Traducido del francés para Rebelión por Susana Merino
¿Qué espera Catar de su cooperación militar con Túnez?. ¿Las maniobras conjuntas «Halcón predador III» son el anticipo de compromisos regionales más importantes?
Estas preguntas son tanto más legítimas en cuanto que el memorando de entendimiento, vinculado a la cooperación militar, y el proyecto de protocolo ejecutivo referido a destacar militares tunecinos en las fuerzas armadas cataríes, firmados el lunes, siguen suscitando la incomprensión de los tunecinos.
El ejército tunecino en la maniobra
Los dos acuerdos fueron firmados en Doha por el Ministro de Defensa Nacional Abdelkrim Zbidi con motivo de su visita oficial a Catar, del 18 al 21 de noviembre, para participar en una conferencia de altos mandos militares dedicada a las maniobras conjuntas «Halcón predador III» y el general en jefe de las fuerzas armadas de Catar, Hamad Ben Ali Al-Atia. Por primera vez han participado militares tunecinos en las maniobras «Halcón predador III» realizadas entre el 4 y el 19 de noviembre por Catar que movilizaron a unos 1.400 militares de diferente graduación.
Según un comunicado oficial, el ministro de Defensa, acompañado del jefe del estado mayor de la armada Tachid Ammar, se reunió en esta ocasión con el emir heredero de Catar Sheiik Tamim Ben Hamed Al-Thani. Dicha reunión permitió pasar revista a «las perspectivas de afianzamiento de la cooperación militar e intercambiar puntos de vista sobre temas de interés común».
«Abdel Zbidi y el general Rachid Ammar han mantenido una serie de reuniones con diferentes responsables representantes de 38 países árabes, islámicos y extranjeros que participaron de esta conferencia militar» agrega el comunicado.
¿Cuál es el interés catarí?
Lo expresado se halla lejos de satisfacer la curiosidad tunecina y mucho menos de tranquilizar sus inquietudes. Algunos comentaristas han llegado casi a imaginar un escenario por lo menos surrealista: una participación del ejército tunecino en la guerra que aqueja actualmente a Siria de parte de Catar, que es uno de los patrocinadores y proveedores de armas de los opositores del presidente Bachar El-Assad.
Se puede entender que las maniobras conjuntas «Halcón predador III» podrían ser beneficiosas para los oficiales tunecinos que han participado, dado que los medios, las tecnologías y la experiencia militar del ejército de Catar están muy por encima de los del ejército tunecino. También es posible preguntarse por la extensión (y/o los límites) de esta cooperación militar tunecina-catarí y por el interés que eventualmente podría tener la parte catarí.
Por otra parte, cuando se conoce el grado de implicación de Catar en las mutaciones geoestratégicas actuales, especialmente en Africa del Norte, es difícil imaginar que Doha solo tenga interés en una clásica cooperación militar.
rCR