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¿Qué nos dice Esquilo en “Las suplicantes”?

La horda bárbara parece haber encontrado los límites políticos de su poderío militar

Fuentes: Rebelión

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

EE.UU. y sus aliados están enseñando a una nueva generación de personas valerosas, creativas, generosas a endurecer sus corazones para oponérseles en todo Medio Oriente. Al ver como los asesinos masivos en Washington, Londres y Tel Aviv continúan su obra inmunda, despiadada asesinando niños, destruyendo casas, vienen a la mente numerosos precedentes. Como el emperador persa Jerjes en la tragedia «Los Persas» de Esquilo, George Bush y sus aliados Sharon, Blair, Howard, Berlusconi y otros, mancillan a dioses foráneos y no conocen límites.

Pero los tiempos cambian y aunque puede ser que Jerjes haya lamentado a sus capitanes caídos, George Bush no se da siquiera la molestia de asistir a un funeral. Platea, Maraton y Salamis podrán haber sido olvidadas, pero en lugar de las Termópilas sería plausible ver Faluya. No verás esta interpretación de la realidad en los medios dominantes. Pero una nueva horda bárbara, sin igual en lo militar, vive esa realidad de la misma manera, tal como tuvieron que hacerlo los persas contra la infantería espartana en Platea y contra los navegantes atenienses en Salamis.

En nuestro caso, la horda bárbara parece haber encontrado los límites políticos del poderío militar de sus países. Una mirada a las satrapías latinoamericanas del imperio podría ser oportuna, en circunstancias en las que el petróleo llega a su pico y su precio aumenta ininterrumpidamente. La elite plutócrata del globo está atrapada entre la creciente determinación popular de lograr niveles de vida decentes y su propia disminuyente capacidad de acceder a y controlar recursos energéticos y acuáticos. Por algún lado tiene que estallar.

La democracia de «libre mercado» al estilo EE.UU. – de Irak a Honduras a Haití

La Organización de las Naciones Unidas ara `la Agricultura y la Alimentación (FAO) informa que en el paraíso maquilador hondureño, mueren de hambre 15 personas al día. La FAO cree que existe una posibilidad seria de que esta cifra se duplique en los meses por venir: un 44% de la gente vive con menos de un dólar por día. Pero si uno lee las estadísticas del Banco Mundial, está claro que no hay que preocuparse.

El ingreso per capita en Honduras es el doble de la vecina Nicaragua. Los hondureños hambrientos pueden consolarse con esa cómoda estadística macroeconómica de los aristócratas de la pobreza. En todo caso, sin duda, sus soldados, que acaban de volver de Irak, tendrán mucho gusto en explicar que pueden estar felices de ser beneficiarios de la libertad made-in-USA. (1)

En Haití, a un salto de Palmerola-Soto Cano, la antigua base aérea de apoyo de la Contra terrorista, el personal en la morgue y en los hospitales de la capital Port au Prince ya no da abasto para atender la cantidad de muertos de la represión supervisada por la ONU. (2) ¡Que poco razonable que no aprecien el privilegio de participar en la liberación de su isla de su propio gobierno elegido! ¡Qué insensibles son si no ven los evidentes beneficios de la continua acumulación de cadáveres, de ser asesinados bajo los auspicios de potencias amantes de la libertad como EE.UU., Canadá y Francia, con considerable apoyo del presidente Lula de Brasil y de su Alteza Real el Rey de Jordania!

¿Cuántos haitianos asesinados contarán después de todo antes de que alguno de los plutócratas omnipotentes derrame unas pocas lágrimas? ¿Unos cientos? ¿Unos miles? No cabe esperar que los trompeteros de los medios dominantes pierdan espacio en sus noticieros y periódicos hablando de cosas sin importancia. Lo que sabemos del horror de la represión en Haití se lo debemos a un puñado de periodistas increíblemente valerosos como Kevin Pina de «Black Commentator» y a numerosos valientes haitianos anónimos. En su no-cobertura de Haití, los medios noticiosos dominantes han alcanzado un nuevo extremo de bajeza – después de Irak apenas parecía posible. Pero es un hecho que los heraldos mediáticos del imperio tienen que irse superando de infamia en infamia.

Colombia y Chile – laboratorios de EE.UU. para experimentos represivos

En Colombia, otra catástrofe imperial olvidada, una población malagradecida ha estado gozando de todos los beneficios de una democracia al estilo EE.UU. durante 40 años. Sólo hace poco, el 6 de agosto, tres sindicalistas más, esta vez en el departamento Arauca, descubrieron las verdades esenciales que subyacen a la buena fortuna de su país. Fueron asesinados por miembros del Batallón Mecanizado «Reveis Pizarro» del ejército colombiano, entrenado y financiado por EE.UU.

