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Nigeria: lucha de clases

En el corazón de las tinieblas

Fuentes: Rebelión

Ponencia presentada en las II Jornadas Internacionales «Civilización o Barbarie», Serpa (Portugal), 5, 6 y 7 de octubre de 2007

A Osamuyia Aikpitanhi, nigeriano, de 23 años de edad, muerto a manos de la policía española el 12 de junio, en el vuelo de Iberia en el que iba a ser deportado.

» …¿Qué entiende usted por historia? ¿Sólo cuentan los que entraron aquí como vencedores? Déjenos contarle un poco esta historia que parece conocer usted tan mal. Nuestros padres, por sus luchas, entraron en la historia resistiendo a la esclavitud; nuestros padres, con sus rebeliones, obligaron a los países esclavistas a ratificar la abolición de la esclavitud; nuestros padres, con sus insurrecciones, empujaron a los países colonialistas a abandonar la colonización. Y nosotros, que luchamos desde esas independencias contra estos dictadores, sostenidos entre otros por Francia y sus grandes empresas…
¿Sabe usted al menos cuántos jóvenes africanos han caído en manifestaciones, huelgas y levantamientos durante cuarenta años de dictaduras y atentados a los derechos del hombre?
¿Forma uno parte de la historia cuando cae en un rincón de una calle de Andavamamba, mientras botas militares pisotean tu cuerpo y quedas a merced de los perros?… «
Carta de varios escritores africanos a Nicolás Sarkozy [1]

«El capital viene al mundo chorreando sangre y lodo, de la cabeza a los pies, por todos sus poros. La dinámica del capital es desmedida y su hambre devoradora de plusvalía, insaciable».
Carlos Marx


Introducción

Las grandes empresas mediáticas rodean a África de un pesado silencio que de vez en cuando se interrumpe para hablar de hambrunas, sequías, poblaciones desplazadas, mortandad por enfermedades infecciosas o guerras «tribales» incomprensibles. Ni siquiera ante la presencia creciente de inmigrantes africanos en la Unión Europea se produce una información que merezca tal nombre, acerca la situación de los países «subsaharianos», sobre su historia, mucho menos sobre los intereses en juego y, sobre todo, nada que relacione la emigración con la instalación en ellos de empresas multinacionales de los países a los cuales llegan en busca de trabajo.

Para anestesiar el desasosiego que pudiera producir la noticia de que una de cada tres personas que intentan llegar por mar a las costas españolas muere en el intento, o que las que logran llegar son encerradas en centros de internamiento y que desde allí, o bien escapan y consiguen trabajo en condiciones de semiesclavitud, o son deportados a sus países de origen, o simplemente son abandonados en tierra de nadie hacia una muerte casi segura, los media hablan de sus lugares de origen en un totum revolutum: países «subsaharianos», les tratan de países desgraciados y sin futuro de los que salen, desesperados, miles de seres humanos, engañados por mafias.

La cooperación internacional del Estado español, que casi se ha triplicado desde la llegada al gobierno del PSOE a través del Plan África, sigue la misma fórmula de créditos al gobierno del país destinatario para la compra de mercancías a empresas españolas. La situación de la población no se ha modificado, como era previsible. Por un lado porque en países como Nigeria el problema no es la falta de recursos económicos, sino la propiedad de los mismos y su distribución, y por otro, porque la concepción de la supuesta ayuda no parte de las necesidades populares, sino de la penetración en el mercado del país destiatario de las mercancías producidas por las empresas españolas.

Los informes elaborados por ONGs analizan el problema de la emigración relacionándolo de forma confusa con la «globalización», apuntando a la deuda externa, al retroceso en la soberanía alimentaria o a problemas medioambientales. Nada que tenga que ver directamente con los países a los que llegan. Sólo tragedias impenetrables, maldiciones bíblicas; es decir, asunto, allí o aquí, de ONGs, de misiones religiosas o de departamentos de asuntos sociales de los sindicatos.

Es hora de que la izquierda revolucionaria aborde el núcleo central de la lucha de clases y de los mecanismo concretos de intervención del imperialismo en esos países, la complicidad en el expolio de sus recursos de nuestros estados y sus multinacionales, la estrategia militar en curso para aplastar la resistencia de sus pueblos, la complicidad de nuestros gobiernos en el mantenimiento de gobiernos títeres y corruptos, que reprimen ferozmente las luchas sociales y con quienes, además, adoptan acuerdos de colaboración para deportar a quienes llegan a los países de origen de las empresas que les roban sus recursos.

En este trabajo se analiza a grandes rasgos la situación de Nigeria, como país paradigmático y ojo del huracán en el que se juegan bazas estratégicas del imperialismo en África, del que procede el 25% de la emigración africana hacia la Unión Europea, con ingentes recursos naturales de todo tipo, en el que empresas energéticas españolas y de otros países se reparten el botín del petróleo y sus derivados, y, sobre todo, con una larga y dura historia de lucha y de resistencia popular.

Para el internacionalismo, la solidaridad sólo reconoce un camino legítimo en las antípodas de cualquier paternalismo: identificar como propias las luchas de otros pueblos y trabajar para coordinar y fortalecer las resistencias mutuas, especialmente cuando nos enfrentamos a los mismos enemigos. La globalización capitalista, el imperialismo, nos plantea hoy con nuevas exigencias, la necesidad de convertir en práctica política la consigna central de la lucha revolucionaria: workers of all lands, unite! [2]

Nigeria, rasgos demográficos e indicadores de salud

La República Federal Nigeria, que integra 36 estados, es el país más poblado de África con 131.500.000 habitantes, la quinta parte de la población de todo el continente. Tiene una elevada tasa de crecimiento anual, 2,8%[3] que hará duplicarse el número de habitantes para 2050.

Está situada en el Golfo de Guinea, sobre el que desemboca, formando un delta, el río Níger. La parte norte del país es árida y seca por la influencia del Sahara, en contraste con la zona sur, húmeda y fértil, en la que se concentra la mayor parte de la población.

Su Índice de Desarrollo Humano (IDH) ocupa el lugar 159, incluido en el grupo de los 30 países con un Índice más bajo, de entre los 177 para los que ofrece datos el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)[4].

