«Tierra árida y herida. / Patria pobre y violada. / Sangre y Sangre» Mohamed Sidati «Allende el Océano Atlántico (…) / muchos ojos al atardecer / se vuelven hacia la patria africana, / la doliente, la querida, la arenosa, / tratan de identificar la línea de la costa, / y su canto es alegre, / […]
«Tierra árida y herida. / Patria pobre y violada. / Sangre y Sangre»
Mohamed Sidati
«Allende el Océano Atlántico (…) / muchos ojos al atardecer / se vuelven hacia la patria africana, / la doliente, la querida, la arenosa, / tratan de identificar la línea
de la costa, / y su canto es alegre, / (entonado con leche de camello) / y su poesía es alegre, / con el convencimiento / que la dignidad de un pueblo / (nacida en la lucha) / derrotará a la Infamia»
Aquiles Córdova, luchador social, ingeniero y poeta chileno
En el bar de un hotel administrado por sus propios trabajadores/as en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a pocas cuadras del Congreso Nacional argentino, el delegado diplomático del Frente Popular de Liberación de Saguia el-Hamra y el Río de Oro, El Polisario, y de la República Árabe Saharaui Democrática, Salem Bachir (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=170483), se bebe un café y el periodista una gaseosa. Salem viste y vive con sencillez y pulcritud. A través de sus ojos se ven los combates, la serenidad, la convicción de los oprimidos/as que desconocen los temblores y la duda.
En la Avenida Callao se desploma la tarde porteña mientras en el norte de África un pueblo entero resiste la invasión de los poderes terrestres en medio de un silencio que sólo la solidaridad de la humanidad atenta es capaz de sonorizar.
El territorio del Sahara Occidental padece el saqueo de sus riquezas por Marruecos mediante la explotación de corporaciones transnacionales de sus enormes yacimientos de fosfatos, petróleo, uranio, hierro, entre otros recursos. Sin contar que las costas ocupadas poseen los bancos pesqueros más abundantes del Océano Atlántico.
Como el Sahara Occidental fue primero colonia española, la segunda lengua de los saharaui es la hispana. Y, más allá del abandono del Estado español y sus gobiernos sucesivos respecto de sus responsabilidades y deudas históricas con ese pueblo, «el idioma de Cervantes ha logrado mantenerse entre nosotros gracias a la colosal ayuda, antes que todos, de Cuba. Así también de Venezuela, México, Panamá y de comunidades solidarias de la propia España». Por eso en la presente entrevista no hay traducción ni traductores.
«LOS MARROQUÍES NO QUIEREN TESTIGOS»
«Después de 17 años de la guerra de liberación contra la ocupación española, pero sobre todo marroquí, las Naciones Unidas acordaron la firma de un plan de paz que entró en vigor el 6 de septiembre de 1991», comienza Salem. «El pueblo saharaui continúa resistiendo en duras condiciones climáticas (50º de temperatura en verano), y separado por el muro más extenso del mundo -2.700 kilómetros-, además de estar minado con 7 a 10 millones de bombas que provocan muertes todos los días. Un muro que separa al pueblo de su tierra. Ahora, en el lado del Sahara Occidental se sufre mucho más debido a la cotidiana represión de las tropas de ocupación marroquíes, pese a la simbólica presencia de la ONU. Estoy refiriéndome a un territorio cerrado a cal y canto en pleno siglo XXI. Con el agravante de que es expulsado cualquier observador y periodista internacional que pretenda visitar la zona. Los marroquíes no quieren testigos.»
-¿Por qué presencia «simbólica» de la ONU?
«El plan de paz firmado hace más de 23 años, denominado Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (Minurso), tenía un plazo original para su aplicación de 6 meses. Debió haber terminado en enero o febrero de 1992. Sin embargo, aún seguimos esperando su implementación. El régimen marroquí no quiere llevar a cabo el referéndum, obstruyendo a la ONU. De hecho, es la única misión de paz en el planeta que no tiene competencia, a pesar de las centenares de solicitudes y denuncias anuales de diversas organizaciones de derechos humanos del globo para que se ejecute el conjunto de disposiciones para el ejercicio del plan de paz de la ONU, su único objetivo. Ahora bien, Marruecos recientemente incluso negó la participación del mediador norteamericano Christopher Ross, encargado por el propio Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para visitar mensualmente el área desde abril de 2014.»
EL REFERÉNDUM MÍTICO, LA ONU, LOS ENEMIGOS
-¿En qué consistiría el referéndum?
«En una votación en la cual sólo sufragarían los saharaui. La ONU se tomó 7 años para identificar quiénes tendrían derecho a votar mediante una comisión internacional compuesta por expertos de las Naciones Unidas, de la Unión Africana, observadores del Polisario, marroquíes y notables de los dos lados del muro. Finalmente, la comisión publicó sus resultados en el 2000. Pero Marruecos declaró oficialmente su abandono al plan de paz.»
