Septiembre 30, 2004. En el primero de tres debates presidenciales programados en camino a las reñidas elecciones del próximo 2 de Noviembre, el Senador John Kerry logró recuperar terreno perdido y fustigó al Presidente Bush por haber cometido, en su «apresuramiento» por invadir Irak, «un colosal error de juicio»Al cierre de este artículo, los analistas […]
Septiembre 30, 2004. En el primero de tres debates presidenciales programados en camino a las reñidas elecciones del próximo 2 de Noviembre, el Senador John Kerry logró recuperar terreno perdido y fustigó al Presidente Bush por haber cometido, en su «apresuramiento» por invadir Irak, «un colosal error de juicio»
Al cierre de este artículo, los analistas políticos en los distintos medios de comunicación parecían concordar en que este primer debate fue ganado por Kerry, que a pesar de su seriedad y falta de sonrisas fue capaz de responder las preguntas directamente y mantener una postura segura y una sobriedad presidencial.
El tema central del debate, en la ciudad de Coral Gables del Estado de La Florida, fue política internacional, sin embargo la guerra en Irak en donde han muerto mas de 1050 soldados estadounidenses y miles de irakies, ocupó gran parte de los sesenta minutos del encuentro.
Y era de esperarse. La invasión norteamericana continúa enfrentándose a una aguerrida resistencia que hace poner en dudas el plan de los EEUU para las elecciones en ese país. Más aun, el debate se desarrolló en un día especialmente sangriento. Según las últimas informaciones más de 45 personas, incluidos 35 niños y un soldado estadounidense perecieron en diversos ataques. Además hubo 10 personas secuestradas y más de diez soldados estadounidenses heridos en diversas ciudades de Irak.
Kerry dijo que si su plan de reestablecer una verdadera alianza internacional para intervenir en Irak funcionaba, podría en seis meses retirar a la mayoría de las tropas estadounidenses de Irak. Bush engañó al pueblo estadounidense al decir que tenía un plan, que le había dando una oportunidad a la diplomacia, dijo Kerry.
«Creo que tenemos que ser fuertes, resueltos y decisivos. Y atraparé y mataré a los terroristas en donde estén.Pero tenemos que ser inteligentes.y ser inteligentes significa no desviar la atención de la verdadera guerra en contra del terrorismo en Afganistán, en contra de Osama bin Laden y llevarla a Irak, en donde la Comisión Congresional del Once de Septiembre confirmó que no había conección entre (los hechos ocurridos en esa fecha) y Sadam Hussein y en donde la razón para lanzar una guerra fueron las armas de destrucción masiva, no Sadam Hussein.Este presidente, no se si realmente ve que está pasado allí» dijo Kerry
En vez de utilizar a las fuerza estadounidenses, «las mejores del mundo,» para matar a bin Laden cuando este se encontraba acorralado en las montañas de Tora Bora, «el presidente le dio el trabajo a los jefes de los grupos paramilitares Afganos,» dijo Kerry
Asumiendo una actitud de estadista presidenciable, Kerry se mostró calmado, elocuente y logró, concordaron analistas políticos, recuperar el terreno que venía perdiendo en las encuestas desde la Convención Republicana del mes pasado.
Por su parte Bush se mostró a la defensiva, dubitativo y hasta exasperado y nervioso. Especialmente cuando Kerry utilizó las palabras de Bush-padre para desacreditar su estrategia. Durante la guerra del Golfo Pérsico Bush-padre no se tomó Bagdad porque «nuestras tropas serian invasoras en una tierra muy hostilSeso es exactamente en donde nos encontramos hoySHay un sentimiento de ocupación estadounidense (en Irak),» dijo Kerry
Por su parte Bush repitió en varias ocasiones que Kerry no estaba apto para el puesto de presidente por sus constantes vacilaciones y cambios de opiniones. Con su postura vacilante, Kerry ha denigrado a los aliados en la guerra, ha enviado señales contradictorias. La comunidad internacional «no seguirá a alguien cuyas convicciones centrales están siempre cambiando por razones políticas,» dijo Bush.
La proliferación de armas nucleares es el tema, según ambos candidatos, mas importante para la seguridad de los EEUU. Evitando mencionar a Israel, los candidatos se refirieron a Irán y Corea del Norte como peligros nucleares. Sin embargo mostraron profundos desacuerdos en como enfrentar la situación con Corea del Norte. Kerry fustigó a Bush porque ha permitido que este país aumente su arsenal militar y por no tener una política de negociaciones bilaterales. Bush respondió que las negociaciones bilaterales dejarían a un lado otros países interesados como China, Rusia, Corea del Sur y Japón.
Refiriéndose a la nueva hegemonía mundial de los EEUU ambos candidatos se mostraron de acuerdo en la política del ataque preventivo y en mantener y proliferar el «liderazgo» mundial como punto importante en la seguridad estratégica del país. Sin embargo manifestaron diferencias en cuanto al rol de la comunidad internacional. «Creo que Estados Unidos es mas fuerte y seguro cuando lideramos el mundo y cuando lideramos alianzas fuertes,» dijo Kerry.
Por su parte Bush se manifestó en favor del uniteralismo y defendió la retira de los EEUU de la Corte Internacional desacreditando a sus jueces. «No podemos permitir que otras personas enjuicien a los nuestros,» dijo Bush dándole un gran golpe a los intentos históricos por parte de la comunidad «civilizada» mundial de mediar y resolver los conflictos legales que sobrepasan las fronteras.
Moderado por el periodista Jim Lehrer, el debate pasará a la historia como uno de los más controlados espectáculos políticos de la televisión moderna. Con mas de 30 estipulaciones, el documento de acuerdo del debate es mucho mas largo que la misma Constitución y contempla restricciones como: los podiums deberán de ubicarse a determinada distancia (para que Bush no se ve tan pequeño comparado con Kerry), los candidatos no deberán de mencionar determinadas palabras, apuntar con el dedo, interrumpir al otro, etc. Etc.
El segundo debate esta programado para el ocho de octubre en el Estado de Missouri, mientras que el debate de los candidatos a la vice-presidencia se realizará el 5 de octubre en el Estado de Ohio. Los partidos demócrata y el republicano, quienes manejan celosamente las condiciones del debate, no dejaron participar al candidato independiente Ralph Nader.
Especial de Paralelo 21
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