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Goldman Sachs, Citigroup, Morgan Stanley y UBS prefieren ir a lo seguro

Financian las mismas empresas a Bush y Kerry

Fuentes: La Jornada

El debate político en la lucha electoral presidencial se polariza cada vez más, pero detrás del escenario los equipos de campaña del presidente George W. Bush y su contrincante demócrata John Kerry reciben financiamiento de las mismas empresas de servicios financieros, las cuales aparentemente creen que cualquiera de los dos candidatos beneficiará sus intereses.Según una […]

El debate político en la lucha electoral presidencial se polariza cada vez más, pero detrás del escenario los equipos de campaña del presidente George W. Bush y su contrincante demócrata John Kerry reciben financiamiento de las mismas empresas de servicios financieros, las cuales aparentemente creen que cualquiera de los dos candidatos beneficiará sus intereses.

Según una investigación del Centro por la Integridad Pública (Center for Public Integrity, o CPI) hay cuatro empresas que se colocan en la lista de los 10 donantes principales de ambos candidatos: Goldman Sachs, Citigroup, UBS Ag Inc. y Morgan Stanley Dean Witter.

La importancia de su aportación financiera es difícil de estimar, particularmente en un año electoral en el que se han batido todos los récords; hasta la fecha, las dos campañas han recaudado 1.5 mil millones de dólares, el doble de los fondos que se recaudaron en la pasada elección presidencial.

El que algunas de las principales empresas estadunidenses apuesten por ambos candidatos no es sorpresa o algo inusual, pero que las mismas cuatro empresas estén entre las 10 donantes más generosas sugiere que, a pesar de la polarización política, el sector financiero empresarial cree que cualquiera de los dos es aceptable para sus intereses.

Bush, a pesar de que cultiva la imagen de un texano simple y honesto, al lado del ciudadano común, además del de los fundamentalistas cristianos, siempre ha gozado del respaldo del gran empresariado. Los donantes más grandes a lo largo de su carrera política han sido conglomerados financieros como Morgan Stanley Dean Witter & Co., Merrill Lynch y Pricewaterhouse Coopers.

John Kerry, según CPI, tradicionalmente ha gozado del apoyo financiero de bufetes de abogados y de la industria de telecomunicaciones. Aunque continúa recibiendo aportaciones de estos sectores, particularmente de los litigantes después de seleccionar a John Edwards como su segundo en la fórmula demócrata, Kerry está recibiendo ahora fondos sustanciales de las grandes corporaciones financieras, según informes que los equipos de campaña deben rendir a las autoridades electorales.

«Todo ese dinero de la campaña, claro, llega con un precio muy alto», explica Charles Lewis, director ejecutivo de CPI, organización independiente no partidista y entre las más destacadas en investigaciones sobre dinero y política. «Llámese el ‘precio del poder’ en nuestra democracia comercial, donde uno paga para jugar, pero cada uno de los principales candidatos presidenciales en la elección de 2004 ofreció favores políticos a los principales contribuyentes a su campaña».

Lewis argumenta que el sistema electoral estadunidense está descompuesto, que en los hechos los grandes intereses financieros seleccionan los candidatos de ambos partidos políticos nacionales y se aseguran que los resultados siempre los beneficien, todo por el poder determinante del dinero en este sistema electoral. «Los poderes reales que existen en este país no se encuentran en ninguna boleta electoral, y no rinden cuentas a nadie», concluyó en su reciente libro La compra del presidente, 2004.

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Grandes donantes apuestan a los dos caballos

Emad Mekay. IPS
George W. Bush y John F. Kerry comparten, además de la aspiración a la presidencia de Estados Unidos, cuatro de los 10 principales contribuyentes a las arcas de sus campañas rumbo a las elecciones de noviembre.

Se trata de cuatro corporaciones de servicios financieros –Citigroup, Morgan Stanley Dean Witter & Co., Goldman Sachs Group y UBS AG–, identificadas este martes por el Centro para la Integridad Pública, una organización no gubernamental independiente.

El estudio del Centro sugiere que las grandes empresas de Estados Unidos pretenden consolidar una relación amistosa con quien quiera que ocupe la Casa Blanca a partir de enero próximo, sea el actual presidente Bush, del Partido Republicano, o Kerry, del Partido Demócrata.