El IDH es un indicador sintético elaborado a partir de la Esperanza de Vida al nacimiento, varios índices relativos al nivel educativo y el Producto Interno Bruto(PIB) per cápita. El PIB per cápita de Nigeria, 1.154$, es relativa mente alto y expresa una equidad que nada tiene que ver la realidad y el indicador relativo al nivel educativo es intermedio con respecto a los de otros países del grupo. Si se prescinde de estos indicadores y se toma en cuenta exclusivamente su Esperanza de Vida al nacimiento, 43,4 años, el puesto de Nigeria en la clasificación desciende hasta el lugar número 171, por detrás incluso de Níger, el último país del mundo en Desarrollo Humano, pero con una Esperanza de Vida superior, 44,6 años.

El IDH, aunque es el más difundido, tiene como se ha visto, importantes limitaciones para expresar el desarrollo humano. Los indicadores de salud materno-infantil, al referirse al grupo de población más vulnerable, son considerados como la mejor expresión sintética del impacto de las condiciones socioeconómicas sobre la vitalidad de un pueblo. Expongo a continuación los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud en su última actualización de 2007 para Nigeria, comparándolos con los correspondientes para España para que puedan ser adecuadamente valorados.

NIGERIA

ESPAÑA

Tasa de Mortalidad Infantil (muertos < 1 año, por mil nacidos vivos)

101

4

Tasa de Mortalidad de < de 5 años (por mil nacidos vivos)

194[5]

5

Tasa de Mortalidad Materna[6] (por cien mil nacidos vivos)

800

5

Dado que la OMS considera que la cobertura del registro de fallecimientos en Nigeria es inferior al 25%[7] es obligado considerar que las Tasas reales son mucho mayores, sobre todo en el caso de las dos primeras.

La Tasa de Mortalidad Materna (TMM) es de las más altas del mundo y refleja el dramático coste en vitalidad humana, en muerte prematura de mujeres jóvenes, por causas perfectamente evitables, como puede verse comparándola con la correspondiente a España. En 2003 se reportaron 37.000 mujeres muertas en Nigeria, el segundo país del mundo, por complicaciones relativas al embarazo y al parto, en una zona – la región subsahariana – en la que la mortalidad materna se incrementa cada año[8]. Se desenmascara así el cinismo de pomposos programas de Naciones Unidas como los Objetivos del Milenio, enunciados en 2005, y que en el caso de la TMM se proponen una reducción del 75%, con «ayuda al desarrollo», sin tocar ni un ápice la estructura de poder.

Pero estos indicadores son generales. Las dimensiones del impacto de los factores socioeconómicos sobre el riesgo de morir, puede valorarse mejor a través de los siguientes datos:

NIGERIA

Tasa de mortalidad de menores de 5 años

En el 20% de la población con mayor nivel de riqueza

79 por cada mil nacidos vivos

En el 20% de la población más pobre

257 por cada mil nacidos vivos

NIGERIA

Tasa de mortalidad de menores de 5 años

Con alto nivel educativo de la madre

107,2 por cada mil nacidos vivos

Con bajo nivel educativo de la madre

269,4 por cada mil nacidos vivos

NIGERIA

Nacimientos atendidos

por personal sanitario adiestrado (I)

En el 20% de la población con mayor nivel de riqueza

84,5%

En el 20% de la población más pobre

13%

NIGERIA

Nacimientos atendidos

por personal sanitario adiestrado (II)

Con alto nivel educativo de la madre

75%

Con bajo nivel educativo de la madre

13,8%

Los indicadores anteriores muestran con claridad el impacto acumulado de las desigualdades sociales sobre el riesgo de morir de madres y niños y, en consecuencia, el efecto determinante del factor clase social sobre las condiciones de salud de la población.

Para apreciar mejor la trascendencia del impacto socioeconómico, es útil comparar la diferente repercusión de cada uno de los factores: pobreza/riqueza, mayor o menor nivel educativo de la madre y población rural/urbana, sobre la Tasa de Mortalidad de menores de 5 años y el % de nacimientos atendidos por personal sanitario adiestrado.

NIGERIA

Rural/urbano

educación madre

riqueza

Ratio TM <5 años

1,6

2,5

3,3

Ratio sin/con atención sanitaria

2,2

5,4

6,5

Como puede observarse el efecto de la mayor o menor riqueza, que refleja la pertenencia de clase, determina el riesgo de morir y el acceso a los servicos sanitarios de forma más rotunda que el medio rural o urbano o indicadores tan sensibles como el nivel de educación de la madre.

La OMS informa de resultados semejantes para otros indicadores para los que estudia estas diferencias, como la cobertura vacunal contra el sarampión o el retraso en el crecimiento en menores de 5 años.

Debo añadir que, aunque las diferencias sociales ante la enfermedad y la muerte se encuentran, sin excepción, en todos los países del mundo, excepto en Cuba donde se dan muy atenuadas, el caso de países como Nigeria es especialmente demoledor al darse de forma conjunta elevadísimas tasas de mortalidad e ingentes recursos naturales, como se verá a continuación. Se ponen de manifiesto así de forma rotunda, las terribles consecuencias que sobre la vitalidad humana tienen la explotación de clase y la pobreza.

La violencia social, ejercida de forma inexorable y cotidiana por el capitalismo y el imperialismo, se mide objetivamente en saldo de enfermedad y de muerte de millones de personas y les constituye como las más poderosas armas de destrucción masiva de los pueblos del mundo.

Economía. Saqueo de las petroleras y destrucción de la vida

Nigeria, considerado en el Informe del Banco Mundial para 2005 uno de los 20 países más pobres del planeta, es la 2ª potencia económica del continente africano, por detrás de Sudáfrica.

Es el sexto mayor exportador de petróleo del mundo con una producción de 2,451 millones de barriles día y unas reservas comprobadas de 36.000 millones de barriles. El petróleo y el gas constituyen el 97,3% de sus exportaciones [9].

En ese país el 70.8% de la población vive con menos de un dólar al día y el 92,4% con menos de dos [10]

En 1958, fecha en que se inicia la explotación del petróleo en Nigeria, que irónicamente casi coincide con su independencia de Gran Bretaña en 1960, comienza el drama de los pueblos de Nigeria, muy especialmente de los que habitan el delta de río Níger.

Hasta que la producción de hidrocarburos alcanzó todo su apogeo en la década del 70, el país tenía una agricultura próspera, precisamente asentada sobre las fértiles tierras y el propicio clima del delta del Níger, que no solo aseguraba la alimentación de su población sino que constituía su principal rubro exportador.

La industria petrolera ha supuesto la desaparición de las tierras cultivables. Se calcula que el vertido de tóxicos ha inutilizado la cuarta parte de los terrenos fértiles, destruyendo zonas agrícolas y la mayor parte de los 23 sistemas fluviales y manglares del delta.

