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El triste legado de Núñez Feijóo para la Sanidad Pública Gallega

Fuentes: Nueva Tribuna

Feijoo es el peón de la privatización sanitaria de la derecha española. Desde su cargo como Secretario General de la Consellería de Sanidad de Romay Becaría (1991-1996), se abre paso la gestión privada de la sanidad pública, tan solo 5 años después de la aprobación de la LGS. Para ello se constituyen las llamadas fundaciones sanitarias, que transformaban los hospitales públicos en empresas y que fueron posteriormente exportadas al gobierno central, tras perder el PP las elecciones en Galicia y ser nombrado Romay Becaría Ministro de Sanidad y Feijóo presidente del INSALUD (1996-2000). Dicho experimento, aunque fallido en Galicia, sentó las bases de la Ley 15/97 de nuevas formas de gestión en el sistema sanitario público

Desde entonces, y tras su nombramiento como Presidente de la Xunta en el año 2009, la política sanitaria de Núñez Feijóo se ha dirigido de manera prioritaria a desmantelar, debilitar y privatizar el sistema sanitario público gallego y beneficiar al lobby de las multinacionales farmacéuticas y de tecnologías sanitarias, facilitándoles el negocio a cargo de los fondos públicos, Para ello:

Recorta los recursos sanitarios públicos del sistema

Aprovechando las medidas para afrontar las crisis del 2008, recortó el presupuesto sanitario en un 20%, que ha tardado diez años en recuperarse.

El gasto sanitario público por habitante y año es de 1.701 euros, ocupando el 9º lugar de 17 comunidades autónomas, pese a que el envejecimiento y la gran dispersión de la población exigiría más recursos para acercar y hacer accesible la atención a la salud, Por el contrario se incrementa el gasto privado y el de  conciertos con hospitales privados, en manos de multinacionales como Quirón, Fresenius, Centene o HM hospitales, así como el de farmacia, ocupando Galicia el 2º lugar en euros por habitante.

Reduce la atención Hospitalaria, incrementando las listas de espera

Cierra mil camas hospitalarias (10% del total).

Privatiza la financiación y gestión del Nuevo Hospital de Vigo, cuyo coste pasa de 400 millones a 1.400 millones/20 años, a la vez que disminuye su equipamiento, la dotación de camas, quirófanos y alta tecnología, los servicios asistenciales y no asistenciales, y los RRHH. Por otro lado, reduce la calidad de los materiales y la eficiencia energética. Todo para favorecer el negocio de la Concesionaria, y facilitar posteriormente su venta a una multinacional extranjera.

A pesar de la costosa construcción del nuevo hospital de Vigo, Feijóo blinda el Concierto Singular con el hospital privado Povisa, para prestar atención sanitaria de parte de la población del Área, a cambio de 80 millones de euros/año, mientras el cargo de Conselleira de Sanidad estaba en manos de una exdirectiva de dicho hospital.

El hospital Povisa es adquirido por la aseguradora estadounidense Centene por un precio irrisorio, sin que el SERGAS ejerciera su derecho a tanteo, dejando la asistencia sanitaria del 20% de la población del área, así como sus datos sanitarios, en manos de la multinacional de EEUU.

Solo en privatización hospitalaria del área de Vigo se consumen 150 millones de euros públicos cada año.

Por otra parte, Feijóo eliminó tres áreas Sanitarias e inició el desmantelamiento de los Hospitales Comarcales, reduciendo servicios, especialistas y camas, alejando a la población rural de la atención hospitalaria

Desmantela la Atención Primaria

Al inicio de su mandato como presidente de la Xunta, Feijóo paralizó el desarrollo del “Plan de Mellora de la AP” (negociado por el gobierno bipartito con todas las organizaciones sanitarias), lo que supuso la pérdida de más de 1.000  plazas de todas las categorías y de más de 60 nuevos Centros de Salud.

El presupuesto de AP apenas supone el 12% del gasto sanitario total (uno de los más bajos del Estado)

Aprovechando la pandemia Feijóo echa el cierre a varios centros de salud rurales, impidiendo  el acceso de la población  a los mismos, y primando las consultas telefónicas y telemáticas  (pese a que el elevado índice de envejecimiento de la población rural supone una barrea a este tipo de atención).

Entre 2009 y 2015, la inversión en AP descendió un 22,3% y se suprimieron 392 plazas de personal médico.

Privatiza los recursos estratégicos del SERGAS 

Feijóo también cede a empresas multinacionales el Sistema de Información Sanitaria, la Historia Clínica Electrónica, la Receta Electrónica, la Cita Previa, la Central de Llamadas. De esta forma, los datos de la administración sanitaria Gallega están en manos de las principales corporaciones informáticas, lo que les permite identificar las oportunidades de negocio, y seleccionar los pacientes y las patologías más rentables para el sector privado, además de privar al sistema público de los instrumentos fundamentales para la Planificación Estratégica y la capacidad de evaluar los servicios. 

Cede parcelas rentables de la gestión clínica a las multinacionales, modificando la Ley Galega de Saúde para blindar el control del sector empresarial sobre el Servicio Galego de Saúde

Crea GALARIA, empresa pública con personalidad jurídica propia, encargada de gestionar con criterios empresariales servicios diagnósticos de alta tecnología, cirugía avanzada,  investigación y docencia.

Crea las Fundaciones de Investigación de los hospitales públicos con la participación de laboratorios farmacéuticos y otras empresas privadas

Concede a la multinacional norteamericana (MEDTRONIC) la gestión del Área del Corazón del Hospital de Santiago, a la vez que prueba sus aparatos con los pacientes del área, utilizando al personal y los recursos del hospital, y que posteriormente vende al propio SERGAS a precios desorbitados (marcapasos, prótesis valvulares, etc.). MEDTRONIC tiene un amplio historial de irregularidades y sentencias condenatorias en todo el mundo. 

Cede el Laboratorio Central de Galicia a la Muntinacional Suiza Unilabs, que dispone de acceso a datos muy sensibles de la población gallega

Forma un conglomerado empresariales (Cluster Sanitario de Galicia) integrado por fondos de inversión, empresas de naturaleza no sanitaria y entidades financieras… para asesorar y redirigir las políticas sanitarias de la Xunta de Galicia.

Su política de personal es irracional y corrupta

Carece de una política de personal incentivadora, lo que está conduciendo al desanimo y la frustración del personal, especialmente en Atención Primaria

Selecciona a los gestores y jefes de servicio de los centros hospitalarios atendiendo a criterios de afinidad política y no de mérito o capacidad

Ampara el incumplimiento de la legislación sobre incompatibilidades del personal

Feijóo no es un gestor sanitario sino un comercial

En resumen, Feijoo nos deja un sistema sanitario público descapitalizado, fraccionado y privatizado, sin los recursos necesarios para ofertar una atención primaria de calidad, con unas listas de espera intolerables. El control de la información sanitaria también se encuentra externalizado, sin acceso a la misma por parte de los profesionales, dificultando una planificación estratégica y la evaluación continuada del funcionamiento y de los resultados de los centros, y con líneas de investigación orientadas a los intereses de las multinacionales, que reciben decenas de millones de euros anuales.

Feijóo no es un gestor sanitario sino un comercial, que ha troceado el Servicio Galego de Saúde y lo ha vendido a Multinacionales extranjeras, que controlan los servicios estratégicos y los datos sanitarios más sensibles de la población gallega, a cambio de un endeudamiento progresivo del SERGAS.

Luisa Lores Aguin y Manuel Martin Garcia, Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.

Fuente: https://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/triste-legado-nunez-feijoo-sanidad-publica-gallega/20220320063419196633.html