Una mujer congoleña es vacunada contra el ébola. Foto: Reuters (recuperada de El Confidencial: https://bit.ly/2ThAGa3 ) Cuando surge un brote de ébola en la República Democrática del Congo, rara vez nos preguntamos por qué su propagación se limita únicamente al este del país o dónde se localiza exactamente dentro de la zona este. ¿Por qué […]
Una mujer congoleña es vacunada contra el ébola. Foto: Reuters (recuperada de El Confidencial: https://bit.ly/2ThAGa3 )
Cuando surge un brote de ébola en la República Democrática del Congo, rara vez nos preguntamos por qué su propagación se limita únicamente al este del país o dónde se localiza exactamente dentro de la zona este. ¿Por qué esta epidemia no se propaga, por ejemplo, a lo largo de Minembwe, que también se encuentra al este de la RD Congo?
Tal y como se ha informado, este nuevo brote de ébola se ha dado en la ciudad congoleña de Goma, no muy lejos de Ruanda. Cuando se habla del este de la RD del Congo, a menudo se nos olvida que se trata de un país muy extenso, pues también abarca los alrededores de Uganda, Burundi, Tanzania y Ruanda.
El ébola no es una enfermedad inocente
La epidemia de ébola solamente se ha expandido por el este de la RD Congo, pero milagrosamente no ha afectado a Uganda, Burundi, Tanzania o Ruanda. Sin embargo, si se propaga, ¿podrían los comerciantes que están en contacto con la gente del mercado y que viene de otras regiones llevar la epidemia hacia Kinshasa, Lubumbashi o Kasai? Con el término epidemia nos referimos a la «aparición y propagación de una enfermedad infectocontagiosa que afecta a la vez a un gran número de personas, animales (epizootia) o plantas (epifitia) en un mismo lugar». Entonces, ¿por qué esta epidemia se limita únicamente al este de la RD Congo y a la zona en la que persiste el conflicto bélico?
Los enemigos del país, aquellos que luchan contra la RD del Congo, no han conseguido vencer el espíritu de lucha de la verdadera resistencia congoleña al este del país. Por eso me gustaría felicitar al este de la RD del Congo, le transmito nuestra más sincera admiración por esta legendaria valentía. No obstante los enemigos del país, tanto fuera como dentro de él (y por estos últimos me refiero a los hijos del país), no se dan por vencidos. Actualmente están presentes la conquista a través de las armas y la conquista a través de las enfermedades desarrolladas en laboratorios. Y por si fuera poco el ébola viene en ayuda de la violencia militar con el objetivo de debilitar la resistencia congoleña.
El ébola no es una enfermedad inocente, pues dista mucho de ser un acto aislado. Yo, al menos, lo dudo bastante. El ébola es un arma de guerra, un arma de destrucción masiva. Para mí la culpa corresponde a los órganos «políticos» del país, especialmente a la clase política congoleña. Y me refiero a la clase política congoleña porque, con su grito y su llamada de auxilio, respaldan la propaganda sobre los orígenes de la enfermedad. La clase política es la que aterroriza a la población y la que participa en el genocidio de las mujeres y los hombres congoleños.
El ejemplo ruso, la epidemia de peste porcina y los Estados Unidos
Alrededor de 2017 y 2018, se informó de la aparición de una «epidemia de peste porcina» en Bélgica. El señor René Collin, ministro valón de Agricultura por aquella época, reveló que el origen de dicha epidemia se encontraba en «la base militar de Lagland», situada geográficamente en «la provincia belga de Luxemburgo». Asimismo, la misma fuente señalaba que «los militares que habían participado en las maniobras de la OTAN en los países bálticos permanecían allí».
Sin embargo se siguió investigando más aún para encontrar la verdad y poder, así, rastrear el origen de la epidemia de peste porcina surgida en Bélgica. Fue así como se informó de la existencia de unos documentos que se hicieron públicos gracias a Igor Guiorgadze, antiguo ministro georgiano de Seguridad del Estado. Se trataba de documentos en los que «el laboratorio de Gilead Sciences, del centro de investigaciones Richard Lugar de Tiflis (Georgia), seguía ensayos de armas químicas y biológicas para el Pentágono».
«Estos experimentos, supuestamente dirigidos a la lucha contra la hepatitis C, costaron la vida a 73 pacientes, de los cuales al menos 49 fueron sacrificados deliberadamente. Según el general Igor Kirillov, el responsable de la lucha biológica, química y nuclear en el Ministerio de Defensa ruso, las cepas de los animales muertos entre 2007 y 2018 por la epidemia de peste porcina en Rusia son las mismas que las del centro Richard Lugar, conocidas como Georgie-2007. La epidemia de peste porcina que se propagó durante un decenio desde Georgia hasta China, Rusia y los países bálticos provendría, así, de los experimentos realizados en Gilead Sciences, ya fuera tanto de forma accidental como voluntaria». Las mismas investigaciones establecieron «un vínculo entre los experimentos de Gilead Sciences y las garrapatas portadoras de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo que se propagó en el sur de Rusia durante 2018».
Y según la misma fuente,»entre los documentos revelados por Igor Guiorgadze también se incluye la patente de un dron capaz de diseminar insectos infectados, un descubrimiento similar al trabajo de DARPA del Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre la infección de cultivos. [Y] Rusia [en ese momento] había pedido una explicación a Estados Unidos y se está preparando para llevar el asunto a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)».
En el Congo, mientras se intenta distraer a la población con lo que se llama el Senado en ese país, las autoridades políticas lanzan un llamamiento sin hacerse preguntas incómodas: ¿por qué el este del Congo y por qué solo ahora mientras el país se encuentra permanentemente en una situación de guerra de agresión contra su territorio y ocupación, una guerra que no dice su nombre?
Si a los aduladores y «bienpensantes» no les importa, por el Congo, venderemos nuestra piel a un precio muy caro.
Congoleños y congoleñas, ha llegado nuestra hora.
Texto original en francés: http://www.ingeta.com/virus-ebola-est-du-congo/
Traducido por María Iglesias Isidro para Umoya.