En la actualidad la producción agrícola está abandonada por las políticas gubernamentales y aunque el 70% de la producción se destina al autoconsumo, Nigeria importa la mayor parte de los alimentos que necesita. Un tercio del arroz, elemento básico de la dieta popular se compra en el exterior y su precio subió un 30% en los últimos años, con lo que dejó de ser accesible para la inmensa mayoría. La FAO planteó en 2001 que sólo un 20% de la población tenía asegurada su alimentación. El hundimiento de la agricultura implica también la extinción de los empleos, el despoblamiento de las aldeas y la huida de los jóvenes hacia los arrabales de las ciudades o, si se puede, hacia el extranjero.

Las empresas petroleras y la política corrupta de los sucesivos gobiernos nigerianos han contaminado la tierra y el agua hasta hacerlas inutilizables. Nigeria es el país del mundo en el que se quema al aire libre la mayor cantidad de gases excedentes de los pozos de petróleo desde hace 40 años. La combustión que se realiza diariamente de estos gases en el delta del Níger equivale al 40% del consumo total de toda África y es uno de los más importantes contribuyentes al efecto invernadero, causa del recalentamiento planetario.

En 2005 comunidades de todo el delta del Níger interpusieron una demanda ante el Tribunal Supremo Federal de Nigeria contra la empresa estatal Corporación Nacional Petrolera Nigeriana y contra el consorcio formado por las mayores petroleras del mundo: la británica-holandesa Shell, las estadounidenses ExxonMobil y Chevron Texaco y la italiana AGIP. En ella se detalla como desde la instalación de las petroleras se han disparado las muertes prematuras, las enfermedades respiratorias y determinados tipos de cáncer. Una de las personas que presentaron la demanda en la que se exige la detención inmediata de la quema de gas y la paralización de nuevas exploraciones petroleras expresaba así el drama cotidiano que late bajo las cifras de los indicadores de salud: «Trabajamos duro para plantar, pero segamos poco. Nuestros techos están corroídos, nuestro aire está contaminado y nuestros niños están enfermos. Incluso el agua de lluvia que bebemos está contaminada con hollín de las llamaradas de gas»[11]. De la demanda no se conoce resultado alguno.

El escritor Ken Saro-Wiwa, del pueblo ogoni de Nigeria, lo denunció en un libro publicado en 1992: «Lo que la Shell y la Chevron han hecho al pueblo ogoni, a sus tierras y a sus ríos, a sus arroyos, a su atmósfera, llega al nivel de un genocidio. El alma del pueblo ogoni está muriendo y yo soy su testigo».

El drama se hace esperpento ante la constatación de que en un país que calcula en 5 mil billones de metros cúbicos sus reservas de gas, que quema impunemente como residuos altamente contaminantes 762 millones de metros cúbicos cada día, el 70 % de la población depende de la madera para satisfacer sus necesidades domésticas de energía.

Si se recuerda que el 92,4% de la población vive con menos de 2 dólares al día, el precio de 21 dólares por cada bombona de gas, sólo disponible en las ciudades, es absolutamente inaccesible.

La tala de árboles con fines comerciales unida al uso masivo de leña como combustible, sitúa – otra vez – a Nigeria según la FAO como el país con el mayor índice de pérdida de bosques primarios del mundo, habiendo perdido desde 1990 a 2005 el 37,5% de sus bosques[12].

Beneficios de las petroleras y corrupción política

Nigeria fue protectorado británico desde 1901 y colonia desde 1914. El mismo nombre del país no responde a tradición histórica alguna: fue propuesto por el periodicoTimes en 1897. La instalación de la petrolera británico-holandesa Shell en Nigeria precede en dos años a la independencia del país y este hecho refleja exactamente la relación jerárquica que ejercen las multinacionales petroleras sobre los gobiernos militares que se suceden -tras los correspondientes golpes de estado- o civiles ganadores de elecciones.

Han sido y son gobiernos intervenidos y corrompidos por las potencias neocoloniales en representación de sus multinacionales respectivas, negociadores fáciles de la venta de las riquezas de su pueblo cuyos beneficios permiten a una exigua oligarquía nadar en la abundancia, mientras la casi totalidad de su población se hunde en la miseria más absoluta. El analista político nigeriano Ike Onyelwere lo resume «El aventurero militar elevándose a sí mismo al poder y el político desesperado por amañar las elecciones, tienen un solo objetivo en la mente: hacerse con el dinero del petróleo. Para ellos nunca cuenta la gente ordinaria».

Algunos datos permiten valorar la situación de uno de los países más corruptos del mundo. Sólo un 1% de la población controla las riquezas producidas por el petróleo y se calcula que de 300.000 a 400.000 millones de dólares han sido robados por gobiernos corruptos desde la independencia.

La situación del Estado de Bayelsa, lugar emblemático de la trata de esclavos, productor del 25% del petróleo nigeriano, analizada recientemente por el periodista Jean Chirstophe Servant en su interesante artículo Au Nigeria, le pétrole de la colère, es ilustrativa. Su gobernador, miembro del Partido Democrático del Pueblo (PDP) Diepreye Alamieyeseigha, con un sueldo oficial de 1.000 euros mensuales, ha adquirido una refinería de petróleo en Ecuador y está acusado por la Comisión Nigeriana de Lucha contra los Crímenes Económicos y Financieros de haber blanqueado hasta 11 millones de euros. Este Estado, con un presupuesto anual de 470 millones de euros, destinó 7 millones a construir dos residencias oficiales y 19.330 euros a un Comité para la Erradicación de la Pobreza cuyas actividades se desconocen. La Shell en grandes vallas publicitarias declara destinar cada año 60 millones de dólares a proyectos de desarrollo. Marc Antoine Pérouse de Monclos, investigador del Institut de Recherche pour le Développement (IRD) afirma que: «las compañías petroleras impiden el acceso a sus archivos a los investigadores y no responden a preguntas comprometidas. De los 60 millones de dólares que Shell dice haber destinado a proyectos de desarrollo en el año 2000, más de 33 se destinaron a la construcción de carreteras que servían a las operaciones de explotación»[13].

La parte principal de los beneficios del gas y del petróleo se los llevan las multinacionales extranjeras. Las más importantes son las siguientes: Shell, Exxon Mobil, Chevron-texaco, TotalFinaElf, ENI/Agip, etc. Para ilustrar las dimensiones del negocio basta con ver los datos globales para la Shell en el segundo trimestre de 2007: beneficios de 5.600 millones de euros, un 20% más que el año pasado. Exactamente 2,25 millones de euros a la hora.

