El gobierno de la República Democrática del Congo informó que se produjo en el país africano un frustrado golpe de Estado, luego de que se escucharan explosiones y disparos en la capital durante la noche. Fuego de artillería y armas pesadas fue escuchado cerca de las oficinas de la televisión estatal y en varios distritos […]
El gobierno de la República Democrática del Congo informó que se produjo en el país africano un frustrado golpe de Estado, luego de que se escucharan explosiones y disparos en la capital durante la noche. Fuego de artillería y armas pesadas fue escuchado cerca de las oficinas de la televisión estatal y en varios distritos de Kinshasa.
Funcionarios del gobierno indicaron que el «golpe de Estado» había sido neutralizado y que el presidente Joseph Kabila se encontraba bajo control.
Los incidentes se producen días después que el ejército regular reconquistó la ciudad de Bukavu, capturada por un movimiento rebelde.
A las 02:30 hora local (01:30 GMT) soldados renegados tomaron bajo su control la televisión estatal y anunciaron que el ejército estaba a cargo del país
Pero el ministro de Relaciones Exteriores congolés, Antoine Ghonda, dijo a la BBC que la emisora fue recuperada por las tropas regulares.
Los insurgentes también cortaron el suministro eléctrico por unas tres horas.
Testigos en Kinshasa declararon haber visto varios camiones llenos de soldados leales a Kabila circulando por las calles de la capital.
El presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, compareció esta mañana ante la televisión para afirmar que «las instituciones siguen en vigor» y para anunciar la detención de «una docena de amotinados» en el intento de golpe de Estado de esta pasada madrugada, aunque admitió que el jefe de la asonada, el coronel Eric Lenge, sigue huido.
Por su parte, el ministro de Información congoleño, Vital Kamerhe, declaró hoy a la cadena de radio local ‘Raga’ que los autores del intento de golpe de Estado intentan llegar a la sede de la Misión de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (RDC) para demandar asilo político.
El general Kabila, vestido de uniforme, hizo su declaración desde el Palacio de la Nación, sede de la presidencia. «El objetivo es detenerlos lo antes posible», afirmó. «De momento, las fuerzas del orden, el Ejército, están a la búsqueda del coronel», añadió.
Joseph Kabila llamó a la calma de la población, a la que pidió que se dedique a «sus ocupaciones». Asimismo, afirmó que la intervención de esta noche de los golpistas a través de la radio fue «un llamamiento a la confusión, a la cacofonía».
El presidente añadió que no permitirá a nadie «hacer descarrilar el proceso de transición» que debe conducir al país a las elecciones generales en junio de 2005.