El pasado mes de noviembre se cumplieron cuatro años de la segunda guerra entre Marruecos y el Frente Polisario, un enfrentamiento armado que reanudó el ejército marroquí al romper con el alto el fuego que se encontraba vigente desde el 1 de septiembre de 1991.
Las Fuerzas Armadas Reales marroquíes atacaron, el 13 de noviembre de 2020, a una sesentena de manifestantes civiles saharauis que se encontraban cortando el paso ilegal abierto por el régimen de ocupación marroquí en el Muro de la Vergüenza en la zona de El Guerguerat, en el extremo sur del Sáhara Occidental. Con esta actuación con fuego real contra los manifestantes saharauis por parte de las fuerzas militares marroquíes, el Frente Polisario consideró que Marruecos había roto el alto el fuego y que, por tanto, se iniciaba de nuevo la guerra en el Sáhara.
Hemos querido hablar con uno de los jóvenes saharauis que aquel día de noviembre de 2020 estaba allí protestando frente al paso ilegal de El Guerguerat abierto por Marruecos. Este es su testimonio.
Se llama Luali Dah Burhah y actualmente es miembro de la Secretaría de Organización Política del Frente Polisario. Pero para entonces, solo era presidente de Brigada Sur, un colectivo de jóvenes dedicado al trabajo voluntario en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, donde vive. En aquel momento, representaba también, precisamente, al conjunto de grupos voluntarios de los campamentos en la Unión de Jóvenes de Saguia El Hamra y Río de Oro (UJSARIO).
Luali nació justo un año después del inicio del alto el fuego. Concretamente, el 1 de septiembre de 1992, con que, en noviembre de 2020, contaba con 28 años.
Ese día, el 13 de noviembre de 2020, Luali se encontraba en El Guerguerat, concretamente en el paso ilegal que Marruecos había abierto en el lado más meridional del muro que separa la parte ocupada del Sáhara Occidental de los Territorios Liberados.
Tras el alto el fuego de la primera guerra del Sáhara (1975 – 1991) y unos años de proceso de paz, la MINURSO[1] consiguió alcanzar un acuerdo militar con las partes enfrentadas en el conflicto, conocido como Acuerdo Militar Nº1, y que rubricó con el Frente Polisario en diciembre de 1997 y con las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos en enero de 1998. En el Acuerdo, se establecieron tipos de zonas desmilitarizadas alrededor del Muro de la Vergüenza con el fin de contribuir a que no se reanudasen las hostilidades entre las partes.
Pero a pesar de lo firmado, las autoridades militares marroquíes trataron de construir, en marzo de 2001, una carretera asfaltada que se adentrara por El Guerguerat en lo que se llama la Franja de Amortiguación alrededor del muro y la atravesara en su totalidad hasta llegar a la frontera mauritana, habiendo pasado antes por la estrecha lengua de tierra de unos pocos kilómetros de ancho que permanece bajo control del Frente Polisario. Este paso pretendido ilegalmente por el reino de Marruecos no existía en el momento del alto el fuego ni cuando las partes firmaron el Acuerdo Militar Nº1, en el que no se preveía la apertura de este tipo de brechas a lo largo de todo el Muro de la Vergüenza para actividades civiles, militares ni de cualquier otra naturaleza.
Desde entonces, es una constante que Marruecos utilice esta vía abierta de forma ilegal en El Guerguerat para comerciar, con el resto del continente africano al sur del Sáhara Occidental, los recursos naturales que, a su vez, expolia del territorio saharaui. Y es precisamente esto lo que llevó a Luali y otra sesentena de jóvenes a El Guerguerat.
Exactamente, ¿qué hacía usted allí y por qué se encontraba en el paso de El Guerguerat?
Los que nos encontramos esos días allí, en el Guerguerat, formábamos parte de la sociedad civil saharaui. Éramos unas 62 personas y, desde un principio, nuestra intención fue cerrar esa brecha abierta ilegalmente por Marruecos en el Muro de la Vergüenza y cortar el paso hacia Mauritania para terminar con el saqueo de nuestros recursos naturales por aquel punto. Además, también buscamos romper ese silencio que se impone sobre la causa del pueblo saharaui.
¿En algún momento pensaron ustedes que cabía la posibilidad de desatar la guerra otra vez en el Sáhara?