-¿Y la ONU?
«En vez de presionar e imponer sus resoluciones, llamó a las dos partes para continuar colaborando en el proceso de una solución pacífica, que ellos nombran «mutuamente aceptada» entre el torturador y la víctima. El conflicto saharaui, junto a las Malvinas y 16 territorios del mundo, siguen «pendientes» en la cuarta comisión de la ONU. Toda vez que ya en 1964 se aprobó por esa institución el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.»
-¿Qué poderes hay detrás de Marruecos?
«Francia y los petrodólares de países como Arabia Saudita, que financian la guerra de exterminio en nuestra contra.»
«PREFERIMOS DEJAR A NUESTROS HIJOS SIN PADRES QUE DEJARLOS SIN PATRIA»
-¿Qué está esperando el gobierno del Sahara Occidental?
«Marruecos ha movido sus tropas en los extremos y en el centro del muro en franca disposición de una nueva invasión, desafiando a mi pueblo y a la opinión internacional. Ante la ausencia de una presión política y económica efectiva de la ONU, los saharaui no tenemos otra alternativa que retomar las armas legítimamente.»
-¿Y la juventud saharaui?
«Está harta de esta situación sin nombre. La juventud está presionando a diario al gobierno Polisario para que declare la guerra antes de que lo haga Marruecos. Este ánimo de los jóvenes fue constatado por el propio y único informe del enviado norteamericano Christopher Ross. Ya la paciencia está superando los límites. En un periódico de hace unos días nada más los jóvenes saharaui declararon directamente que «Preferimos dejar a nuestros hijos sin padres que dejarlos sin patria». Un muchacho afirmó que «Si no nos dejan vivir como queremos, entonces que nos dejen morir como queremos». Y no sólo los jóvenes reclaman una decisión. También hay un gran sector de adultos que lo hacen. Sin duda, estamos en un momento crucial.»
-Marruecos pasa sobre la ONU, ¿y la Unión Africana?
«La Unión africana designó al ex presidente de Mozambique para hacer llegar la posición continental a todo el resto del mundo. Ya visitó a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China, Rusia) para representarles el grito de solidaridad con el pueblo saharaui de todos los países africanos.»
-¿Qué ocurriría ante un escenario de nueva ofensiva político y militar del Frente Polisario?
«Teóricamente, algunos aliados nos llaman a mantenernos en la vía pacífica y diplomática, pero como toda guerra de liberación nacional, sea cual sea la superioridad demográfica del ocupante, sí, efectivamente, hemos podido resistir. Hemos capturado miles de oficiales, pilotos, suboficiales marroquíes durante los últimos 17 años. Nosotros sabemos manejar muy bien la guerra de guerrillas, el desgaste del enemigo invasor que, en el caso de Marruecos, se despliega en un país pobre que no puede soportar por mucho tiempo un embate así. En consecuencia, si la ONU no hace nada, el pueblo saharaui puede y debe tomar la iniciativa para que Marruecos cumpla con el referéndum.»
-¿Y la unidad política del pueblo saharaui?
«En un marco de guerra de liberación nacional, los saharaui lograron constituir una coalición política donde todo nuestro pueblo, sin excepciones, integró el Frente Polisario, entendido como armadura política amplia y única, primero para encarar la ocupación española y luego la marroquí. Ese mismo Polisario es la conducción y representación unitaria del pueblo saharaui hasta hoy. La unidad es nuestra fuerza y nuestra fortaleza; es la condición para resistir como para alcanzar la autodeterminación.»
-¿Cuál es la situación interna de Marruecos?
«Marruecos es una monarquía feudal que atraviesa por grandes dificultades sociales, políticas y económicas, y tiene problemas con Argelia y Mauritania (naciones vecinas), a pesar de contar con el apoyo de los jeques árabes, de los franceses, de los norteamericanos. Por ello consideramos que no está en condiciones de aguantar una larga guerra de desgaste. Del mismo modo, nuestro objetivo no es derrotar al régimen marroquí, sino que imponer nuestros derechos soberanos universalmente reconocidos por la ONU. Deseamos vivir en paz con todos los pueblos de la región.»
-¿Dentro de Marruecos hay amistad con la causa saharaui?
«Pese a que gobierna un rey con mano de hierro a través de un sistema de partidos políticos de fachada y absolutamente obsecuente al monarca, muchos intelectuales, la asamblea de derechos humanos y jóvenes marroquíes están con nuestra lucha.»
El periodista le pregunta casi redundantemente al diplomático saharaui Salem Bachir que si él tuviera 18 años, cuál sería su disposición frente a la situación actual. Su respuesta es simple, rotunda, implacable e inmediata: «Tomar mi fusil y partir a combatir».
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.