El acuerdo tentativo del miércoles por la noche entre los actores en huelga, los estudios y los servicios de streaming no restablecerá inmediatamente las filmaciones a su pleno apogeo, lo cual tardará meses.

Pero el acuerdo, que según ambas partes incluye disposiciones extraordinarias, significa que más de seis meses de lucha laboral en las industrias del cine y la televisión están llegando a su fin. Pronto, decenas de miles de trabajadores del sector del entretenimiento podrían volver a trabajar. Y producciones populares, como “Deadpool”, “Abbott Elementary” y “The Last of Us”, estarán un paso más cerca de regresar a las pantallas.

A Hollywood le encantan los finales felices. El acuerdo de huelga de los actores podría tener uno, aunque todavía existe la posibilidad de que haya repercusiones en los próximos meses.

Las protestas se suspendieron y las únicas manifestaciones en el horizonte son de celebración que promete el sindicato de actores.

Pero hay un par de pasos que deben seguirse antes de que el acuerdo se haga oficial. El viernes, la junta nacional del Sindicato de Actores de la Pantalla-Federación Estadounidense de Artistas de Televisión y Radio (SAG-AFTRA) revisará el acuerdo y podría aprobarlo. Luego, se darán a conocer sus detalles y todos los miembros del gremio votarán al respecto.

Cuando los guionistas en huelga, que comenzaron su paro el 2 de mayo, llegaron a un acuerdo en septiembre, su gremio permitió que se reanudara el trabajo de escritura antes de que se completara la ratificación total del contrato.

Aunque existe la posibilidad de que en esa votación se rechace el acuerdo, en el caso de los guionistas el comité de negociación del sindicato aprobó unánimemente el acuerdo y canceló los mítines.

¿QUÉ SE ACORDÓ?

Los términos exactos del acuerdo no se darán a conocer hasta finales de esta semana, pero se conocen algunos puntos destacados.

El sindicato dijo que el acuerdo vale más de 1.000 millones de dólares y que tiene un “alcance extraordinario” que incluye aumentos a los salarios, protecciones ante el uso de inteligencia artificial y la imagen de los actores, además de un nuevo “bono de participación en streaming”.

El brazo negociador de los estudios también dijo que el acuerdo tiene disposiciones históricas. La Asociación de Productores de Cine y Televisión (AMPTP por sus siglas en inglés) dijo el miércoles que “el acuerdo tentativo representa un nuevo paradigma”.

Dijo que las empresas le dieron a “SAG-AFTRA las mayores ganancias por contrato en la historia del sindicato, incluido el mayor aumento de salarios mínimos en los últimos cuarenta años; una nueva regalía para programas de streaming; amplias protecciones de consentimiento y compensación por el uso de inteligencia artificial; y aumentos considerables en diversos asuntos por contrato”.

Duncan Crabtree-Ireland, director ejecutivo y principal negociador de SAG-AFTRA, dijo que los avances hicieron que la larga huelga valiera la pena.

“Es un acuerdo del que nuestros miembros pueden estar orgullosos. Ciertamente estoy muy orgulloso de ello”, dijo Crabtree-Ireland en una entrevista.

La huelga detuvo “Deadpool 3” con Ryan Reynolds y Hugh Jackman, así como a la secuela de “Gladiator” (“Gladiador”) de Ridley Scott. Es probable que se encuentren entre las primeras películas que reanudarán la producción.

La resolución de la huelga de guionistas permitió que se retomara el trabajo de guión en programas como “Abbott Elementary”, “The White Lotus” y “Yellowjackets”. Esa ventaja podría ayudar a que esas producciones vuelvan al aire antes una vez que sus estrellas reciban autorización para trabajar.

La televisión avanza más rápido que las películas, que enfrentan un largo proceso de edición y promoción una vez finalizada la filmación.

En las últimas semanas, más programas y películas anunciaron retrasos: los episodios finales de “Yellowstone” de Kevin Costner no se emitirán hasta noviembre próximo y la próxima película de “Mission: Impossible” (“Misión: Imposible”) también retrasó su estreno.

Películas como “Killers of the Flower Moon” (“Los asesinos de la luna”) y el gran estreno de esta semana, “The Marvels”, llegaron al cine sin sus estrellas para promocionarlas. Las reglas de la huelga prohíben a los actores promover trabajos realizados para los principales estudios, lo que impidió que Leonardo DiCaprio, Brie Larson y muchos otros actores concedieran entrevistas.

