«Aún si definimos la palabra terrorismo, de manera estricta y limitada, yo pienso que Bush podría ser acusado de utilizar métodos que son crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad». Son palabras del sociólogo belga François Houtart, quien presidió el Tribunal Hemisférico contra el Terrorismo y por la Vida, convocado para «juzgar los crímenes que […]
«Aún si definimos la palabra terrorismo, de manera estricta y limitada, yo pienso que Bush podría ser acusado de utilizar métodos que son crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad». Son palabras del sociólogo belga François Houtart, quien presidió el Tribunal Hemisférico contra el Terrorismo y por la Vida, convocado para «juzgar los crímenes que comete el imperio contra la humanidad» en el marco del IV Foro Social Mundial de Caracas. En la siguiente entrevista, Houtart también se refiere a las facetas de lo que denomina el «neoliberalismo terrorista» y la importancia del movimiento antimilitarista de Estados Unidos y el mundo.
– ¿Qué objetivo tiene la conformación de este Tribunal contra el Terrorismo?
La idea es extender el concepto de terrorismo no solamente a los actos reprensibles que no podemos aceptar de utilización del terrorismo en los lugares donde hay conflictos bastante abiertos como en Irak o en Palestina, etc., extender este concepto al terrorismo sistemático planificado por estados como por ejemplo los Estados Unidos y de dar, precisamente, a este concepto de terrorismo una ampliación que no fija solamente la atención sobre actos terroristas que pasan, por ejemplo, en Irak o en Chechenia, sino de mostrar, de manera sistemática, qué significa el terrorismo organizado por los estados.
– ¿El terrorismo, entonces, no es solamente una actividad que hacen grupos de personas, sino que lo cometen los Estados?
Si, exactamente. Por ejemplo cuando los Estados Unidos organizan, de manera sistemática, la destrucción de un pueblo con en Irak o en gran parte de Afganistán, eso es terrorismo por que significa matar sin distinción a civiles inocentes y utilizar eso como un medio para llegar a un fin.
– ¿En etapa por qué Estados Unidos está recurriendo al militarismo, al terrorismo?
Bueno, porque han llegado a un momento de la historia donde para ellos es la única manera de asegurar su imperio. El imperio tiende a ser terrorista porque de otra manera no se puede imponer más, y es eso que queremos denunciar lo que don Pablo González Casanova ha llamado el neoliberalismo armado que significa las guerras, pero que queremos también extender al concepto de un neoliberalismo terrorista, es decir que utiliza este tipo de métodos ahora para asegurar su presencia y su hegemonía
– ¿Cuáles serían las facetas de ese neoliberalismo terrorista?
Bueno, eso es muy claro, la cosa más evidente, es la organización de las guerras y con medios terroristas de guerra. Otro asunto es la manera de ejercer la represión, la represión, por ejemplo, con cárceles secretas o cárceles fuera de la ley como Guantánamo. Esta es una forma también de ejercer un cierto terrorismo, porque hemos visto que personas que estuvieron durante años finalmente fueron liberadas porque no había nada en su contra, y ellas fueron sometidas no solamente a la cárcel, sino también a interrogaciones con utilización de torturas y con otros medios de convicción. Esa es otra forma de ejercer un cierto terrorismo, por otra parte allí también podemos extender eso a lo que pasó con Cuba, no solamente la protección a terroristas como Posadas Carriles, que había hecho saltar el avión de Cubana de Aviación, y/o también apoyar, en secreto, acciones que finalmente pueden ser llamadas terroristas en el sentido de herir y matar a gente que no son los agentes del juego, sin hablar evidentemente sobre la no legitimidad de las metas del imperialismo.
– ¿Puede se considerado Bush un criminal de guerra?
