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Revueltas Populares en el Magreb y Medio Oriente

La Desesperación de un Imperio decadente frente al Gran Dragón Chino

Fuentes: CEPRID

Revoluciones reales, situación pre-revolucionaria o la desesperación del Imperio estadounidense por no perder el trono hegemónico frente al poder ascendente de China? Introducción El siglo XXI podría ser el siglo de la caída de un imperio y el posicionamiento de una nueva fuerza hegemónica dentro del escenario mundial. EEUU como potencia podría ver caer estrepitosamente […]

Revoluciones reales, situación pre-revolucionaria o la desesperación del Imperio estadounidense por no perder el trono hegemónico frente al poder ascendente de China?

Introducción

El siglo XXI podría ser el siglo de la caída de un imperio y el posicionamiento de una nueva fuerza hegemónica dentro del escenario mundial. EEUU como potencia podría ver caer estrepitosamente su influencia política y económica frente a la entrada arrolladora del Gran Dragón Chino. Tan solo la influencia militar estadounidense podría seguir manteniendo a flote su decaído poder político y económico, sin perder posición estratégica de influencia en las decisiones mundiales. Pero resulta fácil expresarlo sin tener en cuenta las defensas u ofensivas que pueda llegar a tener un Imperio en decadencia. Debemos hacernos la pregunta: ¿EEUU, como Imperio, está preparado para ceder su puesto a una potencia supra-ascendente como lo es China?

Etapa Mercantilista (Siglos XVI, XVII, y XVIII):

 el Imperio español cede su puesto al Imperio Francés; el Imperio francés cede su puesto al Imperio Británico;

Etapa Capitalista (Siglos XVIII, XIX, XX, XXI…?):

 el Imperio Británico cede su puesto al Imperio estadounidense; el Imperio de EEUU ¿cederá su puesto a la gran potencia china o futuro Imperio chino?

Dado el carácter arrogante y prepotente del imperio estadounidense, se nos hace dificultoso suponer que el simple hecho de tratar de ceder un puesto signifique no hacer uso desesperado de las garras imperialistas para no perder un puesto privilegiado, y menos teniendo su gran poder de influencia militar. A muchos de nosotros nos podría parecer increíble el hecho de que China pueda quitarle el trono que ostenta EEUU en la actualidad. Sin embargo no nos debería sorprender.

Que los Grandes Medios de Difusión Masiva no le den la importancia que significa la fuerte ascensión de China en el plano mundial o internacional, no significa que debamos cerrar los ojos a algo que ya perfectamente podemos notar. Desde octubre del 2010, según la Agencia Internacional de Energía, China ha venido posicionándose como el mayor consumidor de energía, habiendo desplazando a los EEUU. Pero no solo eso, sino el mayor productor y consumidor de energía del mundo.

Frente a la amenaza china, la hipocresía imperialista suele imponerse para no poder ver el verdadero significado de la ascensión china. Hipocresía que suele mantenerse hasta cierto punto, para llegado el momento propicio ser cambiado de vez en cuando por ataques políticos y económicos que de alguna forma tratan de frenar dicho poder ascendente.

La Miopía Política de la Izquierda

Es muy penoso que ciertos elementos avanzados de nuestro bando se inclinen por fortalecer la posición del Opresor Mayor, quien es el que determina el actuar del Opresor Menor.

Todos podríamos estar o no de acuerdo con el Opresor Menor, pero ignorar el significado del Opresor Mayor frente al Opresor Menor es ignorar el proceder histórico del Opresor Mayor para con los pueblos oprimidos del mundo. La izquierda merece tener una posición clara frente al imperialismo y no tener una posición oportunista y complaciente, y menos hermafrodita políticamente; no puede ni debe remar como si nada en la misma dirección que rema el imperialismo estadounidense.

Hoy somos testigos de una «izquierda» embobada por la Gran Orquesta Propagandística de Occidente, siendo parte en las tribunas de los espectadores y aplaudiendo ingenuamente a cada sonata o nota que hoy se esté desarrollando en el Magreg y Medio Oriente: Túnez, ¡¡¡Bravo!!!; Egipto, ¡¡¡Bravo!!!; Libia, ¡¡¡Bravo!!!…

Esa «izquierda» cree ingenua y estúpidamente que quien hace parte de la Gran Orquesta son los «pueblos oprimidos», siendo que quienes verdaderamente hacen parte significativa es la Gran Burguesía Occidental. El rol de los «pueblos oprimidos» dentro de la Gran Orquesta es sumamente básico, sirviendo fundamentalmente de peones al frente de toda la Orquesta.

En otras palabras: los «pueblos oprimidos» están haciendo mímica. Pero esa «izquierda» cegada por la estupidez cree que todas esas notas que son escuchadas le son propias e incluso llega a creer que el Imperialismo Burgués busca controlar toda la Orquesta.

