Traducido del francés para Rebelión por Susana Merino
Viejo campo español ocupado por los rífeños el 21 de julio de 1921, en la batalla de Annual
Ironías de la vida, puede ser que gracias a los archivos del inventor alemán del gas tóxico y a su método de difusión aérea podamos conocer algo más sobre la tragedia de la guerra del Rif. Este aspecto ocultado de la historia del lanzamiento aéreo de gases sobre los rífeños por parte de una coalición europea en 1925 fue rescatado por los conferencistas invitados recientemente a una mesa redonda sobre el tema en Tánger.
Investigando en los arhivos personales del doctor Hugo Stolzenberg, perfectamente conservados por su hija en su casa de Hamburgo, Rudibert Kunz, coautor del libro Gaz Toxiques contre Abdelkrim Al Khatabi, ha levantado el velo a pesar de las dificultades, de las puertas cerradas que debió violentar para arrojar luz sobre el negro expediente que Francia, España y Gran Bretaña no quieren abrir. A la conferencia, iniciada por Zniber Khalil, uno de los periodistas que mejor conocen el expediente, contribuyeron también especialistas de la guerra del Rif como Zajia Daoud, por citar solo a una.
La historia comienza con la dura derrota infligida a los colonos españoles por Abdelkrim así como a los franceses coaligados con los ibéricos en el mismo ímpetu colonial. Las guerrillas organizadas alrededor de un núcleo de milicias regulares bien armadas, bien estructuradas y bien entrenadas asolaron las filas de los soldados del imperio con su punto álgido en la batalla de Annual, que dejó 35.000 muertos españoles.
El desafío lanzado por Khattabi en diciembre de 1924 a las potencias coloniales luego de la debacle española de Chechaouen, «Consideramos que como cualquier otra nación tenemos derecho a la posesión de nuestro terrutorio y que la salida colonial española ha usurpado y violado nuestros derechos y su pretensión de convertir nuestro gobierno rifeño en un protectorado no tiene fundamento (…) Queremos gobernarnos nosotros mismos y preservar intactos nuestros derechos inalineables», hirió a las potencias europeas.
«Según las investigaciones de nuestro amigo Rüdibert Kunz el análisis de los documentos recientemente accesibles nos lleva a pensar que allí se produjo el estallido de la Primera Guerra Mundial y la proclamación de la guerra santa contra el colonialismo, factor decisivo para recurrir a un arma de destrucción masiva» explica Zniber Khalil. El resultado fue que los ejércitos francés y español, dirigdos por el mariscal Petain y Liautey por Francia y por el general Franco por España, decidieron acudir al genocidio usando una tecnología puntera: gas tóxico de alta gama con la etiqueta «Made in Germany» que sería difuminado por vía aérea.
Rüdibert Kunz sigue diciendo que estos últimos no tenían ni siquiera una idea aproximada de cómo era el veneno utilizado con la «ventaja» de que las víctimas no sentían dolor al inhalarlo ni morían inmediatamente, sino más tarde. Según Kunz la cantidad de ataques perpetrados entre el 25 de agosto y el 15 de noviembre fueron 644, equivalentes a 1.110 bombas con 7,2 toneladas de productos tóxicos.
¡Y hay todavía quienes osan hablar de «colonización positiva»!
Fuente: http://www.lecourrierdelatlas.com/693908042014Guerre-du-Rif-La-verite-est-toute-allemande.html
rCR