– Pasé 3 semanas en los campamentos de refugiados saharauis de Smara, El Aaiún, Bojador y también Rabuni.
– En todos los campamentos se ven edificios con logotipos azules de ACNUR, UNICEF, etc. Yo vi un logo de la MINURSO.
– Pero seres humanos, empleados de estas organizaciones, misiones, instituciones… ni uno.
– Pregunté, y estuve atenta, ni uno en todo este tiempo.
Me pareció extraño. ¿No son éstas las organizaciones que dicen estar sobre el terreno? ¿O se limitan a enviar pintura y plantillas para pintar en las paredes, detrás de las cuales está la minúscula, por no decir ridícula “ayuda”, motivo de tanto marketing?
Pregunté por la MINURSO, de la que he oído y leído que están siempre sobre el terreno y muy atentos a redactar informes …. para que se vean los fallos en ellos, no se puede documentar lo que no se ve.
Viven en Tinduf en sus instalaciones o en hoteles, según me dijeron. Tinduf es la ciudad argelina más cercana a los campos y con unas condiciones muy superiores a un campo de refugiados, como puedes imaginar, siendo un municipio como tantos otros en Argelia con infraestructuras, transporte, comercio y todo lo que una ciudad puede ofrecer.
Como puedes ver en la propia web de la MINURSO https://minurso.unmissions.org/gallery-tindouf los “empleados” cuelgan fotos de su bonito edificio y de sus coches 4×4 con los que les gusta ir a las dunas y ver la puesta de sol. También les encanta hacerse fotos con los niños “pobres y refugiados” a la buena manera neocolonial de los que van a hacer “el bien”.
También hay una foto del café donde les gusta reunirse al final del día. Cualquiera que vea las fotos pensará que está viendo un reportaje de unas vacaciones en las dunas.
UNICEF es otro ejemplo de “ayuda con empleados invisibles”. Lo único que vi de UNICEF, aparte de un montón de logotipos, fue un paquete de 10 galletas que se dan a los niños de primaria y ese paquete tiene que dividirse entre dos alumnos. Eso significa 5 galletas 5 veces por semana durante el curso escolar. ¡Bravo!
Curiosamente, en el sitio web “regalo azul” (https://www.unicef.es/regalo-azul) no vi ningún paquete idéntico de galletas.
Como todos sabemos la mayor parte del presupuesto de
estas organizaciones es para su propio sustento. Cada uno puede pensar lo que
quiera y racionalizar este hecho como quiera.
Si volvemos a la fuente (https://www.unicef.org/algeria/communiqués-de-presse/40000-enfants-sahraouis-scolarisés-grâce-à-un-partenariat-entre-lunion) UNICEF junto
con la Unión Europea “ayudaron” con 1,7 millones de euros al sistema educativo
en los campos de refugiados. Esto equivale a 42,4 Euros por niño en los 4 años
a los que se refiere la donación o 10,63 Euros por año/niño o 0,03 Euros por
día. ¡Bravo!
Si queremos ser más concretos, este valor de 0,03 euros por niño habría que dividirlo entre dos, dando como resultado 0,014 euros, ya que estamos hablando de la Unión Europea y de UNICEF.
No voy a volver a comparar cuánto recibe Marruecos, el culpable de que estos niños vivan en el exilio, de la Unión Europea en “ayudas” e “incentivos” y “contrapartidas” y quién sabe cuánto recibirá para la construcción de estadios de fútbol, pero podéis leer el artículo publicado en PUSL (https://porunsaharalibre.org/2016/09/21/refugiados-saharauis-necesitan-121-millones-euros-sobrevivir-ano-la-ue-da-195-000-euros-marruecos-operaciones-maquillaje/).
Creo que es “incómodo” y más “difícil” trabajar sobre el terreno en los campos de refugiados que en Tinduf. Digo que lo creo porque no tengo medios para hacer una comparación personal, ya que nunca he estado en un hotel en Tinduf, habiendo trabajado durante este tiempo en los campamentos, en el suelo, sin silla ni mesa y casi nunca con cobertura de internet. Dormía en un colchón en el suelo como toda la gente que vive allí, me lavaba una vez al día o cada dos días con 3 vasos de agua no potable. Aun así, las condiciones que tenía eran muy superiores a las de los habitantes de los campamentos.
Saharauis en el exilio desde 1975, a causa de la brutal ocupación militar por Marruecos de su país lleno de riquezas naturales. Una gravísima violación de la legalidad internacional y una vergüenza para la comunidad internacional.
Ban Ki Moon quedó admirado de la gran rábia que vio en los refugiados contra la ONU durante su visita (leer: https://porunsaharalibre.org/2023/03/10/ban-ki-moon-y-el-sahara-occidental/) Me sorprendió la ausencia de odio y la gran dignidad de estos refugiados y su inquebrantable certeza de que lucharán por su patria hasta el final.
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