Éramos conscientes de que cabía la posibilidad de que se podía volver a la guerra. Sí, lo teníamos en mente. ¿Y la posibilidad de que no volviéramos vivos a nuestras casas, a nuestros hogares, con nuestras familias? Sí, claro, también, pero cuando salimos de aquí, de los campamentos, lo hicimos decididos a llegar hasta allí, a El Guerguerat, y cerrar esa brecha ilegal en el muro pasase lo que pasase. Y nos propusimos hacerlo porque el mundo no oye el clamor de nuestro pueblo ni quiere escuchar tampoco a nuestro único y legítimo representante, que es el Frente Polisario. Así que quisimos hacer algo al respecto. Y lo hicimos como civiles. Digo esto, de que fuimos como civiles, porque había quien, desde la comunidad internacional, nos ponía pegas a nuestro propósito diciéndonos que la zona del paso de El Guerguerat es un área desmilitarizada en la que no debe haber militares. Pues, como civiles, estuvimos cortando el paso hacia Mauritania con nuestras concentraciones y demás acciones desarrolladas aquellos días.
¿Y qué tipo de acciones o eventos realizaban ustedes para tratar de cortar el paso a los vehículos que pretendían cruzar por el paso?
Eran básicamente concentraciones en las que, por ejemplo, nos manifestábamos en solidaridad con nuestros hermanos saharauis que están encerrados en las cárceles marroquíes o con nuestros paisanos de las zonas ocupadas en general. Pero tratábamos también de llamar la atención de los movimientos solidarios en el mundo para que sepan lo que está ocurriendo en esta brecha ilegal de El Guerguerat, además de denunciar el saqueo de nuestros recursos naturales, los del Sáhara Occidental ocupado, y lo que hace de ellos Marruecos con sus principales aliados, que, en Europa, son España y Francia.
¿Me puede describir el sitio donde se encuentra esta brecha abierta en el muro en la zona de El Guerguerat?
El lugar donde se encuentra el paso ilegal de El Guerguerat es una zona totalmente desierta, aunque atravesada por el Muro de la Vergüenza. Y por su ubicación tan cerca de la frontera mauritana, Marruecos abrió allí la brecha en el muro para convertirla en un paso fronterizo. Desde entonces, es un paso continuo de vehículos que llegan desde el sur o que salen desde la zona ocupada del Sáhara Occidental para llegar a Mauritania o más allá.
Pero entre este paso ilegal abierto en el muro hasta la línea administrativa que separa el Sáhara occidental de Mauritania, hay unos 3.800 metros tierra vacía, sin nada, en medio de la cual pasa la carretera que los marroquíes lograron construir en 2017.
Cuando llegamos mis compañeros y yo, nos instalamos en medio de esta carretera sin dejar que cruzara por ella ningún vehículo. Nos presentamos allí por sorpresa la tarde del 19 de octubre de 2020.
Eso es casi un mes antes…
De hecho, salimos de los campamentos de Tinduf el 13 de octubre. ¡Eso sí que es exactamente un mes antes del ataque de Marruecos! Y llegamos al paso de El Guerguerat sobre las siete de la tarde del día 19. Y, al día siguiente, ya cerramos el paso decididos a que no saliera ni entrara por él ningún vehículo más, pues, según el acuerdo que firmaron tanto Marruecos como el Frente Polisario hace tres décadas, no debe existir ningún paso abierto en este punto del muro.
Cuándo fueron hacia El Guerguerat, ¿lo hicieron como sociedad civil organizada sin contar con el apoyo de la República Árabe Saharaui Democrática? ¿O esta acción se habló antes con el Frente Polisario?
Primero debería aclarar que, para todos los saharauis, estén donde estén y tengan las edades que tengan, su legítimo y único representante es el Frente Polisario. Por tanto, nosotros no vamos a realizar este tipo de acciones sin avisar antes al Frente y comunicarle la forma en la que las llevaríamos a cabo. Por supuesto que el Polisario tendrá otras maneras de hacer y, en ese momento, tendría también otros planes en mente, pero estaba preocupado por lo que podría pasarnos a nosotros. Es por eso que el Frente dio un aviso antes de que estallara todo: concretamente, advirtió de que cualquier acción de ataque contra nosotros, sea este civil, de seguridad o militar, desencadenaría la guerra otra vez en el Sáhara. Por lo visto, Marruecos no se creyó la amenaza y pensó que era un farol del Polisario.
