Recomiendo:
0

Crisis en el PNV

Imaz, a tus polímeros, Euskadi es más

Fuentes: inSurGente

Pasó que hubo un congreso y se eligió a uno como presidente del PNV aunque no disponía de la mayoría social, aunque sí de la mayoría burocrática. Por eso Eguibar se quedó en el callejón, olvidado como alcalde de Lizartza -donde ahora una franquista gobierna con 27 votos mandados por correo-. Imaz nunca fue representante […]

Pasó que hubo un congreso y se eligió a uno como presidente del PNV aunque no disponía de la mayoría social, aunque sí de la mayoría burocrática. Por eso Eguibar se quedó en el callejón, olvidado como alcalde de Lizartza -donde ahora una franquista gobierna con 27 votos mandados por correo-. Imaz nunca fue representante de la burguesía vasca, y ahora lo arrojan al cubo de la basura, exactamente al lugar de donde no hubiera tenido que salir nunca, pues este sujeto es arte y parte del fracaso de la negociación con ETA. Su vida política es breve, muy breve, pues los hay que llevan 40 años, los años que tiene este petimetre, y ya es responsable de que en Euskadi haya más sufrimiento, torturas, muertes, y destrozos. Se va sin pagar su deuda, que se sepa.

Su carta, esa carta propia de un llorón, de un pusilánime, de un tipo que sabiendo que serán los polímeros los que ocuparán su vida futura, tuvo hace pocos días como colaboradores a los más españolistas dentro de su propio partido, y actuando en el gobierno vasco como quintacolumnistas, no en vano Olano está en la cárcel y, muchos, apaleados por la policía «vasca». Serán vascos, o no lo serán, los policías que aporrean a los vascos que piden libertad («ASKATASUNA»). Como quiera que sea yo digo desde aquí en castellano y en euskera y en gallego y catalán: libertad y «amnistía osoa» (amnistía total), espero que lleguen a este territorio andaluz los beltzas, y me lleven ante la estrella mediática de la Audiencia «Nacional». Y ahora vamos a los que toca: Imaz.

Imaz no tiene categoría política alguna. Es un exudado; una excrecencia de la burocracia del partido; nada hay que añadir a esto, es tan evidente que no merece la pena abundar más en el por qué este sujeto llegó a la presidencia del PNV. Ahora se va con el rabo entre las piernas, amenaza con males mayores de un modo subrepticio -pero eso es tan normal como la reacción del ácido sulfúrico-, el «todo irá peor si no estoy yo» es lo que cuenta cuando uno se va del puesto que ocupa, y no nos damos cuenta que nadie, nadie, es imprescindible, y que en todo caso, si Imaz tiene que aportar algo que lo haga en el ámbito de la ciencia -donde su aportación es nula- y de ese modo será indiscutible. Nadie discute el principio de Arquímedes, luego dedíquese este sujeto de cartón piedra, usado y utilizado por el españolismo más grosero -baste ver las alabanzas que le dedican desde Madrid y los fascistas en Esukadi- para comprender que la burguesía vasca no es idiota y que no desea a un petimetre, un principante, un tipo entregado a Madrid, al frente del partido que representa precisamente a esa clase social. No nos engañemos, a Imaz lo ha arrojado al cubo de la basura la burguesía vasca, ni siquiera ha sido una «peleílla» entre burócratas, ha sido que Ibarretxe representa a esa clase social, y que Imaz se ha ido de «bonito» y «españolista». Seguir a Imaz hubiera sido un suicidio económico y social, hubiera sido perder, hubiera sido tener resultados negativos en los balances empresariales. La burguesía vasca siempre estuvo partida, aunque la que se aupó, creció, y enriqueció con el españolismo, aunque vasca en el origen geográfico y espacial, no lo es en la determinación y la pertenencia. Imaz apostó por esa burguesía traidora a Esukadi y muy interesada en obtener beneficios, ahora ve con gran pena -el muchacho- que no le apoya ni la madre que le parió -políticamente hablando-, pues su madre siempre dirá: «mi chico es listo».

¿A quién representas? No hablo de los votos que te den en unas elecciones. Pues he visto personajes pintorescos en las instituciones. ¿Alguien se acuerda de la actriz porno Chocholina, rubia, de tetas espléndidas, y con sonrisa rumana en su boca, y diputada por el Partido Radical en Italia?. Todo un símbolo de que cualquiera puede tener un escaño, y pasar por padre de la patria, baste con recordar a un delincuente como Ruiz Mateos elegido como diputado europeo. Por tanto, que alguien tenga un escaño o no es absolutamente irrelevante. Lo que importa es lo que hay detrás, las clases y capas sociales, fracciones de clase que se sienten representadas. He visto hace días a Zapatero con Botín en su madriguera, uno en camisa, el otro con tirantes, los dos riéndose a mandíbula batiente, ¿qué vi en realidad?, a dos mafiosos de El Gatopardo. Imaz no llegó ni siquiera a ser respetado por la mafia. Un petimetre no tiene futuro. Su adiós es sólo una pataleta de niño mimado. Observad los ditirambos y elogios que le dedican los Gabilondos y hasta la ultraderecha, porque viendo quien te alaba en tu partida se ve a quién perjudicas con el adiós. Los has jodido, Imaz, pero sabes que no podrás decir en público- sólo en privado, claro- los buenos favores que les has hecho y la gran coartada que eras para la estrategia españolista. Tú y tus comparsas burocráticos habéis participado con Rubalcaba en el fracaso de que en Esukadi no haya una solución democrática. Esperemos que las capas sociales que representa Ibarretxe sean menos contumaces y más realistas y apuesten por la soberanía y la autodeterminación. Esto es imparable, y negarlo es tan necio como necios eran aquellos que creían que las Filipinas eran parte de España en 1898.

Adiós Imaz, no vuelvas. Aunque mucho me temo que te rescatarán los españolistas.No puedo evitar pensar de este modo, porque te he visto acciones y declaraciones que dejan a Euskal Herría como si fuera una provincia del Estado Autónomo de Logroño, en el mejor de los caso de la una libre España. Adiós Imaz, que los amores te sean propicios.