El presidente electo de Gambia, Yahya Jammeh, estaba eufórico cuando el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, le aseguró apoyo total a su país. Nuevamente, Gambia se ve cada vez más incluida en un bloque de países aislados, principalmente por el desastroso currículum del presidente Jammeh respecto a los derechos humanos. El presidente de Irán manifestó […]
El presidente electo de Gambia, Yahya Jammeh, estaba eufórico cuando el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, le aseguró apoyo total a su país. Nuevamente, Gambia se ve cada vez más incluida en un bloque de países aislados, principalmente por el desastroso currículum del presidente Jammeh respecto a los derechos humanos. El presidente de Irán manifestó este apoyo durante la visita de su homólogo gambiense a Irán. Esta visita es la primera que realiza Jammeh desde que eludió un supuesto golpe de estado abortado el 21 de marzo de 2006.
En la ceremonia de despedida del lunes, el presidente Ahmadinejad dijo que ningún tipo de presión por parte de otros países podría evitar la consolidación de los nuevos y profundos lazos entre Irán y Gambia.
«La República Islámica de Irán apoya a Gambia. Nos esforzamos por arreglar los problemas a través de la cooperación y los esfuerzos conjuntos en beneficio de nuestros países», palabras que la Agencia de Prensa Nacional Iraní, ‘IRNA’, pone en boca de Ahmadinejad.
El presidente iraní señaló también que ambos países tienen muchas cosas en común y que están sometidos a la presión por ciertos poderes «abusivos». Por ello apoyaremos a Gambia», aseguró el anfitrión a su huésped.
Después de cumplir con la agenda, Ahmadinejad declaró que su gobierno destinaría ayuda para el desarrollo de Gambia, donde la pobreza sigue viva en más del 69 por ciento de la población.
«Irán pondrá a disposición de Gambia tres líneas de créditos para proyectos que desarrollen su agricultura, su industria, su infraestructuras y los sectores de energía e impulsar la inversión en el país», prometió el jefe del gobierno iraní.
Ahmadinejad, quién ha tenido que lidiar con la presión de occidente debido a la reanudación de su programa nuclear, apuntó que Teherán y Banjul disfrutan de «relaciones profundas, amistosas y sostenibles». En su opinión, Irán y Gambia tienen desarrollos internacionales y regionales similares, especialmente en cuestiones referentes al mundo islámico actual.
La delegación gambiense se había centrado en buscar la cooperación en los campos de la agricultura, la industria, la pesca, la energía y la educación.
El presidente Jammeh, por su parte, declaró que su visita a Teherán se había convertido en un punto de inflexión en las relaciones amistosas entre las dos naciones con resultados muy constructivos para Banjul. Añadió que había recibido directrices valiosas del Líder Supremo, el Ayatollah Seyed Ali Khamenei, para gobernar el país.
El presidente Jammeh describió su gira iraní como la más exitosa de la historia porque Gambia ve la posibilidad abierta de conseguir un «desarrollo ilimitado». Declaró que Irán contaba con un gran potencial, que podría ser de mucha ayuda para el desarrollo de África.
Jammeh confió a los líderes iraníes que el Islam desempeñaba un papel destacado en las vidas humanas y que los objetivos sublimes de la justicia y la prosperidad podrían verse materializados en todos los estados a través de la obediencia a las directrices divinas. El modelo del estado iraní es conocido por su estricta adherencia a las interpretaciones conservadoras de la ley islámica por medio de un autonombrado Consejo Supremo Musulmán.
El presidente gambiense realizó otras declaraciones favorables a los aliados de Irán en Oriente Próximo. En su opinión, Hamas fue elegido para dirigir un gobierno democrático en Palestina que merece ser apoyado.
EEUU mantuvo relaciones amistosas con Gambia hasta junio de 2006, cuando estas relaciones se vieron afectadas por la decisión de Washington de negar al país africano el acceso a su Cuenta de Desarrollo del Milenio, principalmente por las notorias violaciones gambienses en derechos humanos, democracia y buen gobierno.
Desde entonces, el presidente gambiense ha consolidado sus relaciones con poderes antioccidentales – principalmente Irán y Venezuela – cuyos presidentes fueron invitados especiales a la cumbre de la Unión Africana en Banjul.
No es, por tanto, una sorpresa que el presidente Jammeh critique la política americana en Irak, la cual, según él, ha «promovido el genocidio».
Se informa también de que Jammeh visitó una exhibición permanente de las fuerzas armadas iraníes que lo familiarizaron con la capacidad defensora en varios campos. «Irán ha alcanzado un desarrollo notable en el diseño y la fabricación de varios tipos de armas avanzadas y de equipamiento militar «, destacó Jammeh, añadiendo que los progresos de Irán como país independiente es un motivo para sentirse orgulloso y feliz.
«Lo intentaremos todo para sacar ventaja de estas capacidades en una iniciativa para fortalecer nuestra propia capacidad defensiva», concluyó Jammeh.