados Unidos. Beyun critica la postura española frente al conflicto y asegura que los saharauis están dispuestos a volver a las armas si no se lleva a cabo el referéndum mediante el cual podrían alcanzar la autodeterminación. «El chantaje permanente que ejerce Marruecos sobre España es inadmisible», dice.
-Ha habido una ronda de encuentros entre el Frente Polisario y Marruecos en Estados Unidos pero, como siempre ocurre, no se ha avanzado mucho. ¿Cuáles son sus expectativas frente a futuras reuniones?
Las reuniones no van a conseguir nada porque cuando Marruecos aceptó negociar no lo hizo con la sincera voluntad de alcanzar una solución. Quienes apoyaron a Marruecos en su día -España incluida-, no querían una salida negociada, sino aparcar el conflicto bajo el paraguas de la ONU y, así, obligar al Polisario a aceptar las condiciones marroquíes a pesar de que el contenido de la resolución habla de ir a las negociaciones sin condiciones previas. Estos encuentros parten del rechazo de Marruecos a la aplicación de un referéndum. La ONU instaló la Minurso, que es la comisión para llevarlo a cabo y se hicieron todos los trabajos técnicos, incluso un censo electoral para determinar cuántos saharauis podían votar. Se determinó que eran unas 85 mil personas de las cerca de 200 mil que se presentaron como candidatas.
-Aún así la Ministra de Relaciones Exteriores, Trinidad Jiménez, ha asegurado recientemente que al Frente Polisario le resultaría complicado establecer un censo electoral.
Eso es completamente falso. No es cierto. Es un argumento que se buscó para defender la teoría marroquí de que el referéndum no es posible por razones técnicas. Los impedimentos que hay son la falta de voluntad política que tiene Marruecos arropado por el apoyo de España y Francia. Lo que dijo la ministra no tiene fundamento. Yo me pregunto, ¿por qué España tiene tanto miedo a que los saharauis puedan decidir? A lo mejor deciden ser marroquíes. Pero que se les permita decidir. Las declaraciones de Trinidad Jiménez se inscriben dentro de la campaña frenética que ahora mismo está llevando a cabo el Gobierno español contra el pueblo saharaui.
-¿Cree usted que España teme a Marruecos? ¿Por qué?
Yo estoy convencido de que Marruecos tiene suficientes métodos de presión y de chantaje sobre este gobierno y lo obliga a torcer su brazo. ¿Cuáles son esas formas de presión? Pues no lo sé. Lo que sé es que las razones de España no son convincentes. Siempre se habla de intereses económicos. ¿Cuáles? España solo tiene unas 600 pequeñas y medianas empresas en Marruecos. Eso es incomparable con el volumen de inversión de Repsol, Cepsa y Gas Natural en Argelia. Yo no creo en los intereses económicos, tampoco es comparable con los intereses que puede tener España mañana en un Sáhara independiente. ¿Intereses estratégicos? Marruecos siempre será una zona de influencia francesa en primer lugar, americana y después española. Que quieren que Marruecos pare la inmigración ilegal, las drogas…Eso es una espada de Damocles que siempre pende sobre España. Es un chantaje constante. Y es inadmisible. Marruecos dice ser el muro de contención del terrorismo. ¿De cuál? De su propio terrorismo, del que está en Casablanca, en Marraquesh…El caldo del cultivo está en las grandes ciudades donde hay injusticia, marginación, desigualdad, discriminación y pobreza. Allí es donde se origina el terrorismo. Según la prensa española en los atentados del 11-M la mayoría de los autores eran marroquíes. ¿Cree usted que muchos marroquíes pueden hacer algo sin que su gobierno esté al tanto? El terrorismo que Marruecos quiere venderle a Europa es su propio terrorismo, porque su frontera sur es el Sáhara occidental, y en el desierto no hay terrorismo. Cada vez que Marruecos presiona o chantajea, España cede. No entiendo como un estado miembro de la OTAN y la UE, cede tanto ante una monarquía feudal. Luego están los partidos políticos, que siempre apoyan un Sáhara independiente.
-Los partidos políticos, como usted bien dice, apoyan la causa saharaui, pero mientras están en la oposición. Al llegar al poder parece que se les olvida. Ha sido el caso del PSOE.
El PSOE como partido siempre ha estado con nosotros. Cuando ocurrió el desalojo del campamento varios gobiernos autonómicos dirigidos por socialistas lo condenaron. Es la actual cúpula de este gobierno la que apoya la ocupación marroquí.
-Las palabras del Ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, según las cuales el Frente Polisario debe considerar la posibilidad de una autonomía, ¿cree que reflejan la postura real del Gobierno?
