Mil millones de francos CFA (1,52 millones de euros). Este es el dinero que prevé gastarse el Gobierno de Senegal, presidido por Abdoulaye Wade, para el XI Aniversario de la Alternancia Política en Senegal, que se celebra este sábado y que conmemora su llegada al poder el 19 de marzo de 2000. Los liberales y […]
Mil millones de francos CFA (1,52 millones de euros). Este es el dinero que prevé gastarse el Gobierno de Senegal, presidido por Abdoulaye Wade, para el XI Aniversario de la Alternancia Política en Senegal, que se celebra este sábado y que conmemora su llegada al poder el 19 de marzo de 2000. Los liberales y sus aliados han decidido organizar una gran fiesta en un momento en el que el país se enfrenta a una crisis multiforme: falta de electricidad, alza de los precios de los productos básicos, inseguridad e impunidad política.
Once años después, los liberales del Partido Demócrata Senegalés (PDS) y sus aliados han decidido vendarse los ojos ante los problemas del país y celebrar su fiesta, la del 19 de marzo, en conmemoración de la alternancia política en Senegal. Su intención es movilizar a los militantes y simpatizantes en las cuatro esquinas del país.
Una vez más, la ciudad de Dakar será el centro neurálgico de esta celebración. Están previstos numerosos actos folclóricos que permitirán a los liberales expresar su alegría mediante canciones y bailes. Sin embargo, todo el mundo sabe que este aniversario del 19 de marzo no es sino un pretexto para «reactivar a las tropas» de cara a las próximas elecciones presidenciales, previstas en 2012, y a las que el presidente Wade, que ya cumple dos mandatos en la jefatura del Estado y que tiene 85 años, pretende presentarse. De hecho, los liberales y sus aliados tienen la intención de aprovechar esta fiesta para anunciar la candidatura de Wade.
Muchos senegaleses se cuestionan acerca de la oportunidad de esta celebración en un contexto de crisis generalizada en el país. Para empezar, está el gravísimo problema energético. Las centrales eléctricas funcionan al ralentí, lo que ha provocado un incremento de los cortes de luz y un severo racionamiento de la electricidad. La actividad económica está muy tocada, numerosas pequeñas empresas han tenido que cerrar porque no pueden cumplir sus compromisos con los clientes.
A ello se añade la carestía de la vida, con un extraordinario alza de los precios de los productos de primera necesidad. De hecho, la mayoría de los senegaleses no llegan a asegurarse las tres comidas al día. El malestar es enorme en todo el país, lo cual se ha puesto de manifiesto con los actos de protesta de los jóvenes de las afueras de Dakar y con los numerosos intentos de quemarse a lo bonzo delante del Palacio Presidencial constatados en los últimos tiempos.
Pero nada de esto parece preocupar al régimen de Wade que se gastará mil millones de francos CFA, más de un millón y medio de euros, en una gran fiesta.
Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=1689