Sus muertes y la del líder campesino Pedro Mosquera en octubre, confirmaron que Colombia es el campeón mundial en la represión antisindical. Esto, por su parte, más que explica el actual rango mundial del país como número tres en la ayuda militar de EE.UU. A los contribuyentes de EE.UU. y a sus representantes evidentemente no hay nada que les guste más que un genuino compromiso con el «libre comercio» manifestado mediante la exterminación de trabajadores sindicalizados. (3)

Para subrayar el éxito de la guerra contra la droga de EE.UU. en su país, paramilitares activos en el tráfico de drogas del grupo terrorista AUC, hablaron ante la asamblea nacional colombiana durante este año. Varios de estos conocidos criminales, como Salvatore Mancuso, eran buscados por las autoridades de EE.UU. Parientes ingratos de algunos de los miles asesinados por las AUC protestaron – afuera, vigilados como corresponde por la policía armada.

Para una denuncia judicial de la verdadera medida del horror de la criminalidad de Estados Unidos y sus aliados, hay que ir a Chile. Recordemos cómo personas como el modelo de Tony Blair, Margaret Thatcher, y el famoso criminal de guerra Henry Kissinger hicieron todo lo posible por proteger al dictador chileno Augusto Pinochet para que no fuera debidamente juzgado después que fue capturado durante un viaje de compras a Harrods. Ahora las investigaciones judiciales revelan que Pinochet fue un sinvergüenza corrupto, que se hizo con millones de dólares que ocultó en el prestigioso banco Riggs en Estados Unidos. Fueron crímenes en los que no pudo ocultar sus huellas. (4)

Ahora también está saliendo a la luz la verdad detallada sobre cómo ordenó el asesinato y el desaparecimiento de miles de prisioneros políticos. La investigación judicial ha descubierto testimonio gráfico y evidencia material que muestra cómo las víctimas fueron lanzadas al océano desde helicópteros militares chilenos en diferentes ocasiones durante los años 70. Algunos habían sido asesinados poco antes, generalmente torturados hasta la muerte. Otros fueron exhumados de fosas comunes en una macabra operación militar llamada «Operación Retiro de Televisores».

En cada uno de los casos, los cuerpos fueron atados en sacos. Trozos de rieles fueron fijados para aumentar su peso y lograr que se hundieran. Así aseguraron la democracia en Chile, al estilo de la mafia de EE.UU., la CIA y sus testaferros locales. Es lo que significa EE.UU. para millones de personas en América Latina.

Protestas populares en todo el continente

En toda América Latina, más y más gente decide que basta de soborno, asesinatos y mal gobierno pagado y alentado por Estados Unidos, sus aliados europeos y otros. En Perú, manifestaciones estudiantiles han estremecido recientemente a la administración del aliado de EE.UU., Toledo. En Ecuador, el presidente Lucio Gutiérrez, que resultó ser un devoto perro faldero del general James T. Hill del Comando Sur de EE.UU., sufrió una aplastante derrota en las elecciones municipales de la semana pasada al obtener tan pocos votos que la legalidad misma de su partido se ve amenazada. (5)

En Bolivia, el presidente Carlos Mesa ha seguido los pasos de su fracasado predecesor, liderando una especie de oligarquía representante de las compañías energéticas extranjeras. Su gobierno enfrenta un rechazo cada vez más generalizado de sus intentos de vender barato los recursos del país a los patrocinadores extranjeros de la oligarquía boliviana, incluyendo al presidente Lula de Brasil. (6). En Paraguay, ocupaciones de tierras coordinadas a escala nacional presionan al gobierno para que tome medidas económicas para asegurar el sustento de miles de trabajadores agrícolas y sus familias.

En Argentina, el movimiento piquetero continúa oponiéndose a los esfuerzos del presidente Kirchner de reducir las opciones para las organizaciones de trabajadores. En Uruguay, otro país en el que la gente está agotada después de años de patrañas económicas neoliberales, los sondeos de opinión favorecen claramente a la oposición de izquierda. Las elecciones presidenciales deben tener lugar a fines de este mes, sólo un par de días antes de las presidenciales en EE.UU.

