Recomiendo:
0

Fasa Renault recurrió la sentencia del Juzgado de lo Social de Valladolid

Enrique Martínez, delegado sindical de Trabajadores Unidos, es finalmente despedido

Fuentes: Rebelión

Enrique Martínez, delegado sindical de Trabajadores Unidos de Valladolid y trabajador de la planta que Fasa-Renault posee en la capital castellana, ha sido despedido tras la sentencia promulgada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. La empresa había recurrido la sentencia del Juzgado de lo Social de […]

Enrique Martínez, delegado sindical de Trabajadores Unidos de Valladolid y trabajador de la planta que Fasa-Renault posee en la capital castellana, ha sido despedido tras la sentencia promulgada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. La empresa había recurrido la sentencia del Juzgado de lo Social de Valladolid que había dictaminado el despido como improcedente.

Enrique Martínez formaba parte de la plantilla en la sección de Motores de la fábrica, lugar donde se realiza un trabajo en forma de cadena y con unos ritmos establecidos. A Enrique tan solo se le ocurrió protestar y denunciar la alta velocidad de la cadena ante sus mandos y así, el 6 de noviembre, y ya con 750 motores acabados, convenció a sus compañeros a falta de 4 minutos para el fin del turno, para parar la cadena. El altercado con la encargada no se hizo esperar pero de ahí se pasó a una serie de acusaciones por parte de la empresa que llegaron hasta las mentiras. La dirección de la empresa le acusó de haber causado a la empresa pérdidas por valor de dos millones de euros por realizar mal su trabajo desde el mes de marzo. Curiosamente, esperaron hasta el 20 de diciembre para despedirle directamente, cuando Enrique ya era delegado sindical por parte de Trabajadores Unidos.

El juicio contra este trabajador y delegado sindical se celebró el pasado 29 de abril y la sentencia del Juzgado de lo Social declaró el despido improcedente. Pero la multinacional de automóviles recurrió la sentencia a una instancia superior. El nuevo juicio ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León se celebró el pasado 24 de setiembre y se dictaminó la «procedencia del despido de que fue objeto el actor en fecha 20 de diciembre de 2007, declarándole en consecuencia, extinguida la relación laboral sin derecho a indemnización alguna.» Ahora solo le queda a Enrique el recurso de casación pero nuevamente se estará a expensas de una decisión administrativa sin posibilidad de defensa.

Desde el sindicato Trabajadores Unidos de Valladolid indican que volverán a las movilizaciones porque el caso de Enrique ha demostrado que, mientras ha habido una respuesta y unas movilizaciones, se consiguió el objetivo de la readmisión. Y que solo cuando disminuyó la lucha y la presión, y cuando dictar en contra no suponía ningún coste social, la empresa recurrió y ganó el recurso.

El despido de Enrique Martínez, las movilizaciones para su readmisión, la declaración de despido improcedente, el recurso de la empresa y, finalmente, el despido dictado por el Tribunal Superior es uno de los atentados más nítidos contra el sindicalismo de clase en el estado español. La alianza entre multinacional, la Justicia e incluso las fuerzas de orden ha dejado desamparado a un trabajador y delegado sindical que tan solo cumplía con su obligación como representante de los trabajadores. Recordemos que Joaquín Carrión, también delegado sindical de Trabajadores Unidos, fue agredido y detenido por la policía el pasado 29 de febrero cuando volvía a su domicilio tras una concentración de apoyo a Enrique.

Parece ser que Trabajadores Unidos es molesto para ciertos sectores de la capital vallisoletana.