Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Esperando el fin del mundo,
Esperando el fin del mundo.
Dios mío, espero sinceramente que vengas
Porque realmente comenzaste algo»
Elvis Costello, Waiting for the end of the world
Tened miedo. Mucho miedo. Se acerca el Regreso de los Guerreros del Teclado, un premiado refrito del Regreso de los muertos vivientes. De halcones republicanos a intelectuales públicos, el EE.UU. derechista hace erupción en una renovada revuelta neoconservadora. El año 2013 es el nuevo 2002: Irán es el nuevo Iraq. Sea cual sea la carretera -los hombres de pelo en pecho van a Teherán pasando por Damasco, o los hombres de pelo en pecho van a Teherán directamente- quieren una guerra, y la quieren ahora.
Anda y salta
La prueba A es un artículo de opinión en el Wall Street Journal [1], similar a innumerables otros que emergen virtualmente cada día no solo en ese vehículo de los Amos del Universo sino también en el Washington Post y en la miríada de papeluchos de toda la «civilización occidental».
El festival de engaños va desde el usual «la diplomacia ha seguido su curso» a «las sanciones son demasiado tardías», culminando en el arma preferida de la derecha: «Irán está a un año de llegar al punto en el que podrá construir una bomba cuando le venga en gana». ¿Para qué preocuparse por seguir lo que está haciendo el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), y ni hablar del Estudio Nacional de Inteligencia publicado por la comunidad de la inteligencia?
¿Y por qué no agregar desdeño imperial con una traza de racismo, como en «Irán es un país del Tercer Mundo y ni siquiera puede proteger a sus propios científicos en el centro de Teherán»? Claro que no: son asesinados por el grupo terrorista iraní Muyahidín-e-Khalq (MEK), alegremente entrenado, financiado y armado por el Mossad de Israel, como acaban de descubrir los medios corporativos de EE.UU. [2] Todo el mundo en Irán ya lo sabe desde hace meses.
Como clímax, una falacia más -«la República Islámica quiere destruir Israel»- revela la verdadera agenda: «el objetivo más amplio de eliminar el régimen». Oh, ¡si pudiéramos volver a los tiempos de nuestro gendarme persa en el Golfo!
Esto es lo que se consideran análisis geopolítico en los medios corporativos estadounidenses controlados por Rupert Murdoch, leídos y citados a diario por los Amos del Universo. Monstruos temibles absolutamente dementes.
La Prueba B es un artículo de opinión en The Daily Beast de Tina Brown [3], firmado por Niall Ferguson, profesor de historia en Harvard, investigador senior en el Jesus College, Oxford, y asociado senior del Hoover Institution, Stanford.
Recientemente me tomé la molestia de leer el último libro de Ferguson: Civilization: The West and the Rest (Civilización: Occidente y el Resto), durante mi vuelo Occidente-al-Resto, el de 16 horas de Nueva York a Hong Kong (del siglo estadounidense al siglo asiático).
Ferguson comienza por refutar las razones por las cuales Israel no debería atacar Irán. Presupone que «los saudíes están listos para bombardear suministros adicionales» de petróleo (erróneo). Presupone que «una humillación militar» llevará al colapso del régimen en Teherán (erróneo). Afirma que Teherán no «se convertirá en un discípulo sobrio, calculador de la escuela realista de la diplomacia… porque finalmente ha adquirido armas de destrucción masiva» (múltiples errores: el Supremo Líder Ayatolá Ali Jamenei es muy sobrio y calculador y ha prohibido las armas nuclares porque son antiislámicas).
El exvicepresidente Dick Cheney de EE.UU. habría estado orgulloso de contratar a Ferguson como burócrata partidario, ya que señala que «la guerra preventiva puede ser un mal menor» y propugna, como es debido, la «destrucción creativa».
Ferguson cataloga a Israel «como puesto avanzado más oriental de la civilización occidental»; lo que no está mal para una teocracia/etnocracia supremacista y aislada armada por lo menos con 200 armas nucleares (no declaradas), cuyo deporte favorito es aterrorizar a los palestinos y ahora a los científicos iraníes. Hay que hablar de un Estado patrocinador del terror parido por la «civilización occidental».
La fusión tóxica de arrogancia e ignorancia de Ferguson -sobre Medio Oriente, sobre la cultura persa, sobre Asia, sobre el tema nuclear, sobre la industria petrolera, en realidad sobre todo «el Resto»- sería inocua si no se le celebrase como un importante intelectual público. Lo mejor de su artículo realmente son los comentarios, que van desde «Me horroriza que un investigador asociado del Jesus College esté propugnando el bombardeo de musulmanes» a «¿qué les pasa a estos británicos que ven a EE.UU. como una plataforma para volver a inflar sus sueños de Imperio?
Si esto es lo que se considera un análisis intelectual en los niveles superiores del eje anglo-estadounidense, no sorprende que todo el asunto del Imperio esté condenado.
Mucho más insidioso que «La invasión de los guerreros del teclado» es su efecto sobre el guerrero en jefe, el presidente Barack Obama de EE.UU. Recientemente, Obama ha estado realizando publicidad subliminal del nuevo libro de Robert Kagan: The World America Made. Kagan, acérrimo neoconservador, asesora a Mitt Romney, el cual puede llegar a candidato presidencial republicano si es capaz de vencer la repulsión visceral que provoca en círculos de extrema derecha.
Como ha señalado perspicazmente Andrew Levine del Instituto de Estudios Políticos [4] Obama, el neoconservador, puede ser un paso muy acertado para anular a Mitt y ganar incluso más votos. Pero podría ser un ejercicio de transparencia ya que Obama, incluso antes de su discurso sobre el Estado de la Unión ha estado recitando a la perfección a Kagan: olvidad Asia, este será otro siglo estadounidense y yo estaré al timón; por lo tanto recordad: soy yo el que acuñó el único cambio en el que podéis creer.
Y es el momento en el que se convierte realmente en una película de terror: si Obama, el neoconservador, concluye que para llegar a su nuevo siglo estadounidense dominante tiene que comenzar pasando un poco la aspiradora por el Sudoeste de Asia, con o sin consecuencias negativas, lo hará y deleitará a la brigada de los Guerreros del Teclado.
Notas
1. (How) Should Israel Bomb Iran? by Bret Stephens, Wall Street Journal, February 7.
2. Israel teams with terror group to kill Iran’s nuclear scientists, U.S. officials tell NBC News, February 9.
3. Israel and Iran on the Eve of Destruction in a New Six-Day War February 6.
4. Why the Neo-Con Turn? by Andrew Levine, Counterpunch, February 9.
Pepe Escobar es autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War (Nimble Books, 2007) y de Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge. Su nuevo libro, recién aparecido, es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Contacto: [email protected].
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Fuente: http://www.atimes.com/atimes/
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