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Enorme aumento de venta de armas estadounidenses en África

Estados Unidos quiere incrementar su presencia militar en el Cuerno de África

Fuentes: East African

Los Estados Unidos han incrementado de manera espectacular su implicación y venta de armas al cuerno y el este de África, en los últimos 3 años, y planea consolidar su enfoque sobre África subsahariana, unificando su estructura de comandos militares. Se dice que altos mandos del Pentágono están en la última fase de trabajo en […]

Los Estados Unidos han incrementado de manera espectacular su implicación y venta de armas al cuerno y el este de África, en los últimos 3 años, y planea consolidar su enfoque sobre África subsahariana, unificando su estructura de comandos militares.

Se dice que altos mandos del Pentágono están en la última fase de trabajo en un proyecto para crear un Comando África dentro del Ejército de Estados Unidos, y se espera que presenten el plan al Secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld (ahora su sucesor), a finales de noviembre. Un funcionario que trabaja para los más altos cargos del Ejército de los Estados Unidos, afirma que un grupo en su departamento de políticas está trabajando para finalizar una propuesta que será enviada al Secretario Rumsfeld, y si él la aprueba, al Presidente Bush. El funcionario, que pidió que se mantuviese su nombre en el anonimato, ya que el asunto no ha sido decidido todavía, afirma que el grupo tiene como fecha límite finales de octubre. Otro funcionario declaró que el asunto se está llevando de una manera bastante rápida y el Comando África «pronto será una realidad».

Los oficiales señalan que el equipo está trabajando en lo que uno llamaría un hito en los proyectos puestos en marcha, a petición de Rumsfeld, por oficiales del comando europeo, el comando del Pacífico y el comando central, presentado ante el Pentágono hace dos semanas. Estos tres comandos ahora comparten la responsabilidad de la actividad del Ejército norteamericano en África. Un oficial del comando europeo, que lideró el trabajo y tiene la responsabilidad de la mayor parte del continente, afirmó que estados clave aliados africanos fueron consultados sobre la idea de establecer un comando África, y que estos países se mostraron «muy a favor». También se consultó a las embajadas estadounidenses del continente.

El Secretario Rumsfeld expresó su apoyo a la idea de crear un comando África durante una reunión de empleados de ayuntamientos con el Pentágono el viernes, día 3 de noviembre. «Pete y yo lo apoyamos y hemos estado presionando y presionando durante seis meses e intentando hacer que el sistema presente los detalles de cómo se hará exactamente», declaró Rumsfeld. Con Pete se refiere al General Meter Pace, Presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor. El General Pace también ofreció su apoyo a la idea de un comando África, afirmando que los líderes de los terroristas han expresado su intención de controlar la mayor parte del mundo y que la respuesta estadounidense a eso debería incluir una mayor vigilancia sobre la seguridad africana.

«Se quieren reestablecer en España con un califato, en toda Europa, África, por toda Asia, Indonesia. Lo han dicho bien claro. Que ese es su reto. Necesitamos organizarnos de tal manera que podamos hacernos cargo de ese reto, un comando África, en mi opinión, es una buena manera de enfrentarse a parte del problema», manifestó el general Pace. Según la información a la que ha tenido acceso ‘The East African’, el comando militar unificado de África consolidará la unión en uno solo de la actual estructura dividida del comando europeo – americano, que controla la mayor parte de África y el comando central, que dirige las actividades del ejército norteamericano en Egipto, Sudán, Eritrea, Etiopía, Yibuti y Kenia.

Además, la venta directa de armas estadounidenses a países del este y el cuerno de África -Yibuti, Eritrea, Etiopía, Kenia, Ruanda, Uganda y Zambia- se ha disparado de menos de un millón de dólares en 2003 a más de 25 millones de dólares en 2006. Yibuti lidera la lista con cerca de 20 millones de dólares en la compra directa de armas en 2005 y 2006. Etiopía también presenta un espectacular aumento de compra de armas. En 2006, se venderá directamente armamento por un valor estimado de 8 millones de dólares junto con armas por valor de otros 5 millones de dólares en 2007. Esto es el incremento desde tan sólo 250.000 dólares en 2005 y 750.000 en 2003. Un informe en la página web defenselink.mil/news/ del Departamento de Estado dice que la venta de armas por parte de compañías privadas de armamento, como por ejemplo la recientemente acusada Select Armor, también se ha disparado.