El petróleo africano, materia de seguridad nacional para EE.UU

Antes de que EE.UU y Gran Bretaña se enfangaran en la invasión de Iraq, incluso antes del 11 de septiembre, las grandes petroleras norteamericanas Exxon Mobil y Chevron Texaco plantearon en la Cámara de Representantes la necesidad de identificar al petróleo africano como prioridad geoestratégica. Como destaca Jean Christophe Servant[14] esta posición fue firmemente defendida por el Institute for Advances Estrategic and Political Studies (IASPS), entidad creada en 1984 en Jerusalén y «tan cerca del likud, tradicional partidario de prescindir del petróleo saudí, como de los neoconservadores estadounidenses».

Tras la victoria de George W. Bush esta estrategia se encarna en la administración republicana, apoyada en esto sin fisuras por el Partido Demócrata, a través de su vicepresidente Richard Cheney quien afirma en 2004 que «el petróleo africano por su alta calidad y su baja tasa de petróleo representa un mercado en crecimiento para las refinerías de la costa Este». De hecho, proyecciones recientes realizadas por The Petroleum Supply Monthly concluyen que en 2015, EE.UU. importará el 25% del crudo de África Subsahariana.

Además de su calidad, el petróleo del Golfo de Guinea tiene otras ventajas: mientras el petróleo del Golfo Pérsico tarda 6 semanas en llegar a EE.UU., desde África Occidental puede hacerlo en dos y además, en caso de conflicto, es accesible directamente para las fuerzas navales norteamericanas.

La posición de Nigeria como primer expotador de crudo de África, con una producción que podría llegar a alcanzar en el año 2010 los 4 millones de barriles diarios -igualando a México-, con sus avanzadas infraestructuras tecnológicas y los continuos descubrimientos de nuevos yacimientos marinos[15], es determinante. Tiene reservas y tecnología para incrementar sustancialmente la producción, sino fuera por las limitaciones impuestas por su pertenencia a la OPEP. Las presiones de EE.UU. para que Nigeria abandone esta organización de países -y aumente la producción de hidrocarburos en función de las necesidades de las grandes potencias- han sido recurrentes y podrían estar detrás de campañas que gozaron de amplia popularidad y aliento en los grandes medios de comunicación como la que tuvo lugar contra la lapidación de Amina.

El puño de hierro: el AFRICOM Y LA OTAN

La declaración de una zona del mundo por parte de EE.UU. como prioridad estratégica para la seguridad energética nacional conlleva una escalada en la intervención militar, sobre todo si está servida la competencia directa con una gran potencia como China que no forma parte de las alianzas occidentales.

China importa ya casi el 25% del petróleo que consume del continente africano y tiene intercambios comerciales con casi todos los países africanos en varios sectores -algunos especialmente sensibles como el farmacéutico o el de armamento- que le han convertido el tercer socio económico de África. La importancia de estas relaciones económicas se ha reflejado en el firme apoyo de China a Nigeria y a Sudáfrica para ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Exactamente una semana después de que el presidente chino Hu Jintao realizara en febrero de 2006 una visita a ocho países africanos, EE.UU. anunció la creación del AFRICOM, que deberá estar operativo en septiembre de 2008. Aunque pudo tratarse de una coincidencia, porque la escalada de la presencia militar de EE.UU. en África viene de más lejos, sin duda es significativo.

El Comando Africano, como en otros lugares del mundo tiene como objetivo esencial la contrainsurgencia -es decir enfrentar la lucha popular por su soberanía sobre los recursos expoliados, aunque no desdeñe la importancia de mostrar su poderío militar frente a potencias competidoras.

En África, como en otros escenarios, la estrategia militar de EE.UU. responde a dos grandes principios: asegurar el más amplio acceso a fuentes de energía y materias primas esenciales, y garantizar el control de oleoductos y en general de las vías de transporte de los recursos anteriores. En un escenario de incremento importante del consumo energético mundial, satisfecho en un 80% por hidrocarburos y con dificultades crecientes en Iraq, es probable que las próximas guerras por el petróleo se desarrollen en África[16].

EE.UU. así lo había previsto y la implicación militar norteamericana en África se incrementa sustancialmente desde la década de los 90. Los piadosos objetivos publicitados con motivo de la creación en 1996 de la Iniciativa de Respuesta a las Crisis Africanas (ACRI) -«la ayuda humanitaria» y el «mantenimiento de la paz»- eran difícilmente compatibles con el historial de su jefe de operaciones, el coronel Néstor Pino-Marina, pero sirve muy bien para mostrar los fines reales: este personaje es exiliado cubano, participante en el intento de invasión de Cuba desde Bahía de Cochinos, miembro de las fuerzas especiales en Vietnam y Laos, organizador de la contra nicaragüense y acusado de tráfico de drogas para financiar acciones de contrainsurgencia[17].

En 2002, ya en plena vorágine «antiterrorista», el ACRI fue transformado en ACOTA (African Contingency Operation Training Asistence), se dotó a las tropas de armamento ofensivo y se inició una intensa actividad de formación militar de cuadros militares africanos de cuarenta y cuatro países, transferencia de tecnología armamentística y realización de ejercicios conjuntos.

El espectacular aumento de la intervención militar de EE.UU. en África ha culminado en la creación de una nueva estructura militar, el US África Command (USAFRICOM), comando militar unificado de las Fuerzas Armadas USA en África con el objetivo de reorganizar y centralizar de las capacidades pre-existentes, así como de «coordinar y reforzar la capacidad operativa de los varios países africanos»[18].

Como explica el documento del Comando Europeo, hasta su creación, «desde el punto de vista militar, la gestión del continente africano se lleva a cabo por tres mandos: US European Command (USEUCOM), US Central Command (USCENTCOM) y US Pacific Command (USPACOM). Bajo la responsabilidad del USCENTCOM estaría la región del Cuerno de África (Egipto, Eritrea, Etiopía, Yibuti, Kenia, Seychelles, Somalia y Sudán). El USEUCOM coordina las actividades en el resto de los países de África continental, mientras que el USPACOM mantiene la gestión de las islas Comores, Madagascar, República de Mauricio, y el área del océano índico a lo largo de las costas africanas»[19]. A partir de la entrada en funcionamiento del AFRICOM, el lenguaje imperial es concluyente, todo África y sus islas quedarán bajo su control, excepto Egipto, que quedaría bajo el control del USCENTCOM «dada su estrecha conexión con el escenario medio-oriental»[20].

