«No confiamos en la policía», comenta a Sputnik Rick Rios, colaborador de la web Latino Rebels y miembro del Consejo Latino de Pasco (Washington). Rios ha trabajado en la redacción de una carta al Fiscal General de EEUU para solicitar una investigación federal de lo ocurrido el pasado 10 de febrero en su ciudad, cuando […]
«No confiamos en la policía», comenta a Sputnik Rick Rios, colaborador de la web Latino Rebels y miembro del Consejo Latino de Pasco (Washington). Rios ha trabajado en la redacción de una carta al Fiscal General de EEUU para solicitar una investigación federal de lo ocurrido el pasado 10 de febrero en su ciudad, cuando un inmigrante mexicano de 35 años, Antonio Zambrano Montes, fue abatido por disparos de tres agentes locales.
El caso ha generado una enorme controversia e incluso el presidente de México, Enrique Peña Nieto, lo ha calificado como «lamentable e indignante».
Explica Rios que «El Consejo Latino de Pasco se reunió el 27 de enero, dos semanas antes del tiroteo, con el jefe de policía de Pasco para expresarle nuestra preocupación por la falta de entrenamiento de los agentes a la hora de interactuar con la población hispana, por la sencilla razón de que existe una barrera lingüística».
En situaciones especialmente dramáticas se da el caso de que «los agentes ordenan en inglés y el individuo al que se dirigen no les entiende». Entonces «los policías pueden decidir que dado que el sujeto no obedece, le «obligarán» a hacer lo que piden. «Haz lo que te decimos o disparamos». O sea, una mentalidad de estado policial.».
Durante la reunión de los representantes hispanos con el jefe de policía, este comentó que «Nosotros (los policías) no tenemos un problema. El problema es vuestro». Y así es que cómo opinan.
«Todo lo hacemos bien. Es la comunidad la que no actúa de forma correcta». Justo después del tiroteo el mismo jefe vino a decir que «tenemos que confiar en ellos», y que «investigarán lo sucedido». Es decir: la policía local va a investigarse a sí misma, y el proceso durará varios meses y la gente ha de ser paciente. Pero la gente no les cree. La comunidad ya no confía en ellos. No confiamos en la policía».
A la vista de lo que parece una epidemia de violencia policial en el país, recuerda Rios que «hay demasiadas muertes causadas por la policía, y tenemos que actuar de forma distinta. Nuestra policía dispara a matar con demasiada facilidad». Claro que, a diferencia del pasado, hoy en día muchos de los incidentes quedan registrados en vídeo: «Si no fuera por la proliferación de teléfonos inteligentes entre la ciudadanía no podríamos demostrarlo. Todo se limitaría a lo que dijese la policía, a sus justificaciones, a su palabra contra la de la comunidad».
Pero en el caso de Pasco es «imposible ver las imágenes y negar que se trata de un individuo con una piedra en la mano, mientras tres policías fuertemente armados y, se supone, bien entrenados, decidieron que su única opción era abrir fuego una de las calles más concurridas de la ciudad».
Para Rios, «Si has contemplado la grabación comprobarás que encima, después de disparar, los agentes estuvieron más de un minuto hablando entre ellos sin ofrecer primeros auxilios a la víctima. El jefe de policía había asegurado esa noche que después de dispararle atendieron al señor Montes. O sea, mienten. Es mentira. No hicieron nada».
«Sería importante, para empezar, que la ciudadanía sepa cuánta gente muere al año a manos de la policía, pero los cuerpos de policía no están obligados a suministrar esos datos, con el resultado de que no hay forma de conocer las cifras reales. ¿Cómo vamos a confiar en la policía si ni siquiera informa de lo que hace?
La impunidad conduce, tal y como dije antes, a la creación de un estado policial, y si miras por ejemplo el caso de Nueva York, que tiene 60.000 agentes, hablamos de un ejército, no de una fuerza policial. Hablan de la ciudadanía como si fuera el enemigo. Ellos contra nosotros, así piensan».
¿Cuáles serán los próximos pasos en el caso de la muerte de Antonio Zambrano Montes? «No esperamos que el Departamento de Justicia haga nada. La carta que hemos enviado al fiscal general es simbólica. Pero vamos a dirigirnos a todas las autoridades locales y nacionales para que sepan que seguiremos reclamando una investigación independiente».
Fuente: http://mundo.sputniknews.com/america_del_norte/20150219/1034558334.html#ixzz3SKK7T5d6