La miopía política ha ahogado a gran parte de sectores de izquierda; y ciertos intelectuales de «izquierda» han llegado hasta el extremo de tener una posición patética de súplica para que sus «fieles» estén «por favor» en el bando de las «justas revueltas». Pero dejémonos de metáforas y vayamos al grano. Si queremos comprender todo lo que está pasando con respecto a las revueltas populares en el Magreb y Oriente Medio, primero debemos hacer un esfuerzo de tomar cierta distancia frente a todo lo que es divulgado por los principales Medios de Difusión Masiva Occidentales y poner a relieve dentro de nuestros análisis siete puntos escenciales:

1.- El comportamiento histórico imperialista (principalmente el comportamiento imperialista de EEUU).

No hay que ser muy inteligente para saber reconocer los movimientos del imperio estadounidense que ha tenido a lo largo de su existencia. Latinoamérica está plagada de ejemplos de invasiones e intervenciones imperialistas, guerras de «baja intensidad», golpes de estado promovidos por el imperio yankee, etc. No fue ninguna «teoría conspirativa» saber de que la CIA y las garras imperialistas estaban detrás de la «Contra» en Nicaragua allá por los años 80 del siglo pasado; no fue ninguna «teoría conspirativa» saber que detrás del golpe militar en Chile (1973) estaban la CIA y las garras imperialistas; como tampoco no es ninguna «teoría conspirativa» el saber que las garras imperialistas estaban detrás del golpe de estado frustrado en Venezuela (2002). El imperialismo en su momento podrá negar su implicancia una y mil veces, pero la suma de factores llegará siempre de alguna forma a la verdad. Tan sólo hay que saber sumar y el resultado estará a la vista. Hoy en día la suma de elementos aportados indirectamente por los Medios de Difusión Masiva nos llevan a concluir que en Túnez, Egipto y Libia (los principales focos de atención que se han sucedido uno tras otro) las garras imperialistas están muy implicadas. Obviamente con las particularidades que corresponden en cuanto a cada caso y a la zona que corresponda. Es muy distinto el área latinoamericana que el área del Magreb y el Medio Oriente. En Latinoamérica la CIA y el Mossad suele hacer de las suyas; en el Magreb y Oriente Medio a la CIA y el Mossad deben sumarse sus similares de la Unión Europea, dada la influencia económica que estos últimos tiene en dicha región.

Pero sumemos un poco:

Túnez: cables de Wikileaks sobre la corrupción, la falta de libertades y problemas de derechos humanos del gobierno de Zine el-Abidin Ben Alí; ataques cibernéticos de los «defensores» de Wikileaks a sitios web gubernamentales, bajo el nombre de Anonymous y la «Operación Túnez», supuestamente respondiendo al llamado de pueblo de Túnez para que los pudieran «liberar».

Egipto: la visita del general Mohamed Hussein Tantawi al Pentágono (en los medios se les señala como visita de «altos mandos egipcios»), la misma semana que se iniciaron las protestas en Egipto; el administrador de la página de facebook «Todos somos Jaled Said» (y bajo la «cobertura» de Mohamed el Baradei), Wael Ghonim, responsable de Marketing de Google en Oriente Medio y el norte de África; el empecinamiento de los protestantes en la famosa plaza de la Liberación; twitter y facebook como principales convocantes a las protestas, siendo que la penetración de internet en Egipto es de 21% (los que nos habla de una clase media como protagonistas de las protestas y no del pueblo pobre egipcio); dos millones de protestantes en las calles de El Cairo, principal foco de los Medios, ¿a dónde se fueron el resto de la población de Egipto, de una población de 81 millones de habitantes aproximadamente?

Libia: levantamiento de una bandera monárquica (descendientes de la Monarquía derrocada por Gadafi en 1969 preparándose para poder recuperar el trono); encuentro de asesores militares de EEUU, Francia e Inglaterra con los rebeldes; el silenciamiento de los Grandes Medios con respecto a las movilizaciones a favor de Gadafi, dándole un foco despectivo a las muestras de apoyo.

2.- La antigua cultura del pueblo árabe y musulmán (muy distintas a la cultura y a los pueblos de occidente).

La región del Magreb y Medio Oriente es una zona donde los vicios occidentales como el alcohol y las drogas no están muy presentes como sí lo están en Occidente. En la mayoría de los países con fuerte influencia islámica está prohibido el consumo de alcohol, ya que la religión musulmana prohíbe su consumo. Pero en otros países (Irán, Kuwait, Libia, Quatar, Arabia Saudita y Yemen) además del consumo, está prohibido producir, importar y vender alcohol. El consumo y la producción del alcohol son legales en países como Egipto, Turquía, Líbano, Jordania y Siria, países más occidentalizados del Medio Oriente.

También debemos señalar que en algunos países del Magreb y Medio Oriente (Libia, Egipto, Irán, Kuwait, Arabia Saudita) el narcotráfico es penado con la muerte; a los ladrones se le aplica la amputación de la mano. Pero en casos extremos (robo con violencia) es penado con muerte; el adulterio es penado con latigazos, cárcel o lapidación, dependiendo de la aplicación que se le de en cada país; el uso del velo por parte de las mujeres es obligatorio en algunos países, etc.