Tras la designación del general William E. Ward, de raza negra, como jefe del AFRICOM, que no se espera que esté plenamente operativo antes del otoño de 2008, la actividad militar se ha disparado. Trece países (Estados Unidos, Argelia, Burkina Faso, Canadá, Francia, Gran Bretaña, Marruecos, Mauritania, Níger, Nigeria, Países Bajos, Chad y Túnez) llevan a cabo desde el 20 de agosto a mediados de septiembre unas gigantescas maniobras militares, denominadas Flinlock 2007 y que se desarrollan en las afueras de Bamako (Malí).

Según analistas africanos estas maniobras, dirigidas por la armada estadounidense, y destinadas supuestamente a coordinar esfuerzos contra el terrorismo y el contrabando, se consideran una demostración de fuerza destinada a eliminar las reticencias de los países africanos a marcar el paso del AFRICOM.

Hasta ahora EE.UU. ha sufrido la humillación repetida del rechazo de Botswana, Zambia, Argelia, Libia y Marruecos a instalar en su territorio la sede del Comando Africano. Especialmente contundente fue la respuesta del Ministro de Asuntos Exteriores argelino quien declaró en marzo pasado que su país no permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras en su suelo, por ser incompatible con su soberanía e independencia. La extraña y contundente escalada terrorista en la ex-colonia francesa es caracterizada así por el politólogo alemán Werner Ruf, especialista en Argelia y profesor de la Universidad de Kassel » … La Al Qaeda del Magreb se fundó en enero…(…)Para mí, el trasfondo de todo es la inminente creación del AFRICOM….Aquí se trata, simple y llanamente, de petróleo»[21].

La zona del Golfo de Guinea es objeto de planes militares específicos por parte del EUCOM que serán transferidos al nuevo mando unificado para África. En 2006, en el marco del West African Training Cruise se realizaron maniobras conjuntas entre ejércitos africanos, marines norteamericanos y, 18.000 efectivos de las Fuerzas de Acción Rápida de la OTAN, entre ellos la infantería de marina española[22].

El último paso, por ahora, en el notable incremento de la actividad militar en el continente ha culminado este año con la constitución de la primera Agrupación Naval Permanente de la OTAN y la circunnavegación de África[23] que se está llevando a cabo en estos momentos. La misión de la Alianza Atlántica, publicitada en la rueda de prensa realizada a finales de julio en la Base de Rota (Cádiz), es conocer la situación marítima y ensayar los sistemas de intervención rápida; se especifica que el despliegue se hará patente en el Golfo de Guinea, «en varios de cuyos países ribereños como Nigeria se han producido secuestros de empleados de compañías petroleras extranjeras». No hay datos públicos sobre la participación de militares españoles, pero es altamente probable en función de su importante presencia en las maniobras de la Alianza en junio de 2006, en Cabo Verde, a las que aportó 1.800 de los 7.000 efectivos participantes[24], el interés del gobierno en impedir la llegada de inmigrantes a las costas canarias y la creciente presencia de empresas españolas en Nigeria.

Resistencia popular nigeriana, pese a todo

La historia de Nigeria es la de la lucha de sus pueblos. La lucha contra las petroleras que vampirizan sus recursos y arrasan su suelo, su mar y su aire, rompió la barrera de silencio de los medios de comunicación internacionales con las denuncias del Movimiento por la Supervivencia del Pueblo Ogoni (MOSOP). Esta organización, creada en 1991 y liderada por Ken Saro Wiwa, destacado escritor, llevó una lucha pacífica por los derechos sociales y ecológicos de su pueblo y presentó sus denuncias de los atropellos de la Shell y la Chevron en diferentes foros de derechos humanos y medioambientales.

Ken Saro Wiwa fue ahorcado en noviembre 1995 junto a ocho compañeros en cumplimiento de la sentencia de un tribunal designado por el gobierno militar, en un juicio cuestionado internacionalmente que supuso la expulsión de Nigeria de la Commonwealth.

Las movilizaciones en Nigeria desde su detención en la primavera de 1994 fueron muy amplias y sangrientas. La Shell solicitó en varias ocasiones la intervención de la siniestra Mobile Police Force que disparó en varias ocasiones contra la multitud y vendió armas al dictador Abacha durante el embargo internacional decretado tras el crimen. El gerente general de la Shell en Nigeria, Naemeka Achebe, explicó así el apoyo de su empresa a la dictadura militar : «Para una empresa comercial que se propone realizar inversiones, es necesario un ambiente de estabilidad… Las dictaduras ofrecen eso»[25].

En Nigeria la conmoción por el asesinato colectivo dió lugar al surgimiento de diversos movimientos armados, que han gozado y gozan del apoyo popular y que tienen como objetivo central el ataque a las petroleras. Desde que entró en acción en 2005, el más destacado es el Movimiento por la Emancipación del Delta del Níger (MEND), que asume las reivindicaciones del MOSOP. Perteneciente a la etnia Ijaw, su objetivo declarado, es arrancar a las petroleras el control de los hidrocarburos y exigir reparaciones por los desastres medioambientales producidos. En enero de 2006 miembros del MEND asaltaron una instalación de la Shell y secuestraron a cuatro empleados. Sus exigencias eran: la liberación de dos líderes, 1.500 millones de dólares como indemnización por la contaminación del delta y destinar el 50% de los beneficios de las petroleras al desarrollo de las pobrísimas aldeas de la región. No fueron atendidas y en febrero del mismo año realizaron nuevos secuestros, bombardearon dos oleoductos, un gaseoducto y una terminal de carga, forzando a la Shell a interrumpir la exportación de sus casi medio millón de barriles diarios. El pasado mes de agosto, el semanario británico The Observer ha publicado un amplio artículo sobre la situación en Nigeria, analizando la actividad del MEND en su corta existencia y en el que se incluye una entrevista con un dirigente que finaliza con estas palabras: «La primera etapa no era más que una fase del rodaje del material. Pronto la auténtica violencia caerá sobre el Delta. Esperamos las órdenes y no perderemos un minuto…Cuando un nigeriano se pone en marcha nada puede pararle»[26].

Esta situación de tensión en Nigeria, que está en el fondo de la escalada militar de EE.UU. y la UE en África, ha llevado a las grandes compañías a explorar bolsas de petróleo marinas, aunque el encarecimiento de la producción del barril que pasa, de dos dólares en tierra firme, a siete dólares en el mar, hace que la primera se siga practicando, ocurra lo que ocurra.

