Abstenerse a sabiendas que se están cometiendo una ilegalidad o un crimen teniendo la capacidad de evitarlo, en idioma chino o castellano o en arameo, es complicidad y no importa el motivo que se aduzca, ya sea por las famosas «razones de Estado» o por conveniencias políticas, económicas o estratégicas. Eso es lo que acaba […]
Abstenerse a sabiendas que se están cometiendo una ilegalidad o un crimen teniendo la capacidad de evitarlo, en idioma chino o castellano o en arameo, es complicidad y no importa el motivo que se aduzca, ya sea por las famosas «razones de Estado» o por conveniencias políticas, económicas o estratégicas.
Eso es lo que acaba de ocurrir en el circo del Consejo de Inseguridad de las NN. UU este jueves 17 de marzo de los corrientes, que deberá quedar como un día desgraciado para los pueblos que realmente aman la libertad y la independencia, contra el intervencionismo y al derecho de regir sus propios destinos.
Este Consejo infringiendo principios como lo expresó valientemente el delegado de la India, tomó una decisión de injerencia a la rápida, obedeciendo el apuro de los EE.UU. y dos de sus cómplices adulones como Francia e Inglaterra, «sin ni siquiera considerar el informe que debería presentar, el comisionado de la ONU», de su visita reciente a Libia. Y así conocer de primera mano aún que interesadamente, de la veracidad y autenticidad de los sucesos que se vienen sucediendo en ese país ,ante el desafío y la sublevación armada de una parte de su población en contra del régimen de Gadafi, que inclusive llegó a proclamar un «gobierno» paralelo al establecido, en franca oposición y además, azuzados públicamente por los que hoy les dan su pleno y contundente respaldo a una virtual separación de una parte del territorio de Libia (rica en yacimientos petrolíferos) que los alzados dicen controlar.
Sólo me refiero a la dirigencia China sobre su actitud cobarde y cómplice en este caso concreto de Libia, por que como todos sabemos al igual que los otros 5 «dueños» del mundo, tiene el derecho de veto, para evitar ésta y cualquier otra barbaridad que se le ocurra a los EE.UU. y sus cómplices europeos. Porque yo hasta ayer seguía creyendo que China, esa china que concibió el gran Mao, pese a sus vaivenes y actitudes políticas sobre varios aspectos de la política mundial, era otra cosa diferente a la política imperial y de saqueo de los EE.UU. y sus seguidores que proclaman de frente las «bondades» del sistema capitalista que cada día nos están llevando a la debacle de las especies y el planeta ,la última muestra de ese panorama incierto del futuro, son las desgracias que está padeciendo el pueblo nipón.
Las evidencias nos están demostrando todo lo contrario , pareciera que China aparte de esforzarse por su crecimiento, sobre las espaldas sacrificadas de ese gran pueblo, hasta lograr ubicarse hoy día entre las primeras potencias económicas mundiales, además pretende ocupar el lugar imperial de los EE. UU, no para liberar en nombre del «socialismo a lo chino», sino para someter con todo su poderío económico y militar, al más refinado estilo del imperio norteamericano. En su momento será el pueblo chino quien tendrá que dar su última palabra, al respecto sigamos confiando en la sabiduría de ese gran pueblo, que siempre supo como derrotar imperios colonialistas.
Rusia otro de los cómplices seguidores de los EE.UU. tienen las mismas pretensiones imperiales, pero por ahora no tiene con qué.
Y los gobiernos Árabes que fueron el alcahuete para que se tome esta decisión de la famosa «exclusión aérea sobre Libia», que antes no tuvieron la valentía de exigir lo mismo para la franja de Gaza, donde los Israelita con el apoyo norteamericano y todos sus cómplices, asesinan a diario a los palestinos, por aire, mar y tierras y las «resoluciones» al respecto de la ONU, los responsables, se las pasan por el sieso.
No vale la pena ni mencionar a los otros convidados de piedra y levanta mano, que son parte como relleno del antidemocrático, Consejo de Seguridad de la ONU.
La orquesta asesina e intervencionista, otra vez funcionó bien al estilo de Irak,(pero esta vez no inventaron armas de destrucción masiva) prepararon toda la parafernalia mediática del imperio, dando su versión sobre los acontecimientos en Libia, donde cada día se fue aumentado la creación de un «gran asesino»,»violador de los derechos humanos» que «bombardeaba civiles» «indefensos», que a las manifestaciones «pacificas», el «dictador respondió con bombardeo aéreo»,»matando a miles de personas».y otras etcéteras. Y a raja tabla, apoyaron a los sublevados en todos sus requerimientos, el imperio decidió sobre la suerte del pueblo Libio y de su líder Gadafi, ese mismo que hasta ayer ellos adularon y armaron y les financió campañas electorales y vaya a saber que más hay entremedio. Debería irse de Libia, pero no les «obedeció».
Todos ellos armaron a Gadafi hasta los dientes, ahora si se cumplen sus deseos de sangre, veremos asesinar miles de personas en vivo y directo como lo hacen en Irak, Afganistán y Gaza, pero también notaremos como funcionan esas armas que le vendieron al «dictador Gadafi» y el pueblo que lo apoya, pues sin duda alguna tienen el derecho a su legítima defensa.
Esta historia aun está comenzando, si no es Gadafi alguien tiene que liberar a Libia de la ambición y del saqueo a sus riquezas petrolíferas y sus reservas monetarias por parte del desmedido interés de las potencias mundiales, pero que nunca se olviden que en sus países tienen pueblos, que tendrán que decir en el momento preciso su palabra y lo expresaran por las buenas o por la otra.
* El autor es ex Dirigente de la Central Obrera Boliviana
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.