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Aquí también la religión musulmana es su chivo expiatorio

Estados Unidos lleva el infierno a Somalia

Fuentes: Black Agenda Report

La «guerra contra el terror» de Estados Unidos es de hecho una guerra contra las leyes internacionales y la civilización, una categoría que sirve para todo ataque a los débiles. Bajo la bandera de la lucha antiterrorista, Washington arrasa Somalia, con armas de la mas moderna tecnología y el despliegue de fuerzas de sus aliados […]

La «guerra contra el terror» de Estados Unidos es de hecho una guerra contra las leyes internacionales y la civilización, una categoría que sirve para todo ataque a los débiles. Bajo la bandera de la lucha antiterrorista, Washington arrasa Somalia, con armas de la mas moderna tecnología y el despliegue de fuerzas de sus aliados etíopes. No se ofrece más fundamento para la agresión criminal en el Cuerno de África que la presencia de lo que Estados Unidos llama «islamistas» – una etiqueta designada para excusar todos y cada uno de los crímenes de Estados Unidos contra los musulmanes. «Mas de 600.000 somalíes han huido de sus hogares y al menos 6.000 han muerto. «El ataque feroz contra Somalia no es partidista, los demócratas tienes las manos tan manchadas de sangre como los republicanos. «Haría falta un optimismo entupido para pensar que los gustosos cómplices del crimen van a cambiar su forma de hacer las cosas cuando Bush se haya ido.»

«La religión musulmana se usa como una conveniente chivo expiatorio para ir más lejos en los objetivos de la guerra»

¿Qué significa la palabra «Islamista»? Los millones de personas en el mundo que practican las enseñanzas del Islam se llaman musulmanes, pero este nuevo término se ha introducido sigilosamente en el lenguaje sin ser cuestionado ni investigado. Parece aplicarse a musulmanes que luchan contra la ocupación de Irak, o somalíes que no se toman bien que el gobierno etiope apoyado por Estados Unidos invada su país y mate a sus compatriotas. En resumen, un islamista parece ser cualquier musulmán que tiene el coraje de actuar en contra del gobierno de Estados Unidos. Como con cualquier otro al que se etiqueta como enemigo, se tiene que inventar una nueva palabra para deshumanizarlo. Si a los luchadores de la resistencia somalíes se les llamara simplemente así, los estadounidenses podrían cuestionarse la decisión de su gobierno de seguir matándolos.

La intervención de Estados Unidos le dio licencia a Etiopia para invadir Somalia y empezar un horrible círculo de violencia. De acuerdo con Amnistía Internacional, más de 600.000 somalíes han huido de sus hogares, al menos 6.000 han muerto y 90.000 niños que viven en campos de refugiados están en peligro de morir de hambre y falta de higiene y cuidados médicos.

La llamada guerra contra el terror es de hecho una guerra practicada contra millones de personas en todo el mundo. La religión musulmana se usa como un conveniente chivo expiatorio para ir más lejos en los objetivos de esa guerra y Somalia no es más que una de sus victimas. Somalia se encuentra ahora en las garras de una de las peores crisis humanitarias en el mundo, y todo esto esta pasando bajo la dirección de George W. Bush. En una clara violación de la Convención de Ginebra y de todos los estándares internaciones de derechos humanos, un navío de la marina de Estados Unidos disparó misiles de crucero contra la ciudad de Dusa Mareb para cometer el asesinato extrajudicial de Hashi Aden Ayro, el líder de al-Shabab. Al-Shabab se dedica a luchar contra la ocupación etíope apoyada por Estados Unidos y por lo tanto se le etiqueta como «islamista», «terrorista», y «ligado a al-Qaeda.»

«Un navío de la marina de Estados Unidos disparó misiles de crucero contra la ciudad de Dusa Mareb para cometer un asesinato extrajudicial»

Los medios de comunicación corporativos, que en ningún momento pretenden informar de los hechos con independencia, repiten las gastadas frases de la administración Bush sobre islamistas y conexiones con al-Qaeda pero nunca se molestan en contarle a sus lectores o su audiencia las atrocidades cometidas por su parte o la resistencia a las mismas.

Al menos 1.000 residentes de Dusa Mareb se reunieron para protestar por el asesinato de Ayro y al menos otros 20 civiles en el bombardeo. «Abajo la administración Bush,» fue el eslogan del día de los participantes en la marcha. Dice mucho a su favor el hecho de que los somalíes a pesar de estar en peligro de ser bombardeados por Estados Unidos están mas dispuestos a tomar las calles y condenar el bushismo de lo que lo están los ciudadanos estadounidenses.

Si los buques de guerra de Estados Unidos están lanzando misiles de crucero contra Somalia, ¿no debería el Congreso haber autorizado este uso de la fuerza? Obviamente, deberían haberlo hecho, pero no están interesados en luchar contra los inútiles bushistas. No habrá ninguna impugnación legal, ninguna investigación sobre torturas, y ninguna pregunta molesta sobre los ataques militares contra el pueblo de Somalia. Al igual que los iraquíes, lo somalíes no le han hecho ningún daño a Estados Unidos, pero a pesar de ellos mueren en gran número a manos americanas.

Mientras los estadounidenses miran hacia otro lado ante un nuevo acto cometido por su gobierno canalla, los somalíes no sufren en silencio. Miles protestaron en Mogadiscio en contra de la subida sin control del precio de los alimentos. La crisis alimentaria de los somalíes es un resultado directo del terror que se les ha inflingido. Las tropas de los gobiernos de Etiopia y Somalia asaltan mercados locales de alimentos y literalmente le quitan a la gente la comida de la boca. Tanta maldad, tan poco tiempo para protestar.

«Los somalíes no le han hecho ningún daño a Estados Unidos y a pesar de ellos mueren en gran numero a manos americanas. «

Mientras que la nominación presidencial Demócrata va perdiendo fuelle, debería haber oportunidades para protestar y para terminar con la guerra contra el terror una vez que Bush termine su mandato. Esta campaña da una oportunidad para darse cuenta, tanto Barack Obama como Hillary Clinton, de que el estatus quo debe desaparecer con Bush. Pero es de un optimismo entupido pensar que la misma gente que permitió a estos gemelos políticos enfrentarse por asuntos de escasa importancia, iba de pronto a empezar a exigir explicaciones. Por lo tanto, el siguiente presidente, McCain o un Demócrata, continuara la guerra contra el terror que mata a tanta gente. Los demócratas son cómplices de todas las maldades cometidas por la administración Bush. Haría falta un optimismo entupido para pensar que los cómplices del crimen van a cambiar su forma de hacer las cosas cuando Bush se haya ido.

El informe de Amnistía Internacional afirma diplomáticamente que todas las partes son responsables por las atrocidades que se han cometido contra la población civil somalí. Esto no es en absoluto verdad. Hay una fuerza a la que hay que culpar más que a ninguna otra. «…..los que proporcionan dinero, armas y entrenamiento a los invasores etíopes, los financiadores de los señores de la guerra somalíes, los lanzadores de misiles, los que bombardean a los refugiados, los asesinos ‘extrajudiciales’, los renditioner, los que mandan los escuadrones de la muerte: el gobierno de Estados Unidos, bajo la dirección de George W. Bush, y con la complicidad total del sistema político entero».

Que Dios maldiga América.

Artículo original

http://www.blackagendareport.com/index.php?option=com_content&task=view&id=620&Itemid=1