La otra dimensión de la lucha popular es el movimiento sindical, que ha sido capaz de llevar a cabo importantísimas huelgas generales, que han crecido en fuerza y extensión desde que el Fondo Monetario Internacional impuso la desregularización del precio de los combustibles, además de privatizaciones diversas, y que han hecho temblar los mercados internacionales.

Desde 1999 se han sucedido las luchas obreras y movilizaciones sociales convocadas por el Congreso Nigeriano del Trabajo (NLC) -con 5 millones de afiliados- la mayor parte de ellas motivadas por subidas espectaculares del precio de la gasolina para la población. Desde 1999 a 2004 pasó de 20 a 100 nairas. La huelga general que tuvo lugar en julio de 2003, tras el anuncio de un incremento de la gasolina del 50%, se saldó con 14 trabajadores asesinados en manifestaciones a manos de la policía. Nuevas huelgas generales se sucedieron en 2004 tras la decisión de la Shell de llevar a cabo despidos masivos de trabajadores nigerianos para sustituirlos por extranjeros, menos molestos, en el marco de una gran reestructuración que preveía inversiones de 6,5 mil millones de dólares y aumentar de la producción a un millón y medio de barriles por día.

Más huelgas generales se han producido en 2005, 2006 y 2007, la última el pasado mes de julio, motivadas por nuevas subidas de la gasolina como consecuencia de incrementos de impuestos, y por la venta de dos de las cuatro refinerías estatales a empresas extranjeras.

La complicidad del ejército y la policía con las petroleras, que a su vez mantienen sus propias bandas paramilitares, forma parte de la historia de Nigeria. En febrero de 2005, durante una manifestación pacífica de unas 300 personas para denunciar las promesas incumplidas de la estadounidense Chevron, el ejército disparó contra los manifestantes desde la terminal de dicha petrolera en Escravos. Mató a uno de ellos e hirió al menos a 30[27].

Dos semanas después el ejército asaltó Odioma, comunidad de la etnia ijaw, de la que procede el MEND, mató a 17 personas y destruyó el 80% de las viviendas. El pretexto del ataque era capturar a miembros de un grupo paramilitar de la Shell, pero no se detuvo a ningún sospechoso. Del resultado de la investigación judicial ordenada por el gobernador del estado, curiosamente el de Bayelsa, no se tiene noticia según el citado documento de Amnistía Internacional.

El Estado, al servicio de las multinacionales españolas

En julio de 2005, en ese brutal escenario de matanzas y represión se produce la visita a Nigeria del Secretario de Estado para Asuntos Exteriores del gobierno español, para «instar a Nigeria a poner en marcha proyectos que atraigan a empresas españolas». Bernardino León, el mismo personaje que se reunió con los mercenarios cubanos en el marco de la Cumbre de Países No Alineados y manifestó su preocupación por los derechos humanos en la isla, fue a Nigeria a remover obstáculos para las inversiones españolas, es decir, para presionar para la disminución de los aranceles, de los impuestos, para la facilitación de infraestructuras y, obviamente, para obtener garantías de «seguridad». No pronunció ni una palabra sobre las masacres recientes, ni sobre la situación de su pueblo, ni sobre los tan socorridos «derechos humanos».

Un año después, en abril de 2006, Repsol YPF y Gas Natural creaban la Joint Venture Stream, la tercera compañía mundial del ramo, y firmaban un acuerdo marco con el gobierno de Nigeria para la construcción y explotación de una gran planta para la licuefacción de gas natural; esta planta tendrá capacidad para transformar 7 millones de toneladas anuales, la tercera parte del consumo anual de gas del Estado español[28]. A ello hay que añadir el anuncio realizado por el Comisario Europeo de Energía el pasado mes de julio del proyecto de construir un gasoducto transahariano de 4.300 kms, que será el mayor del mundo y estará terminado en 2015. Partirá del delta del Níger y llegará hasta Beni Saf (Argelia) y podría conectar con el gasoducto Medgaz que unirá Argelia con Almería y que estará activo en 2009.

Estos intereses son los que protege la Fuerza de Acción Rápida de la OTAN y la participación militar de cada país es -como ocurre con los accionistas de una empresa- directamente proporcional al valor de los intereses en juego de sus multinacionales. En el caso español -como se ha visto- tanto las inversiones realizadas, como el compromiso militar, son muy importantes. Con todo desparpajo, las grandes agencias de noticias están agitando ya el espantajo de Al Qaeda. El terrorismo a la carta está siendo utilizado en colaboración con las cloacas de los Estados (Sudán, Argelia, etc) -como muestra genialmente Graham Green en «El americano tranquilo»- para doblegar voluntades o, en última instancia, justificar intervenciones militares.

La última pieza del engranaje: la persecución del inmigrante

Las grandes potencias de la OTAN saben muy bien los desastres que su nuevo orden engendra. En abril de 1999, mientras Yugoslavia era devastada por los bombardeos de la OTAN, la Alianza celebraba su trascendental Cumbre en Washington. Allí se adoptaron decisiones que inauguraron la escalada de intervenciones ofensivas, adaptando a la guerra global permanente ese preciado instrumento que organiza militarmente los imperialismos europeo y estadounidense, bajo la hegemonía de este último. En esa reunión se identificaron las cuatro principales amenazas al «orden mundial» que justificarían una intervención militar. Entre ellas se definía con claridad la siguiente: «Los movimientos migratorios masivos son considerados un grave riesgo para la estabilidad regional que puede amenazar seriamente y ser un peligro para las propias fronteras de los países de la OTAN»[29].

Las personas más fuertes, con más formación y con más recursos de entre los pobres, emprenden el incierto camino de la emigración que suponen más esperanzador que el futuro que les aguarda en su país. Nigeria aporta la cuarta parte de los inmigrantes a la Unión Europea y de allí proceden la mayor parte de las personas que llegan en cayucos a las Islas Canarias. El viaje entraña objetivamente más riesgo de muerte que la ruleta rusa: uno de cada tres perecen. Se calcula que alrededor de 7.000 murieron en 2006 en la fosa común en que se han convertido las aguas del Atlántico[30].

Aunque la mayor parte de las muertes son por ahogamiento, el peligro mayor no es simplemente el mar, sino el alargamiento injustificado del trayecto para intentar escapar de fragatas y aviones militares del FRONTEX (Agencia de la UE para el control de fronteras), de helicópteros y patrulleras de la Guardia y Civil, y de las frecuentes maniobras militares en la zona de la OTAN y de la marina estadounidense. En caso de ser interceptados en aguas internacionales se les obliga a volver hacia atrás, enviándoles, ya sí, a una muerte segura.

