La Alta Instancia encargada de controlar las reformas en el Túnez post Ben Ali adoptó el miércoles un proyecto de ley por el que se prohíbe toda financiación extranjera a los partidos políticos, a tres meses de la elección de la Asamblea Constituyente e l 23 de octubre. Esta medida se adoptó con la ausencia […]
La Alta Instancia encargada de controlar las reformas en el Túnez post Ben Ali adoptó el miércoles un proyecto de ley por el que se prohíbe toda financiación extranjera a los partidos políticos, a tres meses de la elección de la Asamblea Constituyente e l 23 de octubre.
Esta medida se adoptó con la ausencia del partido islamista Ennahda, que boicotea el organismo y del que algunos observadores sospechan que recibe fondos del extranjero, sobre todo de países del Golfo. El texto prohíbe, además, toda subvención proveniente de organismos privados o públicos, al margen del Estado. También limita las ayudas privadas particulares.
Igualmente, niega a los partidos la posibilidad de ofrecer privilegios en dinero o en especie a los electores, una prohibición, que podría también perjudicar a Ennahda, muy activo en el terreno social. El proyecto de ley será sometido al estudio del Gobierno de transición, según Yadh Ben Ashur, presidente de la Alta Instancia, que se mostró «aliviado» por la aprobación del texto por «una aplastante mayoría» (82 votos a favor, cinco abstenciones y un voto en contra). Aun así, mostró su decepción por la ausencia de Ennahda, cuyo boicot ha sido seguido por el del Congreso por la República. «Mi alivio será total cuando los que suspendieron su participación se unan a nosotros», añadió, afirmando que iba a reanudar el diálogo roto con el partido islamista, legalizado después de la caída del régimen de Ben Ali el 14 de febrero.
Un dirigente de este partido negó a France Press que su formación esté contra el proyecto sobre la financiación de partidos y explicó su boicot a la Alta Instancia por su funcionamiento «parcial y antidemocrático».