Las conversaciones que permitieron llegar al pacto nacional en Kenia, con la mediación de Kofi Annan, conocidas como las conversaciones del Serena, por el nombre del hotel en el que se celebraban, sobre el punto cuatro de la agenda, podría no completarse porque los grandes terratenientes se resisten a las recomendaciones de redistribuir su tierra […]
Las conversaciones que permitieron llegar al pacto nacional en Kenia, con la mediación de Kofi Annan, conocidas como las conversaciones del Serena, por el nombre del hotel en el que se celebraban, sobre el punto cuatro de la agenda, podría no completarse porque los grandes terratenientes se resisten a las recomendaciones de redistribuir su tierra entre los pobres y evitar así un resurgimiento de la violencia.
El vice primer ministro, Musalia Mudavadi, ha declarado que la redistribución de la tierra, como una forma de resolver permanentemente las tensiones étnicas que causaron la violencia postelectoral está viéndose entorpecida por los grandes terratenientes y por tanto retrasando la culminación de las conversaciones del Serena, del punto cuatro de su agenda.
Mudavadi hizo estas declaraciones en Nairobi, durante un encuentro entre todas las partes implicadas sobre la formulación de Políticas Urbanas de Desarrollo, para Kenia.
El punto 4 de la agenda se refiere a las áreas no políticas de las que el Acuerdo Nacional, bajo la mediación de Kofi Annan, se iba a ocupar a largo plazo, para acabar con la animosidad étnica.
La tierra era uno de los factores clave en las discusiones después de la formación del Gran Gobierno de Coalición, que resolvió el punto muerto político en que se mantuvo el país, desde las disputadas elecciones de 2007.
La violencia resultó con la muerte de más de 1.300 personas y más de 300.000 desplazados.
Mudavadi aseguró que la gente que posee grandes extensiones de tierra no está contenta con las recomendaciones de redistribuir la tierra, que generalmente es el problema principal, en algunas partes de Kenia, donde los enfrentamientos se han sucedido durante años.
«Algunas personas quieren aferrarse a sus grandes terrenos, aun sabiendo que el verdadero problema es la forma en que fueron adquiridos. ¿Porqué debería nadie poseer tierra a expensas de los pobres que son la mayoría en este país, y que ahora suponen un gran peligro para los líderes de este país?», señaló.
El señor Mudavani, que es miembro del comité Serena, declaró que la idea global es que la tierra que está causando tensiones étnicas y públicas en el país, no tiene ningún sentido para aquellos que poseen hasta 10.000 heztáreas de tierra.
El lento avance de las conversaciones está causando preocupación entre los keniatas y al mediador jefe y ex secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, que ha citado a los dos mandatarios, el presidente Mwai Kibaki y el primer ministro, Raila Odinga, para consultas.
El presidente Kibaki ha declinado la invitación, pero el señor Annan ha aclarado que el encuentro no es para renegociar el Acuerdo Nacional, sino para proporcionar una mayor comprensión de Kenia al resto del mundo.