Exactamente los mismos gobiernos, cuyas empresas exhiben beneficios insultantes procedentes de inversiones en los países de los que huyen desesperados sus habitantes expropiados, son los que levantan siniestras vallas como en Ceuta y Melilla u organizan cacerías de pobres embarcaciones para impedir a los emigrantes entrar.

Las personas que a pesar de todo consiguen llegar con vida son confinados en Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) dependientes del Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía. El funcionamiento de los CIE, a diferencia de las cárceles, carece de reglamentación alguna. Allí las condiciones de vida se degradan a medida que el número de ingresados aumenta. La mayor opacidad caracteriza su funcionamiento, sólo rota por las denuncias contra los CIE por deficiencias sanitarias, abusos sexuales por parte de la policía, mala alimentación, falta de traductores que imposibilita a los extranjeros conocer su situación , la vulneración de derechos del detenido, el hacinamiento y la incomunicación, realizadas por diversas organizaciones, así como por la ausencia de normativa que regule las sanciones a los internos por posibles infracciones y la total arbitrariedad con la que se utiliza la fuerza física «para restaurar la normalidad»[31].

Del destino de miseria en Nigeria y del confinamiento en Madrid pretendió escapar Osamuyia Aikpitanhi. Salió de su ciudad, Benín (Estado de Edo, al sur de Nigeria) con 23 años y consiguió llegar a Canarias tras recorrer miles de kilómetros por tierra y un terrible viaje de tres días en un cayuco. Sobrevivía vendiendo el periódico «La Farola» ante el Hospital de La Paz de Madrid. No pudo regularizar su situación en su momento al exigírsele, como al resto de los nigerianos, certificados de antecedentes penales legalizados por el Consulado español en Nigeria, que se niega sistemáticamente a hacerlo[32]. Fue detenido en el metro por no tener billete y ordenada su repatriación. Murió el 9 de junio en el vuelo de Iberia que le devolvía a Nigeria.

Según el testimonio de viajeros del avión a Osamuyia «se le habían colocado esposas, se le habían sujetado las piernas con cadenas y se le había amordazado con cinta adhesiva de uso industrial, antes de echarle un saco por encima de la cabeza para que no se le viera. Luego, los agentes españoles lo aporrearon y le inyectaron tranquilizantes, lo cual tuvo como consecuencia que se muriera de asfixia, sucio de vómito y excrementos». Los dos policías que le custodiaban están imputados por el delito de homicidio imprudente. Tras el interrogatorio la juez les puso en libertad. Aún no se conoce la sentencia.

El Reino de España firmó un Acuerdo con la República de Nigeria en materia de inmigración en su capital Abuja, el 12 de noviembre de 2001[33]. En su artículo XX «Garantías de los derecho humanos», apartado 2ii, se lee lo siguiente: «Cada parte contratante (sic) se compromete a no someter a la persona detenida a fuerza indebida, tortura ni tratos crueles, inhumanos o degradantes». En las Normas de Seguridad en las repatriaciones establecidas por el Ministerio del Interior el 20 de julio de 2007[34], se habilita a los agentes de policía para utilizar «lazos de seguridad, prendas inmovilizadoras (camisas de fuerza), cascos protectores, esposas o similares» para reducir a la persona que se resista a su expulsión. Estas Normas tienen carácter de documento interno y no han pasado siquiera por Consejo de Ministros. Como señala la organización Ecologistas en Acción en un comunicado en el que solicita su retirada[35], por considerar que violan derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Española, a un inmigrante se le aplican medidas radicalmente diferentes si es africano que a cualquier ciudadano de la UE que tenga un comportamiento violento durante un vuelo, a quien se detiene, se le baja del avión y se le aplica la Ley que corresponda.

Llama poderosamente la atención que la publicación de estas Normas, que han producido importante escándalo al ser difundidas por los medios de comunicación, se realice tras la muerte de Osamuyia Aikpitanhi y estando dos policías procesados por homicidio. Cabe preguntarse, ¿si esto es lo que se regula ahora, qué métodos se estaban utilizando hasta este momento? La respuesta es dramáticamente simple: los que han llevado a la muerte en menos de una hora[36] a un hombre joven, fuerte y sano.

Se cierra así el círculo que condena a la muerte y al subdesarrollo a millones de personas del pueblo nigeriano y de los pueblos de todos los países con grandes recursos naturales apetecidos por las grandes multinacionales de los imperialismos europeo y estadounidense y cuyos intereses protegen poderosísimas alianzas militares ante el riesgo de insurgencia popular. Este engranaje se apoya en gobernantes corrompidos hasta el delirio y en Estados que sólo existen y sirven para la represión.

Los datos que en este trabajo se han aportado sobre la situación de Nigeria, que se reproducen – con más o menos intensidad – en los países de la periferia del sistema, reflejan el grado de desarrollo del imperialismo en este momento y sus consecuencias para los pueblos. Es el reflejo de la situación actual de la lucha de clases. No valen discursos morales, ni lamentos inútiles. Lo que es necesario y acuciante hacer es intervenir desde la única forma útil, desde planteamientos de clase, para fortalecer el grado de información, de lucha y de coordinación, entre organizaciones políticas y sindicales de todos los países, entre la clase obrera de países imperialistas y países expoliados.

Las palabras de Marx en el Manifiesto Inaugural de la Asociación Internacional de Trabajadores tienen, si cabe, más vigencia y urgencia que cuando fueron pronunciadas. Muestran el único posible camino a seguir, ahora más que nunca, tras derrotas inconcebibles para generaciones anteriores, en momentos en que el imperialismo muestra contradicciones cada vez más difíciles de resolver y cuando su garra más feroz oprime a los pueblos. Las reproduzco a continuación:

«La experiencia del pasado nos enseña cómo el olvido de los lazos fraternales que deben existir entre los trabajadores de los diferentes países y que deben incitarles a sostenerse unos a otros en todas sus luchas por la emancipación, es castigado con la derrota común de sus esfuerzos aislados…las inmensas usurpaciones realizadas sin obstáculo por esa potencia bárbara[37]… han enseñado a los trabajadores el deber de iniciarse en los misterios de la política internacional, de vigilar la actividad diplomática de sus gobiernos respectivos, de combatirla, en caso necesario, por todos los medios de que dispongan; y cuando no se pueda impedir, unirse para lanzar una protesta común y reivindicar que las sencillas leyes de la moral y de la justicia, que deben presidir las relaciones entre los individuos, sean las leyes supremas de las relaciones entre las naciones.La lucha por una política exterior de este género forma parte de la lucha general por la emancipación de la clase obrera.»