En este sentido yo estoy totalmente de acuerdo con esta idea, porque cuando se ve que es Bush que ha tomado la decisión, no solamente de entrar en la guerra, sino también de muchos de los medios que se utilizan y también de los medios de reducción de las libertades al interior del país, medidas que no tienen nada que ver con un proceso democrático. Evidentemente no se puede equiparar todo a terrorismo, pero aún si definimos la palabra terrorismo, de manera estricta y limitada, yo pienso que Bush podría ser acusado de utilizar métodos que son crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad.
– ¿Se puede comparar a Bush con otros criminales de guerra como Pinochet o Hittler?
Bueno, si y no. Si, porque la utilización de métodos de este tipo es muy similar. No, porque la sociedad norteamericana no se puede comparar exactamente con la sociedad de Alemania del nazismo o la de Pinochet, a pesar que hay indicaciones que las perspectivas van más y más en esta dirección porque la ideología debajo de todo este discurso de Bush y de los neoconservadores es un discurso que es más similar al discurso fascista. Me acuerdo que yo estaba en Vietnam en el momento de la campaña electoral de Bush y durante la última gran reunión en Nueva York, donde Bush habló durante una hora antes de la elección. Cuando terminó su discurso, inmediatamente, he tenido esta idea no planificada, pero he dicho, la estructura de este discurso excelentemente preparado y muy inteligente al contrario de lo que se dice, la estructura de ese discurso es exactamente la estructura del discurso de Hittler. Allí hay una construcción que en el fondo es una construcción de tipo fascista, de verdad la sociedad norteamericana tiene muchos rasgos de organización que no permiten una organización fascista del mismo tipo que en Alemania pero es otra forma de construcción de un fascismo.
– Frente a esta posición militarista, terrorista, del gobierno de Bush hay una fuerte oposición dentro de los propios Estados Unidos y alrededor del mundo, ¿qué opina usted de este movimiento por la paz, antimilitarista, que se ha desarrollado a partir de los Foros Sociales Mundiales?
Si, yo pienso que eso es fundamental porque la fuerza justamente de lo que se llama la sociedad civil aún si el concepto es muy ambiguo, pero la fuerza que viene del pueblo y de los pueblos es una fuerza real, que tiene solamente que encontrar maneras de poder expresarse, y justamente movimientos de este tipo son muy importantes porque colaboran o trabajan para deslegitimar el sistema político y más allá el sistema económico. Así, la existencia de estos movimientos y el cambio progresivo de la opinión pública en los Estados Unidos es un aspecto absolutamente fundamental para luchar contra el fascismo y contra el imperialismo norteamericano, porque si la reacción no viene del pueblo norteamericano el proceso va ser mucho más largo que si no habría este desarrollo en Estados Unidos.
– Se está viendo que se erosiona la imagen, la popularidad de Bush, sin embargo todavía mantiene un respaldo mediático importante.
De verdad, porque, por una parte, tiene el poder y tiene la manera de ejercer el poder, es decir la manera económica, la manera política, la posibilidad no solamente de prometer cosas, sino también de amenazar, y así todo el aparato es una realidad, el aparato que existe en Estados Unidos para mantener una cierta posición política es muy importante. Por otra parte, Bush es un hombre que manipula bastante bien los mass medias, dentro de una opinión pública en Estados Unidos que finalmente es muy poco informada, porque cuando se ve, por ejemplo, al interior de los Estados Unidos no solamente periódicos como el Washington Post o el New York Times, que finalmente son minoritarios dentro de la sociedad norteamericana y pese a todas las críticas que se puede hacer a ellos, pero en la prensa y la televisión local de Estados Unidos es increíble la ausencia de toda dimensión internacional. Y así la opinión pública norteamericana es, talvez, una de las opiniones públicas más pobres, porque está puramente centrada sobre ellos mismos, sus pequeños problemas o grandes para ellos, pero sin ninguna dimensión realmente mundial, y sin ensayos reales de análisis de las situaciones. Es por eso que la opinión pública norteamericana es tan fácil de manipularla con algunos grandes sloganes sobre algunos valores primitivos que viven en el ámbito norteamericano y que permite justamente actuar políticamente con una cierta aprobación de lo que se llama la opinión pública norteamericana.