3.- La importancia geoestratégica del Magreb y Medio Oriente (donde se encuentran las mayores reservas de petróleo del mundo).

 Canal de Suez (administrado por Egipto). Principal paso de petróleo hacia Europa y EEUU.

 Los mayores productores de petróleo en el Magreb y pertenecientes a la OPEP: Libia y Argelia.

 Los mayores productores de petróleo de Medio Oriente y pertenecientes a la OPEP: Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos.

4.- La actual penetración económica de China en el África y Medio Oriente.  Arabia Saudita, Angola e Irán (20,5%, 15,8% y 11,3% respectivamente; y en concreto: 41,86, 32,17 y 23,15 millones de toneladas respectivamente) son los mayores proveedores de petróleo de China, sumando el 47,7% del total de sus importaciones de petróleo. Otros de los mayores proveedores de petróleo de China son: Omán y Sudán.

 China se ha posicionado como el mayor exportador a los países del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCEAG), superando a los EEUU. Los intercambios comerciales de China con África se han incrementado enormemente desde inicios del presente siglo. Aún así Europa sigue aportando mucho más a la economía de China, siguiéndole por debajo EEUU. La presencia china en el continente africano está muy acentuada. El gigante chino necesita materias primas para poder satisfacer su apetito y mantener el ritmo de crecimiento actual, y África es un buen lugar para ello. Tanto así que podríamos considerar al continente africano de la misma forma como lo ha sido América Latina para el Imperio de EEUU en cuanto a las materias primas. La diferencia está en que China se ha tomado muy en serio al continente Africano como también a los países del Medio Oriente, con los que tiene fuertes relaciones comerciales bilaterales, algo que EEUU no ha tenido el interés debido a la falta de confianza política, principalmente con África.

Prácticamente en todo el continente africano la presencia china se hace evidente, especialmente en el área de la construcción. Miles de obreros chinos hoy trabajan en África construyendo carreteras, presas, estadios, edificios públicos, viviendas, hospitales, puentes, centrales eléctricas, etc. Y menos debe sorprendernos de que antes de los acontecimientos en Libia, estuvieran operando en dicho país 75 compañías chinas, 50 proyectos y 36,000 empleados chinos.

 La penetración china en Irán se ha intensificado en los últimos años, debido a que grandes multinacionales del petróleo de EEUU, Europa y Japón se han estado retirando del país por la supuesta «amenaza» que se le ataña a Irán. Y China, «ni tonto ni perezoso», ha sabido llenar ese vacío. Hoy en día los intercambios comerciales entre China e Irán se han quintuplicado en la última década. De los 7 mil millones de dólares de un principio se ha pasado a los 38 mil millones actuales.

5.- Las actuales fuertes relaciones económicas del Magreb y Oriente Medio con la Unión Europea.

La Unión Europea en los últimos años se ha convertido en uno de los principales socios comerciales del Norte de África(Magreb). Teniendo fuerte presencia comercial en los países más convulsionados en los últimos tiempos como Egipto, Marruecos, Túnez y Libia.

 Egipto. Su principal socio comercial es Italia, con intercambios bordeando los 4 mil millones de euros; le siguen Alemania (2, 847 millones), Francia (1, 942 millones) y España (1, 905 millones).

 Marruecos. Tradicionalmente Francia ha sido su principal inversor; le sigue en importancia España, Emiratos Árabes Unidos, Suiza, Gran Bretaña y Bélgica.

 Túnez. Francia es su principal socio económico con 1, 249 empresas implantadas dentro del país; le siguen Italia (704 empresas), Alemania (267), Bélgica (214), Gran Bretaña (88), Países Bajos (77), Luxemburgo (59) y España (57). Siendo el sector manufacturero donde se concentra la mayoría de las empresas (2,294 compañías); le siguen el sector servicio (374 empresas) y el sector turismo (158 empresas).

 Libia. La Unión Europea acapara el 79% del petróleo exportado por ese país (siendo el 32% destinado a Italia, el 14% a Alemania, el 10% a Francia, el 9% a España y el 14% al resto de Europa); el 22% restantes lo acaparan China con el 10%, EEUU con el 5% y otros el 7%.

6.- Ocupación colonial occidental en Africa y Medio Oriente (principalmente del siglo XX por parte de potencias imperialistas como Gran Bretaña y Francia).  Francia: Siria (1916-1946); Líbano (1940-1943); Argelia (1830-1962); Túnez (1881-1956); Marruecos (1930-1956).  Gran Bretaña: Egipto (1882-1936); Sudán (1899-1956); Palestina (1917-1948).  Italia: Libia (1912-1951).

7.- El comportamiento histórico de los Grandes Medios de Difusión Masiva (Occidentales y pro-Occidentales).

