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Argelia

¿Es real la realidad?

Fuentes: Rebelión

Algunos son partidarios del Estado, otros, partidarios del Mercado. Están también los de la religión. ¿Para cuándo los partidarios de la población? A fines de Octubre de 2007, hace poco más de 1 mes, el presidente Bouteflika se dirigía en un discurso a los jóvenes del país. Poco más de 10 minutos, algunas cosas curiosas […]

Algunos son partidarios del Estado, otros, partidarios del Mercado. Están también los de la religión. ¿Para cuándo los partidarios de la población?

A fines de Octubre de 2007, hace poco más de 1 mes, el presidente Bouteflika se dirigía en un discurso a los jóvenes del país. Poco más de 10 minutos, algunas cosas curiosas y alarmantes, y un saldo negativo… la declaración del fracaso. Le Soir, dedica en su tapa el rostro de un Bouteflika -con una imagen que denota cansancio en su mirada- confesando el fracaso –«L´aveu d´echec»– para con los jóvenes argelinos, después de 9 años y 1.500 millones de dólares destinados a ellos.

Y en efecto, es a través de ese discurso-express que el ejecutivo se despacha con informaciones como: «Los 2400 haragas –quienes parten en pateras– censados y los kamikazes de Argel, Lakdharia, Batna (en donde lo intentó matar un kamikaze de tan sólo 15 años) y Dellys pueden devenir en mayor número si no lo tomamos seriamente con cuidado. Los sondeos efectuados sobre las esperanzas de los jóvenes confirman los análisis, ilustran la desconexión de la relación entre los jóvenes y la acción de los poderes públicos». Lo dice el Presidente. ¡¿Lo dice el Presidente?! ¿El mismo que en marzo dijera, en El País de España y a raíz de la visita de los reyes a Orán, «hay que saber diferenciar entre la realidad y la propaganda y apreciar las cosas en su justa medida. Los europeos lo saben porque están muy bien informados sobre estas cuestiones»?

Entre el 11 de Abril y el 11 de Diciembre, apenas pasaron 8 meses. La prensa argelina, se regodeó informando acerca de cercos, capturas y bajas entre las filas y los «emires» del GSPC y su nueva franquicia Al Qaeda en el Magreb. Llegaron incluso a competir, diarios matutinos, para ver quién aportaba más y mejores «expertos» en terrorismo yihadista e internacional, avalando la tesis de que el terrorismo en Argelia estaba totalmente exagerado y que el GSPC no era más que terrorismo residual, cuando no bandidaje, en clara debacle. Incluso, que su unión con Al Qaeda albergaba serias dudas y no era más que una operación de propaganda, como lo demostraran las declaraciones de Hugh Roberts (especialista en Argelia y África del Norte del ICG) en L´Expression.

Curiosamente El Watan, fue el único diario que no avalo esta tesis. Por el contrario reportó a través de Louis Capriolli (consejero especial de GEOS, otro «experto» en terrorismo islamista) la evolución natural del GSPC hacia Al Qaeda en el Magreb, su internacionalización y su peligrosidad, dando a entender también la necesidad de una lucha antiterrorista conjunta con otros países (Francia, Estados Unidos).

Luego llegó Sarkozy y sus 120 caballeros sin espadas, pero con calculadoras configuradas por la Escuela de Chicago, a firmar contratos sustanciosos en materia nuclear, petroquímica y gasifera por valor de 5.000 millones de euros. Después, por supuesto, de haber declarado que el sistema colonial francés en Argelia había sido tremendamente injusto -como si hubiese habido alguno justo en esta bendita tierra- y mientras uno se percataba de cómo algún programa –C´est dans l´air– de la televisión fran-cínica la llamaba «Sarkozy descoloniza Argelia» -, olvidando que costó además de 8 largos y duros años, 1 millón de muertos, 2 millones de presos en campos de concentración y 500 mil refugiados.

Unos días después, el rumor de un tercer mandato para Bouteflika se instalaba en los pasillos de los rotativos periodísticos argelinos. El proyecto de reforma constitucional establecería la posibilidad de una re-reelección. El ejecutivo hizo silencio, pero la noticia ya estaba girando por calles de Argelia.

Y llegó el 11-D. En el edificio del Consejo Constitucional de Ben Aknoum y en otro de la ONU en Hydra… y con el, el horror, la perplejidad, los rostros sin rostro, la sangre, el polvo, el humo, los escombros, las lagrimas, las sirenas. Un sin fin de plegarias y no menos preguntas. ¿Qué pasa en Argelia? ¿Por qué no puede levantarse? ¿Quién o quienes no la dejan?

El primer dato curioso del día después giro en torno al numero de victimas. Mientras la prensa extranjera las cifraba en mas de 67, la argelina no superaba la de 26, exceptuando una vez mas a El Watan, que la cifraba en 72. El jefe de gobierno, Abdelaziz Belkhadem, denunciaría indignado la exageración en las cifras de la prensa extranjera. Un día mas tarde, El Watan -del que mucha prensa internacional tomaría como fuente-, respondería a la denuncia del jefe de gobierno con un suspicaz articulo que indagaría en años y ocasiones anteriores, recordando que la discusión de las cifras es un viejo fenómeno argelino venido de los años de plomo y que el actual líder del partido político RND -coalición en el gobierno- y antiguo jefe de gobierno, Ahmed Ouyahia, ya en su momento habría practicado la ocultación de números reales de victimas por «razones de Estado», razón por la cual estaban en su derecho a desconfiar de las cifras oficiales. Aunque en la practica la prensa diría que las razones de esa diferencia estaban en las fuentes. Los servicios hospitalarios dirían una cosa -mayor cantidad de victimas mortales- y el Ministerio del Interior otra. Finalmente y según datos oficiales, las victimas serian de 37 personas.

