El Gobierno sudafricano calificó ayer de «emergencia nacional» la crisis energética que sufre el país y anunció un plan urgente para intentar poner remedio a los continuos apagones. La escasez de electricidad ha paralizado la extracción de oro en las minas sudafricanas. La crisis energética que afecta a Sudáfrica llegó ayer a unos niveles sin […]
El Gobierno sudafricano calificó ayer de «emergencia nacional» la crisis energética que sufre el país y anunció un plan urgente para intentar poner remedio a los continuos apagones. La escasez de electricidad ha paralizado la extracción de oro en las minas sudafricanas.
La crisis energética que afecta a Sudáfrica llegó ayer a unos niveles sin precedentes cuando los principales grupos de la minería del país, uno de los pilares de su economía, anunciaron que suspendían sus operaciones por un periodo que se prolongará entre dos y seis semanas. Los tres gigantes mineros que operaban en el país, principal productor mundial de oro tomaron esta decisión después de ser informados por la empresa pública de electricidad Eskom de que no podía garantizar el suministro a las minas.
El ministro de Empresas Públicas, Alec Erwin, que compareció en Petroria para explicar la situación, manifestó que los próximos dos años serán críticos y que el crecimiento económico del país, el más importante del continente africano, está en una delicada posición.
El Gobierno pretende disminuir la demanda mediante un aumento de las tarifas, de las cuotas de racionamiento, del ahorro energético y del recurso al gas y a la energía solar.
Hace un año que Sudáfrica vive un racionamiento eléctrico, pero desde hace tres semanas la crisis de corriente se ha agravado de forma alarmante traduciéndose en apagones diarios, que pueden durar más de tres horas.
La causa principal ha sido la falta de inversiones para ampliar el sistema energético al mismo tiempo que la economía. La compañía pública consideró que sería absurdo atraer nuevos proyectos industriales mientras que las empresas cuentan ya con más de 200 millones de euros en pérdidas.
Erwin indicó que los nuevos proyectos se irán evaluando sistemáticamente y reconoció que el Gobierno no había previsto el auge en el crecimiento económico y, en consecuencia, en la demada de electricidad.