¡Proletarios de todos los países, uníos! [38]

Notas:

[1] Carta abierta del escritor malgache Raharimanana y otros escritores y escritoras africanos a Nicolás Sarkozy tras su reciente visita a varios países del continente. Traducción propia.

http://www.iacd-news.org/pageID_3650006.html

[2] ¡Proletarios de todos los países, uníos! Frase escrita con grandes letras doradas en la tumba de carlos Marx en el cementerio de Highgate, Londres.

[3] Todos los datos demográficos, así como los indicadores de salud han sido tomados de WHO Satistical Information System (WHOSIS) y pueden consultarse en www.who.int/whosis/database/core/core/_select_process.cfm

[4] El informe puede obtenerse en inglés, francés y español en http://www.undp.org/spanish/publicaciones/informeanual2006/crisis.shtml

[5] El incremento observado en la mortalidad de menores de 5 años, con respecto a la de menores de 1año, sensiblemente más vulnerables estos últimos, refleja la importante función protectora de la lactancia materna, tanto con respecto a deficiencias nutricionales, como a enfermedades transmitidas por el agua, y que disminuye sensiblemente a partir del primer año de vida.

[6] La Tasa de Mortalidad Materna recoge las muertes de mujeres relacionadas directamente con el embarazo y el parto.

[7] WHO Statistical Information System, referida en la cita 3.

[8] Según la OMS Las mujeres africanas tienen una probabilidad 175 veces más alta de morir en el parto que las mujeres de las regiones desarrolladas y mientras entre las primeras aumenta, entre las segundas, disminuye. El 70% de las muertes por esta causa se concentraron en sólo 13 países.

http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2003/pr77/es/index.html

[9] Un análisis comparado de la estructura y la evolución económica de los 10 mayores exportadores de petróleo puede verse en www.bde.es/informes/bce/bm0707-4.pdf

[12] Toye Olori/IPS (2005) Gigante petrolero depende de la madera. http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=41603

[13] Citado por Jean Pierre Servant en Au Nigeria, le pétrole de la colére. Le Monde Diplomatique, avril 2006. www.monde-diplomatique.fr/2006/04/SERVANT/13334

[14] Servant, Jean Christohe (2003) Ofensiva sobre el oro negro africano. Le Monde Diplomatique, Edición Cono Sur. www.rebelion.org/africa/oronegro/130103.htm

[15] La Royal Dutch Shell reveló el pasado mes de julio el hallazgo de un nuevo yacimiento en el delta del Níger, el pozo Ágata-1, donde encontró a una profundidad de 4.679 metros 245 metros de reservorios de hidrocarburos.

[16] En realidad la primera guerra por el petróleo se ha iniciado ya en Darfur (Sudán). Bajo las hipócritas preocupaciones sobre el «genocidio» se oculta el interés por la existencia de reservas de petróleo sin explotar equivalentes a 2.000millones de barriles. El lobby sionista ha promovido manifestaciones pidiendo la intervención militar de EE.UU., que ya bombardeó en 1998 la única fábrica de medicamentos del país bajo la acusación absolutamente falsa de producir armas químicas. http://www.workers.org/mo/2006/darfur-0511/

[17] Un importante análisis del intervencionismo militar de EE.UU. en África anterior al AFRICOM puede encontrarse en www.asodegue.org/djulio1404.htm

[18] AFRICOM: EEUU creará un mando militar para intervenir en África. United Status European Command. www.eucom.mil/spanish/Operaciones%20e20Iniciativas.es

[19] Ibid

[20] Esta decisión confirma el decisivo papel de Egipto, tercer país -tras Israel y Colombia- receptor de ayuda militar de EEUU, en la estrategia sioestadounidense en Oriente Medio.

[22] García Cantalapiedra, David (2007). «La creación del AFRICOM y los objetivos de la política de EEUU hacia África: gobernanza, contraterrorismo, contrainsurgencia y seguridad energética (ARI)» ARI nº 53/2007. http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/Elcano_es/Zonas_es/ARI+53-2007

[23] www.gara.net/paperezcoa/20070805/es/. El buque insignia es el estadounidense de la flotilla de guerra de la OTAN es el USS Normandy, y participan también las siguientes fragatas: la canadiense HMCS Toronto, la danesa HDMS Olfert Fisher, la alemana FGS Spesart y la portuguesa NRP Alvares cabral.

[25] Galeano, Eduardo. «El petroleo: lecciones de impunidad» http://members.tripod.com/~Mictlantecuhtli/politica/Galeano1.html

[26] El interesante y reciente artículo «Caos en Nigeria: La guerra del petróleo ha comenzado» puede consultarse en http://www.asodegue.org/septiembre0307.htm

[27] «Nigeria: petróleo, pobreza y violencia». Amnistía Internacional, enero de 2007. http://web.amnesty.org/library/Index/ESLAFR440172006?open&of=ESL-NGA

[29] Un análisis de la situación internacional y la escalada militar que se iniciaba con la guerra de la OTAN contra Yugoslavia puede consultarse en Maestro, A. (2001) «Estado de guerra» http://lahaine.org/index.php?blog=4&p=17395

[30] La casa de la Cultura y la Solidaridad de Canarias publica el artículo «FRONTEX: asesino político» en http://canariassolidaria.blogspot.com/2007/05/frontex-asesino-poltico.html

[31] Un reciente e interesante estudio sobre la situación se puede consultar en Machado, Decio (2007) «Miles de emigrantes se hacinan en los CIE». Diagonal. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=43586

[32] Estas declaraciones fueron realizadas por la abogada de oficio de Osamuyia Aikpitanhi, Elena García Cazorla, que intentó impedir su repatriación., según se informa en Duva, Jesús (2007) «Los sueños amordazados de Osamuyi». El País, 17 de junio de 2007.

[33] Acuerdo entre el gobierno del Reino de estaña y el gobierno de la República federal de Nigeria en materia de inmigración, hecho en Abujas, el 12 de noviembre de 2001. Boletín Oficial de las Cortes Generales, VII Legislatura, Seria A: Actividades parlamentarias, 21 de diciembre de 2001, Núm. 232.

[36] El avión de Iberia que realizaba el vuelo desde Madrid a Nigeria, tuvo que aterrizar en Alicante precisamente por el fallecimiento de Osamuyia Aikpitanhi.

[37] Se refiere a la ocupación del Cáucaso y el aplastamiento de Polonia por Rusia.