Hay quien dice que, después de tantos años de inacción por parte de las Naciones Unidas, fue el propio Frente Polisario quién forzó esta situación para, sin ser el responsable de romper con el alto el fuego, al menos tener una excusa para reanudar la guerra. ¿Qué hay de cierto en todo ello?
Cuando hasta ahora preguntabas a la juventud saharaui sobre la situación que estaba viviendo, todos los jóvenes te respondían que estaban hartos de vivir en ese estancamiento en el cual se instaló en conflicto en la década de 1990 y que ha llegado hasta los días previos a la vuelta a la guerra en un proceso de paz lleno mentiras y falsedades. La comunidad internacional no nos echó una mano, ni lo sigue haciendo, a la hora de avanzar hacia lo que aspiramos, que es la libertad de nuestro pueblo en nuestra propia tierra. La respuesta de los jóvenes saharauis siempre era, pues, que querían volver a las armas.
En cuanto al Polisario, por supuesto que el Frente tenía sus propios planes, pero no se opuso a que un grupo de civiles se dirigiera a El Guerguerat a manifestarse en favor de los derechos del pueblo saharaui. Pero lo que sí hizo fue asegurarse de que este grupo pudiera hacerlo con libertad. Así que se preocupó en todo momento de nosotros en tanto que civiles saharauis y de lo que nos pudiera ocurrir allí, teniendo en cuenta que nuestras protestas se realizaban delante de fuerzas marroquíes bien armadas. Por supuesto que el Frente Polisario estaba vigilando la situación y calibrando en todo momento lo que nos podía pasar, pero en ningún momento forzó lo ocurrido. Fuimos nosotros solos, como parte de la sociedad civil saharaui, los que organizamos el desplazamiento hasta El Guerguerat así como todos los actos de protesta delante de la brecha ilegal abierta por Marruecos.
Los que conformaban ese grupo de civiles, ¿venían todos de los campamentos de refugiados de Tinduf? ¿O había gente también de la zona ocupada y la diáspora?
Veníamos todos de los campamentos. De hecho, la noticia de lo que queríamos organizar en El Guerguerat corrió un poco por las wilayas[2], pero terminamos por organizarlo de forma bastante discreta para poder controlar en condiciones el desplazamiento hasta allí, así como el planteamiento de las protestas frente a las fuerzas marroquíes.
Durante los días que estuvimos allí, en El Guerguerat, la MINURSO nos lanzó bastantes mensajes con la intención de que detuviéramos nuestras protestas. Cada día, con una excusa diferente. Cada día, con un asunto o un tema nuevo. Pero, en cambio, nuestras demandas como ciudadanos saharauis no llegaban a ningún lado. Al contrario, descubrimos que la misión de la ONU estaba bajo el mando marroquí como si fuera un aliado más. Y digo esto porque su helicóptero, que llegaba con la delegación de la misión que venía de El Aaiún para, en teoría, visitarnos, saber de nosotros y recibir nuestras peticiones, se posaba en el suelo para que pudieran subir a él militares del ejército de Marruecos. Una vez arriba los uniformados marroquíes, el helicóptero sobrevoló en varias ocasiones nuestras cabezas haciéndolo muy cerca de nosotros. Casi tocándonos … Mira tú, una misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental …
¿Qué opinión le merece la ONU en todas estas décadas de conflicto?
La ONU no está realizando su labor. Está para trabajar día y noche en favor de los intereses de Marruecos. Así que, para mí, como ciudadano saharaui que ha vivido toda su vida refugiado, la ONU es una falsedad más que se vende en este mundo.
Concretamente, ¿qué buscaban con sus acciones? ¿Realmente que el tráfico por la brecha se paralizase definitivamente? ¿O reanudar la guerra quizás, como al final ocurrió?