Las cifras publicadas recientemente por el Departamento muestran que la venta privada de armas alcanzará el nivel más alto en 2007, con un valor estimado de 9.5 millones de dólares, menos que los casi 15 millones de dólares de 2005. Uganda lidera esta lista con casi 9 millones de compras al sector privado autorizado de Estados Unidos, y Yibuti, una vez más se acerca al puesto más alto de la lista con casi 6 millones de dólares en compra de armas en 2005 y 2006. La compra de armas por parte de Uganda a compañías privadas como Select Armor, puede ser significativa a la luz de un artículo publicado recientemente por África Confidencial que denuncia que Estados Unidos y la sede de Select Armor de Kampala estaban siendo utilizados para hacer llegar armas al Gobierno de Somalia, en su lucha contra la Unión de Tribunales Islámicos. Según los informes, Select Armor prometió dar certificados de usuarios finales como parte de sus servicios, lo cual, si fuera cierto, podría violar el actual embargo de armas impuesto por las Naciones Unidas sobre Somalia. Sobretodo, las ventas directas de armas estadounidenses ha aumentado de 39.2 millones de dólares en 2005 hasta casi 60 millones de dólares en 2006. En ambos años, el 40 % de la venta de armas de Estados Unidos a África fue a parar al este y cuerno de África, y esto demuestra el giro de la estrategia militar de Estados Unidos hacia la región. Estados Unidos también ha aumentado su base de lucha contra el terrorismo en Yibuti. El Destacamento Especial de las Fuerzas Combinadas de Operaciones Especiales, en el Campamento Lemonier, ha crecido de 800 soldados en 2003 a 1.800 hoy. El acceso a espacios aéreos estratégicos y puertos también ha aumentado para el Ejército norteamericano. Además del Campamento Lemonier en 2003, los Estados Unidos tenían un acuerdo con Kenia que permitía su acceso al puerto de Mombasa y los espacios aéreos de Embakasi y Nanyuki. Desde entonces los Estados Unidos han aumentado su influencia regional con «localizaciones de seguridad de cooperación» que proporcionan estructuras de base para operaciones regionales cuando se necesiten. Zambia y Uganda se han unido a Kenia en este acuerdo único. En Entebbe, Uganda, Estados Unidos ha construido dos edificios K-span de acero, para alojar a tropas y sus equipos. Los acuerdos llamados «Lily Pad» permitirán al Ejército de Estados Unidos utilizar la base cuando la necesiten en periodos de conflictos o como una plataforma para cualquier conflicto que pueda darse en la región.

Hay estructuras de instalaciones alrededor de una pista de aterrizaje, con equipos de comunicación instalados y provisiones almacenadas. Muchas veces estas instalaciones están controladas por soldados locales, que disminuyen las huellas de Estados Unidos en la zona, pero aún así proporcionan seguridad. Estratégicamente, el ejército de Estados Unidos ha desarrollado un plan regional de operaciones que se centra en Yibuti, para apoyar a los países del cuerno de África. Esto ancla en el oeste el flanco de sur con bases en Kenia, Zambia y Uganda.

La estrategia de Estados Unidos en el este y el cuerno de África está posicionada estratégica-mente en dos áreas. Primero, puede asistir inmediatamente a Kenia los enfrentamientos en Somalia se extienden al norte de Kenia. Durante el pasado mes de octubre, un flujo constante de refugiados de Somalia han cruzado la frontera hacia Kenia, suponiendo un mayor esfuerzo para la región azotada por la sequía y acrecentando las tensiones entre Kenia y Somalia. En segundo lugar, como en Nigeria, puede ser utilizado para asegurar un flujo ininterrumpido de petróleo desde los yacimientos recientemente descubiertos en Uganda y en Kenia, y abre la puerta para la construcción de oleoductos bien protegidos que transporten el petróleo desde el interior de África hasta el puerto de Mombasa. También proporciona una base aérea estratégicamente ubicada para apoyar futuras operaciones militares en el norte, en Sudán o en el oeste. La expansión de la influencia del ejército estadounidense en el cuerno de África está compensada con la presencia cada vez mayor de Francia en Chad y en la República Centroafricana. Francia ha aumentado el número de sus tropas en ambos países para combatir una creciente rebelión en la región. Informes recientes describen una rápida acumulación de soldados franceses en Chad, con la llegada de 600 mercenarios franceses, cuatro helicópteros de ataque y 12 tanques fabricados en Brasil, a finales de septiembre.

El Centro de Estudios Estratégicos de los Grandes Lagos, GLCSS, cree que el aumento de la presencia militar francesa y estadounidense puede ser parte de una estrategia unificada para el África subsahariana. Ambos países actualmente cooperan en Yibuti, en un acuerdo de reparto de recursos. En los últimos dos años, los Estados Unidos han ayudado al Gobierno de Chad respaldado por Francia, en su lucha contra las guerrillas salafistas de Argelia que operan en Chad. En 2004, los Estados Unidos fletaron un avión de vigilancia P3 Onion, desde una base militar del sur de Argelia hacia el norte de Chad. La información obtenida de esos vuelos fue suministrada a las Fuerzas chadianas, que combatían a los grupos salafistas.

Aunque existen indicaciones de que la venta de armas estadounidenses a África puede disminuir en 2007, esto parece muy improbable, considerando el aumento de las luchas en Somalia y la situación inestable en Sudán. Si el Gobierno de Sudán se desestabiliza por la confrontación internacional en Darfur, las repercusiones para la región, y Sudán, serán drásticas y avivarán e incrementarán el flujo de armas a la región.

**Traducido por Rosa Moro, del Departamento África, de la Fundación Sur.