En Costa Rica, ha habido inmensas manifestaciones contra el Acuerdo de Libre Comercio de América Central y la corrupción relacionada con la privatización. El antiguo presidente Miguel Ángel Rodríguez, favorable a la privatización, fue recientemente obligado a renunciar de su puesto de Secretario General de la OEA. Ahora está de vuelta en Costa Rica para ser juzgado por acusaciones de aceptar sobornos de la compañía francesa de telecomunicaciones, Alcatel. Los costarricenses están también furiosos ante las revelaciones de que Rodríguez recibió más de un millón de dólares en pagos de Taiwán mientras fue presidente. (7)

En Nicaragua, maestros y trabajadores de la salud, víctimas durante tanto tiempo de los recortes en el sector público impuestos por el FMI, amenazan con una huelga nacional. Su remuneración es actualmente menos de la mitad de lo que necesitan para encarar sus necesidades básicas. Recientes manifestaciones contra medidas preliminares para la privatización del agua, indican también una creciente oposición a la agenda que el Banco Mundial y el FMI tratan de imponer a su pueblo empobrecido.

El presidente de Nicaragua. Enrique Bolaños, enfrenta ahora mismo un procedimiento constitucional para despojarlo de la presidencia. La Contraloría lo ha acusado formalmente de utilizar fraudulentamente más de 20 millones de dólares de dinero del gobierno mientras era vicepresidente para financiar su exitosa campaña para la elección presidencial. Éste es el hombre que ha sido elogiado públicamente por altos representantes del gobierno de EE.UU. por sus políticas contra la corrupción. (8)

La visión desde Venezuela

La gente no olvida. Recuerda. ¿Puede sorprender que en Venezuela, altos oficiales militares crean que EE.UU. está fomentando actividad militar contra su país? El general del ejército venezolano Melvin López, secretario del Consejo de Defensa de la Nación (Codena), dijo en un foro público sobre «Plan Colombia: Incidencia en la Seguridad y Defensa de la Nación» que «»la presencia de militares norteamericanos en territorio colombiano para el entrenamiento de civiles e incluso paramilitares, es un motivo de preocupación para Venezuela». «El Plan Patriota del gobierno de Colombia y EE.UU. es en apoyo a las Fuerzas Armadas colombianas, y a los paramilitares, aunque el

gobierno de Washington ha hecho esfuerzos para neutralizarlos, de un tiempo para acá los están entrenando»… «»tenemos sospechas de que los paramilitares están vinculados con el Plan Patriota».

So colega, el teniente coronel Héctor Herrera, dijo: que EE.UU. busca «ahuyentar inversiones petroleras en zonas fronterizas» y «crear en Venezuela una suerte de desestabilización social, militar y fronteriza para justificar la intervención de Cascos Azules (de la ONU) y poder activar la adquisición de grandes compras militares para Colombia … y estamos conscientes de las intenciones del Plan Colombia, no sólo para el país vecino, sino para América Latina, y los efectos negativos que podía tener para

Venezuela». (9)

Némesis

No sabemos lo que Esquilo escribió en sus numerosas obras perdidas como las Hijas de Dánao. Se han perdido de igual manera que los tesoros culturales de Irak a raíz de la invasión de la armada de Bush y Blair. Pero es casi seguro que tuvo que ver con la profunda interrelación de las cosas. Terribles crímenes resultantes de la falta de respeto por la justicia más elemental provocan una retribución incesante, a menudo más allá de todo lo que se espera. Es probablemente por eso que la mayoría de la gente no comete crímenes terribles. Tenemos un pavor racional a la justicia moral.

Es obvio que personas como George Bush y Ariel Sharon, Tony Blair y John Howard creen que son inmunes a la perspicacia moral intuitiva de la mayoría. El sesgo moderno que dan a Esquilo es que la vanagloria de su orgullo desmedido representa sólo una tragedia para sus víctimas. Como Adolf Eichmann o Henry Kissinger, ellos mismos son totalmente banales. Su siniestra intención es tratar de convertirnos a todos en sus cómplices. No podemos permitir que lo hagan.

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toni solo es un activista residente en Centroamérica. Contacto a través de: www.tonisolo.net

NOTAS

1. www.argenpress.info. MUEREN 15 HONDUREÑOS POR HAMBRE CADA DIA 15/10/2004

2. http://www.zmag.org/content/showarticle.cfm?SectionID=55&ItemID=6438

3. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=5912

4. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=6135 – y – http://www.chile21.cl/foro21/38/7.act

5. http://www.argenpress.info/nota.asp?num=015220

6. http://www.econoticiasbolivia.com (passim)

7. «Ticos indignados con Taiwán por grandes «pagos» a Rodríguez » AFP, ACAN-EFE 14/10/2004.

8. «Contraloría cierra salida al presidente Bolaños» La Prensa. 13 de octubre de 2004

9. www.aporrea.org, Iñaki Etaio. 17/10/04