Para alguien medianamente informado, sabe o debería saber que los Grandes Medios de Difusión Masiva son una extensión natural de la clase capitalista. Todo lo que de allí se desprende es voz de la Gran Burguesía Dominante. Por tanto, sabiendo eso de partida, se debería tener un poco más de cuidado a la hora de tomar cierta información prestada.

Los grandes medios capitalistas no están al servicio de nuestros pueblos, están al servicio de las clases dominantes por más que quieran aparentar todo lo contrario, es de perogrullo decirlo. No existe ninguna diferencia entre la «rutina cotidiana» y los «tiempos extraordinarios», en cuanto a la información de los Grandes Medios. El objetivo siempre será el mismo: el control ideológico de las masas, más que el simple objetivo de informar.

Hoy en «tiempos extraordinarios» (las revueltas populares en el Magreb y Medio Oriente) nadie pareciera darle importancia al papel jugado por los Grandes Medios Occidentales y Pro-Occidentales en la opinión generada para el beneficio de la Gran Burguesía Dominante Occidental.

Desde el comienzo de los acontecimientos «extraordinarios» la manipulación de los medios ha estado a la orden del día. Y cada país afectado ha presentado especiales particularidades que no debemos obviar.

Túnez:

Túnez fue el primer país en acaparar la atención de los medios. Primero acaparado por los medios pro-Occidentales dentro de su región y, al ver cierto éxito en las revueltas, acaparado de lleno por los medios Occidentales. Si bien las protestas en Túnez se habían originado a mediados de diciembre (2010), todo el clímax mediático comenzó a originarse en la primera mitad de enero, profundizándose aún más al llegar las manifestaciones a la capital de Túnez. Según las primeras pequeñas informaciones de los Grandes Medios, las manifestaciones o revueltas populares en Túnez se debían principalmente a las «altas tasas de desempleo», lo que se le habría de sumar después: «los altos precios de los alimentos, la caída del poder adquisitivo y el nivel de vida» para terminar sumándose: la «corrupción del régimen» y la «falta de libertades» por haber interferido Internet o bloqueo de cuentas de facebook.

Lo que en un principio estaba tratándose de «manifestaciones violentas» en contra de las «altas tasas de desempleo» desembocó con «manifestaciones populares» en contra del «presidente» y su salida del poder (no utilizando el término de «dictador», pero sí recalcando los «23 años en el poder»).

El viraje que las manifestaciones tuvieron desde la lucha contra las «altas tasas de desempleo» hasta desembocar directamente en la salida del presidente, se debió al haber generado cierta especulación, en los medios, con respecto a los muertos originados por el actuar policial para frenar las revueltas violentas (asaltos, saqueos, quema de edificios públicos, ataque a cuarteles de policía, etc).

Los orígenes específicos de las revueltas populares en Túnez son dadas a conocer en la primera mitad de enero. Todos los grandes medios señalan casi de manera simbólica la auto-inmolación de Mohammed Bouazizi (26 años) el 16 de diciembre por habérsele «impedido vender sus frutas», que no murió dicho día, muriendo específicamente el 05 de enero. Pero los grandes medios se encargaron en dar a entender que con el acto de «inmolación» el joven se había muerto, lo que distaba de ser cierto.

Pero aparte de dicho origen, los medios se han encargado de apartar la importancia jugada acá por los cables de Wikileaks con respecto al gobierno de Zein el-Abidine Ali, hoy ex presidente de Túnez, dados a conocer a principios de diciembre por medio de un sitio web de un periódico libanés. Lo curioso es que aquellos cables se dan a conocer mucho antes de la ya conocida auto-inmolación.

Y por otra parte, los medios se han encargado de apartar la importancia en las revueltas de aquello que se dio a conocer como «Anonymous» y su «Operación Túnez» a principios de enero (ataques cibernéticos a sitos web gubernamentales). Pero para muchos, el poner en la mesa estos detalles no menores corresponde a «teorías conspirativas», por tanto poco serios.

«Cocinado el pavo» el 14 de enero, Obama se ha inclinado a aplaudir el «coraje y la dignidad» del pueblo de Túnez, sumándose un poco más tarde, como buen perro servil, la Unión Europea. Apoyos que habríamos de ver más abiertamente desde un primer momento con Egito y Libia.

Las revueltas populares en Túnez generaron las simpatías en gran parte de la Izquierda, especialmente la latinoamericana, que veía en estos sucesos un claro arranque «revolucionario». Pero ya sabemos cómo terminó todo: un cambio de caretas, con fuertes disputas entre el oficialismo y la oposición para tomar posiciones claves, más el apagón informático sobre Túnez y la conformidad de algunos analistas al servicio del gran capital. Pero muy buena parte de la Izquierda seguía llamando a eso «revolución».

Y de pronto la izquierda, gracias al nuevo foco de atención de los grandes medios, se ve aplaudiendo las manifestaciones en el Cairo, Egipto. Adiós Túnez.

