Recomiendo:
0

Los datos de desempleo de otoño amenazan con multiplicar los problemas del gobierno de Rodríguez Zapatero

Estadísticas: cómo mentir sin ser descubierto

Fuentes: Diagonal

Las cifras del paro en los meses de verano han dado un respiro al Gobierno, sin embargo, el empleo de estadísticas no está libre de la manipulación. Los ‘fríos’ datos a menudo aportan más confusión en la percepción de la realidad. En julio, por tercer mes consecutivo, bajó el número de personas registradas en las […]

Las cifras del paro en los meses de verano han dado un respiro al Gobierno, sin embargo, el empleo de estadísticas no está libre de la manipulación. Los ‘fríos’ datos a menudo aportan más confusión en la percepción de la realidad.

En julio, por tercer mes consecutivo, bajó el número de personas registradas en las listas del INEM: 20.794 personas encontraron trabajo en ese mes, un descenso del 0,6% respecto a junio. Para el PSOE, estos datos suponen la confirmación de que lo peor ha pasado y que, por tanto, la economía española se encuentra en la senda de la recuperación. Sin embargo, a pesar de que la noticia puede parecer buena, desde los sindicatos advierten que este descenso es «estacional», ya que julio, tradicionalmente, es un buen mes para el empleo, como apuntan desde IU, «singularmente en la agricultura y los servicios». Las estadísticas se utilizan en esta ocasión como medio de atemperar el difícil comienzo de curso que espera al Gabinete de Zapatero. Pero, analizando los datos facilitados por el INEM, los descensos se han producido en los sectores más tradicionales de la economía, muy intensivos en mano de obra: el sector servicios acumuló el 49% de los contratos. Aquí se incluye el sector turístico y la hostelería. El sector de la construcción concentró el 26% de la contratación. Este sector ha experimentado un renovado auge debido al Plan E de inversión pública a través de ayuntamientos. Los mayores contratistas del Plan E son las grandes constructoras españolas (ACS, FCC, Sacyr, Acciona…), que han concentrado un 22% de los contratos licitados en el Plan. El sector industrial sumó el 24% del empleo creado en julio. Al igual que en los sectores anteriores, el empleo se ha visto favorecido por los planes del Gobierno (Plan 2000E y Plan VIVE) de ayuda directa a la compra. Ambos planes terminan la próxima primavera. Siendo estos los principales factores que han influido en el descenso del desempleo, es previsible que con la llegada del otoño y el fin de la temporada turística, volvamos a encontrarnos con peores estadísticas del paro, ya que octubre suele ser un mes negativo para el empleo. Y en el primer semestre de 2010 finalizarán los planes de inversión pública del Gobierno (Plan E, 2000E y VIVE). Otras cifras, como la de que hay un 63% de españoles señalan que dos tercios de la población perciben un sueldo bruto anual inferior a 13.400 euros, a pesar de que la retribución media nacional se sitúa en 18.087 euros brutos al año. Es previsible que los números, que en verano dieron cierto respiro al Gobierno, vuelvan a caer en otoño sobre los espejismos de recuperación.

Inflación e IPC

se mide en el Estado español con el IPC, que es la evolución de los precios de una cesta de consumo considerada representativa de la media de la población española. Como indicador del coste de la vida de la mayoría, este indicador presenta principalmente problemas de composición. Para los grupos sociales con menos ingresos, los bienes y servicios más básicos como la alimentación, el vestido, el transporte o la educación, suelen estar subrrepresentados en el IPC, además de no tener presentes las diferencias regionales. Caso aparte merece la vivienda, en tanto que la cuota mensual de la hipoteca no entra al considerarse la vivienda como inversión, y el alquiler está ponderado como un 2,4% del total del IPC, en contraste con la parte que representa para la mayoría de la población que paga un alquiler.

El ejemplo del PIB

Según la definición habitual, el PIB es el valor del total de bienes y servicios que se producen en un territorio en un periodo dado. Este se mide en una moneda en concreto. Pero esta medida no indica la distribución de los bienes ni permite la comparación con otros países acerca de los bienes y servicios que en media se pueden adquirir con los ingresos generados. Para paliar ese problema se creó el indicador de la Paridad de Poder Adquisitivo, que mide los bienes y servicios que en media puede adquirir la población con los ingresos que percibe. Pero, al utilizar la posibilidad de compra como indicador de bienestar se omiten muchos otros aspectos. El Índice de Desarrollo Humano, elaborado por la ONU, mejora la descripción ya que mide variables relativas a esperanza de vida, alfabetización y la evolución del PIB, pero al no medir cuestiones relativas al deterioro ecológico ni acerca de la pobreza ni la desigualdad, está también sometido a críticas.

http://www.diagonalperiodico.net/Estadisticas-como-mentir-sin-ser.html

Artículos relacionados:
-
Interpretaciones sesgadas
- Manipulación de las frías cifras