Si hay una faceta que la administración republicana que ocupa la Casa Blanca necesita fortalecer es aquella de su imagen internacional. Esta vez el caso de las cuentas de Pinochet y el ofrecimiento de intervenir en la investigación le ofrece un buen bálsamo para una recuperación. Aunque es probable que Bush no lo necesite. Según […]
Si hay una faceta que la administración republicana que ocupa la Casa Blanca necesita fortalecer es aquella de su imagen internacional. Esta vez el caso de las cuentas de Pinochet y el ofrecimiento de intervenir en la investigación le ofrece un buen bálsamo para una recuperación. Aunque es probable que Bush no lo necesite. Según los últimos análisis ( P. Krugman, NYT, G. Younge, The Guardian) la administración del Presidente Bush cuenta con altas chances de ser reelegida.
Este sorpresivo involucramiento de la Casa Blanca en la investigación de las cuentas de Pinochet en el Banco Riggs que es parte de una investigación mayor de lavado de dinero, llevada a cabo por el Senado de los EEUU, beneficia en un momento oportuno a la desprestigiada política exterior estadounidense. Las declaraciones del Presidente Bush de poner su empeño personal aparecieron en una mayoría de medios en los EEUU. El Miami Herald, el NYTimes, Gainesville Sun , Forbes, W. Post. Pusieron el acento en la gestión que haría Bush para que el asunto se investigara a fondo, y en que el Presidente chileno es un socialista. Pinochet una vez más involuntariamente tendiéndole una mano a sus ex patrones republicanos – los que le ayudaron al golpe del 11 de septiembre de 1973-.
Desde otro ángulo, es un golpe mediático con beneficios para ambos lados, para Bush y Lagos, pero a la larga hay que preguntarse dónde está el riesgo y para quién. Los riesgos por lo general son para el que tiene más que perder o para el más débil. En este caso es Chile y su política exterior, que se hace cada vez más dependiente del contexto político que genera una administración ampliamente desprestigiada en el mundo.
El factor sorpresa: clave en las guerras
La administración está en guerra y nada mejor que divulgar la noticia de un posible fraude de un ex dictador del tercer mundo, en un momento en que se está jugando la reelección.
Es curioso que Bush proclame con vehemencia descubrir la verdad sobre los dineros de Pinochet, en circunstancias que él tiene pendiente una gran tarea de reparación de la verdad y justicia con la invasión a Irak. Cuando se está en guerra y se acerca una fecha decisiva como una elección presidencial, es cuando todo cuenta y es también cuando del más sumido centro del poder surge lo más recóndito de su repertorio.
Una vez más la opinión pública o el conocimiento público es el punto afectado. Las preguntas más obvias. ¿ Por qué se sabe ahora? ¿ Se sabía antes y quiénes conocían de esta investigación?. ¿Cuántos funcionarios más del régimen militar podrían estar involucrados. Algunos de ellos podrán ser personeros de la UDI y de RN. ? ¿Las cuentas referidas son la punta del iceberg, o el caso termina allí ?
Las cuentas emergen como tema político de estado, así como sucedió con el arresto de Pinochet en Londres que tomó a medio mundo por sorpresa. Ese medio mundo se preguntaba ¿pero cómo que nadie sabía en los rangos militares para prevenir el arresto. Al final la respuesta más recurrente ante una falla de Estado mayor, consistió en que el ex general era porfiado. ¿Estamos frente a otra falla de estado en el Estado chileno?
Con el caso de las cuentas del Riggs ya se pulsa en forma anticipada, que el público conocerá muy poco, y lo peor, que la gente no se enterará de quiénes sabían de estas cuentas en Chile y lo estaban ocultando. La investigación del Senado estadounidense estalla ahora por la relevancia del personaje involucrado, pero es altamente sospechoso que estalle justo ahora en un momento decisivo sino crítico en los procesos políticos de ambos países.
El gran prestigio de un pequeño país, ayudando al gran país desprestigiado.
El capital de prestigio internacional acumulado por Lagos no es novedad, pero ahora se convierte en una arma mediática poderosa al ofrecerle a una desprestigiada administración republicana, la posibilidad de reivindicar una parte de su imagen internacional. Cuando Bush aparece con Kofi Annan y con otros jefes de estado en un mundo en estado de crisis, en general la sensación es de que de allí poco nuevo o bueno podrá surgir. De la reunión Bush-Lagos, aunque para Europa no tuviera relevancia, se podía esperar alguna idea más optimista. Aunque la precariedad que vivimos día a día en Chile lo desmiente, Chile parece ser un solace de tranquilidad, en un mundo en un estado muy crítico.
Involuntariamente o no, esto no se sabrá, el caso chileno, o circunstancialmente Lagos, le ha tendido una mano a Bush en un momento crítico de su presidencia.
Es notable como los medios nacionales más inclinados a Lagos, se concentraron en analizar en el cómo Pinochet todavía gravitaba en la política nacional, y no estimularon al público plantearse la posibilidad de que haya sido un montaje mediático en un asunto en donde ambas presidencias salen beneficiadas.
En la imagen de Bush prometiendo al mundo llegar al fondo de la verdad con los dineros de Pinochet, pocas veces la Casa Blanca había tenido una oportunidad más clara de propagar una imagen de estar haciendo el bien, y sobretodo con un presidente que es socialista, cuestión que remarcaron todos los medios que se leen en los EEUU.
Estaban ligados Pinochet, Bush y Lagos en su hora más brillante, involuntariamente o calculadamente. Nunca se sabrá. Ahora sí que la derecha se convencerá de que la personalidad internacional de Lagos es quizás el escollo infranqueable para derrotar a la Concertación, en estas elecciones y en las presidenciales.
En este sentido, la reciente condecoración del Gobierno de Chile al saliente Embajador de los EEUU en Chile, se instala en las imágenes con curiosa simetría, y adquiere una relevancia desconocida.
El mundo global es cada vez más interdependiente -dicen los salmos de la política vigente- pero al mismo tiempo es cuando la gente menos sabe de lo que está sucediendo. A veces uno se pregunta si esto importa, dado que este tipo de cosas continuarán ocurriendo igual, aunque la gente las conozca .
Especial de Paralelo 21
Radio Universidad de Guadalajara, México
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