Se juzga desde el lunes en el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) al Coronel hutu Tharcisse Renazo. Está acusado de crímenes contra la humanidad y de haber sido una de los principales actores del genocidio de 1994 que provocó, según la ONU 800.000 muertos en 6 semanas. El exprefecto de Kigali es sospechoso de […]
Se juzga desde el lunes en el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) al Coronel hutu Tharcisse Renazo. Está acusado de crímenes contra la humanidad y de haber sido una de los principales actores del genocidio de 1994 que provocó, según la ONU 800.000 muertos en 6 semanas. El exprefecto de Kigali es sospechoso de haber organizado el acoso y exterminación de tutsis y hutus moderados en la capital ruandesa. El mismo se ha declarado inocente. Este juicio es uno de los últimos procesos del TPIR. Se ha juzgado ya a 32 personas de las que 5 fueron absueltos.
Tharcisse Renzaho, de 63 años responde de 6 acusaciones. Sobre todo, se le acusa de genocidio, asesinato y violación, como crimen contra la humanidad. Según el Fiscal del TPIR, el antiguo Prefecto de Kigali había transformado su oficina en un «centro de operaciones de fuerzas genocidas».
Se inculpa también al Coronel de haber » ordenado matar a numerosos tutsis en la parroquia de la Sagrada Familia, el Centro Pastoral San Pablo y el Centro de Educación de lenguas africanas «, en abril de 1994, en Kigali. Se mató también a 60 jóvenes tutsis refugiados. El acusado, que controlaba a las fuerzas de policía de la capital, permaneció impasible ante las llamadas de socorro de personas en peligro y, según el representante del fiscal del TPIR, Tharcisse Renzaho » participó también en masacres de ciudadanos tutsis, al saqueo y destrucción de sus bienes». Está acusado de haber estado presente cuando un blindado abrió fuego contra casas de tutsis, que mataron a 40 personas.
Philippe Reyntjens, investigador y jurista belga, ante el micrófono de Catherine Ninin : » Tharcisse Renzaho es uno de los últimos sospechosos del formar parte de la » cumbre » del genocidio «.
El TPIR afirma en un comunicado que » el preso participó en la preparación del genocidio como responsable público y como individuo «. Está acusado de haber animado a la violación de mujeres tutsis que debía, según él, servir de » alimento » a sus soldados. Originario de Kigarama, en el Este del país, Renzaho tiene un diploma de ingeniero, pero, sobre todo, hizo una carrera militar. Le nombraron Prefecto de la capital el 5 de octubre de 1990, 3 días después de la ofensiva de los tutsis del Frente Patriótico Ruandés contra el Gobierno de la mayoría hutu.
El Tribunal afirma que el antiguo Prefecto obtuvo plenos poderes a partir del 12 de abril de 1994, 5 días después del comienzo de las masacres en la capital. También parece que proporcionó armas y municiones a los milicianos genocidas que participaban en «barreras colocadas en todo Kigali». Como Prefecto de la capital hubiera podido disuadir de cometer crímenes a las milicias.
El acusado puede ser condenado a cadena perpetua.
Tharcisse Renzaho estuvo en el exilio después de la caída del régimen hutu en julio de 1994. Se le arrestó en 2002, en la RDC, donde intentaba organizar un ataque contra las nuevas autoridades de Kigali, pertenecientes al antiguo movimiento rebelde tutsi, el FPR. La Comunidad internacional había ordenado su arresto así como el de otros 15 ruandeses sospechosos de ser responsables de masacres. Su nombre figuraba en una lista de 9 sospechosos, de los cuales 6 están aún en libertad. Corre el riesgo de una cadena perpetua. Su abogado, el francés François Cantier ha criticado al TPIR que, según él » solo juzga a responsables de un solo campo «. Las organizaciones de derechos humanos acusan también a la antigua rebelión del FPR, el partido tutsi actualmente en el poder en Kigali, de haber cometido exacciones cuyas víctimas fueron refugiados hutus, después del genocidio de los tutsis en 1994.
Recientemente, Ruanda ha decidido romper relaciones diplomáticas con Francia, en noviembre de 2006, después de las declaraciones del juez Jean-Louis Bruguière, que ha acusado al actual Presidente tutsi ruandés, Paul Kagame, de estar mezclado en el atentado que provocó la muerte del antiguo Presidente hutu Juvénal Habyarimana, el 6 de abril de 1994, lo que desencadenó el genocidio contra los tutsis en Ruanda.
El avión de Habyarimana fue alcanzado por un misil durante su aterrizaje en Kigali. El Magistrado instruyó la denuncia por » asesinato en relación con una organización terrorista » depositada por las familias de la tripulación francesa del aparato. Así, reclamó gestiones judiciales contra Kagame y 9 de sus colaboradores por » presunta participación » en este atentado. Esto se ha desmentido categóricamente por parte del Presidente ruandés, en una entrevista en el diario Le Figaro publicado el 16 de diciembre pasado en París. Las autoridades ruandesas, que minimizan la importancia del atentado contra el antiguo Presidente, rechazan la idea de separación entre los diferentes poderes y consideran que el Gobierno francés está detrás del juez Bruguière. Es poco probable el TPIR decida abrir este sumario para no afender a las autoridades ruandesas.