Es la demostración material del compromiso de este gobierno con la tesis marroquí. La campaña frenética de España, a través de sus portavoces, deja claro que Marruecos está en una situación difícil porque su propuesta de la autonomía es obsoleta. Y España nos traiciona de nuevo. Antes fue Franco y ahora lo hace un gobierno socialista. Eso es lo horrible. Quieren hipotecar el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, cosa que no vamos a admitir. No lo hicimos antes, cuando éramos más débiles, sin medios, sin experiencia, sin apoyo internacional…Ahora tenemos una treintena de embajadas, 83 países que nos reconocen, somos miembros de la Unión Africana, tenemos un ejército, hombres suficientes para impedir que Marruecos consume la ocupación militar.
-La confrontación bélica sigue siendo una opción para ustedes…
Nunca la hemos desechado. Nosotros firmamos el alto al fuego no por la paz ni el armisticio. Lo hicimos para crear las condiciones para el referéndum. Si no, no tendría sentido. Si la comunidad internacional no da una solución aceptada por el pueblo saharaui no tendremos más remedio que retomar las armas.
-¿Esperaban con esta última crisis más apoyo internacional, más presión sobre Marruecos?
Todo el mundo quiere una solución al conflicto de acuerdo con el derecho internacional. Quien realmente lo obstaculiza todo es Francia en primer término con su derecho a veto en la ONU y España, que utiliza su vinculación al conflicto vendiendo la idea de que el referéndum no es la mejor solución.
-¿Y el papel de Estados Unidos?
Hemos pasado de un papel totalmente negativo con la administración Bush, que apoyaba la tesis marroquí a un papel que yo considero más aceptable con la administración de Obama, que no apoya a Marruecos. Aceptamos el trabajo del mediador internacional, Chistopher Ross, que es americano y propone una forma de negociar en la que las partes discutan todas las alternativas en la mesa, porque antes solo se quería forzar al Polisario a discutir únicamente la propuesta marroquí.
-Mientras continúan las negociaciones el conflicto se perpetua y el pueblo saharaui sigue en condiciones dramáticas…
Es verdad que son condiciones difíciles, pero fueron más difíciles hace 10, 20 o 25 años. Si hemos soportado eso, ¿cómo no vamos a soportar ahora que estamos mucho mejor?
-¿En qué están mejor?
Se ha mejorado en todo. Las casas tienen gas, placas solares, televisor, antenas internacionales, los niños van a la escuela. Es una situación difícil pero está mejor que en el pasado. Incluso mejor que en otros pueblos africanos. En los campamentos nadie pide limosna, porque todo el mundo tiene que comer, ni duerme con cartones en la calle, como ocurre en Madrid. Hemos logrado que ningún marido le pegue a su mujer ni que la mate. En muchos aspectos sociales, espirituales y morales estamos mejor que otras sociedades que son víctimas de la droga, el alcoholismo y la violencia de género.
-¿Cuál es la situación en las zonas ocupadas?
Muchas cosas están peor en términos de educación, de trabajo..Si a eso se le añade la represión, la marginación y la humillación, puede ser insoportable.
-Ha habido observadores internacionales que denuncian la represión, las torturas…Nada parece haber cambiado.
Marruecos sigue con su política de represión y de violación de los Derechos Humanos a pesar de los informes de organizaciones como Human Rights Watch y de Amnistía Internacional. Incluso de ONG humanitarias marroquíes. El último informe es de la Fundación Robert F. Kennedy y demuestra las torturas, la persecución sistemática. Ahora mismo nuestra batalla es que haya un mecanismo en todo el Sáhara occidental que controle que se respeten los Derechos Humanos, lo que pedimos es que la misión de la ONU que está en el territorio se encargue de ello. Pero Marruecos rechaza esa opción. La idea es impedir que nadie salga a la calle a proclamar su derecho a la autodeterminación. .
-La situación en las cárceles es extrema…
Hay presos que llevan esperando juicio desde hace diez años. Y las amenazas y las palizas siguen.
-La llegada de jóvenes saharauis en patera ha estado a punto de provocar una nueva crisis. ¿Qué opina de la negativa del Ministerio del Interior a concederles el asilo?
Es una situación que hay que analizar muy bien. Desde el desalojo del campamento Gdaim Izik, Marruecos está llevando a cabo una especie de limpieza étnica. Quiere hacer desaparecer todo aquello que refleje la identidad saharaui, ya sea el camello, la jaima, el todoterreno, la vestimenta. Y por eso hace correr la voz de que hay gente a la que están buscando, y entonces los obligan a salir, hacen la vista gorda y la gendarmería no impide nada, hasta consiguen que les cobren menos por viajar en patera. Es verdad que hay unos que están perseguidos, a esos hay que echarles un cable. Otros no. Marruecos simplemente quiere que se marchen.
-Los saharauis de origen Español que residen aquí se tienen que enfrentar también al muro administrativo que impone el gobierno. Muchos, a pesar de tener la nacionalidad son tratados como ciudadanos de segunda.
Nosotros como Frente Polisario lo que le pedimos a España es que asuma su responsabilidad jurídica y política ante el conflicto. Mientras tanto cada saharaui es libre de ir a los tribunales y de pelear por sus derechos. Es una cuestión entre cada individuo y la administración española.
-La postura pacifista de Aminatu Haidar y otros destacados activistas puede crear cierta distancia entre ustedes?