Egipto:

Las manifestaciones en Egipto comenzaron supuestamente gracias a las «redes sociales» (twiter y facebook) el 25 de enero, concentrándose estas en su capital El Cairo, en un país de más de 80 millones de habitantes con un 21% de penetración de Internet. Tres días después (28 de enero) cables de Wikileas son difundidos, y en el que «muestran que la diplomacia estadounidense ha presionado al gobierno egipcio para que acometa reformas democráticas y elimine el estado de emergencia». Pura coincidencia ¿no?

Si bien al principio nadie se adjudicaba las convocatorias formalmente, más tarde habríamos de saber algunos nombres que al principio no estaban entre esos convocantes. Entre ellos Wael Ghonim, un ejecutivo responsable de Marketing de Google en Oriente Medio y el norte de África y Mohamed el Baradei, ex director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA – 1997-2009) y galardonado con el Premio Nobel de la Paz (2005). Este último posicionado por los grandes medios como el «principal líder opositor», siendo que el principal grupo opositor era y es la Hermandad Musulmana.

La Plaza de la Liberación (Plaza Tahrir) queda como el epicentro de las manifestaciones en contra del presidente Hosni Mubarak que piden su salida del poder.

Los medios convierten a la plaza como el lugar predilecto de sus operaciones y, a su vez, posicionan a las «plazas» del mundo árabe o musulmán, como el lugar de encuentro de los manifestantes en contra de sus «regímenes».

Y como bien sabemos todo acabó con la salida de Mubarak (11 de Febrero) y la entrada en escena del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas al mando del general Mohamed Hussein Tantawi, considerado el «predilecto» del Pentágono… Sí, el mismo que andaba por Washington la misma semana de las revueltas en Egipto. Pero lo curioso es que los medios no siguieron alentando las demandas populares que habían tenido poco antes: la salida de cualquier residuo del régimen anterior. En cambio, tomaron una postura conformista.

Y de pronto la izquierda, gracias al nuevo foco de atención de los grandes medios, se ve aplaudiendo las «revueltas populares» en Libia. Adiós Egipto.

Libia:

Aquí la Izquierda entra a un espacio donde su brújula queda seriamente averiada, desconociendo saber dónde queda su norte. Y los grandes medios entran de lleno a calificar a Muamar el Gadafi como un «dictador», después que se le había estado calificando como «líder libio». De pasar por «inversiones del Estado Libio» con empresas como UniCredit, Finmeccanica o ENI, han pasado a considerarse «los negocios del dictador Gadafi». Y del uso del recurso propagandístico de la «inminente derrota» (de la misma manera como han puesto en Colombia a las FARC-EP: «las FARC-EP están acabadas», «la FARC-EP están acorraladas», etc) ahora se ha pasado al recurso propagandístico de la «compasión» («salvemos a los pobrecitos, invadamos y salvemos al pueblo libio»).

Los grandes medios entonces se encuentran con la sorpresa de que en Libia no existe suficiente «capital humano» para llenar «plazas» en el centro de poder de Trípoli, como sí los hubo en El Cairo. Por lo que pasan al uso del recurso propagandístico de la exageración, el rumor, el montaje, complementándolo con los habituales: el recurso propagandístico de la «satanización», «la comunidad internacional», la difamación, la filtración, el consenso, etc. Sus consentidos pasan a ser los «rebeldes» del «Consejo Nacional Revolucionario Transitorio» o «Consejo Nacional de Transición». Y un «líder» de los «rebeldes», llamado Mustafá Abdel Jalil, pasa a ser algo así como «el primer líder» que aparece para los Grandes Medios en las revueltas del Magreb y Medio Oriente, ya que todas estas se han caracterizado por no poseer líderes o dirección política visible.

Y muchos dentro de la Izquierda, simpatizantes de los «rebeldes», les hace consuelo en un principio el que los «rebeldes» se declaren en contra de la intervención militar extranjera. Pero poco tiempo después razonan un poco y llegan a la conclusión de que les es imposible derrotar a Gadafi y sus fuerzas militares. Por lo que recurren cobardemente a las faldas imperialistas para que les puedan dar una manito. Como si una verdadera revolución se hiciera en un par de días. ¿Estos son los «rebeldes» de esta Izquierda que ha perdido su norte?

Si estos «rebeldes» han tomado las armas entonces que asuman esa responsabilidad con coraje, pero que no vengan a acobardarse yendo a las faldas imperialistas. Ellos saben bien el lugar que han escogido, pues que lo asuman con dignidad y coraje, sin acobardarse, como todo buen guerrero.

La opción que se ha escogido, por tanto, es la vía militar para derrocar a Gadafi, no es ningún «pueblo» que está agarrando las armas. Y cuando existe una amenaza real dentro de cualquier Estado la respuesta será la misma que pueda tener cualquier Estado que quiera defender su status quo. Si esos grupúsculos, al servicio de potencias imperialistas, escogieron la vía armada, entonces que se atengan a las consecuencias.

