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Saludo de la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos

Jornadas 20 aniversario de la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba (CESC)

Fuentes: Rebelión

Madrid, 30 de septiembre, 1 y 2 de octubre de 2011

Desde la Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos queremos transmitir nuestro saludo a la organización de estas Jornadas conmemorativas del vigésimo aniversario de la CESC, a sus delegados y delegadas y a la representación de Cuba presente aquí.

Compañeras, Compañeros:

En tiempos en los que el capitalismo realmente existente muestra su auténtica cara y, a través de las políticas de sus gestores en los gobiernos de la mayor parte mundo, aplastan, con tal de salir un poco a flote, el derecho de los puesblos al trabajo, a la salud, a la educación… en definitiva, a la vida y al futuro, Cuba se convierte en un faro de luz aún más potente de lo que ha sido hasta ahora.

Recientemente, el historiador y filósofo cubano Fernando Martínez Heredia, hacía una semblanza de esto que decimos, que bien merece ser apuntada en este contexto y en este foro.

Decía Martínez Heredia:

«El imperialismo económico resuelve las tremendas contradicciones inherentes a su desarrollo mediante la imposición a todos de los rasgos de su naturaleza actual, esto es, mediante la destrucción de los equilibrios económicos y sociales preexistentes, la exclusión práctica del sistema de una parte de la población del mundo, la profundización de las desigualdades y la multiplicación de las iniquidades».

Ello, siendo grave, no es lo peor; lo peor es que ocurre en un tiempo en el que las mayorías obreras, las masas de trabajadoras y trbajadores, han visto cómo adormecían su capacidad de lucha y el poder inherente a ella.

En palabras del intelectual cubano, lo que esto refleja es que «…la victoria principal obtenida por el capitalismo ha sido evitar que sus acciones acarreen respuestas que, a su vez, extiendan y agudicen conflictos que pongan en peligro su existencia».

¿Cómo lo han logrado?: haciendo que esas mayorías obreras de los países capitalistas asuman que las crisis y las medidas de ajuste (más bien de asfixia, cabría afirmar) para remontarlas no son consecuencia de la decisión y la práctica político-económica, sino que simplemente suceden, como la lluvia o los huracanes; inoculando -describe Martínez Heredia-, en las sociedades «la ideología del desarme de toda resistencia».

Aquí es donde Cuba, mejor dicho, la Revolución cubana, multiplica los watios de su luz.

Una pequeña isla, bloqueada desde hace más de 50 años, ha sido capaz de mostrar y demostrar al mundo que existe otra vía, que no sólo es posible resistir, sino que es posible luchar y vencer. Resistir y luchar frente al capitalismo, y vencer al imperialismo.

Seríamos ingenuos y casi irresponsables si no admitiéramos que esa vía ha tenido curvas peligrosas, que a veces se eligieron y otras veces no hubo más remedio que tomar, aún a sabiendas de que el terreno era resbaladizo en ellas.

De unas y de otras no se ha salido indemne, pero la Revolución se ha preservado y la construcción del socialismo, es decir la lucha titánica por garantizar una sociedad digna y justa para el pueblo cubano, y para la humanidad toda, no ha dejado ni un momento de ser su meta y su esencia.

Columna central de esa construcción es la solidaridad que Cuba ha regado (como lluvia a la tierra) por todo el planeta en estos 52 años; desde Pakistán a Haití, desde Vietnam o Angola a Bolivia, desde este mismo país en el que estamos hasta el mismo país, Estados Unidos, cuyos Gobiernos la han bloqueado y agredido de mil formas a lo largo de este tiempo. De Estados Unidos proceden cientos de jóvenes pobres que se han formado en centros de estudio y universidades cubanas, y, a Estados Unidos, Cuba ofreció enviar a cientos de sus médicos cuando el huracán Katrina se ensañó con la población negra de Misisipi, Luisiana y Nueva Orleans, que sigue hoy abandonada a su suerte por la mayor potencia capitalista e imperialista que haya conocido la Historia.

Compañeras, compañeros:

Los 20 años de trabajo de la Coordinadora Estatal de Solidaridad con Cuba, al igual que el XII Encuentro estatal de Solidaridad con Cuba, que se celebrará en Toledo en 2012, muestran y demuestran que esa columna tiene basas por doquier, que, como dijo en su día Sergio Corrieri (destacado director del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos -ICAP-): «…en todas partes hay hombres y mujeres honestos y sensibles, que comprenden que la Solidaridad no es un lujo del espíritu, ni excentricidad de pudientes y poderosos; la solidaridad es un alto valor de la cultura y un requisito indispensable para la sobrevivencia de esta humanidad, tan amenazada por la ambición de poder y riquezas de una minoría».

Esa solidaridad indispensable, imprescindible, es la que en este saludo queremos expresar a Los Cinco revolucionarios cubanos -que hace poco han cumplido 13 años de injusta prisión en cárceles EEUU por denunciar y evitar actos terroristas contra el pueblo de Cuba. Ellos, lo sabemos y lo sabe también la administración judicial estadounidense, nunca constituyeron un peligro para la seguridad nacional de ese país, ni tuvieron nunca contacto con información relativa a sus cuestiones internas. Lejos de eso, Antonio Guerrero, René González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González arriesgaron sus vidas al infiltrarse en organizaciones de la mafia cubano-americana de Miami con el único fin probado de proteger al pueblo cubano de los más de setenta atentados criminales que lograron documentar y de los que informaron a su Gobierno y al Gobierno de EEUU.

Dentro de pocos días, René González saldrá de una de esas cárceles y ni aún después de haberlo tenido encerrado por más de una década, las autoridades estadounidenses parecen estar saciadas de venganza y pretenden que cumpla allí, y nada menos que en la ciudad de Miami, los tres años de libertad vigilada que le impusieron como carga añadida a su condena. Mientras tanto, sus cuatro compañeros siguen prisioneros, a pesar de que su libertad esté siendo reclamada por millones de personas en el mundo, incluidas miles en EEUU.

A modo de canto al futuro, en primer lugar para Los Cinco y, seguidamente, para Cuba, para su Revolución, para los pueblos que, desde Colombia u Honduras al Sáhara Occidental o Palestina, se enfrentan a la opresión, para los trabajadores y trabajadoras que llevan sobre sus espaldas el peso de esta crisis estructural del capitalismo caduco, una última reflexión de Martínez Heredia, que usamos aquí como mecha de la rebeldía que debe guiar a partir de ahora nuestro trabajo consciente, como clase obrera y como militantes de solidaridad:

Los capitalistas, viene a decir Heredia, corren un gran peligro, el de «la gigantesca acumulación cultural obtenida por la humanidad durante el siglo que terminó, mediante las resistencias, tomas de conciencia, movilizaciones, revoluciones y construcciones sociales que protagonizaron cientos de millones de personas, que se tradujeron en logros palpables, proyectos, experiencias y profundos cambios humanos y sociales. Esa es la verdadera bomba que podría estallar y barrer a los que dominan el mundo actual.«

Compañeras, compañeros:

En este 2011, en que la CESC cumple 20 años, se conmemora también un legado inabarcable, el medio siglo de las palabras de Fidel a los intelectuales. De su significado y alcance real hemos tenido muestras aún cercanas en la memoria común y de ellas tomamos nuestra despedida: ¡Dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada!

¡Viva Cuba Socialista!

¡Viva la Solidaridad Internacionalista entre los Pueblos!

¡Libertad para Los Cinco!

Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos,

Las Palmas, a 30 de septiembre de 2011  

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.