«Usted no es del castillo. Usted no es del pueblo. Usted no es nada.» Franz Kafka, «El castillo» «Si hubieran leyes correctas, si hubiera un camino, haríamos la cola…. Porque este país tiene un sistema de inmigración roto y anticuado, no podemos legalizarnos. No hay camino hacia la ciudadanía para la gente como nosotros», […]
«Usted no es del castillo. Usted no es del pueblo. Usted no es nada.»
Franz Kafka, «El castillo»
«Si hubieran leyes correctas, si hubiera un camino, haríamos la cola…. Porque este país tiene un sistema de inmigración roto y anticuado, no podemos legalizarnos. No hay camino hacia la ciudadanía para la gente como nosotros», Bambadjan Bamba, detenedor de DACA y actor de «Pantera negra», pronunciado frente a la Corte Suprema, noviembre de 2019.
Daniella Ramírez llegó a su trabajo a un hotel en Los Ángeles a las 4:45 de la mañana del 20 de diciembre de 2019. Tres camionetas blancas sin distintivos estaban paradas cerca, lo que parecía un poco extraño pero ella las ignoró en su camino a la entrada. Cuando se giró para abrir la puerta, varios hombres corrieron, la agarraron y la esposaron. Eventualmente le informaron que estaba detenida por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Sólo tenía un breve momento para llamarle a una amiga para decirle que estaban muy agresivos con ella, y luego se cortó la línea. El domingo, su familia se enteró de que estaba detenida en el Centro de Detención de Adelanto, una cárcel privada de inmigración de la Corporación GEO, que el propio Departamento de Seguridad Nacional (DHS) calificó de tener «serios problemas de salud y seguridad» como «sogas en las celdas de los detenidos».
Daniella es una mujer de 23 años sin antecedentes penales. Ha vivido en los Estados Unidos desde que sus padres la llevaron allí cuando tenía 10 años. La Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) le proporcionó a ella, y a otros 700.000 jóvenes indocumentados en los Estados Unidos, una licencia de conducir vigente, un permiso de trabajo y un aplazamiento de la deportación. Trabaja en el hotel desde hace dos años, durante los cuales su permiso de DACA expiró. Se estaban arrestando a personas cuando comparecieron a sus citas, incluso si pagaban a un abogado. No había un camino correcto, todavía no hay. Ella sólo tenía que seguir adelante y esperar lo mejor.
Su arresto es una más de las acciones tomadas por el gobierno federal mientras se espera la decisión sobre el fin de DACA después de que los jueces se reunieron a principios de noviembre.
Según dicen varios abogados de inmigración, ICE de repente empezó, al fin de octubre, a reabrir todos los casos de deportación en contra de los beneficiarios de DACA, anticipando un fallo que resultara propicio al actual gobierno federal. Y ahora está confirmado por un email de ICE al medio de comunicación estadounidense CNN: «ICE confirmó a CNN que todos los beneficiarios de DACA cuyos casos de deportación habían sido cerrados administrativamente puedan contar con sus reaperturas. En un correo electrónico, la agencia afirmó que ‘la reprogramación de casos cerrados administrativamente ocurre por todas partes del país y no está restringido a un estado o una región'».
El cambio es particularmente indignante en vista de los estrictos requisitos con los cuales deben cumplir todos los benficiarios de DACA. Fue formulada para proteger a los inmigrantes que vinieron a los Estados Unidos cuando eran niñas y niños, a los que posteriormente nunca se les otorgó el estatus legal, DACA tiene requisitos de edad, residencia, educación, y cobra altas tarifas todos los dos años. Hasta los delitos menores descalifican a los solicitantes.
A pesar de todo esto, el presidente Donald Trump insistió en un tuit del 12 de noviembre en que «muchas de las personas de DACA, que ya no son muy jóvenes, están lejos de ser ‘ángeles’. Algunos son criminales muy duros y endurecidos». Su argumento se contradice con los cálculos del propio gobierno de que los benficiarios de DACA tienen un índice de arrestos excepcionalmente bajo del 6,7% comparado con el 30% de la población general, según el Instituto Cato. PolitiFact y NBCMiami juzgaron el tuit rotundamente «Falso».
El DACA está/estaba disponible para personas de hasta 31 años de edad que habían llegado a los Estados Unidos cuando eran menores de 16 años. Algunas de ellas, así como otras que no pudieron solicitarla, ya tienen hijos. El Comité Popular Somos Raleigh realizó esta temporada una posada para niños cuyos padres han sido deportados. La posada es una celebración tradicional mexicana que recrea la historia bíblica de la búsqueda de María y José de un lugar para descansar y dar a luz al niño Jesús, e incluye el famoso rompimiento de la piñata, derramando golosinas para todos los niños.
Hablando con el periódico local Qué Pasa, la organizadora del comité, Griselda Alonzo, dijo que su grupo organizó el evento en vista del marcado aumento de las redadas en la región y de lo mucho que esto está afectando a los niños que quedan atrás.
«El Comité Popular Somos Raleigh se ha organizado para apoyar a estas familias porque a veces nos llaman a media noche porque hubo un retén y que alguien fue detenido. El comité se organiza para sacar a sus familiares de prisión, recaudar fianzas o llevar a los niños y acompañarles para visitar a sus familiares en la prisión», señaló Alonzo. «Aunque para algunos de ellos ya ha pasado en más de un año, el dolor allí sigue, y estas fechas son muy tristes y se convierten ya no en una celebración, sino en duelo, por eso nos nació hacer esto».
Referencias:
El Gofundme de Daniella: https://www.gofundme.com/f/hqvqnb-mya039s-vet-bills?utm_source=customer&utm_medium=copy_link-tip&utm_campaign=p_cp+share-sheet&fbclid=IwAR09IZ0C1yGiyL7UaNBDkBGUGOcaRraSc7v_x_1-IttXIzkql-oOKrKEkQM
Enlace a Somos Raleigh : http://www.facebook.com/CPSRALEIGH
Artículo original en inglés:US Immigration (ICE) Accelerates Violent Arrests of (Deferred Action for Childhood Arrivals) DACA Holders, publicado el 4 de enero de 2020.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.