El Reverendo Roy Bourgeois, vive frente a Fort Benning, allí los Estados Unidos instaló el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica, WHINSEC, por sus siglas en inglés, para sustituir la desaparecida Escuela de las Américas, que tenía la sede en Panamá, y que es conocida como ‘escuela de asesinos’, porque allí recibieron entrenamiento los […]
El Reverendo Roy Bourgeois, vive frente a Fort Benning, allí los Estados Unidos instaló el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica, WHINSEC, por sus siglas en inglés, para sustituir la desaparecida Escuela de las Américas, que tenía la sede en Panamá, y que es conocida como ‘escuela de asesinos’, porque allí recibieron entrenamiento los militares que dirigieron con mano dura los destinos de Latinoamérica durante varias décadas, incluso muchos de ellos son notorios asesinos de personalidades muy queridas. Así que fundó la organización Observatorio de la Escuela de las Américas (School of Américas Watch), para luchar porque se cierre definitivamente el entrenamiento de los militares latinoamericanos, ‘una amenaza para la democracia’, dice. Ex militar con servicio en Vietnam (condecorado con la medalla Purple Heart), Reverendo de la Orden Maryknoll, (de las cuatro monjas fueron asesinadas cuando en El Salvador la represión era dirigida por, precisamente militares entrenados en la Escuela de las Américas), encarcelado más de cuatro años por sus protestas y denuncias, realizador de documentales acerca de la Escuela de las Américas, premiado con el Pax Christi USA (Maestro de la Paz), participó con un testimonio en el juicio de extradición contra el dictador chileno, Augusto Pinochet, realizado en España por el Juez español Baltasar Garzón y conferencista, el Reverendo Roy Bourgeois, nos cuenta las intenciones de los Estados Unidos con el entrenamiento de soldados latinoamericanos y la relación que eso tiene con la creación en El Salvador de la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (International Law Enforcement Academy, ILEA).
– ¿Qué opinión le merece que en El Salvador se aprobaron los fondos para el inicio de la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley?
– Es un escándalo. El Salvador y otros países de Latinoamérica no necesitan este tipo de escuela, necesitan escuelas para los niños. El papel de esa escuela es el mismo diseño que el de la Escuela para las Américas, que antes estuvo en Panamá y ahora está en Fort Benning, Georgia, Estados Unidos, y es para proteger los intereses de los Estados Unidos. La International Law Enforcement Academy (ILEA), es un obstáculo para la democracia, un obstáculo para los derechos humanos, su papel, como lo fue el de las Escuela para las Américas durante muchos años, es para controlar al pueblo.
– ¿Es un retroceso en términos democráticos?
– Sí, sí. ¡Claro! ¡Claro!
– ¿Qué puede significar para Latinoamérica?
– La Escuela de las Américas, que ahora tiene el nombre de Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC, por sus siglas en inglés), al igual que la ILEA, habla sobre democracia, pero la verdad es que es un obstáculo para la democracia.
– Es decir, ¿los Estados Unidos no aprende de las lecciones del pasado?
– Lo que está pasando ahora en Latinoamérica, es que más y más los militares están perdiendo su poder. Los Estados Unidos no pueden controlar como antes a los militares, por ejemplo, de Bolivia, en Chile, en Venezuela, en Guatemala y en otros países, entonces han buscado una manera, necesitan soldados, y hay mucha historia de la que podemos aprender de las intenciones de los Estados Unidos. Para aprender el presente tenemos que aprender del pasado de las Escuela de las Américas, que comenzó en Panamá en el año 46, y fue desmontada en el año 84. Hace tres semanas tuvimos una reunión con el ex Presidente de Panamá de aquella época, y él dijo que esta Escuela era la institución para estabilizar la ley en América, entonces la Escuela de las Américas ha entrenado más de 60 mil soldados durante esos años, y ahora está funcionando en Fort Benning. Yo vivo enfrente de este cuartel. Antes fui militar, soy veterano de Vietnam, un teniente. Pensando en ese tiempo, como joven, era un soldado profesional. En Vietnam era fuerte, pero perdí mi esperanza, estaba herido, perdí amigos en la guerra. Ahora, la experiencia en Vietnam poco a poco hizo un cambio muy fuerte en mi vida. Después de salir de Vietnam, entré a un grupo religioso. Los Padres de Maryknoll. Me ordené y fui a Bolivia. En Bolivia los pobres eran mis profesores. Bolivia en ese tiempo estaba bajo el mando del dictador Hugo Banzer. Las cárceles estaban llenísimas y formamos un grupo para hablar contra la tortura. Pude documentar, con ese grupo y gente de la universidad, gente trabajando en derechos humanos, bueno, pudimos documentar muchos casos de tortura, y fui a Washington para dar estos informes a los congresistas. Era importante, porque durante esta época, durante los años de Banzer, mi país, los Estados Unidos, estaban dando millones de dólares cada año a este dictador, y estábamos entrenando a muchos bolivianos en esta Escuela de las Américas. Después de visitar a los congresistas en Washington me arrestaron en Bolivia al regresar, y me golpearon. Tuve que salir. Después hemos encontrado en los Estados Unidos esta Escuela de las Américas funcionando por muchos años ahora en Fort Benning. Muchos de los soldados entrenados fueron dictadores. De El Salvador entrenaron a más de 8 mil, y aquí está la lista. Comenzaron en el 47 hasta el presente. Entre los alumnos más destacados de El Salvador, y eso es importante, aparecen en los casos más conocidos, son los responsables de matar, por ejemplo a Monseñor Oscar Arnulfo Romero, los jesuitas, las monjas, Rutilio Grande, la Masacre de El Mozote, la mayoría. Los responsables que mataron y torturaron fueron alumnos de esta escuela. La lista es muy larga. Esta escuela, para nosotros, es una escuela de asesinos.
