El 11/11/11 no es una variante del tan publicitado plan fiscal del pre-candidato presidencial republicano Herman Cain, 9/9/9, sino la fecha del Día de los Veteranos de Guerra de este año. Es una fecha de especial importancia ya que Estados Unidos acaba de ingresar en la segunda década de guerra en Afganistán, la guerra más […]
El 11/11/11 no es una variante del tan publicitado plan fiscal del pre-candidato presidencial republicano Herman Cain, 9/9/9, sino la fecha del Día de los Veteranos de Guerra de este año. Es una fecha de especial importancia ya que Estados Unidos acaba de ingresar en la segunda década de guerra en Afganistán, la guerra más larga en la historia del país, y los veteranos estadounidenses de las guerras de Irak y Afganistán están cada vez más en las primeras líneas del frente de batalla del movimiento de protesta inspirado por «Occupy Wall Street».
Un video de la marcha de Ocuppy Oakland realizada el martes 25 de octubre efectivamente parece y suena como un campo de batalla. El ruido de disparos es casi permanente en el video. La policía estaba lanzando gases lacrimógenos contra la multitud y de pronto se escucha que alguien grita «¡un médico!». Los civiles corren hacia un manifestante que yace de espaldas en la calle. A pocos pasos, una multitud de policías de negro, vestidos con uniformes antidisturbios, apunta sus armas contra los manifestantes que están intentando brindar los primeros auxilios al herido.
El manifestante que estaba en el piso, Scott Olsen, es un ex oficial de la marina de Estados Unidos que había sido desplegado dos veces en Irak. El video, que es de dominio público, muestra a Olsen parado tranquilamente junto al veterano de la armada Joshua Sheperd, sosteniendo una bandera de Veteranos por la Paz. Le pedí a Sheperd que describiera la escena: «Estaba de pie, vestido de uniforme, y Scott estaba parado hombro con hombro junto a mí en actitud pacífica. Estaba flameando la bandera de Veteranos por la Paz y de pronto sobrevino el caos. Nunca he estado
en una guerra pero lo que sucedió allí se pareció mucho a una guerra o a una zona de guerra».
Scott Olsen vestía una chaqueta camuflada, un gorro con visera y una camiseta de Veteranos de Irak Contra la Guerra (IVAW, por sus siglas en inglés). Recibió el impacto de un proyectil policial en la cabeza, probablemente el cartucho de un gas lacrimógeno, que le provocó fractura de cráneo. Mientras el pequeño grupo de gente se acerca a ayudarlo, un policía lanza una granada de mano directamente hacia la muchedumbre. La granada explota inmediatamente.
Cuatro o cinco personas alzaron a Olsen y lo alejaron rápidamente del cordón policial. En el hospital de Oakland le indujeron el coma para calmar la inflamación cerebral. Ahora está consciente pero no puede hablar. Se comunica mediante una libreta.
Entrevisté a un amigo de Olsen, Aaron Hinde, también veterano de la guerra de Irak. Hinde estaba en la protesta de Occupy San Francisco cuando comenzó a recibir una serie de mensajes en tweeter acerca de que un veterano había resultado herido en Oakland. Entonces corrió hacia el hospital a ver a su amigo. Luego me dijo acerca de Scott: «Scott vino a San Francisco hace tres meses desde Wisconsin, donde de hecho participó en la ocupación del Capitolio estatal allí. Scott es probablemente uno de los tipos más amables y buenos que conozco. Es una de esas personas que siempre tiene una sonrisa en el rostro y nunca tiene un comentario negativo. …Y creyó en este movimiento de protesta porque lo que está sucediendo en este país es claro, especialmente para nosotros como veteranos de guerra. Abrimos los ojos luego de haber ido a la guerra en el extranjero. Entonces hay un pequeño grupo de nosotros aquí y estamos todos muy motivados y comprometidos con la causa».
Mientras cubría una de las manifestaciones de Ocuppy Wall Street en Times Square el 15 de octubre, vi al Sargento Shamar Thomas, que estaba visiblemente molesto. La policía montada había avanzado sobre los manifestantes, lo único que los detuvo fue un caballo que cayó de rodillas. Otros policías habían levantado las barricadas de metal, y estaban arrinconando a la asustada multitud contra las tuberías de la calefacción. El Sargento Thomas vestía su uniforme camuflado y tenía varias medallas de su gira de combate en Irak colgadas al cuello. Le gritó a la policía, para denunciar su trato violento contra los manifestantes. Thomas luego escribió acerca del incidente: «Hay un problema claro en este país. La gente pacífica debería poder protestar sin que haya brutalidad. Estuve en un disturbio en Rutbah, Irak, en 2004 y no tratamos a los ciudadanos iraquíes como están tratando a los civiles desarmados en nuestro propio país».
Hace poco se creó un grupo que se autodenomina «Veteranos del 99 por ciento» que, junto con el capítulo de Nueva York de Veteranos de Irak contra la Guerra, fijó el 2 de noviembre como el día para marchar hacia la Plaza de la Libertad para sumarse formalmente al movimiento y apoyarlo de manera directa. Su convocatoria dice: «‘Veteranos del 99 por ciento’ pretende llamar la atención sobre la forma en que los veteranos de guerra han sido afectados por los problemas económicos y sociales planteados por el movimiento Occupy Wall Street. Esperamos contribuir a que la participación de los veteranos y miembros del ejército «en actividad» en este movimiento sea más visible y concienzuda».
José Vásquez es uno de los manifestantes que participó en la marcha. Es el director ejecutivo de Veteranos de Irak contra la Guerra. «Convocamos a todos los veteranos y personal del ejército en actividad a que se acerquen a su sede local de ‘Occupy’ y les hagan saber que son veteranos de guerra, que les hagan saber qué piensan acerca del movimiento. Y queremos básicamente hacer pública la voz de los veteranos. El 1% utiliza a la policía y a las fuerzas armadas para conservar lo que tienen. Y estoy aquí para decirles que las fuerzas armadas y los veteranos de guerra estamos enojados por cómo la gente está siendo tratada».
Cuando pasé por Occupy Louisville en Kentucky el fin de semana pasado, las dos primeras personas que conocí allí fueron dos veteranos. Uno de ellos, Gary James Johnson, me dijo: «Serví en Irak durante un año y medio. Me uní a las fuerzas armadas porque pensé que era mi obligación ayudar a proteger a este país. …Y aquí y ahora hay otra forma en la que puedo contribuir y ayudar a la gente».
Los analistas pronostican que el frío doblegará al movimiento de protesta que está teniendo lugar en todo el país. Pregunten a cualquier veterano que haya estado en Irak y Afganistán acerca de sobrevivir a la intemperie en temperaturas extremas. Y piensen en las palabras que otro veterano escribió en una cartel que sostenía en alto en la Plaza de la Libertad: «Es la segunda vez que lucho por mi país y la primera que conozco al enemigo».
Fuente original: http://www.democracynow.org/es/blog/2011/11/3/el_llamado_del_deber_veteranos_de_guerra_se_suman_al_99_por_ciento
rCR