Eso ha imposibilitado que muchos artistas, como la estrella de “Killers of the Flower Moon”, Lily Gladstone, tuvieran grandes momentos de celebración.

Algunos proyectos han obtenido permisos especiales, como el próximo drama sobre carreras de Michael Mann, “Ferrari”. Eso liberó a las estrellas Adam Driver y Patrick Dempsey para asistir al Festival de Cine de Venecia, y también le permitió a Dempsey hacer una entrevista con People cuando la revista lo nombró el hombre más sexy.

Uno de los efectos dominó de esta doble huelga fue que los premios Emmy se cambiaron de septiembre a enero. Ahora se unirán a los Grammy, los premios del SAG y los Oscar en la temporada de premios de Hollywood que se realiza tradicionalmente entre enero y marzo.

Los planes para los Emmy y los SAG, que se transmitirán por Netflix, estaban en peligro a medida que la huelga se acercaba a 2024.

Los Globos de Oro, que buscan reinventarse después de años de escándalo, se mantienen en el limbo, pues aún no cuentan con un socio que los transmita en Estados Unidos.

Artistas de videojuegos y técnicos

Otra huelga de actores, en este caso de artistas de videojuegos, podría estar en el horizonte. Las negociaciones para ese contrato están en curso, pero se ha autorizado una huelga.

Los actores que trabajan en videojuegos van desde actores de doblaje hasta especialistas en acrobacias. Ellos también han expresado su preocupación por el uso de Inteligencia Artificial en su industria.

En 2024, los estudios también negociarán con la Alianza Internacional de Empleados del Escenario Teatral (IATSE por sus siglas en inglés), el sindicato que representa a la mayoría de los trabajadores técnicos y artísticos de los equipos de producción de Hollywood. Desde la construcción de decorados hasta el control de la iluminación e incluso la creación de efectos, los miembros de IATSE son cruciales para la producción de cine y televisión y se han visto gravemente afectados por los paros en los rodajes, pero mostraron su solidaridad participando en las protestas para apoyar a los guionistas y actores.

Un punto clave detrás de las huelgas de actores y guionistas fueron las transformaciones en la industria provocadas por el streaming, lo que también podría incluirse en las negociaciones de los trabajadores de IATSE.

Otros sectores de la industria decidieron sindicalizarse mientras se desarrollaban las huelgas de este año. Algunos trabajadores de reality shows han pedido un sindicato, mientras que los artistas de efectos visuales que trabajan en películas de Marvel votaron a favor de unirse a IATSE.

 

La reacción de Fran Drescher

Fran Drescher, actriz de La niñera, fue la figura central en la histórica huelga de actores en Hollywood, ya que se desempeñó como la presidenta de SAG-AFTRA, cargo por el que fue reelecta en medio del conflicto.

La actriz y sindicalista sobresalió durante los 118 días de paro, moralizando a los actores y actrices agrupados detrás de su gremio. Sus discursos fueron aclamados por los trabajadores del séptimo arte y aplaudidos por el público en las redes sociales.

Ahora, luego del cese del conflicto, Drescher decidió compartir una declaración en Instagram. “¡Lo hicimos!”, comenzó exclamando la actriz, quien contó que lograron llegar a un acuerdo que triplicó la oferta salarialde los contratos viejos.

“Se abrieron nuevos caminos”, expresó Drescher quien celebró el acuerdo que tiene en uno de sus ejes la toma de decisión acerca de qué hacer con la llegada de la Inteligencia Artificial. Finalmente, agradeció a “los sindicatos hermanos por su apoyo incansable”, como es el caso del sindicato de guionistas con quien pelearon codo a codo.

 

La huelga de actores de cine y televisión más larga en la historia de Estados Unidos

Más de 60.000 integrantes del Sindicato de Actores de la Pantalla-Federación Estadounidense de Artistas de Televisión y Radio (SAG-AFTRA, por sus siglas en inglés) entraron en paro el 14 de julio, uniéndose a guionistas que habían dejado de trabajar más de dos meses antes. Fue la primera ocasión en que los dos sindicatos estuvieron en huelga al mismo tiempo desde 1960. Los estudios eligieron negociar primero con los escritores, alcanzando un acuerdo que sus líderes consideraron un gran triunfo, por lo que pusieron fin a su huelga el 26 de septiembre.

Los términos del acuerdo no fueron dados a conocer por el momento. SAG-AFTRA indicó que los detalles se harán públicos luego de una reunión el viernes en la que los integrantes de la Junta revisarán el contrato. Los temas sobre la mesa incluyeron la compensación a corto plazo y pagos de regalías en el futuro por desempeños en el cine y la televisión, al igual que el control de las imágenes de los actores y sus retratos generados con Inteligencia Artificial.

