En algún momento en la historia de la migra (ICE, por sus siglas en inglés), a los oficiales se les proveía nada más y nada menos que con resorteras (sic), sí, para tirar pedradas a los indocumentados. Hoy, como todos sabemos, la migra no usa resorteras sino herramientas más «sofisticadas» como el miedo, la arbitrariedad, […]
En algún momento en la historia de la migra (ICE, por sus siglas en inglés), a los oficiales se les proveía nada más y nada menos que con resorteras (sic), sí, para tirar pedradas a los indocumentados. Hoy, como todos sabemos, la migra no usa resorteras sino herramientas más «sofisticadas» como el miedo, la arbitrariedad, la tortura, el ataque psicológico en contra del inmigrante.
Para detener indocumentados ICE usa técnicas ilegales y no respeta protocolo alguno. Dentro de los llamados «centros infantiles de detención», los niños duermen en el piso; las enfermedades que ahí surgen, principalmente por las condiciones insalubres, ni siquiera se tratan y de castigo los oficiales de ICE le quitan su «colchoneta» a quienes se quejan, entre otros castigos no menos bestiales; los niños pasan hambre y sed, el agua que a veces se les facilita contiene cloro, y, como es de sobra conocido, varios niños ya han muerto en estas jaulas improvisadas.
Seguramente hay excepciones pero sus agentes, casi desde la fundación de dicha institución, tienen un concepto de la aplicación de la ley basado en el perfil racial, en otras palabras, son xenófobos, racistas, o como yo los llamo, ‘blancos’ nacionalistas frustrados (los agentes latinos/mexicanos de ICE, esos son otro tema).
He aquí la razón que considero más importante para acabar con ICE: Ante los ojos del mundo entero, la violencia de Estado promovida hoy por la Casa Blanca en contra del indocumentado es supuestamente «en nombre del pueblo estadounidense», cosa que es falso de toda falsedad ya que la mayoría del pueblo estadounidense no está de acuerdo con esta forma salvaje de deshumanización colectiva de inmigrantes.
Y ¿quién vigila a ICE? Le corresponde, pues, a todos aquellos quienes están del lado del trabajador inmigrante el vigilarlos para que no sigan violando los derechos humanos básicos de las personas y, arbitraria e ilegalmente, deportando gente inocente. De paso, se debe exigir la reparación de daños por los muertos (que incluyen niños y mujeres embarazadas) a manos de estos «protectores de la seguridad nacional» de Estados Unidos.
Mientras tanto, sigamos demandando: ¡La erradicación de la migra! En inglés: Abolish ICE!
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.