Pero lo que nos incomoda más es que esa Izquierda sin ninguna vergüenza dice apoyar a unos «rebeldes» que levantan una bandera monárquica y que se reúne con asesores militares de países como EEUU, Gran Bretaña y Francia. En otras palabras: esta Izquierda apoya a unos «rebeldes» pro-monárquicos y pro-imperialistas.

Ahora que las fuerzas imperialistas están más cercanas a intervenir militarmente para al mismo tiempo darles una manito a los «rebeldes» ¿la postura de la Izquierda será la misma si es que se interviene militarmente?

Sólo falta el obstáculo que representa la ONU, muy difícil respecto al derecho a veto que poseen Rusia y China en el Consejo de Seguridad, después de haber superado el supuesto obstáculo que representaba la Liga Árabe que se ha posicionado sumisamente, servil a los intereses imperialistas más que a favor del pueblo libio. Pero todos sabemos que los EEUU junto a sus aliados imperialistas pueden invadir a Libia sin que haga falta alguna «resolución del Concejo de Seguridad de la ONU». El ejemplo más claro ha sido la invasión a Irak (2003) con Bush hijo de presidente.

La falta de rigor en los análisis de izquierda

Aquí hay que ser objetivos, meticulosos y muy rigurosos en nuestros análisis y no tratar de sumarse al bando de los que buscan agradar, ni menos sumarse al bando de los intelectuales o figuras de renombre por buscar sentirse protegidos queriendo permanecer fuera del ojo crítico, ni querer formar un coro de ideas a favor de un determinado planteamiento, ni sumarse a un coro de odas hacia las revueltas, ni usar el recurso retórico de traer a relieve a pensadores clásicos o no clásicos para poder justificar sus propias posiciones, que perfectamente las podemos traer, pero siempre dando muestras de independencia en el pensamiento.

Si tenemos el interés de repetir las ideas ajenas, entonces tengamos la decencia y el coraje de repetirlas con nuestras propias palabras.

Muchas veces todo lo que creemos ver no es lo que parece ser. Por lo que distanciarse de lo que se nos quiere poner enfrente obstinadamente, nos ayudará a ver las cosas de mejor forma y comprender ciertos comportamientos que históricamente han formado parte de las potencias imperialistas.

Las revueltas populares en el Magreb y Oriente Medio se dan dentro de un contexto de crisis estructural capitalista y la adopción progresiva, por parte de Europa, de las conocidas recetas neoliberales que tanto hemos conocido en América Latina. Somos testigos, además, de cómo el pueblo en Grecia pasa a ser símbolo de resistencia en Europa hacia dichas medidas neoliberales y cómo el crecimiento económico de EEUU va en caída estrepitosa frente al ascenso económico por parte de potencias como Brasil, Rusia, India y China (BRIC). Siendo este último (China) un protagonista clave dentro de las potencias ascendentes y que claramente se perfila como la potencia que podría desplazar dentro del presente siglo a EEUU como potencia hegemónica.

No es casual que estos movimientos geopolíticos se estén dando dentro de una zona geoestratégica de gran importancia como lo es el Magreb y el Medio Oriente, y menos cuando una potencia como China está teniendo una fuerte penetración económica en Africa y Medio Oriente, concientes del acelerado apetito que está teniendo hoy el Gran Dragón.

Seudo-revoluciones en el Magreb y Medio Oriente: Quema de pastizal controlado mediáticamente por la Gran Burguesía Occidental

Mucho se ha debatido sobre si lo que está pasando en el Magreb y el Medio Oriente son o no verdaderas revoluciones. No obstante a medida que pasa el tiempo no podemos ver más que un cambio de caretas, ya que no hemos presenciado la caída de ningún Estado más que la caída de gobiernos. Por tanto es erróneo calificar a estas revueltas populares como verdaderas revoluciones.

Podrían tratarse más de situaciones pre-revolucionarias, pero ni eso; las Masas carecen de una verdadera conciencia revolucionaria y perceptiblemente se limitan a luchar por intereses inmediatos (principalmente ligadas a la caída de sus gobernantes, no del Estado ni mucho menos de su sistema económico), agravado aún por la falta de dirección o vanguardia política visible. Lo que no quiere decir que no haya elementos revolucionarios honestos que desearan un cambio estructural del status quo, pero lo que más hay son reivindicaciones por los intereses más inmediatos. Recordemos que las reivindicaciones iniciales en Túnez no han sido por la caída de sus gobernantes, sino por las alzas de alimento, las faltas de oportunidades, etc., justas reivindicaciones populares, y que en algunos casos aún hoy lo siguen manifestando.

Tanto en Túnez como en Egipto las reivindicaciones populares siguen presentes, lo que nos habla esto de cierto impulso, y debido al silencio mediático tienen más oportunidades de ser aplastados por las clases dominantes locales.

Pero hagámonos las preguntas: ¿dónde están hoy los «líderes opositores» que «lideraron» las protestas en Túnez y Egipto en este nuevo escenario de reivindicaciones populares? ¿Aquellos «líderes» están hoy liderando a las masas? O bien ¿se han quedado bien acomodados en el lugar que apetecían?