Nosotros buscábamos romper el bloqueo informativo que se impone sobre nuestra causa. Buscábamos algo con que levantar la voz para que se supiera de nuestra situación, de lo que le ocurre al pueblo saharaui en su propia tierra y de la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, así como del trato del régimen de Marruecos sobre los saharauis en el Sáhara ocupado y de las torturas en las cárceles que viven nuestros hermanos en las zonas ocupadas. También queríamos dar a conocer el saqueo que Marruecos hace a diario de nuestros recursos naturales mientras que los saharauis que estamos refugiados no conocemos de la pesca de nuestro mar si no es que viene en latas, como lo hacen las sardinas o el atún, en forma de ayuda humanitaria hasta los campamentos, teniendo el territorio saharaui uno de los bancos pesqueros más ricos del mundo. Son bastantes cosas que te presionan como ciudadano saharaui que vive en busca de su libertad y la de su patria en el mundo. En definitiva, solo buscamos un futuro en nuestra propia tierra.
Pero aquel día de octubre, al salir de tu casa hacia El Guerguerat, te enfrentabas a dos supuestos: el primero es que el mundo esté de tu lado y te ayude en lo que pretendes conseguir; pero, por el contrario, el segundo es que te conviertas en un mártir. Y punto. Y el día que nos atacaron… No sé cómo describirte lo que se me pasó por la cabeza, pero nadie de nosotros daba por hecho salir vivo de allí.
¿Puede describir lo que ocurrió exactamente? ¿Cómo atacó el ejército marroquí? ¿Cómo fueron los momentos hasta que vino el Polisario a rescatarles?
Nosotros estábamos seguros de que ocurriría porque, desde unos diez días antes, estuvimos observando algunos movimientos militares de las fuerzas marroquíes. Además, percibimos también un incremento significativo de la presencia militar en los últimos días. Así que, al final, ya lo esperábamos y nos fuimos mentalizando de que, en cualquier momento, sufriríamos el ataque.
Y decidieron quedarse allí igualmente….
Recuerdo que era un jueves por la tarde cuando, de pronto, los marroquíes empezaron a abrir tres brechas más en el muro junto al paso ilegal ya abierto. Con esto, nuestras sospechas de que las fuerzas militares de Marruecos nos iban a atacar se fueron confirmando poco a poco. Y, efectivamente, el viernes por la mañana, 13 de noviembre, ocurrió lo que nos temíamos.
A pesar de todo, nos dispusimos a hacer lo que habíamos hecho cada mañana los días anteriores: concentrarnos para, primero, izar la bandera de la República Árabe Saharaui Democrática y, luego, continuar con nuestras denuncias y demás protestas. Como el resto de días, nuestra intención era poner también algo de música saharaui para que nos acompañara en nuestras acciones. Pero nada más llegar al punto donde las llevábamos a cabo cada día, se empezaron a oír, de repente, disparos. Pasaban tan solo unos cinco minutos de las siete de la mañana. De repente, tras los disparos, ya oímos los vehículos del ejército marroquí saliendo del muro en nuestra dirección.
Nada más iniciarse el ataque, empezamos a recoger lo más necesario de nuestras cosas para regresar corriendo al nuestro campamento, levantado a un lado de la carretera a unos 50 o 70 metros de esta. Pero, de repente, lo que en un principio eran tan solo disparos de armas ligeras, se convirtieron en descargas de armamento más pesado. Sin embargo, observamos, de pronto, que ellos también eran atacados. En un instante, comprendimos que el Frente Polisario salió en nuestra defensa enfrentándose a las fuerzas armadas marroquíes.
O sea, ¿el Frente Polisario ya tenía fuerzas desplegadas allí?
El Frente Polisario siempre tiene vigilado este muro. Lo ha tenido siempre, a pesar de que las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos siempre han confiado que esto no era así. Creían más en que se trataba de una amenaza más, o un farol, y que realmente el Frente Polisario no se encontraba tan vigilante. Pero lo cierto es que, cuando salieron a por nosotros, chocaron con el Polisario.
¿Alguno de ustedes sufrió alguna herida?
En ningún momento. Estuvimos cerca de ello, pero no resultó herido ninguno de nosotros.
O sea, ¿empezaron a atacarles y rápidamente se presentó allí el Polisario?
Sí, sí, los marroquíes nos atacaron con fuego real, pero no nos alcanzaron. Y, en nada, estaba ya allí el Polisario.
Que Brahim Gali haya accedido a la secretaría general del Frente Polisario y a la presidencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), ¿ha hecho más posible que se haya vuelto a la guerra más pronto que en otro momento?