Ejecutivos de las principales compañías de entretenimiento, incluidas Disney, Netflix, Universal y Warner Bros. Discovery, intervinieron directamente en las negociaciones que, al igual que todas las conversaciones sindicales de Hollywood, estuvieron encabezadas por la Alianza de Productores de Cine y Televisión.

El anuncio del fin de la huelga ocurrió horas después de que el director general de Disney, Robert Iger, y el de Warner Bros. Discovery, David Zaslav, reportaron sus estados financieros más recientes. Ambos ejecutivos dijeron albergar esperanzas de que el paro se solucionaría pronto.

Las acciones de Disney ganaron terreno con base en su informe, en el que señaló que su ingreso neto se incrementó 63%, a 264 millones de dólares, en el trimestre que concluyó el 30 de septiembre, con respecto a 162 millones de dólares un año antes. En una llamada telefónica sobre los ingresos, Zaslav dijo que la última oferta de los estudios “cumplía prácticamente con todos los objetivos del sindicato e incluye la mayor alza salarial en 40 años”.

Warner Bros. Discovery reportó pérdidas. Sus acciones descendieron 19% el miércoles.

 

Los actores y los estudios llegaron a un acuerdo que acaba con 118 días de paros

Hollywood cerró la pesadilla que mantuvo en vilo a la industria desde hace 118 días. La huelga de actores de Estados Unidos que arrancó el pasado mes de julio toca su fin. Después de 15 intensos días de negociaciones, con algunos de conversaciones y otros de pausa para la reflexión, el comité negociador de SAG-AFTRA ha logrado un acuerdo tentativo firmado “de manera unánime”, según ha anunciado en un comunicado el sindicato de intérpretes, por el que explica que la huelga finaliza definitivamente en cuanto empiece este jueves 9 de noviembre. Con el acuerdo se mejorarán tanto el salario mínimo de los trabajadores como las aportaciones a sus fondos de salud y de pensiones, se aumentarán los pagos llamados residuales (los que reciben los intérpretes tras la emisión en televisión, y ahora en las plataformas, de sus series y películas) y habrá nuevas normas que regularán el uso de la inteligencia artificial, caballo de batalla hasta el final de la huelga. Como ya ocurrió en la huelga de guionistas, los 160.000 actores del gremio tendrán que votar el viernes su aprobación, y ahí se conocerán los detalles del pacto. En el caso de los escritores, el 99% dio el visto bueno a la propuesta a finales de septiembre, tras casi cinco meses de paro.

Bob Iger, de Disney, fue el instigador de la conversación del pasado 24 de octubre —tras llamar el sábado anterior por teléfono al jefe de las negociaciones, Duncan Crabtree-Ireland, e invitarle a volver a la mesa—, a la que se unieron Ted Sarandos, de Netflix; Donna Langley, de Universal; y David Zaslav, de Warner Bros. Desde entonces se esperaba una mejora sustancial en las condiciones ofrecidas por las grandes empresas a los actores.

Aunque ese día no hubo conclusiones. El sindicato convocó para el día siguiente, pero el miércoles decidieron ir un día más allá. Según explicaron en un comunicado, prefirieron pasar esa jornada “revisando la propuesta realizada por los estudios”. “Nos sentaremos en la mesa con los ejecutivos mañana”, afirmaron. Jueves y viernes fueron de reuniones. El sábado la Amptp (Alianza de productores de cine y televisión) y el sindicato liderado por Fran Drescher volvieron a mantener reuniones telemáticas. El domingo SAG-AFTRA aseguró en una carta a sus afiliados que el lunes ambas partes trabajarían, aunque por separado. Hasta el martes 31, Halloween, donde se avanzó hasta media tarde. El 1° de noviembre volvieron y Drescher publicó un vídeo en sus redes sociales hablando de “fuerza, y no ira, de optimismo, y no negatividad” y de que estaba “lista para volver al trabajo”. El 2 y el 3 las informaciones apuntaban a que el fin era inminente. Y así se anunció el sábado 4.

“Hoy hemos recibido una oferta desde la Amptp a la que han llamado ‘La última, la mejor y la final’. La estamos revisando y considerando la respuesta en el contexto de las críticas cuestiones que abordamos en nuestras propuestas”, anunciaban en un comunicado desde la SAG ese sábado. Todo se alargó, especialmente por la cuestión de la Inteligencia Artificial, que mantuvo a las partes sentadas a la mesa durante todo el lunes. Finalmente, el miércoles llegó el acuerdo.

