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Francia-Chad: La máscara ha caído

Fuentes: Survie France

Traducido por Rocío Anguiano

El viaje del presidente francés Nicolas Sarkozy a Chad el pasado 28 de febrero solo ha servido para sancionar el secuestro y la probable eliminación física de los representantes de la oposición democrática por parte del régimen de Déby. Francia, que intenta aparentar lo contrario (pero no lo consigue), se convierte una vez más en cómplice de la dictadura de Chad y rompe en mil pedazos las promesas del discurso de Ciudad del Cabo pronunciado por el Presidente francés ese mismo 28 de febrero.

Todo el mundo sabe (y Nicolas Sarkozy el primero) que las autoridades de Chad mienten respecto a los opositores chadianos desaparecidos el pasado 3 de febrero. Desde hace varios días ya no hay ninguna duda: el secuestro de los dos opositores Ibni Omar Mahamat Saleh, Secretario General del Partido por las Libertades y el Desarrollo (PLD) y Ngarlejy Yorongar, dirigente del Frente de Acción por la República (FAR) fue obra de los militares del régimen. Aunque Lol Mahamat Chua, Presidente de la Unión para la Democracia y el Progreso (RDP), también secuestrado, al final ha sido » encontrado vivo «, está cada vez más claro que los otros dos opositores seguramente hayan sido eliminados. La alocución de Idriss Déby el pasado 28 de febrero, en la que afirmaba que el balance de la batalla de Yamena (de los días 2 y 3 de febrero) se elevaba finalmente a «400 muertos o desaparecidos entre los que se encuentran algunos dirigentes de partidos políticos» suena a confesión.

La víspera de la llegada del presidente francés a Yamena, el Primer Ministro de Chad anunciaba que el diputado Ngarlejy Yorongar, que también había sido «encontrado vivo», hablaría públicamente con ocasión de esta visita. Un anuncio grotesco retomado por las autoridades francesas que desde entonces han permanecido sordas a los testimonios de los familiares de los opositores desaparecidos, a los que el Presidente francés se ha negado a escuchar durante su estancia en el país

De este modo, las declaraciones del Presidente francés en las que anunciaba haber logrado «la creación de una comisión de investigación internacional sobre la desaparición de los opositores y […] haber abogado por la reanudación del dialogo en el Chad» son más que indecentes. Son simplemente escandolosas. Pero además resulta que esta comisión de investigación va a estar presidida por un dignatario del régimen, Nassur Uaidu, presidente de la Asamblea Nacional, antiguo Primer Ministro y miembro de la mayoría presidencial

¿Cómo interpretar las declaraciones que hizo el Presidente francés ante el Comité de seguimiento del acuerdo de 13 de agosto de 2007 (1) en el que la oposición se niega a participar hasta que se aclare qué ha sido de los desaparecidos?. Al afirmar que los miembros de la oposición «no pueden practicar la política de la silla vacía» porque «para reconciliarse hacen falta dos«, el Presidente francés muestra un cinismo y un desprecio que supera la razón.

Hace años que se insta a Francia a promover y apoyar las peticiones de la sociedad civil de Chad para organizar un diálogo incluyente (en el que participen la oposición armada y la no armada) orientado a emprender el (largo, pero indispensable) camino hacia la paz y la reconciliación, que concluya con la celebración de elecciones incuestionables. El drama que sufre hoy el pueblo de Chad es consecuencia de la inconsecuencia francesa, que se ha abstenido completamente de aportar cualquier contribución al dialogo. En estas circunstancias, solo se podía temer lo peor. Solo se podía temer que París apoyaría, pasara lo que pasara, a su dictador favorito. Y así ha sido. Déby se ha beneficiado del apoyo francés (en información, armas, municiones) necesario para mantenerse en el poder, e iniciar la caza a los opositores y a los dirigentes de las organizaciones de la sociedad civil.

¿Quién va a impedir ahora que el régimen criminal y corrupto de Idriss Déby siga con sus fechorías? ¿Quién va a proteger a la población, el tiempo y el espacio necesarios para que se establezca de un dialogo incluyente? ¿Quién va a permitir que regresen los dirigentes de la sociedad civil y se les devuelvan sus derechos? Está claro que no va a ser Francia, que se ha descalificado por completo para esta tarea y que sigue descalificando a la Eufor, cuya imparcialidad es más que cuestionable dada la participación de más de 500 soldados franceses en el dispositivo Epervier, piedra angular del régimen de Déby.

Hoy lanzamos un llamamiento a la Comunidad Internacional. La ONU debe asumir sus responsabilidades. La ONU debe intervenir para que Francia, juez y parte, deje de ser un interlocutor en la «solución» de la crisis de Chad.

Al margen de este descarado compromiso de Francia en Chad, las promesas de ruptura que una vez más pronunció en Ciudad del Cabo en Sudáfrica el Presidente francés no engañan. Francia y su nuevo Presidente Nicolas Sarkozy perpetúan una política que, con el pretexto de la «estabilidad», sigue contribuyendo a hundir Chad en el caos.

(1) Acuerdo firmado entre la mayoría presidencial y la oposición política, que prevé la convocatoria de elecciones libres y transparentes antes de 2009 y cuyo Comité de seguimiento preside Lol Mahamat Chua (detenido y bajo arresto domiciliario por el poder de Chad).

Contacto de prensa:

Olivier THIMONIER

olivier.thimonier@survie-france.org Tel. : 01 44 61 03 25

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Secretario general

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Association Survie

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Texto original:

http://survie-france.org/article.php3?id_article=1102&var_recherche=+Tchad

*Rocío Anguiano es miembro de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente con fines no lucrativos, a condición de respetar su integridad y de mencionar al autor, a la traductora y la fuente.