– Con la creación de la International Law Enforcement Academy (ILEA) en El Salvador, ¿temen de que se cree otra escuela de asesinos?
– Ahora es lo mismo de lo que pasó. Hemos comenzado el movimiento con poca gente luchando contra esta escuela y poco a poco el movimiento está creciendo y cada año estamos enfrente de Fort Benning, en noviembre, para rememorar a los asesinados, como Monseñor Romero, los jesuitas y miles y miles de campesinos.
– ¿Es una fecha simbólica noviembre?
– Sí, sí. Hemos comenzado con diez personas. El próximo año 100, después 500, el año pasado en noviembre estuvimos más de 22 mil: estudiantes, monjas, padres de familia, luteranos, el movimiento ahora es muy grande, es un movimiento de base. ¿Por qué estamos cada noviembre allí? Para decir a nuestros congresista en Washington que esta escuela no debe existir. Los millones de dólares de nuestros impuestos que ellos están usando para operar esta escuela, debemos usarlos en escuelas para niños, porque esta escuela es un obstáculo a la democracia, porque el primer papel de esta escuela es para proteger los intereses económicos de los Estados Unidos.
– ¿A qué le tiene miedo los Estados Unidos?
– Los Estados Unidos ahora tienen miedo, están preocupados, porque con esta escuela tenían mucho control sobre el poder, control de la gente en Latinoamérica, y esta escuela era para controlar los países y proteger los intereses económicos de los Estados Unidos, pero ahora hay un problema: hay un cambio en el mando, es profundo, está pasando. Países por muchos años controlados, dominados por el imperio, ahora están diciendo ¡basta! Hace nueve meses estuvimos en Bolivia. Por primera vez Bolivia tiene un Presidente indígena. Un país cuya población es en un setenta y cinco por ciento indígena: Aymarás y Quechuas. ¡Es increíble! Es la primera vez en la historia que tiene un Presidente indígena. Y ahora vienen otros países: Perú, Ecuador, Argentina, Chile, estos países están diciendo que la política económica de los Estados Unidos es un fracaso, y ahora los pobres son la mayoría en esos países, en Latinoamérica, la mayoría en El Salvador, Guatemala, Honduras, en todos los países, son los que no tienen, y por primera vez ellos están más organizados, y están eligiendo líderes que son la voz del pueblo. Entonces, lo que está pasando es interesante. Desde hace varios años estamos visitando Latinoamérica. Hace dos años fuimos a Venezuela. Tuvimos una reunión con el Presidente Chávez. En esa reunión hemos pedido que Venezuela, que ha entrenado más de cuatro mil soldados en esa escuela, le hemos dicho a Chávez: ‘¿cómo es posible que un país como Venezuela puede seguir con soldados en esa escuela? Tienen que retirarlos’. Tres semanas después Venezuela ha retirado sus soldados. Entonces, nosotros, los líderes de nuestro movimiento tan grande en los Estados Unidos, tuvimos una idea: vamos a visitar cada país que tienen sus soldados en esta escuela. Entonces fuimos con nuestra delegación a Argentina y Uruguay, primero. Tuvimos reuniones con los ministros de defensa de éstos países. Dos días después, esos países han tomado la decisión de retirar sus soldados. En Bolivia, en la reunión con Evo Morales, a las cinco de la mañana en el Palacio, él comienza su trabajo muy temprano, él dijo que va a pasar. Porque estamos aprendiendo que cada país es distinto en su proceso. Por ejemplo, los militares en Chile siguen con mucho poder, en Bolivia siguen con mucho poder. En la reunión con el Ministro de la Defensa de Chile, él dijo a la delegación, que los soldados no deben estar en esta Escuela de las Américas.