La prensa especializada asegura que el interés de las grandes creadoras de contenido estaba puesto en salvar lo que queda de temporada, pero sobre todo el año próximo, para el que solo quedan un par de meses. La época de premios está a punto de empezar, arrancan algunos de los estrenos más potentes del momento y parece fundamental que los actores estén ahí para promocionarlos. Los asesinos de la luna, de Martin Scorsese, apenas logró recaudar 23 millones de dólares (21,7 millones de euros) en su primer fin de semana en taquilla en EE UU, pese a ser una de las grandes apuestas de la temporada. En su puesta de largo en el Dolby Theater de Hollywood a mediados de octubre apenas hubo medios ni expectación, al no contar con estrellas como Leonardo DiCaprio o Robert De Niro. La próxima entrega de Misión: Imposible, prevista para 2024, ya se ha pospuesto a 2025, igual que el remake de Blancanieves.

Los actores tienen un convenio colectivo que se renueva cada tres años. La firma del de 2020, en plena pandemia, fue un mero trámite, por lo que en el de este 2023 pretendían introducir cambios profundos. Pero las posturas entre el sindicato que representa a los más de 160.000 actores de EE UU y los poderosos estudios se alejaron tanto que dieron lugar a una huelga que comenzó el 13 de julio. Y no fue hasta el pasado 3 de octubre cuando ambas partes decidieron volver a sentarse a hablar del asunto.

Pero la negociación se rompió 10 días después. Según SAG-AFTRA, los estudios ofrecieron una propuesta económica incluso inferior a la de los inicios de la negociación. “Nuestra determinación es inquebrantable”, afirmaban los actores, a la par que acusaban a los estudios de utilizar “tácticas abusivas”. “Hemos sacrificado mucho como para capitular ante sus evasivas y su codicia”, afirmaba la presidenta del sindicato de actores, Fran Drescher.

Desde el sindicato presentaron un plan para aumentar los salarios mínimos de los actores que implicaba un pago de 800 millones de dólares anuales (755 millones de euros) para los estudios, a razón de unos 57 centavos (o 54 céntimos de euro) por suscriptor. Sin embargo, estos no lo aceptaron. La pasada semana, George Clooney, acompañado de otros actores como Meryl Streep o Emma Stone, lanzó una propuesta por la que pagarían mayores cuotas hasta llegar a recaudar unos 50 millones de dólares anuales para ayudar a sus colegas. Aunque Drescher lo agradeció, les recordó que eso no sería legal, porque las aportaciones a los salarios, planes de salud y pensiones solo las pueden hacer los empleadores.

La huelga ha dejado pérdidas inmensas, laborales y económicas, en la industria del cine, en el Estado de California y en todo el país. La primera huelga de actores desde 1980 —entonces duró 95 días; en esta ocasión era la primera vez que actores y guionistas protestaban al mismo tiempo desde 1960— ha sido dura desde el primer día, y se calcula que dejará unas pérdidas de 4.000 millones de dólares, según las estimaciones más optimistas, y de hasta 7.000.

Una huelga amenaza con perturbar el GP de Las Vegas

Los trabajadores de la hostelería de Las Vegas amenazan con ir a la huelga si el sindicato no consigue llegar a un acuerdo con los casinos, restaurantes y hoteles de la ciudad. La huelga entraría en vigor este viernes. Una semana después, la Fórmula 1 tiene planificado tocar suelo en Las Vegas.

Según el Sindicato Culinario y de Camareros, 35.000 personas irán a la huelga. Todavía depende de si el sindicato consigue llegar a un acuerdo con MGM Resorts, Caesars Entertainment y Wynn Resorts. Las posibilidades son escasas, ya que las partes llevan más de siete meses negociando un nuevo contrato. Los empleados llevan trabajando con contratos caducados desde mediados de septiembre. El sindicato aún no está satisfecho con la oferta que hay sobre la mesa. «Su propuesta actual sobre la mesa es histórica, pero no es suficiente y los trabajadores merecen tener contratos récord, sobre todo después de que estas gigantescas empresas estén disfrutando de sus beneficios récord», declaró a NPR, Ted Pappageorge, secretario-tesorero del sindicato.

La huelga tendría escasa repercusión en la F1 en sí, pero afectaría sobre todo a los visitantes de la carrera. El sindicato está instando a los turistas y visitantes a que no visiten los hoteles y casinos cuando se produzca la huelga.

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