Nosotros libramos una guerra porque nos la impusieron cuando nos invadieron y tuvimos que responder militarmente. Deseamos una solución pacífica, pero si no llega, ¿qué hacemos? Hay muchos activistas que son pacifistas pero defienden la autodeterminación. Yo los respeto a todos, son valientes, bravos. Han pagado por sus ideales. Aminatu estuvo cuatro años con los ojos vendados la mayor parte del tiempo, recluida en una cárcel. Insisto, si la comunidad internacional no respeta el compromiso del referéndum, ¿qué quiere que hagamos? Solo nos dejan la posibilidad de ser marroquíes. Y ni los propios marroquíes quieren serlo.
-¿Por qué?
Porque su régimen es peor que Túnez.
-Las revueltas de Túnez ya se han extendido a Egipto. ¿Crees usted que seguirán propagándose? Yo creo que las condiciones están dadas en Marruecos más que en Túnez. Allí había una clase media más fortalecida, pero en Marruecos no, y encima hay una represión terrible. Hay mucha pobreza, mucha injusticia, mucha miseria. Lo que pasó en Túnez pasará en otros países. En Marruecos se lucha por el derecho a comer. La riqueza la tiene solo una minoría y el rey.
-Las mujeres han tenido un papel muy activo en la lucha saharaui…
Ellas han tenido un papel muy importante. Durante los años de guerra han soportado el peso de la educación, la salud..Son ellas las que están en todo. Pero no hay diferencia entre mujeres y hombres y eso, comparado con el mundo árabe, es un avance grandísimo. Como le dije antes hemos conseguido que ningún hombre pegue a su mujer. Y cuando hay divorcios son siempre ellas las que se quedan en casa. Ellos se tienen que ir.
-¿Y la situación de los menores? Decía usted que han avanzado mucho pero en términos de infraestructura sigue siendo dramático.
Es dramático porque nos compara con ustedes.
-Me refería a las condiciones de pobreza
La pobreza es moral. Aquí, en el mundo occidental, se considera que lo material es la felicidad. Allí no tenemos la riqueza que tienen aquí, y es verdad que hay dificultades, pero la idea es crear una infraestructura para asimilar a los jóvenes que no tienen trabajo. Hemos impulsado la iniciativa privada y ahora se pueden abrir talleres para reparar vehículos, móviles…Y en cuanto al tema sanitario nos faltan muchos medios pero estamos al nivel de los países del entorno. Trabajamos mucho sobre la prevención, no tenemos enfermedades que atacan a nuestros vecinos. Y siempre contamos con comisiones humanitarias de todo el mundo. También hay intervenciones quirúrgicas que se hacen en España.
-Da la sensación de que al margen del Gobierno la sociedad española apoya completamente la causa saharaui . ¿Cómo lo perciben ustedes?
La sociedad española está muy vinculada a nosotros porque entiende que España no llevó a cabo una buena descolonización. Por lo tanto, muchos reclaman que se involucre.
-El actual embajador de Marruecos en España es saharaui. Fue ministro en el Frente Polisario y sus antepasados lucharon contra la ocupación. ¿Cómo valora este paso al otro bando?
Para mí este hombre ni suma ni resta. Si un saharaui se pasa al bando enemigo tendrá sus argumentos. Él no es el primero ni el único. La historia está llena de hombres así. Fíjese en Felipe González, quien pronunció un discurso maravilloso en el año 76 en favor de los saharauis y hoy defiende a Marruecos.
-Le pido un ejercicio de autocrítica. ¿En qué se ha equivocado el Frente Polisario?
Al principio de nuestra revolución se cometieron errores. Encarcelamos a nuestra propia gente, a muchos se les acusaba de estar con el enemigo y no era cierto. Pero hemos entonado nuestro mea culpa y no tenemos ningún complejo en reconocerlo ante la opinión internacional.
-¿Y la corrupción?
Corrupción hay en todos los gobiernos y en todos los países del mundo. Pero nosotros no tenemos la corrupción de la que habla Marruecos. Una cosa es lo que hace un funcionario y otra cosa es la administración. A nosotros se nos ha acusado de vender el apoyo internacional. Pero las ONG están presentes cuando llega esta ayuda y son ellas las que la reciben, la almacenan y la distribuyen. Que haya una sociedad de ángeles donde nadie comete errores es imposible. Si una ONG que está ahí denuncia, hay que hacerle caso, pero que lo diga Marruecos…
-El otro gran drama es la división de tantas familias saharauis que están en los campamentos de refugiados y en la zona ocupada y que no pueden verse. Afortunadamente se ha reactivado el programa de visitas…
Sí, se ha reactivado a raíz de la última reunión en Nueva York. Es un programa de intercambio de visitas que supervisaba la ONU, pero después Marruecos comenzó a vetar a algunas personas y entonces lo paralizamos. Quien tiene el criterio para vetar es la ONU, no Marruecos. Esperemos que esta vez se respeten los acuerdos.