Traducción del francés para Rebelión de Alberto Nadal
Mucho ruido para al final poca cosa en cuanto a resultados concretos. En esos términos se podría resumir la visita oficial de Mehdi Jomâa a los Estados Unidos, especie de semana de intercambio cultural de consecuencias más simbólicas que tangibles. En el plano nacional, en Monastir el fervor alrededor del pasado controvertido del ex «déspota ilustrado» es suplantado por una presente guerra sórdida entre grupos burguibistas.
Al término de una semana de lobbying, el Primer Ministro obtiene al menos 500 millones de dólares en garantía de préstamo de los USA a Túnez ante el Banco Mundial. Una suma que habría podido probablemente ser más importante si no fuera por el turbador tono del informe de la misma institución /1 poniendo en guardia contra un clima de negocios que continúa manchado por el clientelismo y la corrupción.
Una degradación confirmada sin embargo por la COFACE /2, una gran compañía francesa de seguros para el comercio exterior que ha bajado el 2 de abril su notación del entorno de los negocios en Túnez de A4 a B.
En su conferencia de prensa a la llegada al aeropuerto de Tunez-Cartago, Jomâa, que evitaba caer en cualquier triunfalismo, ha recordado que frente al déficit estructural del país, esos fondos deberían ser destinados no al consumo sino al desarrollo y a la creación de nuevas riquezas en las regiones, vía menos estado y más PYME.
Como nada es nunca sencillo en materia de micro-finanzas, a la suma misma (795 millones de dinares) se le supone permitir a Túnez contratar otros préstamos a tasas de interés preferenciales en los mercados financieros. En el momento en que se multiplican los rumores sobre la incapacidad a corto plazo del estado para pagar los salarios de la función pública, la bocanada de aire de la World Bank no debe hacer olvidar que el país continúa por el camino medio tecnócrata medio liberal de la deuda que paga otras deudas.
En el plano político, la medida más significativa obtenida por el gobierno Jomâa la víspera de su partida para los Estados Unidos sigue siendo el levantamiento del «warning» (advertencia) de seguridad dirigido a los estadounidenses a los que se les aconsejaba evitar Túnez como destino.
Pero en el mismo momento en que el jefe del gobierno expresaba su satisfacción en la materia, el Ministerio del Interior publicaba el domingo un comunicado tras una explosión accidental en Sfax, anunciando el desmantelamiento de una célula afiliada a Ansar al Charia suficientemente avanzada como para confeccionar explosivos artesanales.
El culto del «Padre»
En esta jornada de conmemoración de la muerte de Habib Burguiba, se multiplican los programas especiales en las diferentes cadenas privadas de televisión en las que cifras y nostalgia son dos palabras indisocialbes.
La situación no era menos indecente en Monastir, en los alrededores del mausoleo del antiguo presidente: las conmemoraciones acaban en peleas entre partidarios de diversos rivales políticos que se reclaman del burguibismo /3.
«¡Ni siquiera es saheliano y ha servido a Ben Alí durante toda su vida!», grita uno de sus ciudadanos a representantes del partido de Hamed Karoui, fundador del Movimiento Desturiano. La lucha por la recuperación de la figura histórica del «combatiente supremo» está en el centro de una querella política entre Nidaa Tounes y el partido de Karoui, ambos en la misma onda tipo derecha nacionalista.
Es ese mismo contencioso el que justifica, según algunos, el reclutamiento de Mohamed Ghariani por Béji Caïd Essebsi, en definitiva, comer el peón a los demás partidos salidos de la descomposición del ex-RCD, aunque sea a costa de pagar un precio en términos de imagen.
Esta salida del armario RCDista asumido fue por otra parte esta semana el motivo declarado de nuevas amenazas de dimisión en el seno de Nidaa Tounes, en particular la del diputado Sélim Ben Abdessalem /4 que afirma no poder permanecer en el partido si la componente RCD «que mira hacia el pasado» acabara dominándole en su interior.
A unos días de la tardía votación en sesión plenaria del código electoral, y cuando el ISIE pone en guardia contra «los efectos catastróficos de elecciones después de finales de 2014», el país no ha acabado con la sombra de una historia reciente que, con la ayuda de la vacuidad política, hace del partido a la cabeza de las intenciones de voto una escuela del patriarcado y de la servidumbre voluntaria.
Notas