La activista saharaui Aminetu Haidar ha advertido de que el Gobierno español «no puede jugar a Poncio Pilatos tratando por igual al Frente Polisario y a Marruecos» y ha pedido a la comunidad internacional que evite un «nuevo baño de sangre» por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes en el campamento de protesta levantado […]
La activista saharaui Aminetu Haidar ha advertido de que el Gobierno español «no puede jugar a Poncio Pilatos tratando por igual al Frente Polisario y a Marruecos» y ha pedido a la comunidad internacional que evite un «nuevo baño de sangre» por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes en el campamento de protesta levantado alrededor de El Aaiún, capital de la antigua colonia española.
«Miles de exiliados saharauis han montado, desde hace cuatro semanas, un campamento de tiendas en los alrededores de la ciudad de El Aaiún, en el Sáhara Occidental bajo ocupación marroquí, para expresar su rechazo categórico a sus condiciones de vida y su negativa a renunciar a sus derechos más elementales», manifestó la presidenta del Colectivo de los Defensores Saharauis de Derechos Humanos (CODESA) en un comunicado.
La comunidad internacional «debe hacer todo lo posible para evitar un nuevo baño de sangre en Al Aaiún, tanto más cuanto que las fuerzas marroquíes ya hicieron uso de sus armas el 24 de octubre de 2010, causando la muerte del joven Nayem Elgarhi y heridas a otros cinco saharauis», prosiguió Haidar.
«PONCIO PILATOS»
«España, en particular y por razones históricas, debe hacer uso de su influencia para conseguir la solución de esta crisis y acelerar un desenlace del problema del Sáhara Occidental que sea conforme al derecho y a la legalidad internacional», advirtió. «España no puede jugar a Poncio Pilatos tratando por igual al Frente Polisario y a Marruecos», manifestó.
«En el centro del problema se encuentran el pueblo saharaui y sus derechos legítimos», aseveró. «O se está con el derecho o se está en contra, el Gobierno español no puede justificar la neutralidad frente a los derechos de un pueblo en peligro», concluyó Aminetu Haidar, quien protagonizó a finales de 2009 una huelga de hambre de 32 días de duración en Lanzarote después de que las autoridades marroquíes le prohibieran acceder a su cuidad, El Aaiún.