Un estudio divulgado esta martes por el diario USA Today, la cadena de televisión CNN y la empresa encuestadora Gallup indica que Bush lleva la delantera, con 52 por ciento de las intenciones de voto de los entrevistados, y que Kerry le sigue con 45 por ciento, con el candidato independiente Ralph Nader con uno por ciento.

«Las teorías convencionales sobre financiamiento de campañas indican que uno siempre debe apostar dinero por el caballo ganador», escribió Alex Knot, uno de los autores del informe.

«Si se garantizaran favores a los contribuyentes, la inversión de un par de cientos de miles de dólares no es nada en comparación con las cascadas de miles de millones resultantes de la legislación», agregó.

Hasta esta etapa de la campaña, la mayoría de los principales contribuyentes de la campaña de Kerry pertenecen a la industria de las telecomunicaciones y de bufetes de abogados, y la mayoría de los de Bush, del sector financiero. De allí también proceden ejecutivos que trabajan en la recaudación de fondos del presidente.

«Las elecciones de 2004 parecen destinadas a ubicarse entre las más polarizadas de la historia. Los contribuyentes a las campañas parecen más similares que nunca», indica el informe.

«Lo que vemos es una tendencia diferente en la recaudación de fondos, en que las organizaciones financieras que otrora favorecieron exclusivamente a republicanos ahora también favorecen a Kerry», sostuvo Knot.

«Hay unas pocas razones que explican eso. Una de las teorías más intrigantes es que las compañías están cubriendo sus apuestas», explicó.

Los principales mecenas de Bush son compañías financieras como Morgan Stanley Dean Witter & Co., Merril Lyinch & Co. Inc. Y Pricewaterhowse Coopers.

Los de Kerry son la Universidad de Harvard, el conglomerado de medios de comunicación Time-Warner y el bufete de abogados Mintz, Levin, Cohn, Ferris, Glovsky and Popeo.

La Casa Blanca ha recibido numerosas críticas en este periodo por la percepción de que recompensa los intereses cooperativos a costillas de los estadounidenses comunes y corrientes. La identificación de los contribuyentes de Bush parece confirmarla.

«Los 10 principales donantes de Bush hasta ahora son todas instituciones financieras», dijo Knot. «A ese punto se preocupan o tienen intereses tan obvios en las mismas cosas que Bush, como los tres recortes de impuestos que el presidente implementó en su primer periodo.»

El recorte que más podría afectar a esas corporaciones es el del impuesto a la renta del capital y los dividendos, pues muchas de esas empresas manejan grandes cantidades de ingresos por inversiones.

Bush también prometió convertir en permanentes esos recortes, y ha sugerido la posibilidad de privatizar la seguridad y la previsión sociales y la inversión de esos fondos en el mercado de capitales.

Las empresas aún dan más dinero a Bush de lo que le dan a Kerry. La corporación bancaria Citigroup, por ejemplo entregó al candidato demócrata 169.254 dólares y 246.645 al republicano.

La firma financiera Morgan Stanley Dean Witter & Co. dio a Bush 486.125 dólares a Bush y 100.204 a Kerry, el Goldman Sachs Group, 295.950 y 127.750 y UBS AG, 368.900 dólares al presidente y 138.700 a su contrincante.

Knot explicó que Kerry tuvo menos tiempo recaudando dinero como candidato demócrata oficial, mientras Bush tiene antecedentes como mandatario amigable con las empresas.

Según el Centro para la Integridad Pública, las empresas poderosas respaldan la elección de candidatos que ya son ricos. Las declaraciones de bienes de los dos aspirantes a ocupar la Casa Blanca indican que ambos son millonarios, a pesar de que ninguno de ellos está autorizado a gastar más de 50.000 dólares de su propio peculio si pretenden recibir asistencia financiera del gobierno federal.

Kerry y su esposa, Teresa Heinz Kerry, tienen una fortuna de 747 millones de dólares, de los cuales 14,8 millones corresponden al candidato. Parte de los bienes del matrimonio son compartidos.

Mientras, el vicepresidente Dick Cheney y su esposa, Lynn Cheney, poseen un peculio de 111,2 millones de dólares. El compañero de fórmula de Kerry, John Edwards, tiene una fortuna de 44,6 millones de dólares, mientras la de Bush ronda los 18,9 millones de dólares.

También es millonario Nader, con 4,9 millones de dólares. Sólo el año pasado ganó medio millón de dólares por concepto de facturación de conferencias y otras actividades. (FIN/2004)

Centro para la Integridad Pública, en inglés