– Con la creación, aquí en El Salvador de la ILEA, ¿qué opina del gobierno que lo permite?
– Es necesario un poco de historia también. Para la creación de esta escuela ILEA, primero los Estados Unidos fueron a Costa Rica, por medio del congreso costarricense querían los Estados Unidos muy legalmente aprobar el plan de la ILEA en Costa Rica. Pero les dijeron que no, que esta escuela no va a venir a Costa Rica. Entonces hemos escuchado que Condolezza Rice, en una reunión con el Presidente de El Salvador, le dijo: ‘¡felicidades, su país fue escogido para tener la ILEA, felicidades!’ Pobre El Salvador. Le tengo mucha pena. El Salvador tiene en Irak, más o menos, trescientos ochenta soldados, ¿Por qué? porque los Estados Unidos lo manda. Hay dos países tan controlados ahora. Hemos encontrado mucha gente, en Chile, Bolivia, Perú, y en todos los países, trabajando para que sus militares, por ejemplo en Argentina, el Presidente Kirchner dijo ‘nunca más vamos a permitir que los militares hagan lo que han hecho a nuestro país’. Eso lo estamos escuchando en todo el continente. Entonces los militares en cada país están perdiendo su poder. Los Estados Unidos siempre han utilizado a los militares de sus países para proteger sus propios intereses.
– ¿Es un intento de volver al pasado?
– Sí, sí. Cada vez en el Congreso de los Estados Unidos tenemos más éxito para cerrar la Escuela de las Américas ahora llamada WHINSEC. Entonces el Pentágono dijo, vamos a hacer otra escuela, vamos a cerrar la Escuela de las Américas y abrirla con otro nombre. ¡Es increíble! En Fort Benning, tienen los mismos instructores, los mismos cursos, sobre combate. Esto es importante: el Pentágono dijo ‘vamos a comenzar otro capítulo. Vamos a dejar el pasado’. Pero, mucha gente que sabe la historia de la Escuela. Miles y miles de mamás, papás, hermanos, hermanas, familias siguen llorando sus muertos. Nosotros, trabajando en solidaridad con las víctimas, estamos diciendo que queremos la verdad, porque sin la verdad no hay reconciliación. El Pentágono nunca ha tomado responsabilidad por sus graduados, de lo que han hecho al regresar a sus países. Por ejemplo, no van a decir que los responsables que mataron a los jesuitas, Monseñor Romero, la masacre de El Mozote, son ellos. Dicen que ‘nosotros no somos responsables de los actos de nuestros soldados de El Salvador’. El Pentágono tenía muy claro que esa gente sí estaba matando mucha gente, mucha, mucha gente. Entonces una escuela militar de combate como Fort Benning, les enseña a los soldados a matar, a utilizar armas, con un entrenamiento como animales. Esos soldados de Guatemala, El Salvador, y otros países, después de su entrenamiento en matar van a regresar a sus países y van a matar gente y los Estados Unidos tienen complicidad.
– Con la creación de la ILEA, ¿ustedes empezarán una nueva lucha?
– En cierto sentido. Los Estados Unidos están buscando un camino, una puerta, para seguir controlando el pueblo de Latinoamérica, y en el Pentágono se estaban preguntando ‘¿cómo vamos a sustituir el papel de la Escuela de las Américas?’ Porque hay cambios en el Congreso de los Estados Unidos y nuestro movimiento está creciendo mucho. En el anterior Congreso hemos perdido por quince votos, pero ahora, con los demócratas hay más de treinta y cinco nuevos.
– ¿Es posible que ustedes presionen para que cierren la ILEA?
– Sí, claro. Ya estamos comenzando la lucha contra la ILEA, porque el Pentágono puede ver lo que está pasando. En abril va a haber una votación sobre la Escuela de las Américas, el WHINSEC, ellos saben que si no es este año será el próximo y están perdiendo su poder con los militares, entonces están promoviendo esta ILEA y ¿cómo es posible controlar? La policía en Latinoamérica tiene más y más poder y los militares menos y menos, y muchos militares están dentro de las policías. En Panamá, como en Costa Rica no hay militares, estuvieron en desbandada con Noriega, pero ahora Panamá está mandando policías a la WHINSEC, y eso es importante.