El segundo dato curioso fue el de los kamikazes. Dos hombres. ¡El de Hydra, Rabah Bechla, tenia 64 años! Un hombre que -según Liberte– padecía una enfermedad psíquica. ¡Un hombre que en el año de la independencia -1962- tenia 18 años! ¿Cómo es posible? ¡El de Ben Aknoum, Larbi Charef, tenia 30 años y había sido beneficiado en el 2006 por la política de reconciliación nacional y las disposiciones de la Carta por la Paz! ¿No son estos datos del todo increíbles? Un hombre de 64 años, cosa inédita, y otro beneficiado por la reconciliación nacional, dato que enfureció a mas de un periodista y político con ánimos de sepultar la política de la reconciliación y con ella al presidente. Incluso la periodista de Le Soir, Leila Aslaoui, en un articulo que destilaba furia y rencor, no escatimo en criticas durísimas hacia el presidente y sus 9 años de gobierno. «Partez!»-vayase-, llegó a escribir con insistencia.

Lo que llamo poderosamente la atención a los investigadores y a la policía científica, es que los dos coches bomba tenían ambas puertas soldadas con barrotes cruzados de hierro, según Liberte. Lo que indicaría que los kamikazes no cumplían con el típico perfil del clásico mártir que se inmola y al mismo tiempo habla de manera más despiadada de los autores intelectuales y reclutadores.

El tercer dato curioso estuvo en las declaraciones del Ministro del Interior antes y ahora. ¿Qué quiso decir Yazid Zerhouni cuando declaró, al día siguiente de los atentados del 11 de abril de 2007, que no había que excluir que hubieren otros intereses que no quieran ver al Estado argelino reponerse, reestructurarse y funcionar de manera más eficaz»? ¿O cuando ponía en duda las publicaciones por Internet del GSPC tildándolas de simples documentos que no probaban nada? Y sin embargo ahora es un convencido absoluto de la autoría por parte de islamistas kamikazes del GSPC en pos de la ruptura de la paz y la reconciliación alcanzada por el presidente. Ha llegado a decir en estos días que era fácil poner explosivos en un coche y hacerlo estallar, lo difícil era evitarlo securitariamente ya que el 100% de seguridad seria imposible. Estamos de acuerdo con lo ultimo. ¿Pero de dónde saco el ministro que es fácil tal gestión, con dos coches bomba cargados de 800 kilos cada uno, en una ciudad y país rodeado de policías, fuerzas de seguridad e inteligencia y gendarmes en cada rotonda, en cada salida y entrada a pueblos, ciudades, autopistas y carreteras? ¿Estas declaraciones brindan seguridad a la población?

¿Y El Watan, cuando decía que el Magreb, sobre todo Argelia, estaría a punto de ser víctima de las luchas geopolíticas entre los Estados Unidos y Francia por medio del terrorismo islámico? El artículo terminaba así: «A este juego solapado parece acomodarse perfectamente la red Al Qaeda que, en realidad, trabaja, conscientemente o no, por los intereses geopolíticos americanos. Este miedo sabiamente mantenido por el terrorismo islamista, y sobre todo por la red Al Qaeda, les permite legitimar la nueva configuración del mundo, sobre todo el Gran Medio Oriente que ellos acaban de decidir».

¿Sorprendente?

Las ultimas declaraciones del líder del MPS -Movimiento por la paz y la sociedad, de corte islamista moderado y en coalición con el gobierno- aparecidas en Le Soir, Aboudjerra Soltani, son claras y tajantes: «detrás del doble atentado de Argel se esconde una mano extranjera incluso la de los Estados Unidos».

Si relacionamos todo esto con la revisión de la Ley de Hidrocarburos -que borro cláusulas que hubiesen privilegiado y beneficiado a empresas extranjeras y sobre todo americanas-, el rechazo al Africom -una mega base militar en África por parte de EUA-, la posibilidad de una OPEP del Gas con Rusia y el actual comercio privilegiado en áreas de tecnología militar, el crecimiento del comercio con China y el actual partenariado e inversión francés…

«Es ingenio, absurdo e históricamente falso creer que un sistema infernal… convierte a sus victimas en santos; por el contrario, las degrada, las asimila a él, y tanto mas cuanto mas vulnerables sean ellas, vacías, privadas de un esqueleto político y moral. Son muchos los signos que indican que ha llegado la hora de explorar el espacio intermedio entre las victimas y los perseguidores… Solo una retórica esquemática puede sostener que tal espacio esta vació: nunca lo esta, esta constelado de figuras torpes o patéticas que es indispensable tener en cuenta si queremos conocer a la especie humana», diria Primo Levi.

En definitiva: ¿A quien no le invadió una sensación de pena y tristeza al contemplar esas dos imágenes de Rabah Bechla y Larbi Chaleb, los «suicidas» de la concordia?

¿Es real la realidad?