Pero claro, lo que hemos visto en un principio es una vergonzosa manipulación mediática y de masas por parte de los Grandes Medios de Difusión Masiva y Grupos Opositores Oportunistas, respectivamente. Que no queramos ver ello, es otra cosa. Desde el punto de vista de las clases dominantes, claro que es una revolución; pero desde el punto de vista de las clases dominadas, no es ninguna revolución lo que está sucediendo en el Magreb y Medio Oriente.

«Revolución» porque las clases dominantes occidentales están imponiendo su concepto de «democratización» y a la que denominan la «era democratizadora», supuestamente en beneficio de los pueblos, siendo que en la práctica beneficia significativamente a las mismas clases dominantes burguesas.

Podrá tener apariencia de ser una revolución, pero esa apariencia sólo es alimentada por los Grandes Medios de Difusión Masiva capitalistas, y que buena parte de la izquierda se han hecho eco.

A muchos de nuestros camaradas, como ejemplo, se les olvida la flexibilidad que hay que tener en cuanto a nuestra política de alianzas (estratégicas y tácticas) para perseguir objetivos comunes.

Por dar un ejemplo: que estemos a favor de la resistencia afgana y, por tanto, de los talibanes – aunque muchos quieran obviar ese nombre -, que están en contra de las fuerzas imperialistas asentadas en su país o territorio, no quiere decir que estemos a favor de sus intereses políticos o de alguna de sus concepciones ideológicas. Lo mismo podemos aplicarlo con Gadafi.

Dichas alianzas no significa que dicha flexibilidad pueda empujarnos a mantener alianzas estratégicas o tácticas con nuestros principales objetivos políticos, ya que perderíamos total credibilidad en nuestra lucha, cuando lo que se requiere es carácter y claridad política para con nuestro pueblo.

Ahora bien, lo que hoy está sucediendo en Libia…

¿Debemos apoyar a grupos pro-monárquicos -el levantamiento de esa miserable bandera lo dice todo- y que mantiene vínculos con el imperialismo burgués occidental para poder lograr sus objetivos? ¿No estamos siendo un poco inconsecuentes al adoptar una posición que más beneficia los intereses imperialistas?

Otra cosa es que nuestro enemigo irreconciliable quiera coquetear un poco con nuestros objetivos o nuestra lucha (lo que se llama propaganda). Pero eso no es nuestro problema mientras no nos perjudique o influya de alguna forma nuestras expectativas.

Por tanto no es sorprendente, dado el poder penetrante de los Grandes Medios, que el común de la gente adopte posiciones beneficiosas a la matriz de opinión que ha sido diseñada por los Grandes Medios de Difusión Masiva para desviar la atención de nuestros enemigos cardinales; tampoco es sorprendente que muchos en su oportunidad hayan adoptado o sigan adoptando la opinión de que Chávez es un «dictador» por haber supuestamente mandado a «disparar a su propio pueblo» en aquella oportunidad del golpe frustrado en Venezuela el 2002, y que se demostró que todo había sido un montaje de los Medios a favor de la oposición; o que muchos adopten la opinión de que las FARC-EP es un grupo «terrorista» o que hace «secuestros», cuando en verdad se trata de un verdadero ejército revolucionario y que en una guerra existen los prisioneros de guerra, no los «secuestrados».

Entendamos bien una cosa: los recursos propagandísticos son un recurso utilizado para generar una respuesta a favor de los intereses de las clases dominantes. Pero hoy sí que nos sorprende el que muchos de nuestros camaradas, acostumbrados a ser críticos con los Medios de «comunicación», estén adoptando las mismas matrices de opinión que los Grandes Medios de Difusión Masiva nos han estado vendiendo con esto de las «revoluciones democráticas».

Ahora para la izquierda, por dar un ejemplo, Gadfi es un «criminal que merece ser juzgado», tal como plantean los imperialistas. De la misma forma quizá siguen «levantados» contra los criminales del genocidio cometido por Israel en Gaza entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009 (más de 1,300 muertos, la mayoría civiles). ¿Dónde están esos criminales hoy?

Caos dentro de la Izquierda

Las ideas dentro de la izquierda están lejos aún de estar claras con respecto a lo que acontece en el Magreb y Medio Oriente. Las hay desde las más complacientes hasta las más contradictorias; desde las más contradictorias hasta las más fehacientes.

Todos parecieran disparar por el solo hecho de disparar sin detenerse a pensar que cada disparo se debe hacer con cierta responsabilidad. Pero no sólo la responsabilidad debe estar en el que dispara sino en el que facilita el espacio para poder disparar. Nuestros medios aquí también tienen una responsabilidad que no hay que dejar pasar. Al final de cuentas son nuestros medios quienes deben adquirir una mayor responsabilidad.

