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"Inside job" de Charles Ferguson

La cruda verdad sobre la crisis económica

Fuentes: Tercera Información

Premiado con el Oscar al mejor documental, realiza una exhaustiva y documentada visión de la crisis ecómica

Mucho se ha hablado durante estos últimos años de la crisis económica . Quizás ese haya sido el problema, muchas palabras, demasiadas, pero poca reflexión e interés por parte de los medios de comunicación masivos, y por supuesto de los partidos políticos, de llamar a las cosas por su nombre e ir al fondo de la cuestión. «Inside job», premiado como mejor documental en los Oscar de este año, es precisamente la labor que se arroga y que la realiza de una soberbia manera.

Charles Ferguson, autor de la cinta, no es la primera vez que decide analizar y sumergirse en temas de actualidad y controvertidos. Ya en el 2007 realizó «No end in sight», con la guerra de Irak como tema principal. Su nuevo trabajo sirve para apuntalar lo que parece ya una de sus características principales a la hora de rodar, la meticulosidad y el rigor.

«Inside job» se divide en 5 capítulos que abarcan desde los antecedentes de la crisis financiera hasta la situación en la actualidad. Todo ello está narrado por el actor Matt Damon (no es casualidad su elección, siempre ha demostrado gran interés por la política y se suele expresar de una forma crítica) que imprime un tono todavía más didáctico al que ya posee el propio documental, que acomete un tema que cuenta con el riesgo de poder hacerse árido pero que en esta ocasión está presentado de una manera cercana pero sin renunciar a estudiarlo con profundidad.

Por la película pasarán todo tipo de personas: expertos en economía, profesores, escritores, representantes de grandes empresas financieras, etc… Todos ellos serán entrevistados de una forma ágil pero muy incisiva y sustentada en una amplia documentación de todo lo sucedido, lo que lleva a que varias conversaciones con alguno de los implicados se vuelvan tensas y comprometidas, y los balbuceos, tartamudeos o amenazas de apagar la cámara se hagan presentes. Otros nombres importantes a la hora de investigar la crisis directamente se negaron a formar parte del film, tal y como se nos hace saber. Todo ello está rodado de forma mesurada, ayudado por imágenes sobrias (algunas muestran declaraciones, de los más surrealistas en ocasiones, ante los tribunales) que ayudan a ilustrar lo que se está explicando y una música que siempre acompaña pero que nunca se impone, aunque en algún momento se utilice de forma irónica, por ejemplo la elección de «Takin’ Care of Business» de Bachman-Turner Overdrive II.

El documental se inicia con el ejemplo de Islandia. A modo de prólogo nos enseña un país que durante años apostó por un tipo de sociedad sostenible y que tras las medidas que en el 2.000 se tomaron y que supuso la concesión a manos de grandes empresas de sus recursos, supuso el fin de su equilibrio. A partir de aquí se nos mostrará la gestación de la actual crisis financiera y la paulatina desregulación que el mercado ha ido sufriendo, sobre todo en la época de Reagan pero abalada posteriormente por todos los demás gobiernos.

A pesar de ser varias las crisis que a lo largo de los años se han producido, este hecho no ha servido para enmendar el camino que se estaba tomando, al contrario. La actual, por lo tanto, no deja de ser un paso más en la desmesurada ambición de los mercados financieros y de sobre todo su connivencia con los poderes políticos, tanto que por momentos resulta difícil diferenciar ambos. Son multitud de casos, ejemplos, documentos y explicaciones los que se exponen en el documental, dejando bien a las claras que tanto los mandatarios del FMI como los representantes del emporio financiero sabían del riesgo que esta deriva propiciaba, llegando a advertirlo en sus documentos internos aunque a la vista del público alentaran su validez.

Tampoco se libran los gerifaltes de las empresas de ser mostrados como personas que no tienen límite en su ambición, representada en sus desmesurados sueldos o en sus modos de vida que incluye regimientos de aviones privados, enormes casas o grandes sumas de dinero gastadas en prostitución y drogas, muchas veces coladas como gastos de empresas.

Pero quizás lo más importante y demoledor que tiene este documental, que nunca escatima en dar nombres propios, es su demostración de la fagocitación que las grandes empresas financieras han hecho del mundo de la política. La Reserva Federal, el gobierno, sus asesores, agencias calificatorias, en todas ellas aparecen representantes de entidades privadas y que lógicamente alentaron el desmedido descontrol económico en su propio beneficio. Por si eso fuera poco, la economía como ciencia también queda devaluada por la misma práctica. Profesores de universidades y expertos en la materia ingresan grandes fortunas asesorando a dichas entidades.

La visión del presente que realiza Charles Ferguson no es nada alentadora. Las grandes empresas financieras se mantienen igual, sólo con una salvedad, han absorvido a las más pequeñas, por lo que ahora son menos en número pero más potentes. Y respecto a la figura de Obama, vista por muchas como una solución, es presentada con total crudeza. Integrantes de su gobierno y asesores de los que se ha rodeado son los mismos que han llevado al caos la economía mundial, mientras que las propuestas de su gabinete son presentadas como mínimas cuando no insignificantes.

«Inside job» debería ser una película de obligada visualización como método de pura democracia, ya que deja bien a las claras el comportamiento real en los ámbitos de poder y quién verdaderamente maneja los hilos (que son nuestras vidas). Una vez visto nadie podrá dudar que la crisis no es un problema coyuntural sino puramente estructural ya que como afirma uno de los entrevistados «Es un gobierno de Wall Street».

Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article23539