El Departamento de Defensa estadounidense manipuló la relación entre Al Qaeda e Irak para apoyar la decisión de la Administración Bush de invadir el país en 2003 y empleó para ello documentos de «dudosa calidad y fiabilidad», según un informe del inspector general del Pentágono presentado por el presidente del Comité de Servicios Armados del […]
El Departamento de Defensa estadounidense manipuló la relación entre Al Qaeda e Irak para apoyar la decisión de la Administración Bush de invadir el país en 2003 y empleó para ello documentos de «dudosa calidad y fiabilidad», según un informe del inspector general del Pentágono presentado por el presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, el senador Carl Levin, y publicado el viernes por el diario estadounidense «Washington Post».
La oficina del ex subsecretario de Defensa Douglas J. Feith, según extractos del informe hecho público por Levin, «estaba predispuesta a encontrar una relación entre Irak y (la organización terrorista) Al Qaeda». Levin consideró que las actividades de la oficina de Feith eran «un estudio de asesoramiento de inteligencia alternativo, pero inapropiado». Por otra parte, en el país árabe tres soldados de EE UU murieron en Al Anbar, mientras que un helicóptero estadounidense mató por error a 8 milicianos kurdos al norte de Irak. Las autoridades iraquíes hallaron también 25 cadáveres, 14 de una misma familia, en dos lugares distintos del país. Un ataque aéreo de EE UU causó la muerte de ocho terroristas al sur de Bagdad, mientras que un soldado británico perdió la vida al explotar una bomba en una carretera. Un total de 72.355 familias iraquíes se han visto obligadas a desplazarse dentro de Irak en los doce últimos meses para escapar a la violencia religiosa, según cifras que ayer publicó el Ministerio de Desplazados y Refugiados. El Ministerio no precisó esta cifra por provincias, aunque se sabe que afecta sobre todo a las de Bagdad y Diyala, al este de Bagdad, así como que las tres provincias kurdas al noreste del país han escapado por completo al fenómeno por ser étnica y religiosamente más homogéneas.
Además, el millón largo de refugiados iraquíes comienza a pesar demasiado en Siria, sobre todo porque son los más desfavorecidos los que eligen este país, mientras que Jordania o Egipto acogen a otros más acomodados.
Contando a los 750.000 que se han establecido en Jordania, más los 150.000 de Egipto y varias decenas de miles más en Irán y Turquía, se calcula que hay dos millones de iraquíes que han huido de su país, más otros tantos desplazados internos.
Por último, un conflicto entre Irán y Estados Unidos sería «incontrolable», por lo que es necesario el diálogo para evitarlo, aseguró uno de los dos vicepresidentes de Irak, el chiita Adel Abdel Mahdi, en una entrevista con el diario árabe «Al Hayat».