Nuestros escritores, intelectuales o líderes asumen una responsabilidad cuando escriben, pero pareciera que se han olvidado de esa responsabilidad y se han inclinado por repetir el mismo discurso cual genera esta multitud de aplausos en contra de Muamar el Gadafi o a favor de las «revoluciones», como queriendo buscar más los aplausos de las distintas tribunas que poder sostener su responsabilidad para con los suyos.

El punto no es ponerse a favor o en contra de Gadafi, el punto principal es saber identificar y comprender los movimientos de pieza imperialistas. ¿Nunca nos hemos puesto a pensar en la «responsabilidad» que tienen los Grandes Medios de Difusión Masiva para con las clases dominantes burguesas en no dejar pasar ideas revolucionarias que atenten en contra de sus propios intereses? Es cosa de agarrar cualquier medio burgués y nos encontraremos de que no hay nada con lo que pudiéramos identificarnos; y si lo encontramos no será para otra cosa que asombrarnos. De la misma manera, debemos aprender a ejercer un control sobre las ideas a difundir y no ampararnos en el paraguas de la «pluralidad de izquierda» para justificar cada uno de los disparos que son hechos desde nuestras plataformas de izquierda. ¡¡¡Claro que necesitamos de la pluralidad, pero una pluralidad con objetivos comunes y con responsabilidad!!! ¿Se imaginan un Partido teniendo distintas posiciones con respecto a un solo hecho? ¿Se imaginan a un Partido con más de un secretario general?

Pero hacen falta estos acontecimientos para poder ver la mugre que hay por casa. Es comprensible que algunos de los nuestros quieran ver que lo que está pasando en Libia no tiene que ver mucho con lo «pasado» en Túnez y Egipto, señalando, por ejemplo, de que se trate de una «operación» planeada para «hacerla coincidir con el movimiento de protesta en los países árabes» (Túnez y Egipto). O que las intenciones de EEUU y la OTAN de intervenir militarmente Libia sea frenar las «revoluciones» o la «ola revolucionaria» en el Magreb y Medio Oriente. Sin embargo, con relación a lo primero, tiene mucho que ver, sólo que en Libia los Medios no tienen cómo hacer para que les funcione la fórmula utilizada con Egipto, al no haber masas concentradas día a día en el centro de poder (la capital) como sí las había en Egipto y que obligaba a entregar exageradas coberturas que hacía opacar todo lo demás. Es la razón de que hoy en Libia se esté viendo mucho más detalles de lo que se podía ver en Egipto.

También es comprensible que algunos adopten ideas dentro de la izquierda tomadas desde sitios, agrupaciones o personalidades con las cuales ya tenían cierta afinidad preconcebida.

Alguna de ellas:

 Las revueltas en el Magreb y Medio Oriente «tomaron por sorpresa» a los imperialistas, ya que «no pudieron prever» lo que iba a suceder en estas regiones.

 Los imperialistas «están detrás» de las revueltas pero no como «causantes» sino como conductores.

 Las revueltas se han producido por la «falta de democracia», la «corrupción», la «falta de derechos humanos», la falta de «libertad», etc. (esta es la idea más común de todas y la que está mucho más presente dentro de la izquierda; y «curiosamente» la que está más presente dentro de los Grandes Medios de Difusión Masiva). Como si de «democracia», «corrupción» o «Derechos Humanos» pudiera comer el hombre.

 Las revueltas populares «hay que dejarlas correr», ya que las masas en ellas adquieren «experiencia en la lucha» lo que le habría de inclinar a tomar conciencia de la necesidad de fundar el Partido.

Pero también están las ideas contra-críticas y que sólo son enmarcadas dentro de las «teorías conspirativas»:

 El absurdo de pensar de que «la CIA está detrás de las revueltas».

 El absurdo de pensar de que «las masas están siendo manipuladas».

 El absurdo de pensar de que «Wikileaks y Anonymous jugaron un papel significativo en la desestabilización de Túnez».

 El absurdo de pensar de que lo de Libia es una «operación» planeada para «hacerla coincidir con el movimiento de protesta en los países árabes».

 El absurdo de ver en las revueltas actuales «similitudes con las revoluciones de colores».

Y no faltarán las consignas medias raras…:

 «¡Fuera las manos imperialistas de Libia! ¡Por el triunfo de la Resistencia en Libia, abajo Gadafi!»

…Ni las ideas que levantan tan prodigiosamente los Grandes Medios de Difusión Masiva:

 Gadafi es un «dictador» que incluso «bombardea» a su propio pueblo.  «Es muy tarde para hacer reformas» (en respuesta a los cambios desplegados por los gobernantes cuestionados)

Conclusión

Será muy interesante ver después que el foco de atención se dirija a Yemen para que pueda «agarrar» de alguna forma a Arabia Saudita, principal proveedor de petróleo de China. Si ha sucedido con un aliado estratégico de EEUU, como Egipto ¿por qué no podría suceder con Arabia Saudita?

¿Cuál será la posición china al respecto? ¿Seguirá adoptando una postura pasiva mientras se esté amenazando sus propios intereses?

http://stolpkin.net/

Fuente: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1118