No, eso no depende de Brahim Gali o, antes, de Mohamed Abdelaziz, el anterior secretario del Frente Polisario y presidente del RASD. Eso depende de las exigencias de la población, es decir, del pueblo saharaui, que, desde hace años, y ante la pasividad de la comunidad internacional, estaba exigiendo la vuelta a la guerra. Por tanto, si estuviera aún Mohamed Abdelaziz al frente del Frente Polisario y de la RASD, hubiera ocurrido lo mismo. Es más, estando aún él mismo, Mohamed Abdelaziz, como presidente de la república, la juventud saharaui ya ejerció presiones al Gobierno saharaui exigiendo la vuelta a la lucha armada.
Ante ese clamor de parte de la sociedad saharaui reclamando la vuelta a la lucha armada tras el fracaso del plan de paz de 1991 y, sobre todo, del Plan Baker II, ¿ha tratado siempre el Polisario de parar el golpe? ¿Se volvió ahora la situación inevitable?
Para serte sincero, los saharauis en general vivimos la vuelta a las armas como una liberación, en el sentido de sabernos liberados de no tener que vivir bajo las bombas marroquíes sin que podamos hacer nada al respecto. Ahora eso ya pasó. Ya no volverá el hastío de una espera que no te ofrece nada.
¿Dice esto porque que ya no dependerá todo tanto de la ONU, sino de ustedes mismos?
Las ONU no tiene ya nada que hacer. Ni tampoco nada que ofrecer. No cumplió con su misión, que, desde 1975, era la de organizar un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui. Así se llama aquí su misión, la MINURSO: Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental. Sí que logró elaborar un censo, pero nunca se celebró la consulta, un referéndum que debió de haberse realizado a principios de 1992. Así que, ¿qué van a hacer más ahora aquí las Naciones Unidas? Los saharauis no esperamos ya nada de nadie. Hemos recibido un sinfín de mentiras y engaños, y muchos provenientes de la propia ONU. Entonces, ¿qué más vamos a esperar?
Y lo mismo digo para algunos países, que nos envían ayuda humanitaria para los campamentos de refugiados, pero, bajo la mesa, entregan armamento a Marruecos para que sea utilizado contra nosotros. Esto es una práctica que, por ejemplo, España ha llevado a cabo siempre. Entonces, ¿qué vamos a esperar y de quién?
Aquel 13 de noviembre de 2020, el Frente Polisario lanzaba el siguiente comunicado:
“En la madrugada de hoy, las fuerzas de ocupación marroquíes abrieron tres brechas al este de la brecha ilegal de Guerguerat. Por lo tanto, el gobierno saharaui considera que esta brecha viola permanentemente la situación de alto el fuego entre las dos partes en conflicto de 1991.
Hoy viernes 13 de noviembre de 2020, en las primeras horas de la madrugada, el estado de ocupación marroquí hizo un anuncio final de la violación del alto el fuego al involucrar a un grupo de matones vestidos de civil en un ataque a los civiles saharauis que protestaban pacíficamente frente a la brecha ilegal de Guerguerat, y lo que es más peligroso aún, sus fuerzas armadas cruzaron el Muro de la Vergüenza cerca de la brecha para sortear y cercar la zona.
Nuestro Ejército Popular de Liberación respondió a este acto despreciable y desesperado, mientras nuestros y nuestras civiles se enfrentaban a los matones.
Al final, comenzaron las batallas y estalló la guerra impuesta a nuestro pueblo, y con ella entramos en una nueva y decisiva etapa en la lucha de nuestro orgulloso pueblo, defendiendo su legítimo derecho a la libertad, la dignidad y la soberanía.
En consecuencia, el Frente Popular para la Liberación de Saguia El Hamra y Río de Oro hace un llamamiento a todos los miembros del pueblo saharaui para que se unan con la firmeza requerida y el coraje habitual en respuesta a la brutal agresión; y completen la liberación de la patria ocupada con todos los sacrificios y la generosidad que requiere siguiendo el camino de nuestros mártires.
Gloria y eternidad para nuestros mártires. Bir Lahlou, 13 de noviembre de 2020. República Árabe Saharaui Democrática. Portavoz del Gobierno”
Notas:
[1] Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental
[2] Wilaya: provincia. En Tinduf, cada uno de los grandes campamentos de refugiados saharauis.