– ¿O sea que el control será por medio de las policías?
– Sí, sí. Otra cosa importante. Esta Escuela de combate está financiada por nuestros impuestos. Entonces nosotros tenemos el derecho a saber cuántos y los nombres de los alumnos de cada país que entrenan en esta Escuela, y cada año estaban dando los nombres por medio de la Freedom Information Act (Ley de Libertad de Información). Por medio de esa ley los periodistas pueden conseguir informes del Pentágono, porque tienen derecho a saberlo. Tuvimos la lista por muchos años. Hace unos meses nos ha mandado el Pentágono la lista pero los nombres están tachados. ¿Quiénes son los de Guatemala y El Salvador? ¿Por qué? Nos dicen a nosotros que esta Escuela es democrática, transparente. En una ocasión estuve en una reunión de universitarios con el comandante de la Escuela, y decía que eran transparentes. El no sabía que yo tenía la lista y le pregunté por qué estaban tachados los nombres, y él, muy avergonzado dijo que esa no era decisión de él, sino que del Pentágono.
– Conociendo a los medios de comunicación salvadoreños, ¿usted cree que les puede llamar la atención esas maniobras del Pentágono y que nos afectarán en el futuro?
– Esa es la cosa. Estamos en un país casi como Colombia. Triste, muy triste, porque en Colombia la mayoría de soldados en esta Escuela están llegando de Colombia. Colombia fue el primer país que visitamos y no pudimos hablar con ninguna persona del gobierno, y los campesinos, la población hablaba de que ‘el imperio, los Estados Unidos, está dando tantas armas a nuestro país y entrenamiento a soldados’, y hay decenas de soldados de los Estados Unidos, dando entrenamiento en Colombia, es un país muy controlado, y en El Salvador es lo mismo, aunque sea un país pequeño, es un país muy, muy controlado por el imperio. Tenemos que ver lo que está pasando: la relación de Estados Unidos con El Salvador es vertical. Por muchos años en todos los países latinoamericanos fue así. Pero, ¿qué está pasando? Argentina, Ecuador, Uruguay, Bolivia, Chile, esta relación va mal, pero en El Salvador todavía es así, vertical.
– ¿Es posible en El Salvador nuevos atentados contra la naciente democracia? ¿Estamos en peligro de nuevo?
– Sí, todo es posible. En Venezuela, antes de hablar con Hugo Chávez, estuvimos en los barrios, hablando con los pobres y era increíble este tipo de esperanza en el país, en su gobierno, porque durante muchos años todos estos países estuvieron desesperados, pero ¿qué está pasando allí? Están construyendo escuelas, por primera vez los millones de dólares del petróleo en vez de irse para los Estados Unidos a las cuentas de los ricos, están entrando en los barrios: están construyendo escuelas, clínicas, casas. ¡Es increíble! Bueno, para los pobres son buenas noticias. He escuchado mucho en Venezuela, que ‘¡gracias que Estados Unidos está en guerra en Irak!’, porque todas sus unidades y sus soldados están en Irak, no hay soldados para mandar a Venezuela. ¡Gracias Sadam! Pero ahora dicen que no van a mandar soldados, pero siempre a la CIA, y la CIA tiene una historia, muy, muy larga en Guatemala, en El Salvador, en Vietnam, matando líderes.
– ¿Qué actividades van a desarrollar contra la ILEA?
– ¡Esa es la cosa! Tenemos que hablar con gente del gobierno, gente de las universidades, líderes en derechos humanos, líderes, gente que está pensando, gente que está diciendo, en cierto sentido, que esta relación no es buena. Estamos hablando de dignidad, de la dignidad del pueblo.
Soldados de Latinoamérica entrenando en Fort Benning
Número de militares de Latinoamérica recibiendo entrenamiento en el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica, nuevo nombre con que se identifica a la desaparecida Escuela de las Américas, en la que se entrenaron a militares responsables de las violaciones a los derechos humanos.
Países Número de Soldados
Colombia 193
El Salvador 126
Honduras 60
Chile 54
Bolivia 29
Ecuador 29
Panamá 27
República Dominicana 27
Perú 18
Argentina 17
Paraguay 16
Nicaragua 15
Guatemala 14
Jamaica 6
México 6
Costa Rica 3
Surinam 3
Belice 2
Santa Lucía 1
Uruguay 1